87

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Título: Mentiras.
Personaje: Jason Todd

1/2

~~~•••~~~•••~~~•••~~~•••~~~•••~~~•••~~~•••~~~

Flashback

Gotham City
Cinco años atrás.
31 de Diciembre. 11:30 Pm.

Las misiones eran parte mi vida, casi tan importantes y presentes como el oxígeno, eran lo segundo único que me hacían sentir vivo, feliz y definitivamente, por sobre todo, era muy malo combinarlo con lo que ocupaba el primer puesto en las cosas que me hacían feliz; mi novia Kate.

Ya sabía y todo el tiempo tenía presente que ella también era una heroína casi tan aclamada como toda la Liga de la Justicia, salía incluso más que yo a arriesgar su vida por y para la humanidad, sin embargo, la idea de tenerla luchando en el mismo equipo que yo me ponía los pelos de punta, me molestaba y asustaba porque temía por su vida cada que asestaba un golpe en las costillas de alguien.

- ¡Necesito refuerzos, Connor está inconsciente! - gritó ella, desesperada, por el intercomunicador mientras yo giraba para patear la cara de uno de los nuevos secuaces del Acertijo, el estúpido hombre con un severo problema con el color verde.

- Voy enseguida, Clover - avisó Nightwing y yo me limité a apretar mi quijada, astiado de que mi hermanastro fuera su mejor amigo y estuvieran mucho tiempo juntos, bien conocía a Dick, el maldito no desperdiciaría la oportunidad de besarla en cuanto se le presentara.

- ¡Oye! Tranquilo viejo, tengo unos cuantos secuaces debiluchos por acá, te ayudará a que el señor celos no haga otra escenita - me giré rápidamente para ver una flecha roja cruzar unos centímetros arriba de mi cabeza y ser incrustada en la camiseta de uno de los malos, quedando pegado en la pared. Roy Harper, Arsenal y mi mejor amigo, se encontraba dando una voltereta desde uno de los techos de las casa abandonadas que nos rodeaban para quedar frente a mí. Me sonrió -. Vamos a patear traseros, deja que ellos lloriqueen porque la nena bipolar cerró los ojos.

- Como digas, vamos a lanzarle palitos a todos - me burlé rodando los ojos y empujándolo fuera del camino para darle a uno con la bota en el mentón. De inmediato Roy se colocó de espaldas a mí y ambos fuimos rodeados por todos lados, nos dedicamos una sonrisa burlona y él habló:

- ¿Yo izquierda y tú derecha? - cuestionó, tronando sus dedos.

- Ya sabes la respuesta.

Ambos nos lanzamos al ataque, esquivando, golpeando y todo aquello sin atrevernos a descuidarnos un segundo. Por un pequeño momento, al verlo allí protegiéndome, me sentí casi invencible junto a mi verdadero hermano, mi alrededor se esfumó y solo quedó la batalla, nada más ocupó mi mente, mis puños no se frenaban, mi mente disipó todos los problemas de mi vida civil y me sentí completo, feliz...

Y luego una explosión detrás de unos edificios sacudió todo, mandando a los últimos que quedaban de pie al suelo, Roy me miró confundido y después apretó el pequeño botón dentro de su oreja, esperando al informe renovado de la misión. Me limité a observarlo de brazos cruzados, impaciente, esperando lo peor.

— ¿Chicos...?

— ¡Los necesito aquí, rápido! — gritó Nightwing casi perdiendo la serenidad en su voz, mi corazón se estrujó y sin la necesidad de pronunciar palabra alguna, ambos nos echamos a correr con rapidez, rodeando los edificios cada vez más agrietados a medida que nos acercabamos al lugar de la inminente detonación. Al llegar, el olor a hollín, concreto y humo inundó de forma tóxica mis pulmones a través del casco, gruní y escuché la tos de Roy intentando ser aplacada por él.

— ¿Ves algo? — cuestionó escudriñando el entorno, intentando buscar algo entre tanto humo y escombro.

Cuando todo empezó a disiparse por los aires, logré ver la silueta de mi hermanastro arrodillada en el suelo muy cerca del lugar de detonación y, para mi sorpresa, Connor se encontraba a un lado de él, con el cuerpo ligeramente encorvado.

— ¿Dónde está...?

— No me jodas — exclamé imaginándome lo peor y me eché a correr a toda velocidad hasta llegar con ellos.

Y allí estaba ella.

Mi corazón se hizo añicos, mis piernas flaquearon cuando sentí la sangre bajar hasta mis pies y simplemente me dejé caer de rodillas al suelo, sin aire, sin reacción alguna ante lo que mis ojos estaban viendo. Su mirada estaba perdida en el cielo, con una pequeña sonrisa adornando sus mejillas teñidas de sangre, su respiración era mínima y cuando fijó con una dificultad sus enormes ojos verdes en mí, hizo el vano intento de estirar su brazo para rozar mis dedos entre los suyos.

— No gastes fuerzas — le susurré apenas audible, conteniendo que el nudo en mi garganta destruyera la falsa fortaleza de mi voz. Me agaché a su altura y Nightwing no se atrevió a moverse para no empeorar su estado —. Vas a estar bien, _____, te lo prometo.

— Quítate el casco — me ordenó y yo fruncí el entrecejo; seguíamos en un territorio peligroso. Cuando estuve a punto de replicar, sus ojos se cristalizaron —, por favor, Jay...

No podía negarme, nunca podría negarle algo a ella.

