Ambos se separaron y observaron sus rostros. Al reconocerse, no pudieron evitar reír. Marinette se desabrochó la camisa y Adrien se quitó la camiseta y chaqueta que tenía puesta. Se contemplaron y volvieron al beso.

Queen Bee los siguió y preguntó por ellos en la recepción. Subió lentamente hasta llegar a la habitación. Pudo con la cerradura y entró.

Mientras, los jóvenes compartían otro de sus besos, ignorantes al gran peligro que la relación que trataban de evitar sea descubierta. La rubia dio pasos lentos hacia el final del pasillo, donde se hallaba la cama, pero fue vista por los kwamis, los cuales volaron a avisar a sus portadores que había un intruso.

Adrien se transformó y, al ver la luz verde, Queen Bee escapó a su propio piso. Cuando Adrien revisó, se destransformó y para entonces Marinette ya estaba vestida.

- Lo siento, me dejé llevar y no estuvo correcto-

- No tienes que irte-

- Claro que sí Cha... Adrien. ¿Cómo deseas que te llame?- él soltó una carcajada.

- Como desees, mi lady- ella sintió un cosquilleo.

- ¿No vamos a hablar?-

- No creo- contestó el rubio - pero... maldición, ¿tan ciego estuve? Que estúpido que soy- Marinette trataba de no mirarlo y él se extrañó hasta recordar que seguía sin camiseta.

- Tratemos de olvidar esto-

- Marinette, sabes que igual-

- No puedo, lo siento- dijo antes de retirarse.

******

Marinette, acostada en su cama, discutía con ella misma.

- Adrien es Chat, Adrien es Chat, Adrien es Chat- suspiró agotada - voy a dormir- Tikki se encogió de hombros mientras su portadora se tomaba la pastilla para quedar inconsciente.

A la mañana siguiente, le pareció un poco raro e incómodo verlo a Adrien. Este no le apartaba la vista, ni borraba la sonrisa que llevaba pegada en la cara. Se pasó una mano por sus ojos.

- ¿Pasa algo?- preguntó Alya.

- Solo es el estúpido gato- la castaña dedujo que era Chat Noir.

- Oye bro, ¿Ahora te gusta Marinette o qué?-

- No le digas a Alya, pero algo así- Nino frunció el ceño.

- ¿No estabas prendido por Ladybug?- Adrien lo miró fastidiado. Ahora que veía la completa similitud entre Marinette y Ladybug, le pareció absurdo que otros no la vieran.

- Te lo explico después-

**

- Hey Kim- llamó Max. Rose detrás. - ¿Pasa algo? Te ves agitado-

- Nada pasa amigo. Oigan, ¿les parece si hoy salimos en la noche? Podemos escaparnos y volver más tarde-

- Claro amor- respondió Rose sonriendo.

- Rose, no me llames así- se quejó pero luego le entregó un frasco.

- ¿Estas son-

- Las que viste la otra vez, no las de vomitar, pero las buenas- dijo Kim antes de retirarse. Max, cuando vio que el castaño se fue, le extendió la mano.

- Dámelas, no deberías andar con eso. Menos si te ve el director Damocles-

- Pero Kim me...-

- No importa. No deberías estar bajo el efecto de esto. ¿Cómo diablos las tiene? ¿Acaso vende?- ella se encogió de hombros.

- Cuanto más te alejes de esto- alzó el frasco  - mejor estarás. Ahora vamos, faltan dos horas para que finalizen las clases-

**
A la salida, Adrien le tomó la muñeca.

- ¿Qué sucede?-

- ¿No lo ves? Ahora que sabemos quienes somos podemos vivir juntos, sin que Queen Bee, Master Fu, o quien sea se interponga- a la peliazul se le encogió el corazón por las palabras y el rostro ilusionado del joven.

- Pero Adrien, tú amas a la chica de las máscara- el rubio le alzó la barbilla.

- Valentía, humildad, generosidad, cariño, y mucho más hay en ti. Tú eres Ladybug, Marinette. Sin ti, ella no es nadie. Ambas son tan decididas en lo que hacen, son perfectas, con sus defectos y todo- pausó un segundo.

- Tú eres mi Lucky Charm- ella rio - me haces muy feliz, como a todos los que te rodean- sin más le dio un corto beso. Ella retrocedió sonrojada al terminar.

