Titulo: Algo más que una simple pelea.
Personaje: Damian Wayne.
Advertencia: No.

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- ¡Tsk! - Me quejé al sentir que otro cuchillo me había cortado. Seguí corriendo por toda el área hasta que choque con una pared, hice un brinco hacia atrás impulsándome en la pared con ambos pies y caí casi en el centro nuevamente. Damian siguió lanzando cuchillos en mi dirección intentando acertar en el estómago, corrí hacia su dirección zigzagueando, llegue donde Damian y le arrebate el ultimo cuchillo, él sonrió pero después comenzó una batalla cuerpo a cuerpo.

- Eres ágil. - Dijo proporcionándome un golpe bajo, escupí un poco de sangre pero no deje de moverme. - Pero no lo suficientemente fuerte.

Ya con mi ceño fruncido decidí hacer un voltereta para darle una patada en la barbilla. Justo en el blanco.

Sonrió riendo con superioridad y se acercó a mí, me agarro de la cintura y me azotó contra la pared; grite de dolor y me quede un segundo allí, Damian corrió en mi dirección con decisión, no supe que hacer hasta que di una mirada rápida a sus pies, le di una patada y cayó al suelo.

Me miró un poco más enojado y sin pensarlo dos veces intento golpear mi rostro, me moví rápido y la pared a un lado de mí terminó destrozada.

Corrí por toda el área nuevamente, mi respiración se hizo el doble de agitada cuando vi a mi hermano mayor Dick viéndonos por el vidrio.

Pensé en un principio que el aprender defensa personal era una buena idea pero ahora que estaba en mi tercera sesión la cosa se había complicado, Bruce, Dick, Damian, Jason y Tim habían visto algo de talento en mí así que no dudaron el seguirme entrenando para ser la nueva Batgirl pero al parecer Damian no pensaba en lo novata que era, tres sesiones no eran suficientes para ganarle a un asesino experto.

- Damian, fue suficiente por hoy. - Le dijo Dick, él no pareció tomar en serio sus palabras así que sólo corrió hacia mí con más velocidad que antes. Cerca del vidrio Dick lo miraba seriamente, el pasó de largo su mirada y me azoto con tan fuerza que el vidrio salió volando en pedazos por completo. - ¡DAMIAN!.- Regaño Dick bastante molesto. Caí al suelo con millones de pedazos incrustados por todo el cuerpo, no lloraría, no frente a él así que solo me quede respirando lo mas lentamente que podía, oí como Dick le daba la regañada de su vida a Damian. La verdad no me importaba mucho, Damian así era y no podía hacer nada aunque fuera lo que más quisiera porque lo quiero, no podía hacer nada.

- Si sus padre estuvieran vivos ella sería una decepción para ellos. - Concluyó Damian de brazos cruzados, mi corazón se detuvo por un segundo y fue allí cuando comencé a llorar de verdad. Mis sollozos no tardaron en llegar a sus oídos y Dick entró a la acción. Me levantó con cuidado notando como en la mayoría de mi cuerpo habían vidrios pequeños y mi cuerpo sangraba.

- ¿Estas bien? Él no lo dijo en serio ______, sabes que ellos te amaban. - Me reconfortó Dick, sabía que lo que mas me dolía era la muerte de mis padres, siempre fue mi único trauma, nunca pude salir adelante por eso, nunca hasta hace unos días cuando pensaba que todo iba bien, cuando por fin tenia un objetivo pero todo eso lo arruino Damian con unas simples palabras.

No le contesté a Dick, ni siquiera lo miré, me pare de mi lugar y fui directo a Damian.

- Ya lo sabia, gracias por repetirlo. - Le "agradecí" con la voz completamente quebrada para después salir a un paso lento del lugar ignorando las disculpas de Damian y los llamados de Dick.

Sabia que solo lo hacia por compromiso, en realidad no sabia si le importaba a Damian.

Iba subiendo las escaleras, sin importarme que mi vista se nublaba más, que mis párpados los sentía pesados, que mi pulso era menos continuo o incluso sin importarme realmente a donde iba, cuando alguien tomó mi mano, no alcancé a verlo ya que en ese momento todo se volvió completamente negro.