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—¿Está bien? —preguntó el omega.

—Su estado es muy delicado. —le respondió la omega. —pero tal parece que tu alfa responde a tu presencia.

—Oh no. —negó Jimin. —él no es mi alfa, él se desmayó cuando chocamos.

—Qué extraño. —llevo su vista al alfa. —tal parece que él responde de forma positiva a tu presencia.

Jimin llevo su vista al alfa que descansaba en la cama y no dijo nada, la omega salió de la habitación y sacó su celular para marcar un número, Jimin solo miraba al alfa que estaba conectado a unos cables, le acarició el rostro sintió algo de nostalgia en ello. Su interior gritaba por querer estar cerca del extraño, Jimin miró a la puerta y luego al alfa para acercarse y darle un corto beso en los labios, cuando lo hizo muchas imágenes llegaron a su mente lo que hizo que se alejara rápidamente mientras lágrimas resbalaban por sus mejillas.

Yoongi abrió los ojos un poco y vio al omega el cual tenía lágrimas en los ojos y lo miraba con odio y dolor, Yoongi volvió a cerrar los ojos y solo escucho como la puerta se abría y se cerraba, él solo dejó salir unas lágrimas y se quedó ahí en la cama. Cuando Jimin iba saliendo vio al grupo de dioses que venían corriendo y se detuvieron de golpe al verlo, el omega se quería ir, pero fue detenido por la omega la cual lo tomó del brazo para llevarlo donde los dioses.

—Jeanette. —se acercó uno de los dioses. —¿Cómo está Yoongi?

—Está bien. —sonrió. —gracias a este chico y su presencia, ya que el lobo interior de Yoongi reacciona de buena manera a su omega.

—Yo debo irme. —se soltó y vio a cada uno de los dioses. —solo lo traje al hospital nada más.

Jimin hizo una corta reverencia y salió de ahí los dioses no dijeron nada ante lo ocurrido. Estos pidieron ir a ver al pálido mientras que el otro se quedaba hablando con la omega la cual le acariciaba el brazo.

—Tu amigo estará bien, no debes preocuparte cariño. —le dijo. —con la poca presencia del chico hizo que al menos una parte de los órganos dañados de tu hermano sanarán un poco.

—Sabes que volverá a suceder. —la vio. —y no sabemos si será definitivo.

—¿Por qué no intentas hablar con el chico? —le pregunto. —tal vez puedas convencerlo de que le dé un poco de fuerza.

—Es complicado. —le dio un beso en la frente. —pero veré qué puedo hacer.

Los dioses vieron al pálido el cual tenía los ojos abiertos y los veía confundido, no sabía que había pasado, no recordaba nada de lo que había sucedido, pero sabía que algo había pasado, ya que su interior sentía paz y tranquilidad como si el vacío que sentía se hubiera llenado un poco.

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