Con las manos temblorosas, hice lo que me ordenó y me despoje de lo único que protegía mi identidad a capa y espada. Su mano, igual de temblorosa que la mía, se elevó con mucho esfuerzo hasta acariciar mi mejilla.

— Estás tan guapo como el día que nos conocimos — dijo con la voz cargada de nostalgia y yo pegué mi mejilla en su palma, disfrutando el contacto.

— Tú te pusiste aún más hermosa — le contesté.

— Jay, no olvides que te amo, a pesar de todo, sin importar la situación — murmuró despegando sus ojos de los míos para mirar el cielo nocturno de Gotham, definitivamente la mejor vista de todo el mundo.

— Yo también te amo, te amo más de lo que podría soportar — agarré su mano y la besé —. El Batimóvil está a punto de llegar, la liga viene en camino... Te vamos a salvar, ____.

— Ya no me queda tiempo, mi suerte se terminó — exclamó frustrada y las lágrimas no tardaron en caer de sus ojos. Con un último aliento, jaló el pequeño anillo que adornaba sus manos y me lo entregó —. Perdóname, Jay...

Y sus ojos se cerraron, dejando que su rostro se fundiera en el color carmesí que pocos segundos atrás todavía estaba fresco, robando la atención por encima del olor a hollín.

— ¿______? — pregunté y sin importarme nada se la arrebaté a Richard de las manos — ¿_____? ¿Princesa? — mi voz se quebró —. Abre los ojos, por favor.

Y comencé a llorar sin pudor alguno, a la vista dolida de Connor, Roy y Richard. Apreté mis dientes, el anillo que tenía en las manos, su cuerpo con el mío, esperando que así no se me estuviera yendo de las manos.

Pero ya lo había hecho...

— ¡LO ÚNICO QUE TE PEDÍ ES QUE LA CUIDARAS! — Le grité a Nightwing — ¡ES LO ÚNICO QUE TE HE PEDIDO TODA MI JODIDA VIDA!

Él me miró dolido y no distinguí si su rostro estaba húmedo porque también él lloraba o solo eran mis ojos excesivamente empañados.

— ¡Y TÚ DEBISTE MORIR EN SU LUGAR! — Le grité ahora Connor, apretando la quijada.

Y la abracé, la abracé como si todavía estuviera respirando, con vida... La abracé para prepararme para el adiós.

Y para una vengaza que yo nunca recibí.


Fin del flashback.

Gotham City.
Actualidad.
3 de marzo. 7:00 pm

Hace mucho tiempo que no hacía una persecución tan grande, no una en la que implicara correr por las calles de Gotham como si mi vida dependiera de ello. Mientras corría, noté que el día era bastante grisáceo, con poca gente civil circulando por las calles casi desiertas de Gotham, el olor a tierra mojada inundaba el oxígeno que mis pulmones se estaban llevando para no perderle el paso al muchacho y la chica que tenía por delante.

— ¡Regresa acá! — grité con todas mis fuerzas mientras daba un salto para esquivar un montón de rocas que el chico que después de usar esa fuerza identifiqué como Connor, puso en mi camino cuando estrelló su puño contra una pared.

¿Qué hacia allí? ¿Por qué corrían de mí...?

— ¡CONNOR! ¡REGRESA EN ESTE JODIDO INSTANTE! — Volví a gritar desgarrando mi garganta, mi pulso aceleró y no dudé en hacer lo mismo con mis pies, probando mis límites. Dieron vuelta en una esquina y aproveché eso para subir a toda prisa las escaleras que colgaban de una de las paredes, esas escaleras que siempre te llevaban a las azoteas sin problemas. Subí rápidamente y fui directamente hasta la parte donde los había visto doblar y, para la poca suerte que tenía, me encontré con la sorpresa que se trataba de callejón sin salida.

Antes de que que pudieran retroceder en sus propios pasos, me lancé sin pensarlo dos veces en un acto suicida y caí de pie con una voltereta que hice segundo antes de darme de lleno contra el piso. Sin dejar reaccionar al que una vez fue un amigo, lo agarré por la camiseta tan característica que siempre llevaba con él y lo acerqué a mí, obligándolo a dejar de proteger a la chica que tenía una capucha detrás de él.

— ¿Quién es ella? — gruñí con el corazón desembocado, recordando que los había visto salir de la misma cafetería en la que yo me encontraba horas atrás, comiendo tranquilamente hasta que crucé mi vista con unos ojos verdes que yo conocía a la perfección, unos ojos que me visitaban sin descanso todas las noches...

— Nadie que te interese, Jason — me devolvió el gruñido apretando los dientes y frunciendo el entrecejo. Dominado por el enojo del momento y por el caer tan estruendoso de la recién empezada lluvia, le dí un puñetazo que lo mandó a volar hasta una de las paredes y un montón de bolsas de basura.

Me acerqué a la chica y ella se cubrió por completo.

— ¿Quién eres? — Cuestioné con autoridad y solo vi que ella intentó hacerse hacia atrás. No me respondió.

— ¿Quién jodidos eres? — demandé una respuesta, cerrando mis puños.

— Déjanos en paz... — murmuró ella y todo a mi alrededor quedó estático, parecía que la lluvia dejó de caer, de sonar contra el pavimento, mi sangre se heló y mi corazón se detuvo por un instante justo cuando elevó la vista y me confirmó lo que temí  desde un principio.

— ¿_______?

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro