"Fuera del universo, un millón de estrellas pasando por aquí. Puedes decir que no eres nada, pero sí que lo eres. Eres más que un simple escombro. Fuera del mundo, nene. Nadie podrá hacerlo como tú [...] Eres más que un simple chico (chicoestrella). Soy más que solo un chico (astroboy)"
—suggi

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Londres era una buena ciudad para Taehyung, o eso pensaba Jungkook mientras lo observaba tomar fotografías con su cámara  analógica en la mano mientras cenaban en aquella terraza a la que acostumbraban a ir juntos cada dos o tres días.

Todo lo que rodeaba a esa ciudad parecía plasmarse en la personalidad del jinete y él ya no podía evitar imaginar una vida allí a su lado ahora que el verano estaba finalizando. De repente tenía la necesidad de ver los árboles de la zona de hípica en otoño, las calles de piedra repletas de la lluvia de invierno mientras las luces de los farolillos se reflejaban en los charcos o los campos cercanos a la casa de su novio durante la primavera, repletos de coloridas flores. Le gustaba aquello, verdaderamente su corazón parecía encogerse ante la idea de irse… sin embargo tenía que hacerlo. Taehyung había dejado la universidad de artes escénicas para poner todo su empeño en recuperarse, le debía aquello, sencillamente no podía pedirle que regresara a Seúl. Allí él tenía la hípica, una nueva vida que seguiría por al menos durante dos años antes de que pudiesen decidir juntos cómo vivir su futuro.

—Voy a sacarle unas fotos a Jongsuk en las escaleras de enfrente - Taehyung lo miró sonriente, el bonito tatuaje haciendo de su sonrisa una verdadera obra de arte - Volveré en un minuto.

Jungkook sonrió y asintió acercando su rostro al de Taehyung para dejar sobre los labios de este un suave beso antes de quitar la mano del respaldo de su silla para dejarlo salir. Las luces de la plaza en la que se encontraba la terraza iluminaron el cabello marrón del jinete mientras los mechones se movían rebeldes debido a la suave brisa. Kook lo captó al instante, las leves ondas y su flequillo tapándole la mirada antes de que resoplase en un gesto bonito a medida que avanzaba con Jongsuk hacia unas escaleras de piedra.

No podía dejar de mirarlo, había tantas cosas en Taehyung que lo hacían sentirse vivo que el simple sentimiento lo ahogaba y apabullaba como lo harían las matemáticas en el primer día de clase de un niño.

—Lo haces feliz, eso son diez puntos para ti - la voz de Bogum apartó su atención de Taehyung y Kook miró al chico con una sonrisa sincera - ¿Habéis hablado sobre lo que haréis cuando tengas que irte?

Jungkook se encogió levemente incómodo, la sensación de ansiedad posándose sobre su pecho y garganta de nuevo.

—Él todavía tiene que quedarse unos años en Londres, y a mi me falta todavía un tiempo para acabar la carrera de psicología en Corea. De momento nos mantendremos juntos a distancia, es pronto para pensar en el futuro de todos modos, queremos centrarnos en el presente - dijo llevándose la cerveza hasta los labios.

—¿Has pensado en estudiar otra carrera? Psiquiatría en Londres está muy solicitada, las becas son difíciles de obtener, pero Hoseok podría pagarte una plaza convencional siempre que tú nivel de estudios sea bueno.

Jungkook dudo, podría decir que no le gustaban los favores pero había avanzado mucho en cuanto a ese tema en el último año. Seguía odiando deberle cosas a la gente, sin embargo ahora comprendía que era diferente si se trataba de su hermano. Podría devolverle todo poco a poco en el futuro, Yoongi no era alguien que lo presionaria o le echaría en cara las cosas.

—El inglés es el problema - dijo apenado. Mi nivel es muy básico.

Bogum sonrió.

—¿Crees que yo sabía más de unas palabras cuando llegue a Londres? Tienes más de un año para intentar perfeccionar el idioma - Bogum lo observó desafiante - No me digas que vas a rechazar la posibilidad de poder vivir la experiencia de estudiar y convivir con Tae en una ciudad diferente, de no quedarte encerrado en un lugar tan cerrado como nuestro país, solo por el idioma. Eso es absurdo.

Jungkook suspiró llevando de nuevo la mirada hacia Taehyung quién seguía felizmente sacándole fotos a la pareja de Bogum mientras se apoyaba en su bastón. Quería, realmente quería hacer aquello. Poder vivir con Tae o estudiar en una ciudad diferente era un sueño demasiado efímero y reciente pero eso no le quitaba la intensidad a su deseo.

—Voy a pensar en eso, ¿alguna información que pueda servirme?