- ¿Renunciarías a tu anillo por mi?-

- ¿A qué te refieres?- Marinette comenzó a caminar por el salón.

- Ladybug y Chat Noir. Los dos miraculous más poderosos. Juntos, maravillosos, separados...- lo miró. - Si somos ellos dos, no podemos estar juntos, pero si renunciamos... tenemos la posibilidad. No más amores clandestinos, en cambio, sería el adiós a todo nuestro esfuerzo- su voz se fue quebrando - Adiós a los patrullajes, a Plagg o a... Tikki. No quiero renunciar a eso Adrien, no aún- él le tomó de las manos.

- Te entiendo, pero tú también entiéndeme; te amo Marinette. Podría esperar-

- No hay otra forma- dijo ella y caminó a la puerta. Se dedicaron una última mirada antes de que Marinette saliera de la clase.

**

Ya de tarde, Adrien estaba sentado, con los pies guindados de la Torre Eiffel. En su forma Chat Noir. Sintió la presencia de alguien más, pero no se inmutó. Con el rabillo del ojo distinguió la silueta naranja.

- ¿Qué haces aquí?-

- Es un bonito lugar para ver la ciudad-

- Ridículo- murmuró.

- ¿Dijiste algo?-

- ¡Ridículo! Sé que solo vienes para manipularme y tratar de hacer que me aleje de Ladybug, pero no lo haré-

- En realidad no vengo a hacer eso. Pero al menos soy un héroe verdadero, no como la que fingió ser uno. ¿Cómo era? ¿Volpina?- Chat asintió.

- Aunque me da pena que Lila se haya mudado a Italia después de ese evento- el rubio alzó una ceja.

- ¿La conoces?- Fire Fox sonrió.

- Claro que sí, sabe quien soy debajo del traje. Me conoce perfectamente. Y escuché que anda por aquí de visita- Chat dirigió la mirada a la ciudad bajo sus pies.

Así que andaba en París. No le vendría de más obtener información del idiota a sus espaldas.

- Me voy, tengo que hacer tareas. Gusto de hablar contigo-

- No puedo decir lo mismo- susurró el rubio para sus adentros.

**

El pelirrojo corrió hasta perderse de la vista de todos. Se destransformó, le dio de comer a Tryxx, y sacó su celular.

- ¿Hola?-

- Lila, ha pasado el tiempo, ¿qué tal todo?- la escuchó suspirar.

- ¿Qué ocurre Nathaniel?-

- Necesito que me hagas un favor-

***

Max, Rose y Kim estaban frente a un parque pequeño, en el convertible del difunto padre de Kim. Estaba malgastado pero servía. Rose se había pasado con los tragos, Max solo tarareaba la canción de la radio, y Kim hablaba tonterías.

En alguna ocasión, el moreno tuvo que detenerlos de hacer algo indecente en un lugar público.

- ¿Cómo acabé aquí?- se preguntaba el joven de lentes. Sin duda, una razón era para controlar a ambos. Kim era su mejor amigo, pero le incomodaba cuando no trataba a Rose como ella se merecía. Y odiaba el hecho que ella lo tolerara.

Llamó a su buena y mejor amiga a ayudarlo a salir de aquella situación.

- Alix, por favor- la patinadora no tardó en salir de su casa.

**
De noche, Chat Noir seguía en la Torre Eiffel, con Queen Bee a su lado. Ella había ido antes de cayera la oscuridad, y habían platicado de cosas irrelevantes para entretenerse. Al rubio no le importó contarle el suceso de la tarde.

Queen Bee tampoco se fiaba de Fire Fox, y si iban a pasar juntos la tarde allá arriba, el joven no solo debía aguantar los coqueteos de la chica. Chat observó a Lila pasar frente a la torre. Bajó a toda velocidad, Queen Bee se arrimó a un auto para no interrumpir y escuchar.

Al quedar frente a ella, se quedó callado unos minutos. Su pelo se veía menos largo a como lo tenía la última vez que la vió, que fue hace tres años. Una parte de su cabello estaba recojido en una rosca, y gran parte caía hasta llegar un poco antes de la mitad de su espalda. Traía puesta una blusa sin mangas rosa oscuro, una falda blanca, mallas negras debajo y botas que combinaban.

