Luego de que Jimin se durmiera él se fue en busca de respuestas, quería poder marcarlo, quería poder estar con él para siempre, cuando llegó al Olimpo lo vio desolado y lleno de polvo, los tronos de cada dios estaban destruidos, salvó uno.

—Quiero respuestas y solo tú me las puedes dar. —dijo. —hermano.

—Cuánto tiempo sin vernos. —sonrió.

—No me importa eso. —se acercó. —vine para preguntarte algo.

—¿Qué deseas saber? —pregunto.

—La marca. —respondió.

—¿Qué pasa con ella? —pregunto.

—Quiero que me digas la verdad sobre ella. —se acercó. —¿Qué pasaría si marco a Jimin?

—¿Lo vas a marcar? —lo vio.

—No respondas con otra pregunta Namjoon. —hablo. —responde a lo que te dije.

—Se volvería como un semidiós. —dijo. —sería inmortal.

Yoongi solo lo vio y desapareció del lugar, cuando llegó a su hogar vio al omega dormido aún en la cama, el alfa se acostó lentamente a la par del omega y este se acostó en el pecho del alfa.

—¿A dónde fuiste? —preguntó Jimin.

—Salí a un lugar para recibir respuestas. —respondió.

—Ya veo. —murmuró.

—Te amo. —dijo Yoongi y el omega sonrió.

—También te amo alfa. —hablo Jimin.

—Jimin. —lo llamo.

—Mmm. —murmuró.

—¿Qué harías si te digo que te puedo marcar, pero con ello trae un efecto colateral? —comentó.

—¿Qué efecto? —abrió los ojos.

—Te volverás inmortal. —le acarició la mejilla.

—No lo sé. —hablo. —¿Si me vuelvo inmortal tú estarás para siempre conmigo?

—Claro que estaré contigo. —le dio un corto beso en los labios. —no te vas a deshacer de mí nunca.

—Sé que no. —hablo Jimin. —porque el dios Hades me hizo una promesa.

—¿Promesa? —lo sentó sobre él.

—La promesa que me hizo hace quizás cien años. —le acarició el pecho.

—Me recuerdas la promesa. —le acarició las piernas.

—¿Por qué no tratas de averiguar? —se movió lentamente.

El alfa sonrió y se acercó para besarse con el omega, el beso era lento cargado de amor, Jimin le fue desabrochando la camisa y sonrió para volver a besarse con el alfa. Yoongi al sentir su camisa desabrochada, se alejó un poco y se quitó su camisa, luego se tomó la camisa de Jimin y se la quitó para besarle el pecho, iniciado por sus pezones los cuales los chupaba y lamía de manera tortuosa.

—Ah~ —gimió el omega.

—Tus gemidos siempre serán música para mis oídos. —susurro Yoongi. —la más hermosa melodía.

—Todo se debe a que tú eres el compositor de dicha melodía. —susurro Jimin.