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Título: Alguien imponente en mallas rojas.
personaje: el robín olvidado

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— ¿Fiesta? — Cuestioné confundida mientras doblaba en una calle — ¿Ahora?

— ¡Sí! Vamos, nena, apuesto que te vas a divertir muchísimo, además, ¿adivinas quién está aquí?

Levanté una ceja consiente de que ella no podía verme a través del teléfono. La música y sus chillidos me irritaban un poco, sin embargo, la idea de ir a una fiesta me estaba persuadiendo.

— No lo sé, ¿Elmo?

Buena pregunta Dorothy, pero estas equivocadase escucharon algunos gritos extasiados —. Jason Todd está aquí y... ¡Oh por todos los murciélagos! ¡Se subió a la mesa y se está quitando la camisa! ¡Repito! ¡Se está quitando la camisa!

Solté una carcajada mientras apretaba mi suéter contra mí, la noche ya se estaba haciendo más presente y con ello el frío me empezaba a calar.

— ¿Dónde es la fiesta? — Pregunté cruzando una calle.

Duh, obviamente en mi casa, ¿recuerdas que mamá está de viaje? Pues me mandó dinero y ahora tengo un reventón con la mitad de la escuela dentro.

Sonreí.

— Estaré allá en quince minutos.

— ¡Rápido, la cosa se esta prendido con este bombón!

Y me colgó tras dar un grito alocado.

Algún día definitivamente esa chica me volvería loca con sus obsesiones por el chico malo de la escuela.

Negué con la cabeza sonriendo y tras darme una leve mirada en los vidrios de un local para comprobar que no parecía muerto viviente, acelere el paso para llegar más rápido a la casa de Bonnie.

Las noches de Gotham por lo general eran llenas de crimen y violencia. La sangre siempre corría hasta las alcantarillas una vez por semana, si es que teníamos suerte, así que era un peligro andar caminando por las calles  una vez que el sol se ocultaba  y con mayor razón si es que estabas sola.

Al parecer esa suerte hoy estaba de mi lado ya que ya iban a dar la media noche y aún así había bastante gente moviéndose entre las calles como para que los villanos salieran de la oscuridad.

Doble una esquina más, un pequeño atajo que regularmente usaba para ir a la casa de mi mejor amiga, y me tense al darme cuenta de que la calle estaba completamente vacía.

Y mi sexto sentido me advirtió que si no quería terminar sin cabeza, torturada o violada, no me atreviera a ir por allí.

Me di la vuelta sin dejar de ver aquella calle y cuando volví la vista hacia el frente, choqué con algo rojo que me hizo caer de trasero.

Ignorando el dolor y siendo impulsada por el miedo, me recorrí hacia atrás haciendo puños con ambas manos.

Me sorprendí al darme cuenta de que se trataba de nada más y nada menos que el mismísimo Red Robín.

— ¿Qué mierda? — susurré bajando las manos e intentando relajarme.

— ¿Estas bien? — Cuestionó agachando un poco su cuerpo para poder verme de forma más directa.

— Sin contar que casi sufro un mini infarto y que mi trasero se quedó completamente plano ante tal caída, sí, nunca he estado mejor — respondí intentando levantarme pero sus manos fueron más rápidas que yo y prácticamente me hicieron volar hacia arriba.

— ¿Qué hacías por aquí sola?

Su intento por intentar poner una voz demandante y probablemente sexy me hizo querer reír.

— Estaba a punto de hacerte la misma pregunta. ¿Qué haría un súper héroe como tú vigilando a una civil y no a los verdaderos villanos desde los techos?

— ¿Por qué supones que te estaba vigilando solamente a ti? — susurró sonriendo coqueto.

Bien, intentaré pasar por alto el hecho de que gracias a lo que me cuentan todos, Red Robín es todo lo contrario de como se intenta portar conmigo ahora.

— Porque Red Hood hizo eso hace un par de semanas — rodé los ojos ante el recuerdo y al súper héroe pareció afectarle porque se tensó de pronto y su sonrisa se borró por completo.

— ¿Qué hizo exactamente?

— ¿Por qué te interesa saberlo?

— Solo contesta, Jane.

Al escuchar mi nombre de sus labios un raro sentimiento de familiaridad me invadió. Me hice hacia atrás de un salto.

— ¿Cómo sabes mi nombre? ¿Me espías? — Pregunté asustada y dando una mirada de reojo detrás mío, tal vez sería una mejor opción correr por el atajo con tal de alejarme de este loco.

Se golpeó la frente.

— Ni se te ocurra escapar — advirtió apuntándome con su dedo de manera acusatoria —. Solo dejame arreglar esto...

— Tal vez seas un tipo en mallas rojas muy imponente para la mayoría de los civiles — a medida de mis palabras, mis pies retrocedían lentamente — pero a veces el miedo es mayor y tiendes en mandar todo a la mierda...

Sus ojos no pararon de observarme por completo, seguramente en un intento fallido por analizarme.

