Sabía que esto era un error, el maldito de Jack convenció a Elliot para que contrata strippers, ahora casi todas están tratando de llamar mi atención, ¡Que se jodan! A mí sólo me interesa una mujer y esa es Anastasia Steele.

-Cambia esa cara Cristian, es la despedida de soltero de tu único hermano – Se ríe el hijo de puta de Jack.

- ¡Vete a la mierda Jack! –

-No te enojes. Disfruta, las chicas lo deben estar haciendo creo que ellas también tienen strippers –

- ¡No me jodas, Hyde! – Este imbécil me está exasperando.

- ¿Y Kavanagh, por qué estas tan tranquilo no has probado ni una cerveza? - Reprocha Elliot.

-Porque yo seré quien vaya a recoger a tu hermana y espero que tu borrachera se te pase rápido porque tú debes ir a recoger a mía- Contra ataca Kavanagh.

Voy a marcharme, iré por mi chica, me levanto del sillón donde estoy sentado para salir de este lugar, el único cuerpo desnudo en mi mente es el de mi nena.

- ¿A dónde vas hermanito? – Pregunta Elliot muy ebrio.

-Vaya Grey tomate una última cerveza, así podrás ir a disfrutar de tu chica- Se ríe el muy idiota, lo coy a complacer para que me deje en paz. Le envío un mensaje a Taylor para que me venga a recoger.

Minutos después siento como si me hubiese tomado la cervecería entera, hago a marcharme, pero me siento de inmediato, esto es muy extraño, suelo tomar más de lo que lo he hecho esta noche y nunca me había sentido tan mal.

-Vamos Grey te ayudo- Me dice Jack.

-Te ves como la mierda- Se vuelve a reír, él está tan fresco y ahora que recuerdo no ha tomado nada, es extraño.

-T...t... Taylor esta afuera- Le digo arrastrando las letras.

-Taylor a tu jefe se le fue el alcohol -Le dice Jack a mi guardaespaldas.

-Yo lo llevo señor Hyde- Le dice mi amigo.

-Te ayudo- Se ofrece el idiota.

-Sabes Grey, Ana me gusta mucho- Me lo dice muy bajo.

-Pues tendrás que joderte porque ella es mía- Le digo igual de bajo, mientras Taylor se sube al auto.

-No estoy muy seguro de ello. Después de esta noche no lo creo- Sigue hablando tan bajo que no creo que Taylor haya escuchado.

De camino al ático mi mente va sumida en una nebulosa de incoherencias, Jack no deja de reírse, en algún momento de su perorata me pareció escuchar la a Leila, pero a como estoy no estoy seguro. Juraría que algo había en mi bebida. Trato de hablar, pero de mi boca sólo salen incoherencias.

Al llegar ambos me dejan en la cama para luego déjame sólo, en algún momento de la noche unas manos recorren mi cuerpo, sin embargo, son diferentes, manoteo para que deje de tocarme, pero no lo logro estoy tan mareado que me es imposible, trato de enfocar la mirada, parece que es Ana, pero mi amigo me dice otra cosa, él sólo reacciona con mi chica, ¿entonces quien está sobre mí? Su voz se me hace conocida, percibo destellos de luz por momentos mientras la mujer se mueve sobre mí, trato de apartarla, no obstante, siento un piquete en mi cuello. La oscuridad inunda mi alrededor.

Los gritos de alguien llamándome me despiertan, tengo un cuerpo sobre mí, levanto mi mano para correr la maraña de cabello para besa a mi nena...

- ¡PERO QUE MIERDA! - Y me levanto de golpe asustado. ¿Qué mierda hace Leila en mi cama? ¿Dónde está Anastasia?

- ¿Cristian que pasa? - Leila se incorpora con una sonrisa en los labios, mientras recorre mi cuerpo desnudo.

Mi ira y miedo crece exponencialmente a partes iguales, lo que provoca que la tome por el cuello y la empiece a asfixiar. La puerta se abre de golpe y aun así no me inmuto al recordar ambos estamos desnudos.

-Es cierto- La voz de Raymond me deja saber que Ana nos ha visto, ¿en qué momento?

-No, no lo es Ray- Todo tiene una explicación y esta mujer tendrá que hablar – Le digo sin mirarme.

- Señor suéltela, para que se explique, anoche ella no llego con nosotros alguien debió abrirle- Interviene Taylor, peo lo ignoro.

-Ray, ¿Dónde está Ana? – Suelto a Leila un poco antes de que se desmalle.

-En su casa de donde nunca debió marcharse. Yo no necesito una explicación, ni mi hija tampoco, sólo vengo por sus cosas. Pero considero que tienes asuntos por resolver así que mañana enviaré a Luke y a Ryan por sus cosas – Mi suegro se da la vuelta sin mirarnos y se marcha.

-Cristian, suéltame – Lo hago.

-Taylor llama a Jared, dile que traiga todo su equipo. Puedo jurar que esta mujer y Hayde han orquestado todo esto y dile que traiga píldoras para el día después-

-De inmediato- Taylor sale tan rápido como entro, le lanzo la ropa a Leila en su cara, ambos nos vestimos.

-¡Ah! Taylor ordena a Smith que revise las cámaras de seguridad-

- ¿De verdad no recuerdas las veces que lo hicimos? - Pregunta riendo, últimamente todos se creen comediantes. No le respondo.

