35

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Título: Vicky Vale.
Personaje: Damian Wayne.
P.D. no recuerdo muy bien el nombre de la reportera rubia, esa wey chismosa de los comics  y de varios videojuegos:v

Dedicado con todo el amor del mundo para rosadelaoscuridad ❤❤❤
........................................................................

- ¿Y? ¿Para quién es su carta señorita Argent.-  volvió a preguntar la profesora una vez que estuve frente a todo el salón, mis compañeros me miraban atentos y me ruboricé, bajé la viste y apreté la carta roja en forma de corazón sobre mi pecho que estaba latiendo como loco.

No iba a decirlo, no, no podía.

- No es para nadie Maestra Blomm, la idiota de _____ no tiene novio. - Contestó por mí, Ryan, el líder del equipo de fútbol. Levanté la vista indignada.

- Claro que es para alguien, no como tú, que tuviste que hacer una para la oficial y otra la para los cuernos. - Todos hicieron un "ohhhhhh" al unísono y Kat miró sorprendida la escena, después lanzarme una mirada rápida a mí y al rubio fruncio el ceño.

- Terminamos. - Fue lo único que dijo antes de cruzarse de brazos y mirar hacia otro lado.

La profesora carraspeo incómoda.

- Entonces si es para alguien... ¿Quién es? - Se removió algo emocionada en su asiento, se hizo para adelante y con una sonrisa me prestó más atención, todo lo contrario a los demás.

Y esa era la desventaja y ventaja de que la maestra fuera la única amiga que tuvieras. Lo sé, patético.

Lancé una última mirada a todo el salón, mirando su extraña composición.  Adelante los populares, enseguida las perras, más atrás los que venia a estudiar y en las ultimas dos bancas del lugar los dos antisociales; Damian y yo. Él me miró con el rostro neutro, sin expresión alguna, le sonreí algo tímida y él intentó regresarme el gesto pero le salió una mueca.

Oh sí, él era el único otro amigo que tenía y si es que se lo podía llamar así. Patético por dos.

- M-Mi carta es para... Robín. - Agache la cabeza al sentir los colores subir a mis mejillas y susurré lo suficientemente alto como para que alcanzaran a escuchar con dificultad. Al sentir las miradas con repentino interés, volví a subir la vista y algunos me observaban con sorpresa, otros con burla, algunos encarnaban las cejas y Ryan estaba tirado en el suelo muriéndose de risa.

- ¿Se puede saber cómo se enamoró usted de aquel súper héroe? - Preguntó Blomm, intentando sonar normal y fallando en el intento.

- Fue hace dos años... Me salvó. - Resumí dejando la carta en el buzón aunque sabía que posiblemente ningún cartero supiera dónde de encontraba la baticueva. Maldita actividad de San Valentin.

- ¿De qué te salvó? ¿De ser más horrible? ¿De estar más tabla? ¿De ser más idiota? - Cuestionó Ryan con burla una vez que se había controlado y había vuelto a su lugar.

- Seño- corté a la maestra cuando intentó defenderme.

- Me salvó de ser una basura de persona como tú.

Sin esperar una respuesta, me fui a sentar agachando la vista e  intentando  soportar todas las miradas que caían sobre mí. Mis ojos se cristalizaron y me trague el nudo que se estaba haciendo en mi garganta.

Miré a Damian, el parecía estar algo sorprendido, lo podía notar en sus ojos más sin embargo seguía sin tener alguna expresión que demostrara sus emociones. Fruncio y ceño y se volteó.

Repito, maldito día de San Valentin, maldita actividad y maldita mi vida por enamorarme del chico maravilla.

....

Narra la pinshe escritora, Alv :

El tan esperado timbre sonó, aturdiendo a algunos alumnos y haciendo que una estampida de adolescentes enamorados salieran disparados de las aulas, la castaña se levantó con pereza de su asiento, sin muchas ganas de continuar con su día. Recogió sus cosas y sin esperar a nadie caminó hacia la puerta, le echó  vista al bulto de  cartas y se detuvo en el umbral de la puerta.

