18.

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Advertencias: angst, drama, temas de género.

¿Tiene miedo que se homosexualice la vida?

Y no hablo de meterlo y sacarlo,

Y sacarlo y meterlo solamente.

Hablo de ternura compañero.

Usted no sabe

Cómo cuesta encontrar el amor

En estas condiciones.

Usted no sabe

Qué es cargar con esta lepra

~Manifiesto (Hablo por mi Diferencia), Pedro Lemebel~

El primero en darle un golpe en el estómago fue Jiho, que lo dobló en dos y cortó su respiración. Iba a soltar una maldición, pero entonces Jooheon le dio con el puño en el rostro, lo que provocó que cayera al suelo con un gemido bajo.

Escupió sangre, manchado el piso del baño, antes de levantar la vista con ojos fríos. No era la primera vez que recibía un golpe, así que no se dejaría amedrentar por eso.

—Bienvenido al baño de hombres, Yoongi —se burló Jiho, tomándolo del pelo—. Ya que te crees un chico, debemos tratarte como uno, ¿no es así?

—Pueden irse a la mierda —escupió Yoongi, limpiando su boca.

Jaebum lo empujó dejándolo boca arriba, e iba a moverse, pero Jackson puso su pie sobre su entrepierna. Y presionó, moviendo su pie.

—Oh, ¿pero qué tenemos aquí? —gruñó Jackson—. Acá no hay ningún pene, sino una vagina. Debe ser un coño muy cerrado y seco, ¿no es así? —presionó con más fuerza y Yoongi soltó un jadeo de dolor—. Ya veo, ¿Jung es tan soso y aburrido que no te calentó, Yoonji, por eso ahora quieres ser un chico? No te preocupes, ¡nosotros haremos que lo disfrutes!

Los ojos de Yoongi se abrieron por el horror.

—¡Suéltenme, enfermos! —gritó, desquiciado—. ¡No se atrevan a tocarme, hijos de puta!

—Cuando menos te lo esperes, Yoonji —ronroneó Jiho—, vamos a hacerte una mujercita otra vez.

Entre risas, los cuatro chicos salieron del lugar, dejando a Yoongi en shock y con el estómago revuelto.

Que sus propios compañeros, chicos con los que compartió gran parte de su vida, lo trataran de esa forma ahora que mostró quién era en realidad...

Sabía que las cosas iban a ser difíciles. Que muchos no lo comprenderían. Pero que prácticamente hubieran declarado que lo iban a violar apenas pudieran, era algo que iba más allá de su entendimiento.

¿Qué mierda tenían en la cabeza esas personas?

Se puso de pie, tambaleante, mirando su reflejo en el espejo, y limpió los restos de sangre en su boca. Lo agarraron desprevenido luego de clases, así que sabía que de ahora en adelante tendría que irse con más cuidado. En especial porque en su salón no había nadie que lo apoyara.

Porque Hoseok y él terminaron. Porque Taehyung no le dirigió la palabra luego del almuerzo. Porque Jin era de otra clase.

Y porque sus profesores ahora lo pasaban por alto, cuando Yoonji siempre fue una de las mejores alumnas de la clase.

Pero Yoongi era alguien desconocido y desagradable para todo el mundo.

Tomó agua para limpiar su boca y segundos después salió del baño, haciendo una mueca ante el dolor en su estómago. Sin pensarlo demasiado, caminó hacia el salón de música. Al entrar, encontró a Jin jugueteando con las cuerdas de su guitarra y, sentada en el piano, estaba la profesora Suran.

Ambos lo miraron, poniendo expresiones preocupadas al ver su moretón en el rostro.

—Oh, Yoongi, ¿te golpearon? —preguntó Jin, acercándose—. Lo lamento, no creí que... Estaremos juntos de ahora en adelante, ¿bien? —revisó su rostro.

—¿Quiénes fueron, Yoongi? —preguntó seriamente la profesora.

Yoongi observó a la mujer mayor con una leve expresión de sorpresa, pues escuchó su nombre masculino salir de sus labios como si nada.

La profesora sonrió con amabilidad.

—Jin me ha estado hablando de ti la última media hora, Yoongi, y si te soy sincera... —Suran hizo una leve pausa—, siempre supe que eras alguien distinto a los demás. Lo podía ver cuando tocabas el piano, como todo parecía cambiar en ti.

Asintió con la garganta apretada y apuntó al piano.

—¿Todavía es mío? —preguntó en voz baja.

La mujer sonrió, haciéndose a un lado.

—Siempre será tuyo, Yoongi —contestó la profesora.

Yoongi no tardó en sentarse tras el piano, sus dedos comenzando a moverse por las teclas, y todo el dolor del último día pareció desaparecer.

Pero el dolor nunca desaparecía.

Al llegar a casa, agotado y exhausto por ese largo día, se encontró con los helados ojos de su mamá, que lo examinaron lentamente. Miró a su rostro herido, sus ropas sucias, e hizo una mueca de asco.

—El director nos llamó debido a tu inmadurez, Yoonji —dijo Hyeyin con desprecio—. Dijo que todos los profesores se han estado quejando debido a tu comportamiento.

—No he hecho nada malo —contestó con la voz cansada—. Y es Yoongi, mamá.

—¿Yoongi? —Hyeyin soltó una carcajada llena de molestia—. No, ese no es tu nombre. Tú nombre es Yoonji, siempre serás Yoonji, ¿lo tienes claro? —luego, puso una expresión adulona—. Yoonji, cariño, por favor, deja esto de lado. Si vuelves a recuperar la cordura con tu padre haremos como que nada pasó, ¿está bien? Y te compraremos todo lo que quieras, sólo, por favor, recupera la cordura. No vamos a enojarnos, cariño.

Yoongi ladeó la cabeza, suspirando, y pasó a su lado, subiendo las escaleras.

—Nos vemos mañana, mamá —dijo sin mirarla.

Se encerró en su cuarto, sintiéndose débil y enfermo por los hechos ocurridos la última hora. Llevaba sólo un día en el colegio siendo Yoongi y ya se le hizo insoportable a más no poder. ¿Cómo sería el resto del año, los cinco meses de clases que quedaban?

Levantó la sudadera, revelando su estómago, viendo el enorme moretón que tenía allí, e hizo una mueca de dolor al sentarse sobre la silla, encendiendo la computadora. Luego, con las manos temblando, atrajo el peluche de Kumamon que Hoseok le regaló y lo abrazó contra su pecho, leyendo la frase en el corazón.

¡Kumamon te ama!

(¡Pero Hobi Hobi lo hace más!)

Besó la cabeza del osito. Debería haberse deshecho de él, sin embargo, se veía incapaz de hacerlo.

—Yo igual te amo, Hobi Hobi —susurró con la voz quebrada.

Se tomó unos segundos volver a recomponerse mientras la computadora encendía, y luego se metió al chat grupal que EunYoung creó días atrás.

Nochu:

Jiyong se puso a golpear al idiota ese que me trató mal en la uni.

Stitch:

Galleta, dile a tu novio que no se pase.

Nochu:

¡Ahora debo ir a buscarlo a la estación de policías!

Delfín:

¿Necesitas que alguien te acompañe?

Nochu:

No, porque apenas lo vea, le voy a gritar un montón de cosas.

D_Boy:

Y cuando comiences a gritarle no vas a parar.

Monnie:

¡Yooooooooooooongi!

Im:

Vaya vaya, miren quien apareció de pronto...

Monnie:

Coman tierra.

Yoongi soltó una risa al ver como todos comenzaron a molestar a Namjoon, sintiéndose tranquilo por primera vez en todo el día, y abrazó con más fuerza a Kumamon. Unos segundos después, vio una nueva ventana en la esquina del blog, en señal de que tenía un mensaje privado.

Lo abrió, entrando a un chat con Namjoon.

Monnie:

Hey, chico swag.

¿Cuándo vendrás para la ciudad?

No sabía por qué, pero su estómago dio una voltereta ante el mensaje. A pesar de estarlo recién conociéndolo y lo poco que habló con él cuando fue donde Jimin, sentía que conectó con Namjoon de forma inevitable. A ambos les gustaba el rap y tenían sueños de dedicarse a la composición.

Se tomó su tiempo para contestar, sin saber qué decir al principio.

D_Boy:

Hey, Dios de la destrucción.

Probablemente a fin de mes.

¿Por? ¿Quieres una cita conmigo?

Espera.

¿Acaso... estaba coqueteando? Dios, ¿qué demonios le pasaba? ¿Por qué actuaba así?

Monnie:

Uf, Yoongi, una cita es una de las cosas que quiero hacer contigo.

Pero, respondiendo a tu primera pregunta.

En realidad, quería saberlo porque habrá un evento de música donde Heechul.

Y quería invitarte a participar.

¡Seremos los reyes del rap, bebé!

Sonrió levemente ante la última frase, al sentir la comodidad en las palabras, en ese chat, como si ambos fueran personas cercanas. Le gustaba que lo trataran así, no como si fuera un bicho raro, sino como cualquier otra persona normal.

D_Boy:

Lo voy a pensar...

Monnie:

¡Anda, no seas malo!

Si te envío una foto tierna, ¿aceptarías?

D_Boy:

Sólo si logra conmover mi corazón.

Monnie:

Yoongi, el príncipe de hielo que rompió mi corazón.

D_Boy:

¿Se supone que eso debe conmoverme?

Monnie:

Y así fue como Namjoon perdió su dignidad.

D_Boy:

Nunca has tenido dignidad, Namjoon.

Monnie:

Auch.

AUCH.

A-U-CH.

D_Boy:

Saldré contigo, pero la comida corre por tu cuenta.

Monnie:

Mi corazón ha sido flechado.

No te preocupes, ¡será la mejor cita de tu vida!

Yoongi suspiró, mirando unos segundos por la ventana, y pensando en que eso estaba bien. Que era momento de avanzar, aunque su corazón se quedara atrás. Aunque su corazón todavía le perteneciera a Hoseok.

Pero no podía quedarse siempre en el mismo lugar, porque nunca podría ser feliz.

Y tenía que esforzarse, aunque doliera, aunque se sintiera mal e incorrecto. Además, Namjoon era sólo un amigo y quería conocerlo más profundo.

Él sabía que la única persona que podía hacerlo feliz era él mismo, nadie más, y las cosas siempre serían difíciles al principio. Pero una vez que diera el primer paso, quizás, todo se pondría un poco más fácil.

¡gracias por leer!

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