El viento helado sopló con algo de fuerza y mi cabello salió volando hacia todas partes haciendo que probablemente pareciera pariente de la niña del aro, trague en seco e intenté no temblar ante la clara señal de que era tarde.

Le eché una ultima mirada a Red Robín y sin poder controlar mis impulsos de idiotez, salí corriendo tras dar un grito de niña.

Siendo empujada por la adrenalina y el miedo por un héroe y por los villanos que pudiera encontrarme, mis pies aceleraron con mayor facilidad y ante el aire frío golpeando mi rostro, tuve que cerrar los ojos por un segundo.

Grave error.

No vi venir al muchachito de mallas rojas que me tomó por sorpresa la cintura e hizo que nos elevaramos hacia arriba más metros de los que llevaba recorridos.

Cuando terminamos en la azotea de una casa, me solté de su agarre y salí disparada hacia una pequeña puerta que había unos metros más adelante.

Bueno, o era quedarme con mallitas locas o bajar y saludar a una familia desconocida.

Cerré la puerta detrás de mí y me quedé allí un momento intentando tomar aire.

¡ Eso! — lo escuché decir — ¡ Definitivamente eres el más listo de los cuatro! ¿Cómo no pensé antes que esto podía pasar? Parecía un maldito acosador, ¡posiblemente peor que el idiota de Red Hood!

Hubo una pausa muy marcada y por mera curiosidad, decidí esperar más de lo adecuado.

Si tan solo las cosas fueran más fáciles en la escuela, podría decirle lo que siento sin la necesidad de usar el traje...

Abrí los ojos como platos y mi boca hizo una perfecta "o". Siendo el gato idiota que la curiosidad mató, abrí la puerta muy despacio y lo descubrí sentado en la orilla de la azotea demasiado ocupado observando la luna como para percatarse de mi presencia.

Por su pose, parecía decaído.

Me acerqué dando pequeños pasos, casi sin respirar, y cuando estuve a unos pasos de él decidí arrancarle la máscara mientras lo empujaba hacia mí para evitar su caída. Mi cuerpo y el suyo rebotaron en el suelo de la azotea y soltó un pequeño quejido.

Horrorizado, él levantó la vista con un aire de sorpresa.

— Tim... — susurré —¿¡TIIIIIMMMM!?

Y de otro maldito salto, hice que la distancia se presentara entre nosotros.

— H-Hola — Murmuró apenado, bajó la vista mientras se ruborizaba y puso una mano en su nuca —. Por favor dime que no escuchaste todas las idioteces que dije.

Mi silencio me delató.

— Soy un tonto — cerró sus ojos con fuerza y apretó con dos dedos el puente de su nariz.

— ¿Me quieres? — Cuestioné ignorando completamente su comentario. Intenté acercarme pero instintivamente Tim se hizo hacia atrás.

Al sentir el momento de silencio prolongarse, mi corazón dejó de latir con rapidez y empezó a golpearme el pecho con lentitud y dolor.

Tenia miedo.

— No, no te quiero, te amo Jane — el miedo se esfumó en mí y probablemente  se trasladó a él porque simplemente abrió los ojos un poco —. ¿sabes? Olvida todo, mi identidad, lo que pasó hoy, lo que te dije y mi mera existencia.

Se dio la vuelta y sentí que una parte de mí se rompía en pedacitos.

— No, no — negué con la cabeza y alcancé a agarrarlo de la mano antes de que desapareciera —, no te vayas.

— ¿Por qué no lo haría? — susurró sin verme — ya cumplí mi cometido, ya te dije de la manera más torpe lo que sentía. Fin de la misión.

— Y allí es donde comienza la mía.

Lo volví a jalar hacia atrás para recibir sus labios en un beso algo brusco y al sentir una sonrisa ensancharse durante el beso me sentí feliz y completa.

°°°

La fregada inspiración no llega>:'v necesito aiuda:''v

Vengo a hacer autospam:3
Ya publiqué la novela con Tim ❤❤❤❤ apenas cuenta con el prólogo y dos capítulos pero a mi parecer esta buena 🌚🌚❤
Me harían muy Feliz si se pasan por ella:'3 ❤

Por cierto, ya casi llegamos a los 100 k. (No recuerdo si es así y si estoy mal corrijan plots:'v ❤❤❤)

¡ESTOY SUPER AGRADECIDA!
En serio, sin cada una de ustedes este libro solo serían un montón de torpes historias de una puberta de 14 años xdxdxd
Desde el os numero dos hubiera exterminado a los cuatro chicos más geniales del mundo si no fuera porque sus comentarios y amor no me hubieran impulsado a seguir <3

Aunque no lo mencione y casi no hable con ustedes, creanme que sus comentarios y apoyo me han sacado una sonrisa cuando lo único que quería era llorar, de alguna manera, hicieron que no me sintiera sola en un mundo lleno de gente.

Las amo ❤❤

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