- No olvides que iré a tu casa hoy, Wayne. - Avisó con la voz apagada, se volvió a ver a su amigo quien se limitó a asentir conforme y sin esperar más desapareció de la vista de Damian.

Mientras el azabache guardaba sus cosas con lentitud, pensaba en la declaración de amor indirecta de ______. Él la quería, no, más bien la amaba. La amaba por ser diferente a las demás chicas de la escuela, la amaba por ser fuerte y frágil al mismo tiempo, la amaba por cada imperfección que tenia.

La amaba por ser ella.

Y el que ella lo amara, aunque fuera a su otro yo, lo ponía emocionado y celoso de él mismo.

Se levantó de un pequeño saltó, caminó hasta la montaña de cartas y con la vista encontró la de _____, la agarró y se la guardo en la mochila porque a fin de cuentas, ese pequeño sobre era para él.

....

Argent caminaba a un paso apresurado por las callea de Gotham, iba rumbo a la mansión Wayne e iba a buen tiempo pero sentía que la seguían desde hace rato.

Y sabia de quién se trataba.

Bajó la vista y terminó por empezar a correr, oyendo las pisadas pesadas de los jugadores de fútbol de su escuela.

- ¡No vas a escapar, estúpida! - le gritó el rubio algo molesto, quería vengarse de que por culpa de aquella castaña, su novia terminara con él.

_____ apretó el paso, decidida en llegar a aquel lugar en una sola pieza, dobló en una esquina y cuerpo hizo que cayera de espaldas.

Se quejó apresurada, primero dio una leve mirada hacia atrás tomando en cuenta cuánto tiempo tenia antes de que los bravucones la alcanzaran, volvió la vista al frente y se encontró al muchacho con el que había soñado.

Allí estaba, con la capucha puesta, mirando hacia abajo en su dirección, si expresión alguna y casi completamente encubierto por la sombra y la máscara.

- ¿Estas bien? - Preguntó Damian algo nervioso, dudando en ser amable, le ofreció la mano para levantarla, ella la aceptó y al rozar sus manos ambos se sonrojaron, el azabache siendo salvado por la máscara y la castaña ruborizándose más al notar que él la estaba mirando fijamente.

- Y-Yo... T-Tengo que irme. - Susurró apartando la mirada. Robín intentó buscar sus ojos pero una mano lo jaló hacia atrás. Fruncio  el ceño y miró a la extraña mujer que lo abrazaba por los hombros sonriendo y con un micrófono en la mano.

Oh no.

- Yo soy Vicky Vale, desde el noticiero de Gotham en un especial de día de San Valentin. - Guiñó un ojo y sonrió. - Y como prometí, e conseguido encontrar a nuestro defensor y compañero de Batman, el chico maravilla.

- ¿Podrías  dejar de abrazarme? - Preguntó incómodo y asegurándose de que _____ no se fuera. Sus miradas chocaron y ella rió algo tímida.

- ¿Por qué? ¿Acaso tu novia se podrán celosa? - La rubia volteó a ver a Argent. - ¿Ella es tu novia?

Y al ver que Robín bajaba la mirada y una pequeña sonrisa se escapaba de su rostro, que la chica se ponía roja y empezaba a jugar con sus dedos supuso que eso era un sí.

- Como lo vieron señores, incluso el chico maravilla pasa tiempo con su novia en el día de los enamorados...

Sonrió y antes de continuar unas voces masculinas la interrumpieron.

- ¡Oye idiota! - Únicamente Vicky volteó y hasta que Damian y _____ vieron que abrió los ojos de par en par, decidieron imitar su acción encontrándose con Ryan.

La castaña bajó la cabeza sintiendo que sus piernas comenzaban a flaquear, tragó en seco y unas repentinas ganas de llorar la invadieron, el terror hizo que su corazón latiera con fuerza y tras echar una mirada a la reportera y al héroe decidió irse corriendo para escapar.

Vicky miró la escena sorprendida.

- ¿Sucede...

Damian la interrumpió, vio directo a las cámaras con un rostro lleno de amenaza y dijo:

- Lo único que diré es que esa chica mía, y nadie en Gotham podrá tocarla. Para los villanos, los idiotas de la escuela y cualquiera que le haya echando el ojo es mejor que tengan cuidado porque esa mujer me pertenece y si alguien se atreve a tocarla... No amanecerá vivo.

Y salió corriendo tras ella, dejando a una rubia bastante sorprendida y alcanzando a la castaña  fácilmente se la llevó agarrándola de la cintura para luego ser elevados por el gancho.

Terminaron en una azotea, con _____ agitada y algo preocupada y con Robín completamente nervioso y por primera vez en su vida, completamente dudoso de lo que haría.

- Gracias por salvarme... - Susurró ella, subiendo la vista.

- Es mi trabajo. - Murmuró por lo bajo.

- Y-Yo... T- Tengo que ir a un lugar, voy tarde. - Y la verdad era que no, iba a muy buen tiempo todavía pero algo le decía dentro de ella que si se quedaba más tiempo, terminaría cagando todo.

- ¿A dónde irás? - Preguntó sabiendo la respuesta.

- A la casa de un amigo. - Contestó con simpleza, levantándose y caminando sin mirar atrás. Un brazo jaló de ella, la hizo retroceder y cuando se giró unos labios chocaron con los de ella, moviéndose de forma dulce y con calma, a la espera de que le siguiera el beso. Ella, temblando de emoción, lo hizo sin rechistar y subiendo ambas manos hasta la nuca del chico, las metió entre su capucha solo para jugar con su cabello.

Damian sonrió en medio del beso y pensó en todo lo que esa pequeña idiota le había hecho sentir en tan poco tiempo.

La soltó y tras ver su rostro sonrojado una vez más, salto del techo sin esperar a despedirse.

La chica suspiro emocionada, saltó como lo ca por el lugar y gritó sacando todos sus emociones.

- ¡ES EL JODIDO MEJOR PUTO DIA DE TODA MI EXISTENCIA!

Y dispuesta a ir a la mansión, se encaminó nuevamente a su destino.

Vuelve a  narrar la rayis pendeja:v
Es con amor xdxdxdxd.

Suspire y toqué el timbre, Alfy me abrió la puerta con una leve sonrisa en el rostro y to fruncí  el ceño confundida.

- ¿Jason está limpiando su cuarto? ¿O por qué estas tan feliz?

El mayordomo negó con la cabeza.

- No hay ninguna razón en particular por la cual éste sonriendo, señorita Argent.

Abrió la puerta y me dejó pasar, fui directamente a la sala donde Damian me esperaba con la televisión encendida, un par de botes llenos de dulces y las cosas necesarias para el proyecto.

- Feliz día de San Valentin. - Me felicitó quitando la vista del televisor, me confundí más y decidí sentarme en el sofá.

- Todos están raros hoy... - Murmuré y entonces las noticias captaron mi atención justo en el momento que Robín decía que era... Que era suya.

Sentí que la sangre se acoplaba en mi rostro y maldije al ser como la billonésima vez que me sonrojaba en el día, bajé la cabeza y sonreí  de manera inconsciente.

- ¿Tú y el chico mantequilla? - Preguntó Damian mirándome con atención.

Me encogí de hombros sin responder.

Él sonrió y me indicó con movimientos que comenzáramos a hacer el trabajo.

Mientras escribía, notaba la mirada penetrante de Damian sobre mí, levanté la vista y nuestro ojos chocaron.

- ¿Sucede algo?

El negó con la cabeza y volteó hacia otro lado pero no se me escapó la sonrisa divertida que tenia en el rostro.

Retiro lo dicho, este es el mejor San Valentin de mi vida.

Fin. ❤❤❤❤

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro