Titulo: Es un idiota.
Genero: Diverso:v
Advertencia: No

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-¡MALDITO WAYNE! - Grité furiosa, corrí fuera de mi habitación sin importarme que solo estuviera con unos mini shorts negros y en sostén.

Corrí persiguiendo a Damian por toda la mansión y no me importaba en lo absoluto que me vieran ya que eran las cuatro de la madrugada en un sábado, Jason y los demás habían llegado muy tarde de una misión así que ahora estaría roncando como bebes.

- ¡Lindas bragas ____! - Comentó Damian mientras corría con mis bragas en una mano enseñándolas como si fueran una bandera. - ¡Ya me imagino estas hermosuras de encaje puestas en ti!

- ¡TE VOY A VOLAR LA CABEZA, IDIOTA!. - Acelere el paso, Damian subió las escaleras a lo que lo seguí sin importarme que se oía a todos quejándose por el ruido y tal vez saliendo de sus habitaciones.

Corrimos por las puertas de las habitaciones de los chicos hasta que una se abrió delante de mí. Caí al suelo algo aturdida y delante de mí apareció un Dick en calzoncillos.

-Lindas piernas ____. - Me elogió Dick sonriendo burlón. - ¿Puedo preguntar algo?

- Ya lo hiciste. - Respondí riendo.

- Otra cosa. - Dijo ayudando a levantarme.

Asentí con la cabeza mientras me sobaba el trasero.

- ¿Por qué demonios estas casi desnuda y gritando a las cuatro de la madrugada?

- Damian se llevo mis bragas. - Respondí frustrada y algo enfadada. - Y no me importa en lo absoluto pero conociendo a ese chiquillo quién sabe qué hará con eso en sus manos.

Dick habló entre dientes y se fue caminando. Rodé los ojos, ese chico era más bipolar por las noches que una chica en sus días.

Caminé por la mansión intentando calmarme, busqué con la mirada Damian y vi algo fuera de su lugar.

La puerta de Jason estaba abierta.

Corrí hacia ella y asome mi cabeza.

- ¿Y por qué carajos me traes eso a mí? - Preguntó Jason bastante enfadado, estaba en su cama sin camisa así que supuse que también estaba en calzoncillos.

- Porque tú amas a _____, sí lo sé, así que pensé que querías algo de su lencería. - Damian movió sus cejas de arriba abajo y yo solo me sonroje.

- ¿¡Quién te lo dijo!? - Preguntó Jason algo alterado.

- Eres mucho más que obvio idiota. - Sonrió de lado cruzando sus brazos. - Y ella también.

Oh... Oh dios mio....

- ¿Ella? - Preguntó Jason.

Había escuchado suficiente, hasta allí quería seguir escuchando la conversación, a gatas me fui haciendo para atrás hasta que choqué con algo o más bien con alguien.

- ¿Por qué los espías? - Pregunto Tim, igualmente en calzoncillos, de brazos cruzados. Pegue un mini grito, me paré del susto y después lo golpee en la nuca.- ¡Auch!

- Eso fue por darme un mini infarto. - Defendí cruzando mis brazos. - Cambiando de tema.... ¿¡Acaso nadie duerme con un pijama en esta casa!?

- Tú no eres la excepción. - Me dijo apuntando mi sostén.

- Y-Yo me estaba cambiando. - Respondí intentando cubrirme.

- Ahora si dime por qué los espías. - Volvió a repetir. - O si no voy a ir a decirles que los espiabas.

- Chismoso. - Murmuré para levantarme. - Damian se llevó mis bragas mientras me cambiaba y lo seguí por toda la casa, choqué con Dick y me atraso. Cuando por fin volví a encontrar a Damian estaba en el cuarto de Jason y me entró la curiosidad. - Terminé por encoger mis hombros algo apenada.

- No me digas que el pervertido de Damian te vi...

- ¡No! - Grité algo sorprendida. - Lo saqué de una patada lo mas rápido que pude, además, cuando entró yo ya estaba así.

-Humm. - Al parecer Tim pensó un poco la situación. - ¿Te diste cuenta de algo cierto?

Solo asentí con la cabeza algo sonrojada.

- Pero es obvio que tú también lo quieres. - Concluyó sonriendo.

- ¿Quién quiere a quién? - Preguntó Todd saliendo del cuarto con Damian. Noté que él ya traía mis bragas en una de sus manos pero decidí no tomarle importancia.

- Resulta que aquí tenemos una pareja de enamorados. - Respondió Damian sonriendo y juntando sus manos como si fuera un ángel. - Ahora, par de tontos, vayan a una habitación y arreglen todo lo que tengan que arreglar. Tim, vamos a dormir que mañana tengo clases.

- A ti ni siquiera te gusta ir a clases. - Contraatacó éste. - Pero lo haré solo porque no quiero oír ruidos extraños y después no puedo dormir.

- Nos vemos mañana. - Se despidieron ambos a unísono dejandome con Jason.

- Así queee... - Se acercó peligrosamente a mí, me acorraló entre dos paredes y sonrió coqueto. - ¿Bragas rojas eh?

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-DM.