Título: Muerte al dos por uno
Personaje: Dick Grayson

Dedicado a: ArameTM . Duh, pondré una mini dedicatoria. Para empezar, gracias por leer y toda esa wea cursi sobre los lectores:3 sin ti y las demás no podría seguir escribiendo porque ustedes literalmente son mi fuerza para realizarlo, para tratar de mejorar y darles cada pedazo de mi corazón en unas cuantas letras ❤

P.D. Amo tu icon de Fiolee 7u7

P.D 2. Vengo a hacer autospam y decir que escribí una novela sobre el Dios de la muerte y esas weas, está chida 7u7 ¿Podrían leerla y darme su opinión?:3
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Flashback

"Tock Tock"

Mis nudillos resonaron en la enorme puerta de madera que había tocado con toda la delicadeza posible y mi corazón no tuvo más remedio que acelerarse con fuerza.

Tenía miedo. Pensar en la reacción de Bruce me aterraba.

Después de que se escuchó un "adelante" casi imperceptible, hice lo ordenado y me encontré con Bruce Wayne mirándome fijamente con sus manos entrelazadas.

— Oh, ______, ¿Ocurre algo? — preguntó.

— Eh... Uh... — me rasqué la nuca, muerta de nervios.

— Toma asiento — me ordenó mirando mi estado. Bruce tenía el don de desnudar tus emociones, aunque él casi no  mostrarara las suyas —. ¿Quieres un vaso de agua?

Negué con la cabeza, no iba hacerlo perder su tiempo.

— Creo que dejaré de ser Batgirl por un tiempo... — murmuré alcanzando a ver un destello de sorpresa en sus bonitos ojos.

— Y esto... ¿A qué se debe?

Sonreí algo apenada.

Él sería el primero en saberlo.

— Estoy embarazada. 

Fin del flashback

Un mes después

Estaba algo asustada de haber tomado esta decisión, pero la familia me necesitaba y no podía darle la espalda, más si nadie sabía de mi estado más que Bruce, a quien tenía toda la confianza de ponerle mi vida y la de mi hijo en sus manos.

A pesar de que el murciélago me había ofrecido que no le arriesgara, no podía rechazar una misión de ese calibre, en la cual podían morir si no estábamos todos. Sí, era una decisión estúpida, sin embargo, no estaba tan afectada por el bebé aún y no quería que nadie saliera herido.

Cerré los ojos intentando tranquilizarme, todo iba salir bien como siempre.

— ¿Lista, pequeña? — sentí la voz de Dick en mi oído mientras sus manos se enredaban en mi cintura y me abrazaba por la espalda.

Asentí sonriendo y me giré para quedar frente a él.

— Voy a partirle la cara a más secuaces que tú — murmuré cuando entrelace nuestros dedos y el pequeño sonido de los anillos chocando llenaron nuestro cuarto.

— Vas a tener cuidado, ¿Verdad?

— ¿Cuándo no lo he tenido, Richard? — Le sonreí intentando tranquilizarlo —. Yo seré quien te proteja a ti, no al revés.

— Siempre me gustó que fueras la damisela en apuros — rió sin ganas y se separó de mí para ir por su antifaz —, pero esta vez preferiría tener que rescatar a la nena de Jason, la misión es muy peligrosa.

— Y exactamente por eso nuestra familia es la única que puede acabar con algo así — le recordé —. Ahora, vamos, todos nos están esperando.

Me dió un beso en la frente, prolongando el contacto más de lo que esperaba.

— ¿Tienes miedo...?

— Nena, perder es lo que más me aterra...

Y después me agarró de la mano para irnos.

— Batgirl, por la derecha — me ordenó Batman por el intercomunicador que tenía en los pendientes de plata. Asentí como si pudiera verme y con el gancho me balancee hacia la derecha, quedando colgada en una gárgola que había en el techo, justo arriba de un grupo de hombres con máscaras de payasos —. Nightwing, izquierda, Red Hood, ve por el panel de electricidad, Red Robin y Robin, esperen en la entrada por si vienen más secuaces o si el Joker se digna en aparecer.

— Oh genial, siempre nos toca la mejor parte — Murmuró sarcástico el último mencionado y no logré evitar soltar una risa.

— Si el payaso entra, la fiesta empezará con ustedes — le recordó su padre.

— Ajá, lo que sea, no me importa.

Mientras una pequeña pelea padre e hijo comenzar mientras esperábamos la señal, mi vista viajó por la fábrica abandonada, ubicando algunos grupos de los hombres de máscaras estúpidas, un barril de tres toneladas de una sustancia desconocida en el centro y pequeños pilares de concreto a su alrededor.

Parecía una misión fácil teniendo en cuenta que teníamos el factor sorpresa.

Me sobresalté al escuchar un pequeño pitido en mi oído.

— Acabo de desactivar el intercomunicador de los demás — me avisó Batman mientras podía observar a lo lejos a Richard frunciendo el entrecejo y sacando el pequeño aparato de su oído —. ______, no me importa en lo absoluto si nos ves en problemas, si no puedes con la situación, no te acerques por el bien de ti y el bebé. Ustedes dos necesitan salir ilesos de esta misión. 

Asentí como si pudiera verme.

— Intentaré hacerlo...

—¡No!

—¿No?

— Prometelo, ______, promete que te cuidarás antes que a los demás... Y-Yo... Yo quiero estar con el bebé cuando nazca...

Aquella revelación hizo que mi corazón se encogiera.

— Lo prometo, Bruce.

Y el pitido de nuevo zumbó en mis oídos, avisándome que de nuevo todos estaban conectados.

