Especial: Ecos del paraiso

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En un lugar donde no había nadie que nos conociera, tú y yo nos encontramos y el amor se convirtió en nuestro refugio — Pablo Neruda

Tomar un descanso del pequeño descontrol mediático que había alrededor de ellos, fue la mejor idea que pudo haber tenido Jimin al pedirle a su pareja que salieran de la ciudad. Namjoon no había dejado de trabajar a pesar de que Blue Notes estaba de vacaciones, por lo que Jimin puso sobre la mesa la idea de irse de vacaciones a la casa de playa de su novio.

Estarían fuera de la ciudad y en un lugar privado para ambos. Jimin estaba necesitando una bocanada de oxígeno diferente al que tenía a su alrededor, no deseaba seguir en casa mientras su pareja continuaba trabajando casi durante todo el día.

No tenía problemas con holgazanear, pero una noche mientras Namjoon terminaba una reunión virtual con el equipo directivo de la empresa, supo que ya no quería estar haciendo nada más que existir dentro de aquellas cuatro paredes.

Besados de vez en cuando, teniendo sexo y comiendo, es todo lo que hacían en lo que se supone que eran sus vacaciones. Tenía demasiado tiempo para pensar y no le agradaba del todo las cosas que cruzaba por su mente cuando no estaba ocupada en los placeres que le proporcionaba su pareja con un beso o una muy buena comida.

Así fue como Namjoon y Jimin decidieron tomarse un descanso en la casa de playa en la isla Jeju. Sabían que, como manager y miembro de la banda, debían ser especialmente cuidadosos con su relación. La tranquilidad y privacidad de Jeju era el lugar perfecto para ello.

Llegaron en una tarde soleada y mientras la brisa marina acariciaba sus rostros, Namjoon abrió la puerta de la acogedora casa en la que ya habían estado antes. El aroma a sal y el sonido de las olas creaban un ambiente relajante, perfecto para unas vacaciones lejos del bullicio de Seúl.

—Esta igual que como la recordaba —expresó Jimin adentrándose a la casa, dejando sus gafas de sol sobre el comedor.

—¿Recuerdas cuando nos besamos en ese mueble? —preguntó Namjoon dejando las maletas al pie de las escaleras.

—Claro que lo recuerdo, cariño, muy perfectamente —señaló Jimin acercándose a él con una sonrisa traviesa en el rostro, misma que desapareció en el instante que el móvil de Namjoon interrumpió que llegara a su lado para besarlo.

Él le dio una sonrisa de disculpa antes de responder la llamada.

—Podemos hacer eso cuando volvamos de vacaciones —dijo al teléfono viendo como Jimin terminaba de subir las dos maletas al segundo piso.

—Sí, que continúen investigando, no puede ser tan difícil encontrar a la persona si es una fanática —consideró el hombre siguiendo los pasos de su novio hacia la recamara que ambos compartirían por dos semanas—. Mientras tanto lo mejor es que nos mantengamos al margen, ya dimos un comunicado, así que lo primordial ahora mismo es lo otro.

Jimin se dio la vuelta mirando a su novio de pie en el umbral de la puerta, colgando la llamada.

—Ya se lo que me dirás, nada de trabajo.

—Qué bueno que me conoces bien, porque es exactamente lo que diré, nada de trabajo —replicó Jimin quitándole el teléfono de las manos—. Necesito tener conmigo a mi novio, no a mi manager, ¿sí?

—De acuerdo, precioso —asintió permitiendo que este se llevara su móvil lejos de el—. Esta vez, podemos olvidarnos del mundo exterior y simplemente disfrutar, ¿Qué tal si yo desempaco y tú te relajas?

Jimin asintió, sintiendo que su cuerpo ya se relajaba con solo estar allí. Se sentó en la cama para revisar su teléfono mientras Namjoon organizaba sus pertenencias en el closet.

De repente, su rostro de se iluminó con sorpresa al ver una foto temporal que Taehyung había subido a sus redes sociales. En la imagen, Taehyung y Jungkook estaban juntos frente al Big Ben en Londres. La emoción era evidente en sus rostros, y Jimin no pudo evitar sonreír al verlos tan felices.

—¿Qué sucede? —preguntó Namjoon, notando el cambio en el semblante de Jimin mientras colgaba una camisa.

—Mira esto —expresó mostrándole la foto en su teléfono—. Taehyung y Jungkook están en Londres.

Namjoon se acercó y observo la pantalla, una sonrisa apareció en su rostro al ver a sus amigos disfrutando de sus vacaciones. Ya sabía que Taehyung tenía planeado llevar a Jungkook a Londres durante sus vacaciones, él fue quien hizo que investigara sobre la fanbase que había en el país y que tan limitados podrían estar allí si se iban en ese preciso momento.

Su decisión de ir a Londres se basó completamente en la información que él le dio, es por ello que se sintió feliz de ver a Jungkook con un mejor semblante al de la última vez que se vieron.

—Parece que lo están pasando bien —comentó.

—Sí, me alegra verlos felices. Aunque no deja de preocuparme que estén saliendo así en público.

—Tranquilo, ellos no tendrán problemas —le aseguró Namjoon—. Esto es bueno para ellos, creo que necesitan otros aires para poder descansar fuera de todo esto.

—¿Qué tanto están hablando de ello? —preguntó Jimin mirando las demás fotos de Taehyung.

—No mucho, no como cuando salió —expresó Namjoon—. Pero unos pocos siguen subiendo sus teorías al respecto, pero la mayoría están enfocados en la música y quieren desesperadamente que alguno de ustedes actualice.

—Imagino que esperan alguna foto de Jungkook, pero conociéndolo es probable que no lo haga hasta que volvamos al trabajo —comentó Jimin dejando su teléfono a un lado.

—Mientras este en Londres, no creo que lo haga si lo que quiere es que nadie sepa que está allí —considero Namjoon.

—Subiré una foto para que tengan de qué hablar mientras tanto.

Jimin volvió a tomar su móvil mientras que Namjoon volvió a acomodar sus cosas en el closet. El castaño tomó el móvil en sus manos y se acomodó en un lugar donde no se pudiera ver mucho del lugar en el que estaba o algo que delatara que estaba con Namjoon, posó con una sonrisa y terminó tomando más de una fotografía.

—Vi que ayer Cyrus subió algo de sus prendas favoritas, también hizo un en vivo como de una hora —dijo Namjoon mientras acomodaba la ropa.

Jimin se rio al recordar ver a su compañero hacer casi todo lo que le pedían las fans en los comentarios.

—Sí, de todos nosotros es el que más mantiene a Gem entretenidos —señaló Jimin riendo—. Es bueno desviando la atención de lo que nos tiene a todos preocupados.

En ese momento, Jimin recibió una notificación que llamó su atención y se dio cuenta de que se trataba de una publicación de Jungkook, un mensaje en realidad.

¡Gems!

¿Cómo están?, ¿están bien? Nosotros estamos descansando bien antes de volver con ustedes, ¿vieron el episodio de hoy?

Nuestro Hyun-jin perdió el juego, aunque aún no hemos decidido cuál será su castigo.

Los extraño :(

—¿Subió algo, no es cierto? —preguntó Namjoon tumbándose en la cama junto a Jimin, quien recostó su cabeza en la almohada, bastante cerca del rostro de su novio.

—Sí.

—¿Por qué no hablas con él? —cuestionó acariciando la cabeza de Jimin mientras esperaba su respuesta.

—No lo sé, no quiero arruinarle su viaje con un mensaje mío —admitió entrando a chat con Jungkook—. Dejaré que la pase bien y cuando vuelva hablaré mejor con él.

Namjoon lo abrazó tomándolo de la cintura y entrelazando sus piernas sobre las sabanas. Acarició suavemente la piel debajo de la camiseta de su pareja y le dedicó una sonrisa compresiva.

—Eres su mejor amigo, yo creo que él está esperando que le hables. Lo espera de todos, en realidad. Conociéndolo, es probable que se sienta culpable por lo que sucede —comentó Namjoon—. Pero también es entendible que quieres tener y darle su espacio ahora que están descansando.

—Tengo miedo de que todo se arruine —admitió después de un largo silencio—. Pero no estamos aquí pata preocuparnos, ¿cierto?

—Cierto, terminemos de desempacar y demos un paseo por la playa —expresó Namjoon sonriente.

Jimin se sintió más tranquilo y juntos terminaron de organizar sus cosas para luego salir a explorar la playa, disfrutando del sonido de las olas y la brisa fresca. Namjoon tomó la mano de Jimin mientras caminaban, sintiéndose más libres y conectados con cada paso que se hundía en la arena humedecida por las aguas del mar, dejando detrás la marcas de sus pies.

