Las cortinas no dejaban dar paso a la luz. A pesar de eso, la habitación estaba alumbrada. Y cualquiera allí dentro podría admirar como dos jóvenes dormían con tanta paz que pareciera que no tuvieran preocupación alguna.

El rubio fue el primero en despertar. Su brazo seguía alrededor de la figura de la peliazul. Y, como lo prometió, no se acercó demasiado para observar su rostro, incluso cuando era lo que más deseaba.

Cuidadosamente, quitó su brazo de alrededor de la joven. Pasó su mano por el brazo de la chica, sobándolo. Era tan suave, como su cabello azabache. Le dio un pequeño beso en su hombro.

Le recordó a la primera vez que despertó junto a ella después de una inolvidable noche que lo enamoró aún más de su amada, donde ella le confió todo su ser.

- Mi lady, ojalá este momento nunca acabara- susurró besando su mejilla. Salió de la habitación en silencio, y cerró la puerta. Caminó hasta la cocina y saludó a los kwamis.

- ¿Lo hicieron de nuevo?- preguntó Plagg. Tikki le golpeó ligeramente el brazo y Adrien rodó los ojos.

- No- abrió la nevera en busca de algo para cocinar.

- ¿Vas a hacer el desayuno?-

- Si- Plagg se echó a reír.

- Veremos como resulta-

- Yo pienso que es muy atento de tu parte- mencionó Tikki.

Cuando Marinette despertó, se estiró en toda la cama. Al sentir el vacío a su lado, se preguntó donde estaría Chat. Se peinó con sus dedos, mejorando el aspecto de su cabello suelto. Tikki entró con la máscara de ella.

- Me imaginé que la necesitarías- la azabache le agradeció y se puso lo primero que encontró. La remera de Adrien.

Se puso unas pantuflas que encontró por la habitación y salió hasta llegar a la sala. El olor del desayuno le pintó las mejillas y su rostro se topó con el del rubio. Estaba sonriéndo desde el gran y limpio mesón, con los platos ya servidos.

- Buenos días mi lady-

- Buenos días- saludó sonriente. Lo besó con ternura y se sentaron.

- Me encantaría poder despertar así todos los días, contigo a mi lado. Como una familia- Ladybug se tensó y sintió al bebé en ella.

- No hablemos de eso-

Cuando acabaron, se acostaron en el sofá. Al atardecer, Marinette decidió retirarse y le agradeció a su compañero, que le besó la frente antes de dejarla marchar.

A medida que se acercaba a su casa, divisó a la castaña en el techo de su hogar. Estaba cruzada de brazos, con una expresión curiosa.

- Hola Alya-

- Quiero saber a donde fuiste anoche porque a mi casa definitivamente no fue- Marinette pasó una mano por su frente.

- Chat Noir-

- ¿Lo hicieron?-

- No- casi grita la azabache.

- ¿Y ya sabe?-

- No pienso que por ahora sea necesario- ambas entraron sin ser vistas y se destransformaron.

- ¿Y cuando lo será? ¿Cuando debas parir en un hospital? ¿Cuando Nathaniel quiera responsabilizarse por el desconocimiento del padre?-

- No es mala idea-

- Lo es, maldita sea- Marinette borró su pequeña sonrisa - es una terrible idea, no puedes privarle la paternidad a Chat Noir, a ti no te gustaría que tu hija sea criada por otro y ni siquiera estés enterada, y ya sé que es para ocultar el tema de tu amor con él, pero no creo que sea tan grave que-

- No sabemos que tan grave será si el Maestro se entera, ahí habría de preocuparse y no quiero hacerlo- Alya se agachó al vientre de la joven.

- Tu madre es necia-

- ¡Hey! Tu no vas a ser madre. ¡No me juzgues!-

- Ugh, ¿tendré que sorportar esto por nueve meses?-

**

En el colegio, Marinette miraba al vacío. Sin embargo, su mente no estaba distraída.

- Mari, ¿pasa algo?- saludó el pelirrojo.

- Nath, ¿por qué mi bebé es pequeño?- preguntó. El joven la vio confundido.

- Tengo dos meses, supongo, y mi vientre no esta... no ha crecido. Para nada- dijo sobando su vientre plano - ¿Es normal?-

- Talvez haya que preguntarle a un doctor, ¿mañana?-

- Buena idea- sonrió la peliazul levantándose para encaminarse a clases.

Cuando entró, Alya se cruzó de brazos. Marinette rodó los ojos y fue a su asiento. Miss Bustier entró y cerró la puerta del salón. Mientras tomaba lista, las dos amigas discutían.

- Mari-

- No-

- Escucha-

- Ya lo hice ayer-

- ¿Con Chat Noir? Me habías di-

- ¡Cierra la boca!- gritó en susurro apuntándola amenazante. La morena se recostó en el respaldar.

- No, te voy a hablar y me escucharás, no hay modo de que lo evites-

- Me tapo lo oídos-

- Te cansarás los brazos, pero puedes intentar- Marinette reposó la cabeza en un brazo del lado contrario de su amiga.

- Solo digo que, si piensas buscarle otro padre que no sea el biológico- frunció el ceño - podría ser Nathaniel-

- ¿¡Qué!?- gritó ganando la atención de la clase. Todos se voltearon a verla, y la profesora con una mirada dura.

- ¿Acaso quieres responder lo que acabo de preguntar? Si estás tan atenta, no necesitas que te lo repita- la peliazul agachó la cabeza.

- Muy bien, entonces guarda silencio Marinette- dijo Bustier. La nombrada le echó la más fulminante de sus miradas a Alya, que estaba con su cabeza enterrada en sus brazos, sobre la mesa, convulsionando de la risa.

