Titulo: Salvando una vida.
Genero: Otsss 7u7
Advertencia: No.

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Caminé por una calle de Gotham con bastante prisa, el miedo me estaba comiendo viva literalmente, mis piernas flaqueaban más con cada paso, el sudor frío recorrió mis mejillas y sentía aquellos muchachos más cerca.

- ¡No temas lindura! ¡Solo vamos a divertirnos! - Gritó uno empezando a correr, miré hacia atrás rápidamente viendo su mirada cínica sobre mí.

Corrí como si no hubiera un mañana, respiraba entrecortada mente y las lágrimas amenazaban por salirse de mis ojos pero sabía que no era el momento, aún había esperanza.

Los chicos, tal vez dos años mayores que yo, me alcanzaron en poco tiempo porque me había cortado en el brazo, la sangre era mucha y me retraso.

- No tenias que correr. - Me dijo intentando esconder su enfado. - Simplemente queremos divertirnos, tú te divertirás.

Dos más aparecieron detrás de mí, tomando mis brazos y los de adelante mis piernas y llevándome a un callejón. Intente deshacerme de ellos pero eran más fuertes que yo. Me tiraron en el suelo al llegar al final del callejón y me rodearon.

- Si cooperas será mejor para todos. - Me dijo un rubio. Suspire y pensé en la situación, si fingía estar de su lado tal vez podría tener más probabilidades de salir virgen de allí. Me paré de mi lugar y camine de una forma sexy hacia el rubio, el me sonrió de lado y me agarro por la cintura.

- Tal vez una noche de diversión no le haga daño a nadie. - Justo cuando dije eso sentí una presencia más estar vigilando, supuse que como era Gotham probablemente fuera Batman o Robín pero tenían asuntos más importante que atender.

El rubio intentó besarme pero rápidamente lo dejé sin herederos.

- Malditos asquerosos. - Acusé con repugnancia, sus amigos intentaron acercarse pero comencé a golpearlos como pude hasta que se les ocurrió atacarme en la herida, gemí de dolor y caí al suelo temblando, agarré mi brazo sin importar mancharme de sangre y los idiotas aprovecharon la oportunidad para tirarme al suelo.

El rubio se levantó rápidamente y se acercó a paso decidido.

- Tú lo decidiste así, te mataríamos por idiota si no estuvieras tan buena. - Me dijo cambiando rápidamente su semblante furioso a uno bastante lujurioso.

Di un pequeño grito al sentir sus manos pasar por todo mi cuerpo, mi pulso aceleró y sentí pánico.

- Por favor... - Dije en un susurró cerrando mis ojos. - Dejen que me vaya...

Una risa se escapó de los labios del rubio, paró en seco sus movimientos y levantó mi mentón para que lo mirara directo a los ojos.

- Una vez que fuiste elegida no hay vuelta atrás. - Sonrió tras decir esas palabras y como supuse me arrancó la camisa. Cerré los ojos al sentirme tan descubierta ante todos esos pervertidos y dejé que el aire frío de Gotham se paseara por mi cuerpo. Se volvió a acercar a mí pero como no estaba atada a ningún lado le di una patada en el estomago haciendo que cayera unos metros más para allá. Todos me miraron con el ceño fruncido y se abalanzaron contra mí, los volví a golpear hasta que sentí una punzada en el estomago...

Baje mi vista hacia mi estomago y miré un cuchillo encajado en este, las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos y sin pensarlo caí al suelo poniéndome en posición fetal en un intento de cubrir la herida. Saque el cuchillo como pude cometiendo un grandioso error, la sangre comenzó a escurrir con más seguimiento y todos me miraron con más ganas.

- Ahora sí maldita hija de puta. - Dijo un castaño. - Nada nos va a detener.

- Al parecer estas equivocado en eso. - Oí a una voz masculina detrás de todos, sonreí al saber que se trataba de Robín, obviamente era Robín. Mis párpados se sentían pesados y mi respiración se hacia cada vez menos frecuente, miré de nuevo para confirmar que me hacia salvado y en efecto era Robín. Golpeaba a todo el mundo como si fuese lo más fácil derrotarles. Sonreí y me deje caer inconsciente confiando en él.

Narra Damian.

Estaba patrullando Gotham cuando un ruido llamó mi atención, cuando pude fijar mi vista en una chica bastante linda espavorida, gritando y a punto de llorar escapando de unos pervertidos. Fruncido mi ceño al ver como la llevaban a un callejón a quién sabe qué hacerle. La vigile esperando ver como manejaba la situación y ahora que la miraba mejor era en extremo hermosa, tenia buen cuerpo y un carácter fuerte, logró engañarlos un poco y conseguir ganar algo de tiempo, era rápida, ágil y fuerte. Me gusta.

Todo iba bien, había dejado varias veces en el suelo a un rubio, todos la miraban con odio y algo de temor hasta que... Hasta que la lastimaron con un arma blanca. No dudé en bajar y terminar de una buena vez todo ese alboroto.

Cuando todos estaban ya en el piso casi muertos volví mi vista a la chica desmayada. Me acerqué a ella mirando la herida fijamente e hice una mueca, era algo profunda y bastante ancha así que tardaría un rato en curarla. Al apreciar su rostro bien, noté que era una compañera de la escuela... _______, si no me equivoco pero la verdad nunca le había prestado importancia en lo más mínimo, no hasta ahora.

La alce como a una princesa y con la bati-garra salí del lugar.

Narra _______:

Desperté con un ligero dolor en el estómago, estaba mareada y no sabia dónde carajos estaba. Lo último que recuerdo fue estarme desangrando en un callejón así que pensé que estaba muerta. Pronto caí en cuenta que en realidad seguía en Gotham.

El lugar estaba abandonado, había sonidos de agua cayendo en la madera posiblemente descompuesta, el aire era mucho mas frío aquí adentro y me sentía levemente observada. Bajé mi vista hacia mi estómago y tenia una venda desde la parte baja de éste y hasta por arriba de mis pechos.

Robín apareció de repente entrando a la pequeña habitación con varias vendas, parecía algo molesto y ahora que lo veía bien tal vez tenía mi edad.

- ¿T-Tú...? - Pregunté confundida, el se sentó a un lado de mí con el ceño fruncido.

- Te salvé. - Respondió con un aire algo cansado.

- Gracias. - Agradecí sin realmente saber que responder.

- Esos malditos... - Susurró al ver la venda manchada de sangre.

- N-No es nada. - Intenté calmarlo. - En serio, estoy bien.

- Casi mueres allí, obviamente no estas bien. ¿En qué estabas pensando al confrontar un montón de tipos así?

- Y-Yo solo quería salir ilesa de allí. - Respondí un tanto molesta. ¿Me estaba regañando por defenderme?

- Pues debiste pensarlo antes de hacerlo. - Se cruzó de brazos como niño pequeño. - Fue algo muy idiota.

- No tenia opción, ni tú ni Batman aparecían y no iba a quedarme de brazos cruzados a esperar a que aparecieran. No siempre van a estar allí, además, tienen cosas más importantes que atender.

Robín se acercó peligrosamente a mí quedando a escasos centímetros de mi rostro.

- Aún así fue imprudente e idiota. - Me reto con la mirada a través de su mascara.

- Era la única opción. - Dije sin lograr mantenerle la mirada, la desvíe hacia un lado.

Robín tomó mi mentón en un movimiento rápido y algo brusco, me miró directo a los ojos y sentí mis mejillas arder. Se acercó a mí el doble haciendo que nuestros alientos chocaran con locura, me miró una vez más y sin decir una palabra más me robó un beso.