Supongamos que el pasado tiene el número 86v:

Título: Estar borracho a veces tiene sus ventajas.
Personaje: Tim Drake.

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Al estar juntos, como cada mil años sucedía, la sala se sumió en un completo bullicio de gritos, opiniones y carcajadas que hacían sentir completos a todos. Richard Grayson, Timothy Drake, Roy Harper, Jason Todd, Stephanie Brown, _____ Jones, Connor Kent, Artemisa Crock y Wally West estaban juntos de nuevo, como en los viejos tiempos y su objetivo era celebrar aquello de una forma inolvidable.

— Y podríamos poner un barco inflable dentro de la piscina, tal vez una balsa — chilló Roy juntando la manos mientras parloteaba sobre cómo podrían organizar la fiesta del siglo en la mansión, todo gracias al permiso y ausencia de Bruce Wayne.

— Y jabones con forma de dulces en los baños — completó Jason, totalmente de acuerdo con su mejor amigo.

— ¿Para qué? — se unió Dick con una bolsa de papas fritas en las piernas.

— Es la pregunta más tonta que he escuchado en el día, Dick, me sorprende que no la haya hecho yo. — Se burló Wally.

— Duh, obvio son para que se los coman y luego vomiten o hagan cara de que huele a culo, hermanito — el mercenario recalcó lo obvio mientras rodaba los ojos y ponía pose de diva.

— También tenemos que tener  vino, alcohol, cerveza, ya saben, no puede faltarnos lo indispensable si queremos que sea una fiesta de verdad— apoyó Artemisa, recargandose ligeramente en el hombro de Wally.

— Esto no será proyecto X, Arti — exclamó ____, cruzando sus brazos de forma burlona.

— No, tendremos a mamá Drake con su escoba para recoger los platos rotos y su trapeador para limpiar el vómito — se burló Jason soltando una pequeña risa, mirando descaradamente a Tim teñir sus mejillas de un rojo carmesí y desviar la mirada.

— También soy capaz de emborracharme, Jason — defendió.

— Eso quiero verlo con mis propios ojos.

— ¡Si es que lo ves antes de ponerte hasta las cejas! — ahora se burló Roy, recordando con felicidad las fiestas pasadas que había vivido con su mejor amigo.

Todd le dirigió una mirada asesina y volvió a posar su vista sobre los ojos azules de su pequeño hermano.

— Trescientos dólares a que llego al hospital antes que tú.

— ¿Qué clase de apuesta es esa? — cuestionó Dick, dejando caer su bolsita de papas.

Después de mirar de reojo a _____, quien observaba algo curiosa su reacción, Tim se tragó el nudo que tenía atorado en la garganta.

— Trescientos dólares a que llego antes que tú.

Como deseaba que no dijera aquello de forma literal...

..

La fiesta había comenzado más pronto de lo esperado y nuestra protagonista tenía los vellos de punta, nerviosa por todavía no estar lista para recibir a los invitados como tenía planeado. Mientras ella se arreglaba con ayuda de Artemisa, Tim se ofreció a recibir, saludar y guiar a cada persona que entrara por la mansión con una sonrisa en el rostro.

— Vamos, vamos Arti, ya no se nos puede hacer más tarde — lloriqueó colocándose los pendientes que tenía desde hace años atrás, justamente unos que el más listo de los Wayne le había regalado en su cumpleaños.

— Tranquila, Jones, Drake está recibiendo los invitados allá abajo, ¿Cuál es la prisa? — la rubia se sentó en la cama y se cruzó de brazos —. ¿Sabes? Si no estuviera enamorada de Wally, definitivamente estaría rendida a los pies de Timothy.

— ¿Eh? — algo desaparecida por aquel comentario, la castaña se giró para ver a su amiga — ¿A qué te refieres?

— Oh, por todas las flechas, ¿No lo notas?

— ¿Notar qué? — cuestionó ella, mirándose al espejo para comprobar que su vestimenta era la adecuada para impresionar, lo curioso, es que no sabía con exactitud a quién quería sorprender.

— No puedes estar tan perdida, Jones — Artemisa rodó los ojos y tras la mirada de duda de su amiga, siguió —. Veamos, piénsalo, estamos en su habitación que amablemente te prestó para que tuvieras tiempo de hacer tus cosas de mujer, se ofreció a recibir a los invitados por ti, se aseguró de que tus padres pensaran que ibas a estar estudiando con él en la biblioteca para que pudieras venir y estás usando una de las muchas cosas que él te ha dado desde que lo conoces — exclamó algo alterada.

— Eh... Sí, es un buen amigo.

— Ay por favor — gruñó —, no puedo creer que todavía no estés enamorada con es tipo derrochando tanta ternura.

_____ se encogió de hombros.

— Realmente nunca tuve tiempo para pensarlo, entre mi doble vida, la escuela, misiones y cuidarme de que no me mataran, el amor quedó en segundo plano.

— Entonces... Querida mía — la rubia se acercó a ella y le acomodó el cabello, asegurándose de que su mejor amiga luciera impecable —. Hoy es tu oportunidad de abrirle las puertas al amor.

______ se sonrojó por completo. Desde que conocía a Tim, esa era la primera vez en la que se detenía a pensar en una relación o inclusive un simple roce más allá de la amistad con él y, para ser francos, la idea no le parecía tan mala después de todo, incluso su corazón se aceleró al pensar en aquello.

Después de un pequeño rato más, ambas bajaron a la primer planta y descubrieron que los chicos y Step lograron contener a toda la manada alocada de adultos jóvenes en la parte de la cocina, la sala y el patio trasero, donde efectivamente se encontraba la balsa color turquesa dentro de la enorme piscina.

Algunos bailaban como locos, otros jugaban ping Pong, muchos propablemente ya estaban hasta las cejas y otros se limitaban a coquetear con sus semejantes en las esquinas de las habitaciones.

— ¡La fiesta es nuestra y me siento perdida entre tanta gente! — gritó Jones por encima de la música, jalando a Arti de la blusa para no perderla bajo el bullicio de hormonas alborotadas.

— Solo escucho gritos, ahorratelo — dijo en voz alta, siguiendo a la castaña en busca de sus amigos.

Ambas, antes de iniciar la misión de reconocimiento por toda la fiesta, tomaron varios tragos para entrar en calor y poder soportar todo aquello.

A Roy y Jason los encontraron en la piscina, pateando a las personas que querían entrar a la balsa junto con ellos, Connor estaba hablando animadamente con un par de chicas, Grayson ya tenía tres ligues y Wally estaba acabando con los bocadillos.

— ¿Ves a Tim por algún lado? — cuestionó Artemisa una vez que lograron alejarse un poco de todo el ruido, en una de las esquinas del patio trasero. 

— Negativo capitán — ella negó con la cabeza —. Se supone que tenía una apuesta con Jay, él debe saber dónde está.

De acuerdo con el plan ambas asintieron y se desvistieron allí mismo, sin ninguna clase de pudor hasta quedar en el traje de baño que llevaban debajo.

— El pasto me hace cosquillas en los dedos de los pies — risueña, la castaña frotó sus pies en el pasto y bailó al ritmo de la música.

— A mí me hace cosquillas las estúpidas miradas que esos tipos nos están dando — gruñó la rubia lanzando una mirada furtiva a un grupo de muchachos en shorts de baño que las veían con una sonrisa en el rostro y le jaló la mano a su amiga  —. Andando.

Sin querer detenerse a pensar que había chicos a punto de liarse en la piscina, otros desparramando botellas enteras en el agua y otros saliendo a trompicones por querer vomitar, el par de chicas se zambulleron en la piscina, ganándose una ovación por toda la gente que estaba en el patio trasero y las observaron lanzarse a el agua.

Nadaron hasta la balsa estúpidamente colocada en medio de la enorme psicina y Artemisa tuvo que esquivar una patada de Roy antes de poder subir la mitad de su cuerpo al inflable.

— ¡Idiota! ¡Somos nosotras! — chilló dándole un puñetazo.

— Ya lo sabía — contestó éste dándole un trago a su margarita.

— ¿Han visto a Tim? — cuestionó ______ subiendo al "barco" de los chicos con ayuda de Jason.

—Ey, par de idiotas, les estamos hablando — gruñó la rubia al ver que la atención de los dos estaba centrada en una tableta que el mercenario sostenía entre sus manos. Ambos soltaron una carcajada y sin poder evitarlo las chicas se acercaron para ver qué era lo que les causaba tanta gracia.

Allí, en la tableta, Jason parecía haber conseguido acceso a las cámaras del baño, claro, las que reflejaban solo los lavamanos y espejos.

— ¡Mira, mira, Roy! ¡Ese tipo se echó tres a la boca sin pensarlo! —  Todd gritó emocionado, jaloneando a su amigo.

Ambas soltaron una risa involuntaria y siguieron observando el vídeo en tiempo real, carcajeandose de que el muchacho de cabello rubio entró de nuevo al baño a escupir todo lo que se tragó.

Cuando todos lograron controlar su risa, ____ habló:

— Ya, en serio — se limpió una lágrima y un puñetazo de parte de Roy pasó cerca de su rostro para terminar en la cara de un chico bastante ebrio —. ¿Alguien vió a Tim?

— Al inicio de todo esto le di la escoba y el trapeador — comentó Jason sin despegar la vista de la pantalla más que para dedicarle una mirada de reojo — pero ya encontró algo mejor que hacer.

— ¿En serio? — cuestionó el pelirrojo —¿ Qué es mejor que limpiar vómito?

— Mírenlo por ustedes mismos — Jason alargó el brazo para pasarles la tableta, Artemisa la agarró y Roy y _____ se colocaron a sus costados, intrigados.

Tim se estaba besando con una chica, en un cuarto.

Solos.