- ¿Lila?- la nombrada sonrió.

- Chat Noir, sigues siendo igual de guapo que la última vez que nos vimos- el rubio alzó una ceja.

- ¿Cuánto tiempo llevas aquí? No te he visto-

- Tres días, vine de paso, mañana regreso a Italia, todo lindo por allá, mejor de lo que me iría aquí. ¿Me conoces?- la castaña jugó con sus cejas.

- Pues-

- Supongo que el superhéroe de París conoce a toda la ciudad-

- Claro, pero necesito saber algo, ¿Sabes quién es Fire Fox debajo de la máscara?-

- Si, él es el único con quien sigo teniendo "contacto" al irme de París. Me parece extraño una Volpina en hombre- Chat no formuló sonrisa alguna, al contrario de la castaña.

- ¿Sabes como es él? ¿Qué secretos oculta?- Lila se acomodó el pelo.

- Cuando eres superhéroe, se te complican muchas cosas y muchos sospechan. Tú debes saberlo, llevas mas tiempo en esto. Él nunca ha sido muy abierto con la gente, era tímido, fue novio de mi hermana en una ocasión. Nunca podré agradecerle la paciencia que tuvo con ella, mi hermana es un poco insoportable a veces, por cosas tan ligeras- Chat pasó una mano por su cuello.

- Parece que le tienes mucho cariño- Lila borró su sonrisa.

- Solo le agradezco el buen amigo que ha sido conmigo. Si me permites, debo volver al hotel donde me estoy quedando- se despidió con un gesto de la mano y se retiró.

- ¿Y qué te dijo?- preguntó la rubia. Chat chasqueó la lengua.

- Según Lila, Fire Fox es un santo- Queen suspiró.

- Ha sido suficiente por hoy. Ya sabes que puedes contar conmigo para lo que necesites- dijo tomándole del brazo.

***

Lila dejó su cartera en la entrada y se sentó en un mueble de la sala. Nathaniel apareció hasta quedar delante de ella.

- ¿Qué haces aquí? Eres mi invitada cuando quieras pero según recuerdo estabas en un hotel-

- Vine por lo que me corresponde Nath- habló mirando a los ojos turquesa del joven.

- Claro-

- ¿Te resulta cómodo usar un collar?- Nathaniel sacó de debajo del sillón una bolsa plástica con varios billetes dentro y la dejó en la mesita de la sala. Sin duda, una pequeña fortuna.

- Ahí tienes- contestó ignorando la pregunta.

- Antes de irme, ¿qué te parece si lo hacemos una vez más?-

- No puedo, perdón- contestó sin sonreír. Lila suspiró y se levantó.

- Entiendo, te enamoraste de Marinette otra vez- el pelirrojo se sentó en un sillón a un costado de la sala.

- Sí, es cierto. Se me metió en la mente y cada vez que la veo no puedo evitar sonreír. Siento que puedo ser feliz, y esperar a que nazca el bebé de ella- Lila hizo una mueca y tragó duro.

- ¿Marinette está embarazada? ¿Espera un hijo tuyo?- no solo se sorprendió por la temprana edad, sino porque sea de Nathaniel. Este sonrió asintiendo.

- Si Lila, Marinette está embarazada, y seré padre- la castaña miró a su alrededor antes de reencontrarse con los ojos turquesa del joven.

- No creí que estuvieran tan... avanzados, pero lo único que me queda es felicitarte-

- Gracias-

- Debo confesarte que en algún momento creí que volveríamos a estar juntos, pero te deseo lo mejor. Hice lo que me pediste, le hablé encantadoramente de ti a Chat Noir. Ten cuidado con él, la quiere a Marinette- Nathaniel se acomodó hasta quedar más cerca de la castaña.

- No permitiré que nada ni nadie se interponga entre Mari y yo, ni siquiera ese gato callejero. Haré lo imposible ahora que tengo una gran posibilidad- se levantó y dejó el dinero en el regazo de Lila con amabilidad.

- Te deseo un buen viaje-

Lila se quedó perpleja al escuchar al pelirrojo. No pudo evaporar la honestidad de sus palabras. Su corazón ya esperaba un rechazo, pero solo le dio un beso en la mejilla antes de desaparecer por la puerta.

***

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