— ¿Qué ocurrió? — cuestionó Red Robin de inmediato — ¿Fui el único desconectado?

— No — mentí —. Creo que fallaron... ¿ Todos funcionan?

— Ajá... — murmuró Red Hood, sin embargo, había algo en su tono voz que no me convenció. 

— Red Robin, Robin, el Joker ya se está acercando a la puerta; en guardia. Batgirl, es mejor que bajes de la gárgola y termines con el puñado de hombres... ¿Podrías?

Sabía que eso lo preguntaba de una manera sutil para que los demás no se dieran cuenta.

Después de que todos afirmaramos nuestros movimientos, la lucha comenzó y descendí de mi puesto, asustando a todos los hombres que estaban allí.

Uno chifló retrocediendo, no tenían armas.

— Pero si es la zorrita de Batgirl — ronroneó  haciendo que quedara asqueada.

—¿El Joker te mandó a distraernos, amorcito?

— ¡Sí! — sonreí sintiendo la potente mirada de Nightwing cuidando mis espaldas — ¿Cuántos quieren jugar a que les parta el culo?

Y los golpes se desataron cuando di una voltereta con algo de esfuerzo y tumbé a un tipo con una patada directo en la quijada con la talón de la bota. Los demás se arremolinaron a mi alrededor y simplemente me escurrí entre entre sus cuerpos, dejando que se embistieran solos y acabaran por noquearse.

Y cuando iba a levantarme con rapidez, sentí un mareo fuerte y un dolor de cabeza que consumió mi concentración. Cuando menos lo esperé, todos se lanzaron de mí, sentía sus manos avanzar con ferocidad a mi rostro, listos para golpearme hasta el cansancio y antes de tocarme, Nightwing apareció heróicamente delante de mí, protegiéndome y recibiendo un puñetazo en la quijada.

— Lo dije; amo que seas la damisela en peligro.

Y sonriendo, se lució delante de mí igual que cuando hacia sus intentos de conquistarme.

Terminé por levantarme sonriendo divertida, observando el gran espectáculo de golpes que me ofrecía mi esposo. Decidida a subir a mi gárgola para mantener mi barriga a salvo, saqué el gancho y una risa desquiciada me detuvo en seco.

— Bueno, bueno, a veces es necesario emparejar las cosas con cartas bajo la manga... O ¡Trampas!

Y después de otra horrible risa se escuchó uno de los pilastrones explotar.

Justo el que estaba delante de Richard y los hombres del payaso.

Sin tiempo de reaccionar, Nightwing volteó hacia arriba demasiado tarde, justo cuando se quitó a un loco de encima.

Los escombros iban a acabar con él...

No iba a salir a tiempo...

Y me lancé sin pensarlo dos veces, sus do impulsada por la adrenalina y frustración, olvidando lo que cargaba en mi vientre.

Cuando caí al suelo, pude distinguir a través de su antifaz una mirada llena de horror y sorpresa. La mitad de mi cuerpo había dejado de sentirla casi de inmediato y solo quedó la fugaz y fantasmal idea de que podía mover mis pies, mi cadera...

Mi vista se llenó de lágrimas e intenté bajar mi vista hacia m vientre, esncondido entre el concreto.

Pronto, tenía a toda la familia rodeandome y dadas sus caras, sabía que no podía hacer nada.

Sin perder tiempo, todos pusieron manos a la obra ignorando a los hombres que se amontonaban a su alrededor y me dieron libre de los escombros, dejando a la vista un enorme charco de sangre.

— Idiota... — murmuró Jason de brazos cruzados —. No hubieras salvado a mi hermano si eso significaba que yo perdería a mi...

Caí en cuenta del por qué de su actitud cuando Bruce había desconectado los intercomunicadores. El suyo seguía funcionando.

Su vista se desvió y noté que una lágrima traicionera descendió por su mejilla.

Nightwing seguía en shock y Batman entró en acción, acunandome en sus brazos y piernas.

— No... — murmuró  intentando que nadie viera que lloraba, excepto yo, porque el agua se escapó por la parte descubierta de la máscara.

— L-Lo siento... Bruce — chillé con la voz rota —. Está muerto, por mi culpa...

— Shhh... — su dedo tembloroso llegó a mis labios —, no gastes energía. Te salvaremos...

Negué con la cabeza.

— Sabemos que ya no hay tiempo... Ya nos dejó y yo lo haré pronto — afirmé viendo mi estómago —. Te fallé...

—¿Qué está pasando?

La voz descompuesta de Nightwing sonó  por encima de los gritos de batalla que los secuaces profanaban.

Mi vista se nubló un poco pero miré a Richard y estiré mi mano temblorosa hacia él. La tomó enseguida y se acercó, separando a Batman de mí.

—Quería guardar la sorpresa pero... ¡Estoy embarazada! — solloce sin emoción y él se quedó inerte. Hize una mueca —O lo estaba...

Lentamente, mientras mis ojos se cerraban y abrían sin mí control, Richard movió sus ojos azules hacia mi vientre y volvió su mirada hacia mí.

— N-No...

Mis párpados empezaron a pesar.

— ¿_____?

Intenté sonreír pero solo se me escapó una mueca.

— Espero que puedas perdonarme por estúpida... Te amo...

Mi respiración descendió.

— No... N-No ... ¡No! — apenas y sentí una sacudida muy leve, el conocimiento y tacto de mi alrededor empezó a desvanecerse — ¡HAGAN ALGO!

El grito sonó distante.

— ¡NO PUEDO PERDERLA A ELLA TAMBIEN! ¡NO PUEDO PERDER POR SEGUNDA VEZ LO UNICO QUE AMO!

Y me sumí en una completa oscuridad.