90

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Título: No.
Personaje: Damian.

~~~•••~~~•••~~~•••~~~•••~~~•••~~~•••~~~•••~~~

Cuando pasé al cuarto, lo primero que noté fue su enorme mirada sobre mí. No traía puesta la máscara y eso me extrañó, ¿Qué le pasaba?

- ¿Qué sucede? - Cuestioné tragandome las ansias que me empezaban a comer el cerebro, que me ponían en alerta y hacían que mi cuerpo hiciera un vano intento por pegarse más al frío metal de la puerta deslizante, tratando de escapar de su mirada.

Como respuesta, obtuve silencio.

Y tratándose de Damian, el silencio era la peor de las torturas.

- Deja de mirarme... Me pones nerviosa - susurré bajando la mirada y sintiendo que los colores subían a mis mejillas en su lugar.

- ¿Gar te pone nerviosa? - exclamó, escupiendo las palabras como si se tratara de lo más asqueroso del mundo.

- ¿De qué hablas?

- Sabes perfectamente a lo que me refiero, Sky, ¿Gar te pone nerviosa? - soltó un gruñido y se cruzó de brazos.

Me quedé muy quieta en mi lugar y mi corazón se aceleró.

- N-No... ¿Por qué? - levanté la vista y me encontré con sus ojos esmeralda intentando descifrar lo que pensaba.

- ¿Alguien más te pone nerviosa? - de brazos cruzados, se acercó un poco más a mí, arrinconando mi cuerpo entre él y la puerta.

- ¿A ti no te pondrían nervioso si te hacen esto? - pregunté bruscamente, molesta por no tener la menor idea hacia dónde se quería dirigir con su actitud. Aunque, pensándolo un poco, esa siempre había sido su actitud para sacar información que necesitaba.

Masculló algo que no logré entender y su puño se dirigió hacia la pared de la habitación en un movimiento imperceptible y ésta se quebró al contacto, dejando un enorme hueco agrietado. Solté un chillido y un enorme respingo, deseando por primera vez en mi vida escapar de la habitación de Damian.

- ¿Qué me hiciste? - Me exigió un respuesta con la mirada, furioso. Por mi parte me quedé allí, petrificada por el terror - ¿Qué carajo me hiciste?

- No sé de qué estás hablando - murmuré intentando mantener mi mirada clavada en la suya, mientras nuestras respiraciones agitadas se mezclaban ante su cercanía - Y-Yo no he hecho nada... A n-nadie.

- Ese es el maldito problema - gruñó alejándose precipitadamente -. Eres buena, demasiado, no puedo encontrarte ningún maldito defecto para que estos estúpidos sentimientos se larguen.

- ¿S-Sentimientos?

- Estoy enamorado de ti - soltó de golpe, mirando sus manos -. No sé cuándo, ni dónde, pero te adueñaste por completo de mis pensamientos y... Yo no pude evitar quererle romper la cara a Gar por tocarte, por bailar contigo y suponer cosas que solo yo quería hacer.

Tragué en seco y mi pulso se volvió a disparar, disipando en miedo que me atacó en un principio.

- Wow... - susurré, aclarando mis ideas para poder decirle lo que sentía -. Damian, y-

- No hables - volvió a poner entre él y la pared, adueñándose del control de mis manos al subirlas por encima de mi cabeza . Me observó fijamente, mostrándome sin vergüenza alguna el brillo que sus ojos desprendían por deleitarse con mi rostro teñido de rojo.

Un segundo antes de lanzarse a besarme, acarició mi mejilla e hizo un camino hasta mis labios con su dedo índice, bajó su mano hasta mi cintura y lo hizo. Me besó.

Al principio, con mis manos aprecionadas y mi cintura a su merced, el beso empezó con algo de dudas, tanteando terreno. Cuando vio que realmente no me estaba negando a corresponderle, soltó mis manos para poder agarrarme con firmeza las caderas, enredé mis manos detrás de su cuello y jugué con su cabello mientras él me acariciaba.

Damian hacia que mis sentidos se abrumaran, me perdía en sus ojos, en su olor, en su cabello. Me perdía por completo a mí misma por encontrar todo lo que buscaba en él.

El ambiente rápidamente se tornó caliente, silencioso y algo pesado porque todos sus movimientos parecían tardar demasiado, empezaba a necesitarlo y no me importaba si apenas nos habíamos sincerado uno con el otro porque los sentimientos parecían llevar años enterrados en nuestra alma.

- Damian... - suspiré en cuanto sus besos descendieron hasta mi cuello, lamiendo incluso algunas partes. Se despojó de sus guantes y seguido de ello, intentó arrancarme la parte superior de mi traje, acariciando el contorno de mis pechos, sin atreverse a tocarlos aún, sin embargo, antes de lograr el cometido alguien tocó a su puerta y él soltó un gruñido. Me soltó a duras penas y rápidamente agarró su antifaz, por mi parte decidí sentarme descaradamente en su cama, que realmente era cómoda.

Damian abrió ligeramente la puerta y al notar que la sangre pareció hervirle, supe que se trataba de nada menos que Gar.

- Oye viejo, ¿Ya terminaste de hablar con Sky? ¿Sabes a dónde se fue? La he buscado por toda la torre y no la encuentro por ningún lado - chilló y de inmediato el olor de pizza llegó hasta mis fosas nasales -. Traje su pizza, se está enfriando.

- No la he visto y no me interesa hacerlo - contestó cortante, mirándolo con una expresión que podía congelar a cualquier ser humano del planeta.

"Claro que no te interesa verme, pendejo, por eso me estabas violando la boca" pensé, cruzandome de brazos en un intento de parecer ofendida.

— Oh... — Gar carraspeó notablemente incómodo y, conociendolo, supe que se rascó la nuca —. Bueno... La buscaré en su habitación, supongo.

— Suerte intentando encontrarla — se burló el azabache, cerrando la puerta al instante.

— ¿Por qué eres tan frío con él? — cuestioné mientras se volvía a arrancar el antifaz del rostro y me miraba con la misma intensidad de antes.

— Soy frío con todos — murmuró en respuesta.

Damian estaba frente a mí, observando con  fascinación mi cara algo contraída bajo su potente mirada. Algo intimidada ante la idea de que encontrara algo en mi rostro que le aborreciera, cometí el error de hacer mi cuerpo hacia atrás, quedando casi a su merced sobre la cama.

De inmediato me inmovilizó, apretando mi cuerpo contra el suyo y subiéndose arriba de mí, sin dejar caer su peso completo sobre mí.

— Eres bellísima...— exclamó más para él que para mí, acariciando mis mejillas.

Desvíe la mirada y apreté los labios, nerviosa.

— Esto está yendo muy rápido, Damian...

Al parecer, mi advertencia y actitud de repentina iluminación para no traer una bendición al mundo con apenas 17 años encima, le pareció graciosa y soltó una carcajada.

— Ya había tardado demasiado, Sky.

— ¿En serio me quieres? — pregunté con evidente temor en la voz y el pareció suavizar un poco su actitud. Liberó el agarre de mis manos y puso uno de sus brazos a cada lado de mi cabeza.

— ¿A ti qué te parece?

— Damian...

— De acuerdo, seré claro — rodó los ojos y me miró fijamente —. Sí, te quiero, me gustas, pensé que te quedó claro antes de besarte. Intenté odiarte pero me fue imposible y sé que algo malo hubiera pasado si no te lo decía ya...

Abrí los ojos y parpadee, dejando que mis emociones salieran a flote.

— Déjame quererte, es lo único que quiero conseguir en este momento — una de sus manos viajó desde una de mis piernas hasta terminar en mi rostro.

No dije nada y lo agarré bruscamente por el traje, obligándolo a darme un beso que sin problema alguno continuó.

Y creo que todos sabemos lo que sucedió al final.


••~~~••~~~••~~~••

¡Mujajajaja!
¿Cuántas de ustedes esperaban Lemmon? >:D
Sorry, ese se los voy a guardar para una ocasión no tan lejana 🌚
Lo publiqué así tan hecho a la verga porque he estado super ocupada estás semanas y tenía rato sin publicar, sumando a eso el hecho de que empezaré a ver más por mis historias originales, arreglando detalles para por fin poder subirlas.

Para que vean que no miento, les dejaré un pedazo de una novela que lleva como miles de cambios y giros.
La he escrito como tres veces y con esta cuatro XD


Espero que me entiendan, tengo en mente muchos otros proyectos pero eso no significa que dejaré a nuestros hermosos pajarillos de lados.

¡Se vienen muchos especiales!

Agarranse, estoy preparando un enorme Crash.

(¿Spoiler? ¿Dónde?)

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro