Título: Lo siento.
Personaje: Dick Grayson.

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— ¿Crees que llegaran por ti? — Cuestionó el Acertijo mientras su bastón se movía de un lugar a otro, sonreía con emoción y sus ojos me demostraban que el Joker le había quitado algo de cordura.

— No debiste trabajar con él — murmuré  mirándolo fijamente, en un intento de desviar la conversación.

Levantó una ceja y sonrió.

— ¿Por qué? ¿Porque me quedaré loco y sin una chispa de cordura? — apreté los labios y sentir que el árbol a donde estaba atada se presionaba un poco contra mí. El hombre de verde se dio la vuelta, colgó el bastón con ese estúpido signo de pregunta sobre sus hombros y se alejó a pasos lentos —. Era algo que tenia planeado, Elena, el payaso fue el detonante para que me atreviera a hacer cosas que nunca en mi vida hubiera pensando en hacer. Ya sabes, quitate de encima algo de cordura y las fronteras de las posibilidades se borrarán.

— Fácilmente ese pequeño granito de cordura podría ser la valentía, no necesitas hacer idioteces como perder la cordura, precisamente.

— ¿Entonces es idiotez la de tu caballería de la noche al venir a rescatarte?

Bajé la mirada hacia mis piernas, sangraban, sin embargo, hace más de una hora que el dolor punzante había desaparecido y se había trasladado a mi pecho, llenándome de miedo y dudas.

— No serían tan idiotas como para venir solamente a rescatar una estúpida civil...

— Por favor, Elenita hermosa — se acercó a mí hasta que nuestras narices rozaron y me miró fijamente —, no te hagas la de la autoestima baja, tú sabes que Nightwing haría por ti lo que fuera.

— No es autoestima baja — desvíe la mirada y aún así sentía la suya clavada en mí —, se le llama realismo.

— ¿Sabes qué es lo que me encanta de ti? — Cuestionó Volviéndome a dar la espalda — Que eres de las pocas personas que tiene lo suficiente como para darme vuelta a la conversación, tus respuestas inteligentes son un diamante en bruto...

Levanté una ceja.

— ¿Diamante en bruto para qué?
— Para ser una asistente perfecta.

— Oye, al menos dame un puesto más alto — me quejé ofendida.

El Acertijo no contestó nada y simplemente se dedicó a observar la luna.

— ¿No te parece preciosa? — preguntó justo cuando una pequeña ola de viento azotó las hojas de los árboles con lentitud — no, no, más bien, ¿no te parece este el escenario más perfecto que alguna vez pudieras presenciar?

Haciéndole algo de caso, pasee mi mirada por mi alrededor, fijandome en los pequeños detalles del bosque.

Sus árboles curiosamente ordenados, las luciérnagas que volaban por ahí, el aire fresco, el césped algo húmedo, la comodidad que otorgaba la oscuridad y la luz de la luna hacían que todo el temor, dolor y desesperación que había acumulado se desvaneciera unos instantes.

Y entonces cubrieron mi boca.

Me exalte sin la posibilidad alguna de hacer ruido y me moví frenéticamente.

Al parecer, el Acertijo se había quedado en su propio mundo junto a la luna.

— Dime algo, Elena — susurró sin voltear —¿ Qué sientes por Nightwing? ¿ Emocionalmente, el amor se siente como lo describen en su definición?

— Uhmm...

Me removí en mi lugar con el corazón latiendo a mil por hora.

— Shhhh... No hables, te voy a sacar de aquí en cuanto pueda.

Dick.

Dick había llegado.

— No te quedes callada — hubo una pausa y Dick se quedó petrificado en su lugar, temiendo que volteara en cualquier momento. No lo hizo —. No te voy a sacar información sobre sus identidades si es lo que temes, solo quiero una charla común sobre un tema del que no entiendo con una chica enamorada.

— Distraelo — Murmuró mi novio mientras sacaba una navaja.

— ¿Qué quieres que te diga? — Cuestioné tragando saliva e intentando que mi voz sonara normal, aburrida, pero aún con miedo.

— ¿Qué es para ti el amor? Específicamente, qué es para ti Nightwing sabiendo lo que es.

Me percaté de que Dick levantó la vista al oír eso y se quedó atento a mis movimientos. No me atreví a mirarlo.

— Lo es todo para mí — me percaté de que había sido demasiado directa y me terminé ruborizando.

— ¿Aún sabiendo lo que es?

— ¿Un héroe?

— No, no.  Alguien que puede morir por cualquier estúpida persona que tuvo el error de meterse con un villano, alguien que algún día tendrá que arriesgar su vida sin remedio por alguien que no lo va a sentir... Alguien con quien nunca podrás tener una relación normal, claro, mientras no muera.

— Las relaciones normales son estúpidas — Escupí un poco más alto de lo que debería para callar el ruido de la navaja cortando la soga que mantenía cautiva mi cintura —, y sí, estoy consciente de todo eso pero aún así valen la pena los riesgos. Por amor, hasta la más mínima estupidez valdrá la pena.