Las vacaciones en Jeju eran justo lo que necesitaban, un respiro del mundo exterior y una oportunidad para fortalecer su relación en un ambiente seguro pata los dos.

Después de un relajante paseo por la playa, regresaron a la casa donde juntos prepararon una cena romántica en el patio. La mesa del exterior estaba decorada con una botella de vino y una deliciosa comida que fue preparada por ambos entre risas y toqueteos traviesos.

Esa noche las estrellas brillaban en el cielo claro, y el sonido de las olas acompañaba suavemente la atmósfera íntima que habían creado.

—Esto es perfecto —expresó Jimin sonriente mientras tomaba un sorbo de vino—. Realmente necesitábamos esto.

—Sí, definitivamente lo necesitábamos —respondió Namjoon tomando la mano de Jimin sobre la mesa—. A veces es difícil encontrar tiempo para nosotros con todo lo que sucede.

Mientras disfrutaban de la cena, la conversación se volvió más profunda, hablando de aquellos temas que habían estado en sus mentes pero que rara vez tenían la oportunidad de discutir.

—Sabes, a veces me pregunto cómo manejamos esto —masculló Namjoon moviendo el líquido rojo en su copa—. Siendo tu manager y también tu pareja. No es fácil, pero nunca me he arrepentido de estar contigo.

—Entiendo lo que dices. A veces también me preocupa cómo nos ven los demás. Pero lo más importante es que nos tenemos el uno al otro. Y eso es suficiente para mí —consideró Jimin acariciando los pies de Namjoon por debajo de la mesa.

—¿Alguna vez te sientes abrumado por tener que ocultar nuestra relación? —preguntó Namjoon, mirando a Jimin a los ojos, expectante de lo que pudiera responder.

Desde que salió ese rumor de sus compañeros, Namjoon no ha dejado de pensar en cómo se sentiría Jimin respecto al tipo de relación que tienen y que tan cómodo se sentía realmente.

—No, no realmente. Con que sepan que tengo pareja me es suficiente. No me importa mantener los detalles en privado mientras tú y yo estemos bien —consideró sin dejar de acariciar sus pies debajo de la mesa. Una acción que le daba cierta ternura a Namjoon.

—Me alegra escuchar eso —susurró Namjoon apretando suavemente la mano de Jimin sobre la mesa—. Porque yo tampoco tengo problema con mantener nuestra relación discreta. Lo más importante es que estamos juntos.

La conversación se tornó más ligera, y las risas llenaron el aire. Sin embargo, había una tensión palpable, un deseo que ambos sentían crecer a medida que la noche avanzaba y el vino hacia efecto en sus acciones.

Jimin, con una mirada provocadora, se levantó de su lugar y caminó hasta donde estaba su novio, observando cada movimiento suyo hasta que estuvo sentado en su regazo.

—¿Te gustaría un poco de postre? —preguntó en voz baja y seductora, sin abandonar aquella sonrisa traviesa.

Namjoon sonrió entendiendo la insinuación en los ojos de Jimin.

—Definitivamente —respondió, poniéndose de pie y siguiendo a Jimin hacia la sala de estar.

—Entonces, ¿qué te parece si yo soy el postre esta noche? —cuestionó apenas en un susurro.

Namjoon no pudo resistirse a la cercanía de sus rostros y a la seducción en la voz de su novio. Unió sus labios a los de él, recibiendo en su boca sus suspiros, quien lo tomó por la nuca para profundizar el beso.

En medio de un beso desesperado por más contacto de piel con piel, se dirigieron a la habitación, donde el ambiente cambió inmediatamente a uno lleno de lujuria y pasión.

Jimin comenzó a desnudarse lentamente, disfrutando de la mirada hambrienta de Namjoon. Le gustaba sentirse deseado por él, que lo mirara con aquellos ojos de dragón, que se mordiera el labio como lo hacía en ese momento y que también se quitara la ropa junto a él, notablemente ansioso.

Namjoon sintió un escalofrío recorrer su espalda ante la provocación de su pareja, quien continuó desabotonando lentamente sus pantalones, sus ojos fijos en él, desafiándolo a mantener la compostura.

—Eres increíble —murmuró Namjoon, acercándose más a Jimin. Sus manos estaban ansiosas por tocar la piel expuesta de Jimin.

—Tú también lo eres, amor. Ahora, ¿por qué no me ayudas con esto? —cuestionó señalando ese botón de su pantalón que no lograba desabotonar por la torpeza de sus manos desesperadas por tocar el cuerpo casi completamente desnudo del hombre frente a él.