En el recreo, ambas fueron a la cafetería a seguir debatiendo, pero la llegada de los chicos las hizo parar.

- ¿La regañas? Porque seguro que por su culpa te retaron Mari- habló Nino abrazándola, y sonriéndole a Alya, que se cruzó de brazos.

- ¿Mi culpa? No es mi culpa que ella oculte secretos-

- ¿¡Cómo!?-

- Si, tú muy bien sabes de lo que hablo-

- ¡Idiota! ¡Claro que no!-

- No le hagas caso Mari-

- ¡Ni siquiera sabes de lo que hablamos!-

- No necesito saberlo Alya-

- Tú... ¡Imbécil!-

- Ok chicos, basta- Adrien se interpuso en medio - parecen niños pequeños- Alya soltó un quejido. Nino una sonrisa. Marinette rodó los ojos.

- Me largo de aquí- estableció, y ninguno la volvió a ver hasta que regresaron al salón.

**

Ya en la tarde, una rubia discutía con un pelirrojo.

- No confío en lo que me dices. Si es cierto, ¿cómo es que ustedes no andan tomados de la mano o cosas así?-

- Hemos sidos discretos, eso causaría gran escándalo-

- ¿Qué hay de cuando me invitaste a salir la primera vez que nos vimos?-

- Si te invité a salir, lo cual fue chistoso ya que todos nos miraban como aliens, fue porque eres linda e interesante. Pero ya formalizé lo mío con Ladybug, y si conoces que su amor está prohibido, ¿crees que me está siendo infiel?- Queen Bee lo miró con ojos entrecerrados.

- Si sospechaba de ellos, ahora también de ti. Perdón pero, como héroe, lo hago- Fire Fox suspiró.

- Llega al fondo de esto. Soy un joven normal, que atiende al colegio, le va bien en las notas, y quiere a su novia. Lamento no conocerte más, pero pareces ser una chica ocupada, y así pues, no se puede. Ahora me despido, que tengas buenas tardes- dijo el pelirrojo antes de alejarse. Cuando estuvo seguro de que estaba fuera de la vista de la rubia, llamó por medio de su flauta a Ladybug.

- ¿Si?-

- Mari, necesito hablar contigo-

- Claro, estoy por el Trocadero-

- Voy para allá- cuando llegó, la peliazul se le acercó.

- ¿Qué ocurre?-

- ¿Recuerdas cuando me dijiste que tratara de alejarla del asunto tuyo y Chat? Pues, le dije que somos novios-

- Mmm, talvez funcione, pero...-

- Ella sospecha que no somos novios. ¿Te parece dar una vuelta por la ciudad, o deseas descansar?-

- Puedo dar media vuelta a la ciudad. La energía de Tikki protege a mi bebé- dijo. Luego se volteó apretando los labios.

- Mira Nath, yo no quiero que pienses que me estoy aprovechando de ti, y yo lamento no darte el tipo de relación que tú quieres pero-

- Marinette- la interrumpió tomando ambas manos - con tu confianza y amistad me basta- 

Al terminar, y ser casualmente vistos por Queen Bee, Fire Fox la dejó en su habitación. Al irse, ella se desplomó sobre la cama y le dio, como últimamente hacía, el doble de galletas que antes.

Cuando despertó en la mañana, se alegró al escuchar que no había clases por alguna reunión de sus maestros. Llamó al pelirrojo y se encontró con él en la entrada del hospital donde la tía de Alya trabajaba.

- ¿Entonces, por qué está pequeño mi bebé Anne?-

- Es un retraso del crecimiento en el útero. Es probable que cuando tengas alrededor de cuatro meses, parezca de dos, pero no pasará nada si cumples con lo que te digo. Me parece que es un mal funcionamiento de la placenta. La placenta es el tejido que le lleva la comida y nutrientes al bebé. Hay un problema que afecta la circulación de útero-placentaria y placento-fetal, los cuales reducen la cantidad de nutrientes a disposición del feto. Debes en serio relajarte y comer bien. Nuevamente, no pases bajo estrés, solo maneja bien lo que digieres, recuerda que comes por dos. Quédate en paz y todo estará de maravilla con tu bebé, ¿de acuerdo?- Marinette asintió.

- Gracias Anne-

- No hay de qué- Nathaniel pagó la consulta, a pesar de los reniegos de Marinette. Al salir, se transformaron para irse más rápido, pero Chat Noir los detuvo al verlos. La peliazul le dijo a su amigo que podía irse, ella regresaría después.

- ¿Qué pasa Chat? Debo volver con-

- ¿Él? ¿Por qué?-

- Un asunto-

- Oh- Ladybug se frotó los ojos.

- No es nada romántico-

- Nunca dije que lo fuera-

- Pero lo piensas. ¿Y te molesta? Porque deberíamos empezar a..a buscar alguien con quien estar. Tú puedes ir con Queen Bee, nada te impide estar con ella-

- Pero yo quiero estar contigo- Chat tomó su mano - Tú no quieres iniciar nada con alguien más- Ladybug suspiró.

- Esto nunca debió pasar-

- Ven- dijo y comenzaron a correr en dirección al hotel del alcalde. Sin notar que la rubia los seguía.

Al llegar, pidieron una habitación y, al tener las llaves, salieron disparados a la habitación asignada. Entraron y Chat fue directo a la parte más profunda de la gran suite.

Allí, se besaron. Todo se volvió alocado, deseoso, necesitado. Las manos de Ladybug se enredaron detrás del cuello del rubio mientras que él no sabía donde ponerlas. Las palabras que su gatuno le había dedicado, rondaban su mente. Ninguno notó cuando se destransformaron.