—La Royal Holloway University of London está a sólo unos treinta minutos en coche del centro de hípica donde entrenamos y por lo tanto cerca de vuestra casa que también está en las afueras, Egham o Surrey son buenos sitios para vivir y estudiar. - Bogum apartó un segundo la mirada para captar a su novio a lo lejos antes de mirar de nuevo a Jungkook - Es un buen sitio para Taehyung también, de todas formas hay muchas otras opciones.

—Me gusta el lugar donde vivimos ahora. Estamos a las afueras porque Taehyung quería un espacio con campo para sus caballos pero lo tenemos o lo tiene, todo cerca en general. ¿No hay nada más cercano a su centro de hípica o a la casa?

—Hay muchas opciones Jungkook, la University College por ejemplo. El problema es que cuanto más prestigiosas más difícil es entrar, de nuevo, Hoseok podría ayudar pero tú también debes tener un nivel. Sobretodo si se trata de las mejores universidades, ya sabes como funciona todo.

Jungkook se encontró a sí mismo apuntando en su teléfono móvil todos y cada uno de los datos que Bogum le había dado.

—No le digas nada de esto a Taehyung, si realmente logro algo quiero que sea una sorpresa para él.

Bogum asintió observando a los dos chicos regresar sonrientes, en cuanto Taehyung se sentó  con la cámara todavía en las manos, Jungkook acarició los dedos de su mano cariñosamente con las ideas todavía revoloteando en su cabeza.

Taehyung y Jungkook se encontraban envueltos el uno en el otro como un rompecabezas, con las piernas entrelazadas mientras se abrazaban y los dedos de sus manos jugueteaban sobre la piel de la espalda del contrario a luz tenue del amanecer fresco de inicios de septiembre. El jinete observó sin prisa a su novio, el pelo de este revuelto y sus labios enrojecidos e hinchados por la cantidad de besos que habían compartido durante la noche. Le fue inevitable llevar su boca hasta la suya dejando caer sobre este un suave toque en forma de caricia.

Jungkook protestó necesitando más contacto y ambos sonrieron, las despedidas siempre eran difíciles. No es que alguno de ellos hubiese vivido muchas, pero ese sentimiento de ansiedad y vacío que aparecía cuando recordaban que en unas horas la distancia entre dos continentes los separaría, significaba algo. Significaba que a partir de ahora su relación tendría una gran dificultad añadida. Ninguno de los dos estaba seguro de cómo o cuánto los afectaría estar tan alejados pero al menos tenían experiencia, habían tratado de ser amigos por un año entero a través de una pantalla, nunca habían fallado a cada llamada y aunque siempre llegaba alguna pelea absurda, la distancia hacia que al siguiente día olvidasen las estúpidas disputas por la necesidad de volver a verse o escucharse el uno al otro.

—Tenemos que levantarnos - susurró Taehyung jugando con los mechones del cabello de Jungkook, sus hebras azabache habían crecido durante el verano y ahora enmarcaban su cara dándole un aspecto dulce a su rostro masculino. Su sonrisa parecía más marcada cuando el flequillo se desplazaba ante sus ojos haciéndolo soplar para librar su vista.

Jungkook dejó que su boca creará uno de esos pucheros naturales que Taehyung tanto disfrutaban y ambos sonrieron con tristeza mientras se miraban. El cuerpo de Kook buscando la cercanía al posarse sobre el torso de Tae, la barbilla del bailarín sobre el pecho del jinete mientras cerraba los ojos disfrutando de las caricias que este dejaba sobre su mejilla y barbilla.

—Lo sé - respondió con la señal de un suspiro en sus labios - pero me gusta esto. El lugar, tu casa, el aire de tranquilidad, tu cama, tú.

Taehyung se relamió los labios sintiendo su corazón palpitar como si todavía fuese ese adolescente con amor unilateral que se emocionaba ante cada resquicio de atención que Jungkook le dedicaba.

Lo único que pudo hacer en respuesta fue besar de nuevo al chico mientras sus manos acariciaban las mejillas de este con cuidadoso cariño, no era un beso erótico, sino íntimo y sentimental.

Esa mañana todo parecía a cámara lenta; se ducharon lento, se vistieron mirándose el uno al otro lento, desayunaron lento y caminaron hacia el taxi lento… la lluvia, como una canción decía, también era lenta. El aeropuerto lleno de prisa casi parecía un mundo antónimo de sus mentes, ellos no querían separarse pero eran lo suficientemente adultos como para saber que era lo correcto, que sus decisiones los llevaban hasta el terreno de la responsabilidad aburrida y siempre que se amasen podrían superar la distancia. Dos años, dos años en los que sólo podrían tocarse y interectaur más allá de una pantalla durante las vacaciones y eventos familiares. Corea o Londres, daba igual, su verdadero refugio tenía un solo nombre. Ellos dos lo sabían. No importaba el lugar.

A unos pasos de distancia Yoongi tiró de la mano de Hoseok permitiéndole a los dos muchachos un tiempo a solas antes de la despedida.

—Yo… Vaya, no sé muy bien cómo hacer esto - Jungkook jugueteo con las correas de su mochila mientras miraba a Taehyung quien le sonreía levemente.

—¿Intentas controlar u organizar una despedida? - el jinete envolvió con sus manos la cintura de Jungkook y sonrió más ampliamente cuando el chico envolvió sus brazos tras su nuca como acto reflejo aumentando la cercanía entre ambos - No hay un manual para despedidas Kookie, solo tenemos que aprovechar los minutos hasta que el vuelo despegue.

Jungkook asintió sonriente antes de posar un beso tímido sobre la barbilla de Taehyung y mover la cabeza hasta el hueco del cuello de este, donde el olor a coco llenó sus fosas nasales con la esencia de la familiaridad.

—Tengo algo para ti - susurró Taehyung en su oído haciendo que toda su piel se erizase - No es la gran cosa pero espero que te guste.

Jungkook apartó la frente del cuello de Taehyung mientras bajaba sus manos desde el cuello de este hasta su pecho. El jinete rebuscó en su bolsillo antes de sacar un manojo de llaves con un llavero en forma de guardia londinense. Kook lo miró confuso causando la risa en el hermano de Hoseok.

—Las llaves de casa - explicó - Tienes un hogar en Londres también y quiero asegurarme de que cuando puedas venir a visitarme tengas total acceso. No es sólo mi casa, es nuestra. ¿Está bien?

Jungkook asintió sonriente, se sentía como un maldito niño con su dulce favorito. Casi había olvidado que aquello era una despedida cuando el altavoz sonó indicando que los pasajeros de su vuelo debían dirigirse a la puerta de embarque. Miró a Taehyung, había mucho que quería decir pero no sabía cómo juntar las palabras así que se limitó a besarlo.

La boca de Taehyung era cálida, como siempre, con ese regusto a fresa que dejaba su infantil pasta de dientes rosa. Kook no pudo evitar sonreír sobre sus labios saboreandolo un poco antes de arquea su cuerpo contra el jinete buscando un beso más profundo. Era difícil saber dónde se encontraba el límite entre un beso juguetón y la estimulación de su cuerpo, pero el jinete parecía conocer sus límites mejor que él mismo. Era como si Tae se hubiese acostumbrado por completo a sus reacciones y ahora pudiese actuar en consecuencia.

Cuando sus respiraciones se hicieron dificultosa y se vieron obligados a separarse, Jungkook dejó escapar un quejido de su boca queriendo más. Taehyung negó mirándolo a los ojos antes de juntar sus frentes.

—No sería bueno darte un orgasmo aquí - bromeó haciendo bufar a Jungkook - Cuidate bebé, come bien y no te desveles estudiando. Trata bien a Swag también, Hoseok me ha dicho que en los últimos meses ha estado en tu apartamento de nuevo.

Jungkook asintió escuchando a Taehyung atentamente. Sus ojos verde esmeralda tan  cerca que lo hacían temblar.

—Cuidate también - sus manos se cerraron sobre la camiseta de Taehyung arrugandola - si… Si necesitas hablar con alguien llámame, no importa la hora. Toma tu medicación sin excederte en los tranquilizantes y disfruta de tus caballos ahora que tu pierna está mejor.

Ambos se sonrieron, no querían separarse, aunque sabían que debían hacerlo no podían. Como un tirita que se apega demasiado a la piel pero debe ser retirada porque la herida ya ha cicatrizado.

—Jungkook, tenemos que irnos - la voz de Yoongi era dulce mientras posaba una mano sobre el hombre de su hermano.

Con un último beso dulce y una mirada triste los dos chicos se separaron. Taehyung sonrió mientras veía a Jungkook caminar hacia la puerta de embarque, si habían superado tantos obstáculos antes… Se negaba a creer que algo tan simple como la distancia podría afectar a su relación.

No. Ellos sólo tenían que superar esos dos años, después podrían volver a estar juntos de nuevo, más crecidos y experimentados.

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El cantante que hoy he dejado al inicio del capítulo es uno de mis favoritos últimamente, se llama suggi y os invito a buscar sus canciones en YouTube con traducción si no entendéis inglés. Me parece increíble pero no mucha gente lo conoce.

Espero que os haya gustado el capitulo, inicia la cuenta atrás. Queda un cap y el epílogo además, los especiales.

Por cierto, qué os ha parecido el remix que Jhope x Becky G hicieron de Chicken Noodle Soup? A mi me flipo. Amo ver a Hoseok disfrutando del baile 😍

Un beso, Mel 😘