Título: El Álbum de Neron

Autora: Josie16writer

Categoría: Novela Juvenil y Romance.

Estado: En curso

Bueno, demoré en hacer esta reseña y crítica, debido a algunos problemas de comunicación que existieron. Sin embargo, como me gusta cumplir mis promesas, aquí está lo poco o mucho que pude evaluar y considerar de la autora y esta obra. 

La autora se llama Yosdalgis y tiene tan solo diecisiete años. Pero que no los engañe, inició el proceso de la escritura desde los trece años. En cuanto a sus gusto, ama la ciencia ficción, el misterio y el romance, pero ya saben, de esos que te hacen entender que no te hace falta dejar de quererte para querer a alguien más.

Ella, en relación a sus escritos, tiene como objetivo personal: intenta plasmar todo lo que observa en la realidad y darle solución allí, en donde realmente es ella. Intenta salirse de los estereotipos de ustedes las mujeres, en relación a que deben ser tiernas y dulces para conseguir al chico rudo y que se enamoren,  y prefiere hacer del romance algo mucho más real; es decir, con defectos y virtudes. Y aunque a veces suele ser demasiado cliché trato de no serlo siempre. Mediante sus palabras, quiere demostrar que todos cometemos errores y pasamos por problemas, y que un romance no siempre tiene que tener un "felices para siempre", sino que equivocarse y ser nosotros mismos nunca nos va a hacer menos que nadie. 

El Álbum de Neron, lo inició a los quince años de edad. Es una novela juvenil, muy fresca, como cuando te echas un buen "chapuzón" en un río con el clima demasiado caliente; bueno así. Trata la vida de una joven chica, rica, famosa, con padres famosos, amigos famosos, y que está rodeada de todo lo que implica farándula y ese estilo de vida. Todo su medio, incluyendo el chico que parece gustarle, están bajo el mismo medio. Básicamente es una novela que habla sobre la vida de un artista adolescente, en la actualidad. 

En lo personal, me sorprendió que aunque fuera tan joven, escribiera tan bien. Está escrito en primera persona y puedo asegurarles que sabe hacer uso de este estilo narrativo tan intrincado, en relación a los tiempos verbales, aunque esto último se supera cuando nos planteamos la forma en al que nosotros mismos contaríamos la historia. Y es que es así, el narrador en primera persona está contando su historia. 

Los personajes son redondos, profundos, con un excelente contexto que la vida a cada uno de ellos. Todos, con personalidades marcadas y propias del medio en el que se envuelven; con sus alter egos, la soberbia de tener mucho dinero, y los conflictos propios de ese estilo de mundo. 

Algo peculiar que llamó mi atención, fue que la novela está tan actualizada en al forma en la que se desenvuelven los jóvenes actualmente, que no lo niego, por un momento me sentí un poco "viejo", para no decir que bastante. Y es que, muchas veces me perdía por lo modernos de ciertos términos que me quedé un poco confundido, pero que me hizo saber que se trataba de un lenguaje propio de los jóvenes actualmente. Las tres décadas que llevó encima no han pasado en vano. 

Otra cosa que me parece que vale la pena destacar, es hacer uso de buenas referencias en relación al medio en el que se desenvuelve, como el caso del "Meet and Greet", que en otras palabras, sería como el nuevo VIP con acceso a los famosos, donde uno puede tomarse fotos, pedir un autógrafo, y hasta hacer alguna que otra pregunta. Siendo honesto, ni conocía el término y eso habla de la pobreza cultural que tengo sobre este tipo de medio. Pero dejando a un lado mi propia humillación —nótese que sonrío al hacerme autobullyn—, pasemos entonces con la forma: 

Con forma, me refiero a los aspectos del libro que no tiene nada que ver con la esencia o el "fondo" de este.   

Es un libro que, en regla general está bien escrito. Tiene algunos que otros detalles con el uso de la coma, pero nada que no permita tener una lectura fluida. Sin embargo, encuentro algunos detalles que sí deben pulirse:

1) Problemas con los diálogos: Y no me refiero a la interacción o lo que dicen cada personaje en una escena particular, sino con omitir, muchas veces, quién está hablando. En especial, cuando hay más de una persona en dicha escena. Hubo momentos donde realmente me quedé perdido y tuve que releer para saber quien estaba hablando, quien le respondía y qué otro intervenía. Lo mejor, es especifica, casi siempre quien menciona cada quien. Estas omisiones pueden ocurrir, únicamente cuando hay dos en escena, pero si hay un grupo grande la cosa se dificulta y siempre hay que especificar. 

Aquí unos consejos sobre los diálogos: 

 a) Atribuir diálogos con etiquetas: Utiliza etiquetas de diálogo para identificar quién está hablando en cada turno. Puedes emplear el nombre del personaje, un pronombre o incluso una descripción breve para que el lector sepa quién está hablando. Evita usar solo pronombres, ya que esto puede llevar a confusión.

b) Estilos de habla y vocabulario distintivos: Cada personaje debe tener su propio estilo de hablar y elección de palabras. Esto ayudará a diferenciarlos y agregar profundidad a sus personalidades. Algunos personajes pueden ser más formales, otros pueden usar jerga o expresiones específicas. ¡Juega con la diversidad lingüística!

c) Saltos de párrafo o línea: Comienza un nuevo párrafo o línea de diálogo cada vez que cambie el hablante. Este salto visual ayuda a que el lector sepa que ha habido un cambio en la conversación.

d) Gestos y acciones: Intercala gestos o acciones que sean característicos de cada personaje mientras hablan. Estas acciones pueden proporcionar pistas adicionales para identificar al hablante sin mencionarlo explícitamente.

e) Escucha activa entre personajes: Cuando los personajes están involucrados en una conversación, que demuestren que están escuchando a los demás. Pueden reaccionar verbalmente o con gestos, lo que ayudará a establecer una comunicación más realista.

f) Evita diálogos excesivamente largos: Los diálogos extensos de un solo personaje pueden dificultar el seguimiento. Intercala respuestas y reacciones de los otros personajes para mantener la conversación dinámica.

Ejemplo: 

Situación: Dos amigos, Alex y Sam, están discutiendo sus planes para el fin de semana.

Ejemplo sin utilizar la raya larga:

Alex dijo: —¿Qué quieres hacer el sábado?

—No lo sé, ¿tienes alguna idea? —Sam respondió, con curiosidad y escrutinio reflejado en el rostro. 

—Podemos ir al cine o tal vez hacer una barbacoa en el parque.

Estaba claro que Alex deseaba no pasar el fin de semana aburrido, por eso la insistencia hacia su amigo en generar algo para ese fin de semana era notoria. 

—La barbacoa suena bien, pero también quiero ver esa nueva película. ¿Podemos hacer ambas cosas? —Sam se había motivado, y por eso, creyó que añadir algo más que comida le daría un toque especial a ese fin de semana. 

—Sí, podemos hacer eso. Primero la película y luego la barbacoa.

¡Sí! Los planes del fin de semana estaban listo, ahora solo quedaba que estos pudieron cumplirlo sin ningún contratiempo, como lo que ocurrió el fin de semana pasado. 

Esto es un claro ejemplo, muy sencillo, con tan solo dos personajes, de manera que mantenga al lector ubicado sobre quién dice cada interacción. Sobre todo, porque hay momento en el que le personaje puede abrir un diálogo más de una vez. 

2) Problemas con las transiciones: Por algún motivo, desde que he hecho mi trabajo evaluativo en análisis de textos literarios, noto este detalle en la mayoría de las narraciones en primera persona. Se enfocan a veces, tanto en la narrativa de la persona que cuenta la historia, que parece  omitirse que hay gente real detrás leyendo el texto. es decir, como autora, debes saber que hay personas que van a leerte, y aunque tu personaje principal es quien está narrando, tu como directora de tu obra, debes tomar en cuenta al lector. DE esa forma, cuando pasa de una escena a otra, debe ser clara, precisa y que hasta un niño pueda entender que dejó de estar en la escuela para ahora estar en su casa, o que dejó de estar en su casa para llegar a un centro comercial. 