— ¿Y por qué él? ¿Por qué no un civil normal? ¿Qué te hace sentir?

Fruncí el entrecejo confundida, ¿por qué tanto interés en mí? Me quejaría, sin embargo, había otros asuntos más importantes.

Tenia que mantenerlo ocupado.

— Uhm.... — Volví a sentir la mirada de Grayson sobre mí — porque él me enamoró, me hizo sentir lo que nunca nadie había logrado, me hizo comprender muchas cosas y me rescató del hoyo sin fondo en el que estaba cayendo pero... ¿ por qué tanto interés?

Escuché el ruido del último pedazo de cuerda rompiéndose en pedazos.

— Te voy a cargar hasta el batimovil — susurró en mi oído —, tus piernas han perdido mucha sangre y fuerza. Pronto estarás bien, mi amor.

Sus brazos se deslizaron por mis piernas y espalda para terminar cargándome como princesa.

El Acertijo por fin volteó y justo cuando nos vio, sonrió.

— Una buena táctica de distracción, querida Elena... — sus pasos se ahogaron por el pasto — pero no lo suficiente. Ahora, te preguntarás... ¿Por qué tanto interés por tu amor con un héroe, bueno, pues quería saber por qué mi hija amaba a mi peor enemigo.

Sentí una mareo repentino azotar mi cráneo.

— ¿Tú hija...? — Cuestionó Nightwing por mí, estaba muda.

El hombre frente a nosotros asintió melancólico.

— Lamento decirlo, pero fuiste un error, un accidente y contratiempo de mis planes y por ello decidí alejarme y dejarte con tu madre. Con el paso del tiempo, estuve observando tu niñez y crecimiento — rió sin ganas —, admito que me impresionó tu nivel de inteligencia para todo, gracias a eso me di cuenta de que te quería, había aprendido a querer a una hija que había desechado y desgraciadamente era tarde para volver a tus brazos. Cuando me enteré de que tenias un romance con el príncipe de Gotham, me encontré con mi peor enemigo, el dilema, la duda, el miedo de no saber el resultado y por ello mi única salida fue planear algo con el payaso, tenia que saber tu opinión para saber qué hacer... — soltó un suspiro y me miró a los ojos — no sabes cuánto lo siente.

Seguía callada, sin la capacidad suficiente para procesarlo todo.

— ¿Eso significa que me la puedo llevar?

— Si es lo que quieres, adelante... Pero te advierto que el payaso está por aquí rondand-

Un disparo resonó por los árboles y caí de manera inevitable al suelo.

Me quejé y levanté la vista asustada al sentir un cuerpo sobre mí.

Grayson estaba mirando un punto fijo de la oscuridad.

Y entonces la risa sonó y las lágrimas empezaron a acumularse en mis ojos.

Busqué a mi padre con la mirada y él la mantuvo baja pero sorprendida.

Tras un par de segundos, corrió fuera del lugar en busca del caballero de la noche que seguramente no estaría muy lejos y menos por el disparo.

— Dick... — susurré arrastrando su cuerpo hasta acunarlo en mis brazos. Él sonrió.

— Al menos estas bien — murmuró intentando no cerrar los ojos — ¿Crees que puedas llegar a casa? Te había preparado galletas con ayuda de Alfred.

Trague saliva en un intento fallido de no soltar un sollozo.

— ¿Te vas a quedar conmigo? — Mi ropa, mis manos, todo se había mezclado con su sangre caliente.

Soltó un suspiro con dificultad y bajó su vista justo en el lugar del disparo.

— No lo sé mi niña... — su mirada se paseó por el cielo y terminó en la luna — ¿sería muy trágico y cliché morir en tus brazos?

Solté una risa amarga.

— Siempre nos ha gustado lo cliché.

— Así es — murmuró cerrando los ojos.

— No me puedo mover, resiste lo más que puedas... Vamos a salir de esta.

No hubo respuesta y el ambiente se enfrió de pronto.

— ¿Dick? — Pregunté buscando su pulso con mis dedos — Richard, no estoy para juegos, idiota — las lágrimas empaparon el rostro de mi novio — ¡Richard Grayson, responde! ¡Hablame, di algo! ¡Lo que sea! ¡No te atrevas a morir maldito idiota!

Nada.

— ¡No me dejes! — Lo golpee con mi puño en el pecho y mi frente terminó en su hombro. Solté varios sollozos — ¿Por qué? ¿Por qué ahora? Responde algo, por favor... No quiero perderte así...

Y Mis gritos y sollozos fue lo único que obtuvo como respuesta por un largo tiempo.

.....

Puta, k zad xd

Desaparecida por mil años...

¿me extrañaron?:''v

Paso a preguntar por sus existencias.
¿Qué tal les ha ido mis princesas de la noche?

Por cierto, proyecto 333 ya está a punto de ser publicada y nuestro hermoso Tim será interpretado por Dylan O'brien:3