-No, no recuerdo nada, porque sé sin confirmarlo que estaba drogado y fue Jack quien lo hizo, lo que si averiguaré es como dieron con la clave de seguridad del elevador privado, para que tu entraras. Sabes, en el elevador hay cámaras ocultas, cuando lo confirme y me asegure que te has tomado la píldora, llamaré a la policía- Ella abre los ojos y le veo palidecer, su fuese hombre las estuviese moliendo a golpes, no obstante, con Jack me desquitaré.

-Yo, yo sólo quería recuperarte. Ana no es suficiente para ti. Tu y yo nos complementamos – Me dice muy segura.

-Tu y yo nunca fuimos nada, lo dejaste muy claro el día que decidiste engañarme con quien sabe quién, sé que no fue Jack porque estaba con nosotros, pero eso no importa. Sabes mi cuerpo ya no te reconoce se que no hubo nada entre nosotros porque él sólo se yergue con el cuerpo de mi mujer – Ella me mira con enojo y confirmo lo que mi cuerpo me dice.

Me siento en el suelo lejos de ella, estoy desesperado juro que Anastasia nos debe haber visto tengo que llamarla para darle la explicación que se merece, pero primero debo obtener las pruebas, sé que ella lo primero que hará es huir como siempre, meterse en su caparazón de dolor, ¡DIOS! Yo lo haría si la viera a ella con otro.

- ¿Tú crees que la princesita Steele creerá lo que le digas? mientras tu estas aquí su papito debe de estarle diciendo que no eres bueno para ella y que anulen el compromiso. Ya no me importa si vuelves conmigo o no Cristian, pero obtuve lo que quería sembrar la duda en la inseguridad de Anastasia. No creas he estado estudiando a tu prometida y he descubierto muchas cosas de ella – Se ríe la muy zorra.

-Señor el doctor Host, viene en camino-

-Gracias, Taylor –

-Señor, lo siento yo...- Lo corto.

-No te preocupes Taylor, no es momento se hablar – Él calla por unos segundos.

-Iré a esperar al doctor - Yo asiento en silencio.

Jared llaga media horas después con su equipo médico, le explico lo sucedido y como me siento, luego entre los tres le damos a Leila la píldora del día después, creo que uno de sus planes era tener sexo conmigo, embarazarse y joderme toda la vida con un hijo no deseado. Jared, obtiene de mí muestras de sangre y orina para saber que droga usaron conmigo, para ello debo esperar dos largas horas, horas que debo pasar con Leila en mi ático, mi familia completa me ha llamado durante este tiempo, menos la que más me importa. Dios ¿qué estará pasando por su cabeza? Debí haberme negado a ir, Ana me había comentado que tenía un mal presentimiento de todo esto, que razón tenía.

A mi mente vienen fragmentos de las palabras que me decía Jack en nuestro camino aquí, él quiere quedarse con Ana, siempre la ha deseado, pero es un estúpido de mierda, Ana lo desprecia, así como a su padre. Mi cabeza me esta doliendo como si me hubiese pegado con un camión y mi estomago esta revuelto.

Tres horas después Host regresa con la información.

-Dime Jared, ¿Qué encontraste? – Lo apremio.

-Bueno, en efecto te drogaron, usaron Flunitrazepam y otra droga que no logré identificar –

- ¿Qué es eso? – Preguntamos Taylor y yo.

- Es un depresor del sistema nervioso central. Es similar al diazepam, pero aproximadamente diez veces más potente. Cristian pudieron haberte matado ni hubiesen usado una dosis mayor. Tienes que hacer la denuncia, te traje dos juegos. Ahora tengo que irme, si necesitas que haga una declaración me avisas –

-Gracias, Host. Que necesitaré de tu ayuda, eso ni lo dudes – Jared se marcha y nos deja.

-Taylor, llama a la policía, de preferencia sea un conocido tuyo y yo me encargaré de llamar a mi padre, necesitaré un abogado – Mi fiel amigo se marcha para hacer la llamada.

- ¿Me vas a permitir darme un baño? -Después de horas en silencio Leila abre la boca y yo la ignoro. Tomo mi móvil para llamar a mi padre.

- ¡Cristian, por Dios! ¿Qué está pasando? – Me pregunta preocupado. Ahora no es el momento para dar explicaciones, lo más seguro mi suegra le debe haber hablado a mamá, bueno si sigue siendo mi suegra.

-Padre ven al ático. Pero solo. No vengas con nadie – Y cuelgo.

Cuando mi padre llega ya es casi de noche, se sorprende ver a Laila, le cuento lo sucedido y obviamente se molesta y me brinda todo su apoyo. Al llegar la policía es mi padre quien los recibe y les cuenta lo sucedido, Gail que visiblemente se nota que ha estado llorando, me trae algo de comer.

-Señor, por favor coma. Sé que no tiene hambre, pero necesita tener fuerzas para lo que se viene-

Mi padre se despide, asegurándome de regresar por la mañana para interponer la denuncia y no comentar nada con mis hermanos, sin prometerme que no le esconderá nada a mí madre y yo me dirijo a mi despacho. Me siento en mi silla, recorro el lugar, ¡qué sólo se siente este lugar! y un sobre que esta en el escritorio llama mi atención, lo tomo para abrirlo.

Mi corazón se detiene al ver el objeto dentro del sobre, mi corazón esta destrozado, la confirmación de que el plan de Leila y Jack tuvo efecto en Anastasia.

Me ha dejado su anillo de compromiso, esto dice más que mil palabras.