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Los movimientos eran lentos y en cada roce de su piel una corriente eléctrica pasa, Jimin se aferraba a la espalda del alfa mientras soltaba suaves gemidos cada vez que el alfa lo penetraba de manera delicada. Yoongi besaba cada parte del cuerpo del omega del cual tenía acceso y dejaba en cada zona visible y no visible marcas que demostraban que el omega ya le pertenecía solo a él.

Yoongi miró a su omega cuando llegó a su liberación y lo beso como si no existiera otra cosa que no fueran ellos dos, Jimin se aferró aún más a su alfa al sentir como el nudo se formaba y dónde existía la posibilidad de traer una nueva vida. Jimin se sintió decepcionado al no recibir la marca, pero llegó a entender al pálido dios, habían sufrido mucho ambos y siempre él terminaba muriendo.

—Podre marcarte. —hablo Yoongi mientras le acariciaba el vientre. —pero no está noche.

—Yoon. —murmuró el omega.

—Cuando lo haga quiero que seas mi esposo. —le sonrió. —el esposo de un simple maestro de escuela.

—No importa. —sonrió. —solo quiero estar contigo.

—Y yo contigo. —le beso la frente. —no sabes cómo espere por este momento.

Jimin sonrió y le dio un beso en el pecho, para levantarse de la cama y dejar ver su desnudes haciendo que el dios sonriera y también se levantará para cargar al omega el cual sonrió.

—Eres tan hermoso incluso podría decir que tú debías de ser Afrodita. —le dijo.

—No digas eso que podría ser maldecido. —hizo un puchero.

—No creo que se atreva a tocarte. —sonrió. —no lo voy a permitir.

—¿A dónde me llevas? —pregunto curioso.

—A la tina para que te relajes y durmamos tranquilos. —contestó.

—¿Te quedarás a dormir? —le acarició el cuello.

—Solo si mi lindo novio me lo permite. —sonrió.

Jimin sonrió y vio como el alfa movió la mano y la tina ya estaba preparada, Jimin vio como el alfa entraba con él y cerró los ojos al sentir el agua caliente en su cuerpo. Yoongi hizo aparecer pétalos de rosas de diferentes colores y con una esponja la pasó en el cuerpo de Jimin con delicadeza.

—Me gusta estar así. —hablo Jimin. —me siento feliz.

—Pues te prometo que será para siempre. —le talló el cuello con la esponja.

—¿Cuándo veré a Woozi? —pregunto y Yoongi se detuvo.

—No estoy seguro. —le acomodó el cabello.

—Solo quiero verlo. —hablo. —abrazarlo aunque sea una vez.

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