Namjoon no necesitó más invitación. Con movimientos seguros y decididos, terminó de desabotonar el pantalón de Jimin, dejándolo caer al suelo y sin poder contenerse más lo empujó suavemente contra la cama, inclinándose sobre su cuerpo tan solo cubierto por un par de bóxer.

Sus manos se deslizaron por el torso de Jimin, sintiendo cada músculo, cada curva, apretando sus nalgas bien ejercitadas, mientras sus labios seguían el mismo camino, dejando besos ardientes en su piel.

Entre jadeos, Jimin alzó sus caderas haciendo que sus entrepiernas hicieran fricción en medio de un beso necesitado y caricias ansiosas que solo calentaba más su piel ante el tacto.

Su ropa interior desapareció en alguna parte de la habitación. Desde su posición, Namjoon tomó el mentón de Jimin e hizo que este abriera la boca ligeramente, dos dedos rozaron los labios carnosos de su novio en el proceso.

Por la mirada que le dedicaba Namjoon, supo cuál era su deseo, es por eso que no dudó en abrir más la boca y recibir los dedos de su novio en su boca. Con la mirada fija en su rostro, chupo sus dedos sin vergüenza alguna y le dedicó una sonrisa ladina cuando este los sacó de su boca.

Un gemido se escapó de sus labios al sentir los mismos dedos moviéndose en su interior al mismo tiempo que masajeaba su entrepierna. Él sabía que lugares tocar para montarlo en una nube de placer, conocía sus lugares débiles mejor que nadie.

Cuando estuvo a punto de llegar al clímax tan solo con sus dedos y sus manos alrededor de su virilidad, Jimin tomó a Namjoon de sus manos y lo empujó contra la cama dejándolo boca arriba sobre esta. Se arrodilló entre sus piernas, deshaciéndose de la tela que aún aprisionaba su erección.

—Creo que es mi turno de darte un poco de placer, cariño —consideró aún con la respiración agitada.

Namjoon se inclinó hacia atrás apoyándose sobre sus codos, dejando que Jimin tomara el control. Sentía que su respiración se aceleraba mientras este deslizaba sus manos por sus muslos, acercándose cada vez más a su objetivo. Los labios hinchados de su novio siguieron el mismo camino, dejando una serie de besos y mordiscos ligeros que lo hicieron estremecer.

—Jimin... —susurró Namjoon. Estaba desesperado por sentir su boca alrededor suyo y él solo estaba jugando a enloquecerlo.

—Shh... déjame hacerlo bien —respondió Jimin antes de tomar finalmente a Namjoon en su boca, moviéndose con una habilidad y un ritmo que los hacía perderse en el placer.

Namjoon cerró los ojos, dejándose llevar por las sensaciones que Jimin le estaba proporcionando en cuanto sintió el caliente de su boca rodearlo. Sus manos se enredaron en su cabello, guiándolo suavemente mientras su cuerpo se arqueaba en respuesta. Cada gemido, cada suspiro, los acercaba más al borde del abismo del placer.

El sonido de sus labios que succionaban en la zona, la mirada que le dedicaba desde su lugar, el jugueteo de sus manos en otras zonas erógenas, le estaba enloqueciendo.

—Detente —le pidió cuando ya no soportó ver los ojos de Jimin y escucharlo jadear mientras disfrutaba de darle placer con su boca.

Obediente, Jimin se separó de la masculinidad de su novio y se levantó con una sonrisa socarrona. Lo empujó suavemente hacia atrás, subiéndose a horcajadas sobre él. Namjoon sonrió, sabiendo que ahora era su turno de tomar el control. Agarró a Jimin por la cintura y le dio la vuelta sobre la cama.

—¿Estás listo para mí? —preguntó Namjoon con su voz ronca y sus manos deslizándose por el cuerpo de Jimin.

—Siempre estoy listo para ti —respondió con sus ojos llenos de deseo.

—Eres mío esta noche —murmuró Namjoon con su voz ronca por el deseo.

—Sí, soy todo tuyo —respondió Jimin con su voz entrecortada por el placer.

Namjoon entró en Jimin con un movimiento firme y decidido, haciéndolo gemir alto. Se movieron juntos, sus cuerpos estaban sincronizados en una danza de deseo y pasión. Namjoon murmuraba palabras descaradas en el oído de Jimin, disfrutando de cómo su pareja respondía a cada provocación, a cada empuje.

—Te ves tan increíble así —susurró Namjoon, con la respiración entrecortada mientras aumentaba el ritmo.

Allí, la pasión se desató por completo. En un encuentro intenso y frenético. Namjoon tomó el control moviéndose con confianza en un vaivén que mantuvo a su pareja gimiendo placer y haciendo comentarios desvergonzados que solo aumentaban la excitación de ambos.

Jimin gemía y jadeaba, sus uñas dejando marcas en la espalda de Namjoon mientras se movían juntos, encontrando un ritmo desenfrenado y apasionado. El choque de pieles, los besos en medio de gemidos placenteros, inundaron la habitación.

—Namjoon, por favor... no pares —rogó mientras sus manos se aferraban a las sábanas—. Joder, si, así.

—¿Juntos? —cuestionó Namjoon besando los labios de Jimin sin detener sus embestidas.

—Sí, joder, me vuelves loco —chilló abrazando toda la espalda de su novio, deshaciéndose en sus brazos fuertes que lo acorralaban contra la cama.

Namjoon cumplió, moviéndose más rápido, más profundo, llevando a Jimin al borde una y otra vez. El cuarto se llenó de sus gemidos y suspiros, cada uno más intenso que el anterior hasta que finalmente, ambos alcanzaron el clímax juntos, lo que dejó sus cuerpos temblando y sus corazones latiendo al unísono.

—¿Te gusto tu postre? —cuestionó Jimin en cuanto Namjoon salió de su interior, dejando su entrada llena de su esencia.

—Me ha encantado, como siempre —masculló besando sus labios suavemente—. Yo me encargo del desastre.

Una vez limpios se recostaron en la cama. Sus cuerpos estaban entrelazados cuando Jimin dejó reposar su cabeza del pecho de Namjoon, mientras sus dedos acariciaban el abdomen trabajado de este.

—Quiero que vayamos a esa playa secreta que mencionaste —susurró Jimin subiendo una pierna sobre las suyas.

—Lo haremos. Y también podemos visitar algunos lugares tranquilos en la isla —comentó dándole un ligero apretón a sus nalgas—. Quiero que disfrutes de cada momento aquí y eso incluye esto.

Jimin sonrió satisfecho, sintiendo los dedos de Namjoon subir por su espalda baja y detenerse en esa zona.

—Mientras esté contigo, sé que lo haré —murmuró Jimin, sintiéndose completamente feliz y satisfecho.

—Te amo —masculló Namjoon recibiendo el beso corto de Jimin, quien le sonrió y jugó con su nariz en el proceso.

—Yo te amo más, grandote —susurró antes de volver a recostar su cabeza de su pecho.

Se quedaron así, abrazados, hablando en voz baja sobre sus planes, disfrutando de la conexión y el amor que compartían.

La isla Jeju en ese momento era su refugio, un lugar donde podían ser ellos mismos sin preocupaciones ni presiones externas. Y mientras la noche avanzaba, ambos sabían que estos momentos serían recuerdos preciados que atesorarían por siempre.

En ese momento, nada importaba más que su felicidad. Estaba en los brazos del hombre que ama, quien ha llegado a entenderlo de una manera que a veces le resultaba extraño. Namjoon era alguien despreocupado al mismo nivel que él y quizás por eso el amor entre ambos creció tan rápido.

Allí mientras sentir las caricias de su amado y escuchaba los latidos de su corazón, Jimin supo que su lugar estaría a su lado mientras las cosas siguieran funcionando igual de bien bajo la discreción y la privacidad de la que no se quejaban.

Lo amaba y sentía que deshacerse de ese sentimiento solo sería posible si de arrancaba el corazón el pecho.

¡Sorpresa!

Hace mucho que quería hacer este especial y se me ocurrió que este era un buen momento para ello. Aproveche este día que tuve más tiempo para publicarlo.

Cuéntenme que les pareció este especial Minimoni, se que algunos querían leer algo así, no son los detalles de la primera vez que estuvieron en Jeju, pero es algo. ¿Les gustó?, ¿creen que realmente ellos no tendrán problemas con revelar su relación?, ¿que algún día se sepa que son pareja? Los leo.

Nos seguimos leyendo en la próxima actualización siguiendo el hilo de la trama donde se quedó en el
viaje a Londres de Jungkook y Taehyung.

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