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—¿Y si te dijera que él no fue el culpable de todo lo que te paso? —preguntó el dios.

—Aunque él no fuera el culpable eso no justifica el hecho de que me haya maldecido. —dijo.

—Yo cometí el error de alejar a mi hermano de ti. —lo vio. —pero aún hay tiempo para arreglar lo que arruiné, puedes estar con él.

—Lo siento, pero yo no amo a tu hermano. —hablo Jimin. —y no estaré con él nunca, además esto no lo hace por la salud de Hades. —dijo. —solo trata de ser el héroe, por eso lo hace, para que los demás dioses lo vean como el que salvó a su hermano cuando la verdad es que no es así.

—¿Lo salvarás o no? —preguntó el alfa.

—Creo que ya sabe mi respuesta. —contestó. —así que puede irse.

Jimin vio como el dios se iba y él solo se limitó a sentarse en el suelo para pensar en todo lo ocurrido. Los dioses miraban al pálido el cual se estaba quitando los cables que tenía y se levantaba tranquilo.

—Yoongi debes descansar. —hablo Rose.

—Ni lo pienses. —se puso su chaqueta y su vista se posó en el peluche.

—El omega estuvo aquí. —hablo Hyuna y Yoongi la vio. —él te trajo y se fue.

Yoongi no dijo nada solo guardó en la bolsa de su chaqueta el peluche y salió de ahí para dirigirse a la playa, cuando llegó miró el lugar y se sentó en la arena, él cerró los mientras la sonrisa del omega llegaba a su memoria.

—Sabía que te iba a encontrar aquí Hades. —escucho una voz.

El dios no abrió los ojos y solo dejó salir una débil sonrisa se dibujó en su rostro, Jimin solo se sentó a la par suya para ver el atardecer sin decir nada otra vez, Yoongi se atrevió a tomar de la mano al omega el cual la alejó de manera tranquila.

—Te debo una disculpa. —habló el alfa. —no hay día en el que no me arrepienta de la maldición que te puse.

—Creo que eso ya no importa. —miro a la playa y sonrió. —recuerdo que una tarde así me mudé con el alfa que creía que era un regalo tuyo.

—Quise quitarla desde hace mucho tiempo la maldición, pero cuando te encontraba ya estabas en tu última etapa de vida. —hablo. —así que desistí de hacerlo.

—¿Qué hay de esta vida? —preguntó Jimin.

—Me hice tu amigo con la intención de poder quitarte la maldición, pero como siempre me volví egoísta y quería volver a tenerte a mi lado, te iba a contar de la maldición y te la iba a quitar. —respondió.

—Zeus dijo qué estás muriendo. —lo vio. —y que todo se debe a mi culpa.

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