Aquí te dejo un consejo sobre esto: 

Utiliza señales claras para indicar el cambio de escena y enfócate en los detalles relevantes para la historia. Cuando cambias de una escena a otra, es importante proporcionar señales visuales o descriptivas para que el lector entienda que ha ocurrido un cambio. Algunas formas efectivas de hacerlo son:

a) Encabezados de escena: Puedes usar encabezados que indiquen la ubicación, el tiempo o el punto de vista del personaje en la nueva escena. Por ejemplo: "Mientras tanto, en el parque", "Al día siguiente", "En el apartamento de María".

b) Cambios de párrafo: Inicia un nuevo párrafo para la nueva escena. Esto ayuda a separar claramente las dos situaciones y evita que el lector mezcle la información.

c) Uso de asteriscos o líneas divisorias: Incluye un asterisco o una línea horizontal para indicar una transición entre escenas en el mismo capítulo o en un salto de tiempo. Este no lo recomiendo, pero son formas. 

d) Enfoque en detalles relevantes: Al iniciar la nueva escena, enfócate en los detalles que son importantes para la historia o para el desarrollo de los personajes. Evita sumergirte en descripciones innecesarias o que no aporten al avance de la trama. Este es el que más recomiendo. 

e) Recordatorios sutiles: Si es relevante, puedes incluir un pequeño recordatorio de la escena anterior para ayudar al lector a conectar los eventos.

Ejemplo: 

Mi casa se encontraba en el corazón de la ciudad, entre calles empedradas y edificios que parecían tocar el cielo. Allí se alzaba mi singular casa. Sus paredes de un blanco inmaculado contrastaban con las vibrantes flores que adornaban su entrada y enmarcaban las ventanas. El paso de los años había dejado huella en su fachada, con detalles en madera tallada que resistían al tiempo y añadían un toque de elegancia rústica.

La puerta principal, imponente y antigua, se abría a un interior que destilaba encanto y personalidad. Un amplio recibidor con suelos de baldosas decoradas, mientras que una lámpara colgante de diseño único iluminaba el espacio con una luz cálida y acogedora. Los techos altos conferían una sensación de amplitud, permitiendo que las habitaciones se llenaran de aire fresco y luz natural durante el día. Las paredes estaban decoradas con cuadros y fotografías, cada uno contando una historia y reflejando el gusto artístico de mis padres.

Un largo pasillo conducía a la cocina, el corazón de mi hogar. Los azulejos coloridos y los electrodomésticos modernos se mezclaban con un antiguo fogón de leña, evocando un encanto atemporal. Una amplia mesa de madera, rodeada de sillas desgastadas por el uso, invitaba a compartir cenas y largas conversaciones en torno a ella. Los dormitorio estaban en la parte superior. 

Yo, como siempre, estaba sentada en el comedor ene se momento, con un periódico en la mano. Mis cejas arqueadas, no hacían referencia a enojo, sino más bien por mi deseo de hacer algo diferente. Así que, escudriñando la foto de la playa sobre este, dije: 

  —¿Qué te parece si vamos de excursión mañana, Juan?

Juan, mi hermano, asintió con entusiasmo: —¡Claro! Me encantaría. Podemos llevar a Max también.

No me parecía convincente de que lleváramos a Max, nuestro perro. Pero sabía que si no lo hacía, no había forma de que este me acompañara. Así que, solo me levanté, y sin necesidad de hacer equipaje porque quería sentir la adrenalina de sentir que hacía una locura, como si fuera una experiencia de aventura que me dejara con ganas de más, dije: 

—Pues andando, tu solo encárgate de que el perro se comporte. 

(Prepárate aquí viene el cambio de escena)

Cuando llegamos a la playa,  bajo el cálido sol de Florida, observé como se extendía una playa de ensueño que invitaba a cualquiera a perderse en su belleza natural. La arena blanca y suave se fundía con el mar de aguas turquesas y cristalinas, creando una paleta de colores que dejaba sin aliento a quien la contemplara. A lo largo de la costa, altas palmeras se mecían suavemente con la brisa marina, añadiendo un toque tropical y exótico al paisaje.

El suave susurro de las olas rompiendo en la orilla creaba para mi una melodía relajante y envolvente. El aroma salado del océano se mezclaba con la fragancia dulce y fresca de la vegetación circundante. En la distancia, pude avistar pequeñas embarcaciones navegando en el horizonte, mientras que los pájaros marinos surcaban el cielo con elegancia, buscando su próxima presa en las aguas claras. Un grupo de surfistas desafiaba las olas más grandes, exhibiendo su habilidad y destreza sobre las tablas, mientras que familias y parejas pasean por la orilla, dejando que sus pies se sumerjan en el agua tibia.

Caminamos, y vimos coloridas sombrillas y sillas de playa, dispuestas para aquellos que buscaban disfrutar del sol sin exponerse demasiado. Pequeños chiringuitos ofrecían refrescantes bebidas y delicias locales para saciar el apetito de los bañistas, mientras que algunos vendedores ambulantes ofrecen recuerdos y souvenirs para llevar a casa un pedacito de este paraíso costero... etc., etc., etc.

Aquí en este ejemplo, hay dos cosas: Transición de una escena a otra y contexto. Y justo en este último, pasamos al tercer detalle que noté: 

3) Problemas con el contexto: Y aquí hablaré de dos cosas: 

a) El tiempo. Creo que la falta de detalle sobre el tiempo, es decir, los días que pasan o no, nos hace preguntarnos sobre en cuánto tiempo sucedió entre una cosa y otra. Y no se trata de definir cuantos días han pasado en cada capítulo, sino tratar de llevar al lector a entender, por ejemplo, que todo lo que vivió ocurrió en curso escolar completo, ¿tal vez? Lo otro que me pareció brusco, fue la transición entre un recuerdo y lo que no era, creo que debes buscar otra forma de plantearlo, sin que tengas que revivir la escena, más bien, usando la misma fuerza narrativa de tu personaje, haz que mencione de qué va el recuerdo, como cuando nosotros lo hacemos: "Recordé en ese instante, la vieja casa en la que me crie, solía estar llena de polvo y con cuadros horrendos de paisajes, mi madre estaba sentada en la mesa del comedor, conmigo enfrente, y de inmediato me dijo, tal y tal cosa...."

b) El escenario o la ambientación, o el contexto; en relación a este, hay pocos textos descriptivos sobre su entorno que, difícilmente nos permite imaginarnos el escenario, y, al menos profundizar la emoción que quieres transmitir entre las líneas. No es lo mismo que alguien te diga que te ama, mientras hace su rutina diaria, a que lo diga con lluvia en la calle, empapado, mientras te mira. Mi consejo en este punto: Es que te des la libertad de desarrollar un poco más el lugar en el que los personajes se encuentran, no con textos cansinos sobre elementos del lugar que no importa, sino resaltar lo que necesitas para enfatizar el sentimiento que quieres expresar o jugar con el lector.

Cuídate de una última cosa que, suele sucederle a muchos escritores que usan la narrativa en primera persona: omitir el escenario o llevar a la supremacía los sentimientos del personaje. En la vida real sabemos que, los silencios, también son respuestas o también hablan. Lo que quiero decir, es que muchas veces no necesitamos que nos digan "me siento feliz", sino a través de la escena, acciones, contexto, y desarrollo, podemos decir "Ah, ella está feliz", pero no porque lo leímos, sino que lo intuimos con la escena que muestras. 

 Cuando se profundizas demasiado, para no decir se exagera, en querer mostrar los sentimientos de mi personaje principal, podemos caer un dramatismo teatral que lo lleva a convertirse en una persona en extremo sensible. Y, sabemos que ,en la vida real las personas demasiado sensibles nos agobian. Y lo menos que queremos es, precisamente, agobiar al lector por la hipersensibilidad. Ojo, no digo que sea el caso de tu personaje, pero es un consejo que te doy como escritora de narración en primera persona. 

Finalmente, debo solo felicitarte. ¡Enhorabuena! Creo que tienes gran potencial, dominas recursos y técnicas que, para ser tan joven sorprende. En lo personal, creo que sabes escribir, definitivamente sabes hacerlo. Aprovecha esa capacidad, sigue capacitándote en esta arte de la escritura y atrévete a soñar y desplegar las alas de tu imaginación.  Sigue creciendo, leyendo y aprendiendo, con humildad y con mucho ánimo y esfuerzo. 

Me hubiera gustado saber más de ti, de mis propias inquietudes sobre tu escrito, para poder entenderte mejor como autora. Saber de dónde eres, con qué te relaciones, me haría entender tu forma de pensar y tus objetivos con lo que escribe. Y es que, como lector, siempre debemos buscar las intenciones del autor, y para ello, se necesita de la biografía de este. No algo detallado, pero sí lo esencial. Por ejemplo, no me sorprende ahora que escribas tan bien una novela juvenil, cuando sé que era una chica joven, mucho menos me sorprende que conozcas del medio de la farándula y esa frescura de actualidad, debido a ese mismo hecho. Me sorprendería que alguien como yo escribiera más bien un libro como ese, siendo tan anticuado, ya un adulto y que no tengo ningún tipo de relación con la farándula. Podría dudar incluso de que el escrito fuera mío. 

Bueno, ¡sigue adelante! Gracias por la oportunidad de darme para leerte y aprender de tí también.