74

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Título: Problemas.

Duh, es obvio que ya ganó palancas así que esto solo consistirá en dos partes:v

~~~•••~~~•••~~~•••~~~•••~~~•••~~~•••~~~•••~~~

Sin querer ver más de aquella escena, bajé mi rostro y apoyé completamente mis plantas de los pies en el suelo. No quería ver el rostro de Jason, me sentía derrotada.

— Hámster — me llamó pero lo ignore —. Hámster — volvió a susurrar.

— No lo quiero escuchar Jay, Ya lo entendí, ¿Okey?

— No, no es eso.

Sus brazos me envolvieron por completo y, teniendo en cuenta que estaba sin camisa y seguíamos algo sudados, sentí una pequeña corriente de electricidad circular por todo mi cuerpo.  Al sentir su contacto intentando animarme, solté un sollozo y las lágrimas empezaron a deslizarse por mis mejillas con velocidad.

— Y-Yo creí que tenía una pequeña oportunidad — murmuré intentando pasar desapercibida por la pareja que se estaba enrollando al otro lado de la puerta. Todd, al notar que en ese momento me abriría con él, me llevó a una de las regaderas con delicadeza, encerrandonos para ocultar un poco más el ruido. Una vez en el suelo de la regadera, él se acomodó de tal forma que parecía un bebé al que estaba arrullando —. Incluso él me lo había dado a entender así, lo había dicho Jason, me había dado esperanzas vacías. Yo ya estaba lista para soltarlo de esa manera, estaba lista para seguir adelante y me hizo cambiar de planes, me hizo sentir que podíamos llegar a estar juntos.

Él me acarició el cabello, debatiendo con los ojos qué sería lo siguiente en soltar.

— Conoces a Richard mejor que nadie así que... ¿Crees que realmente lo decía en serio?

Las palabras dolieron más que la patada que me había lanzado en el entrenamiento.

— No.

— ¿Y de verdad quisieras estar con alguien así? — Me preguntó con los labios pegados en mi oído, como si aquella forma de hacer cosquillas fuese la única manera en que las palabras se me quedaran grabadas a fuego en la memoria —. Aquí entre nos, sabemos que él ama a Kory más que a cualquier mujer con la que ha estado y, siempre regresa con ella, quieras o no, terminaría doliendo igual o más. 

Cerré los ojos por un instante y cuando los abrí, choqué bruscamente con los de Jason.

— ¿Por qué soy tan estúpida? — le pregunté sintiendo su  pesada respiración mezclarse con la mía.

— Porque la ilusión abrumó tus sentidos. Porque el amor nubló tu mente.

— Hablas como si conocieras mucho del tema...

— Es porque en este momento yo siento lo mismo — confesó y mi corazón empezó a latir igual de rápido que un auto de carreras.

La distancia entre nosotros se fue cortando y un centímetro antes de besarnos, él frenó.

— Respóndeme algo antes de cualquier cosa, Hámster.

—¿Sí?

— ¿Lo quieres de verdad?

Y por esa pregunta me detuve a pensarlo por primera vez en bastante tiempo. ¿De verdad quería a a Dick? ¿De verdad anhelaba tanto probar el sabor de sus labios como lo anhelaba con Jason en este instante?

Siempre había creído en los finales felices con las personas más cercanas a nosotros así que me había idealizado a la idea de algún día estar con Richard, el hombre más cercano que tenía en mi vida. Incluso mis amigas me decían que haría una hermosa pareja con él, la propuesta quedó grabada en mi mente y comencé a ilusionarme con aquello.

Y eso eran, ilusiones creadas por la gente de mi alrededor, no por mi corazón.

Cerrando los ojos, negué con la cabeza.

— Perfecto.

Y juntó sus labios con los míos. Sus manos corrieron en busca de mi cintura y la acarició con suavidad, como si fuera un niño tocando algo por primera vez y quisiera cuidarlo con su vida. Sonrió a medio beso y yo decidí pasar mis brazos por su cuello. 

El ambiente se puso más caliente a medida que sus manos me recorrían por completo y nuestros labios se movían al compás.  

— Jason — susurré intentando despegarme por voluntad propia de él.

Él soltó un gruñido en respuesta.

— J-Jay — volví a llamarlo en un tono casi imperceptible y él, con una mueca en el rostro, se separó de mí.

— ¿Qué? ¿Hice algo mal? — Gruñó con el entrecejo fruncido y a punto de hacer un berrinche como niño pequeño.

— No nos vamos a liar ahora y mucho menos aquí — le advertí poniéndole de pie. Oí un bufido —. Vámonos y hablemos un poco.

— ¿No crees que las palabras sobran aquí? — Cuestionó obvio, imitó mi acción e hizo un intento fallido por arreglar su cabello.

Negué con la cabeza.

— No quiero que pienses que voy por el mundo besando-

— Tengo claro que no eres como Richard, nena — me interrumpió sin dirigirme la mirada —. Confió en ti.

Sentí un remolino causar un desastre en mi estómago. Sonreí.

— Entonces vamos a salir de aquí.

— ¿Olvidas que probablemente si salimos de aquí, veremos una escena porno?

Fruncí el entrecejo algo asqueada ante la idea.

— Uhg. No, no creo que Grayson sea capaz de caer tan bajo.

Jason se encogió de hombros mientras una enorme sonrisa aparecía en tu rostro.

— No me hago responsables por traumas en la Batcave, Hámster.

Le di un pequeño golpe en el hombro y ambos nos encaminamos hacia la puerta. Respiré hondo en cuanto mis dedos se deslizaron entre la perilla y la terminé girando con velocidad, a la mierda con lo que me encontrara al otro lado.

Nada.

Ambos nos volteamos a ver con una ceja alzada.

— Me ahorraré el limpiar fluidos extraños — celebró elevando sus puños.

Rodé la mirada divertida.

— Vamos arriba, tengo hambre.

Y antes de lograr dar un paso, Jay se adelantó y desprevenidamente, entrelazó nuestras manos y bajó la mirada. Un pequeño sonrojo adornó sus mejillas.

— ¿Pizza?

Sorprendida, asentí intentando controlar el manojo de nervios que se arremolinaron en mi mente y avancé hacia delante como pude, intentando que su presencia no me afectará al punto de no saber cómo caminar.

Al llegar a la sala de la mansión aún con nuestras manos juntas, nos topamos con la sorpresa de que Richard venía entrando por la puerta principal y al momento de poner un pie dentro de la misma habitación que nosotros, se quedó hecho piedra.

— ¿Alguien me puede explicar qué carajo está sucediendo aquí? — Cuestionó con la voz llena de molestia.

— Dick...

Jason tomó la palabra, cosa que realmente no me sorprendía.

— Tal vez sea una buena idea que le preguntes a la zanahoria que se acaba de ir, Ricardito.

Y me robó un beso frente a él.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro