"Siempre me envuelvo en ti bebé, estoy enamorado. Vamos a conseguir este amor como si nunca lo hubiéramos hecho. Bebé estoy enamorado, adelante, enséñame el amor."
—Alicia Keys ft Miguel

♥

—Nadie dijo que iba a ser fácil.

Jungkook asintió ante las palabras de Yugyeom antes de volverse hacia el espejo de la sala de baile, Show Me Love sonaba con fuerza en los altavoces mientras perfeccionaba los pasos de la coreografía que desde hace días preparaba. "Nadie dijo que iba a ser fácil" y no lo estaba siendo, la distancia no era algo sencillo de sobrellevar pero de alguna manera él y Taehyung estaban superando ese aspecto. A cada semana que pasaba sus ganas de hacer eso que tenían funcionar, crecían.

Sentarse en su despacho con un plato de comida y un vaso de vino mientras observaba a través de su teléfono a Taehyung comer mientras él cenaba, ya se sentía casi familiar. Habían encontrado la forma de equilibrar las cosas, era difícil pero lo sería más el dejar que su relación muriese. Siempre querían tocarse, tener contacto y sencillamente poder estar juntos, eso era lo más costoso pero eso que a veces decía la gente de que en el amor el sexo implicaba el 60% no podría ser una fórmula más equivocada. En la distancia habían aprendido que más allá de la pasión del placer necesitaban la suavidad de sus manos acariciándose o el sencillo acto de estar cerca el uno del otro.

—Lo sé - contestó fijándose en la imagen que le devolvía el espejo - pero es inevitable echarlo de menos. Todo lo que tenemos es una pantalla.

Yugyeom sonrió levemente antes de posar su mano sobre el hombro de Jungkook tratando de mostrar empatía por su amigo. Kook se había vuelto monotema en los últimos días y sus conversaciones siempre acababan de algún modo en Taehyung o en cuanto se estaba organizando para poder mudarse a Londres tras acabar su carrera de psicología para iniciar los estudios de psiquiatría.

—Dijiste que en unos meses vendrá a Corea para la boda de vuestros hermanos, deja de lloriquear, ya pareces obsesionado.

Jungkook dejó escapar una pequeña carcajada antes de mirar a su amigo a través del espejo. Era feliz, realmente estaba bien aún echando de menos a Taehyung, en el fondo de su mente sabía que todavía podía hablar con el chico siempre que lo necesitase, ya fuese a través de un teléfono o de la cámara del ordenador, siempre había una forma. Hablaban cada día, a veces por llamada, otras por mensajes y casi siempre por vídeo, su relación era estable y aunque de vez en cuando discutían por norma general después de acabar la conversación se pedían perdón el uno al otro reconociendo sus partes de culpa por igual. No era como si no tuviesen experiencia en ello, ya habían vivido un año entero así antes. El saber que ahora eran novios los tranquilizaba, no existía la desconfianza o la sensación de frialdad.

Jungkook estaba feliz eso, la tranquilidad que le aportaba confiar plenamente en su pareja no se igualaba a nada de lo que había experimentado con anterioridad. Con Taehyung podía ser él mismo, hablar de sus problemas y miedos sabiendo que no iba a ser juzgado y que seguramente a cambio recibiría algún bonito consejo del chico.

—En Diciembre - Jungkook sonrió felizmente, sus ojos brillaban con un aire soñador que Yugyeom pocas veces antes había observado en el chico - Yoongi y Hoseok se casarán en Navidad y él tendrá vacaciones, se quedará hasta después de año nuevo por lo que tendremos casi un mes para estar juntos.

Yugyeom volvió a posar la palma de su mano sobre la espalda de Kook, esta vez dejando un pequeño golpecito sobre la piel de su amigo.

—¿Y vas a compartirlo o solo tú podrás verlo? Algo me dice que te encerraras con él en la habitación durante todas las vacaciones.

—No es una cosa, compartirlo no es algo que tenga que hacer con él. - El tono de Jungkook era claro y conciso - Si quiere pasar tiempo con todos los demás simplemente lo haremos, si quiere encerrarse en la habitación también estaré feliz de complacer su deseo, decidiremos juntos cediendo el uno por el otro si alguna vez nos encontramos con distintos puntos de vista. Sea lo que sea, no lo hemos planeado en gran escala. Solo queremos tener tiempo para disfrutar el uno del otro, no hay mucho más a parte de eso… Seguramente lo lleve a ver cómo está quedando la casa de mi infancia. Yoongi y yo hemos trabajado mucho en ello.

Al inicio Jungkook no estaba seguro acerca de restaurar esa casa que creaba aperturas y dolores en su memoria los cuales hacía mucho que pensaba que estaban cerrados, sin embargo con el paso del tiempo entendió que aquello además de ser una terapia estaba uniéndolo mucho más a su hermano mayor. No era como si él y Yoongi no lo estuvieran desde antes, pero el sentimiento actual era diferente. Sus bromas, conversación y momentos juntos parecían más naturales después de trabajar en la restauración de su hogar juntos durante los dos últimos años. Podrían haber contratado obreros profesionales para todo, al menos su hermano podría pagarlo sin problema, y aún así prefirieron ser ellos mismos los encargados de darle vida de nuevo al hogar de su infancia. Fue lento y tremendamente significativo.

—¿Cómo va su pierna? - Yugyeom se alejó un poco, dejando que Jungkook siguiese con el ensayo mientras lo observaba curioso.

—En unas semanas creen que podrán quitarle el bastón, tendrá que empezar a caminar bastante para recuperar toda la movilidad pero todavía necesitará usarlo  cuando le duela demasiado. De todas formas la recuperación está siendo realmente buena.

—¿Bailaréis esto cuando llegue si puede hacerlo? - Yugyeom llevó la botella de agua hasta su boca, empezaba a sentirse como un entrevistador - Sehun está ansioso por veros juntos sobre el escenario, siempre me pregunta cuánto has avanzado con la coreografía porque estás en modo secretismo total - Jungkook sabía que Yugyeom no exageraba, hacía mucho que el local no se llenaba como cuando Tae bailaba allí. Por supuesto que a su jefe le interesaba verlos de nuevo sobre el escenario - Dice que tenéis química y que la canción le sugiere que lo que sea que estás preparando va a ser sensual, no se hace una idea del motivo - ambos sonrieron - Yo desde luego que sí, las paredes parecían de papel cuando vivíais juntos y esta coreografía… El público sentirá que está viendo algo íntimo y prohibido si finalmente la muestras.

Una sonrisa repleta de honestidad decoró de nuevo los labios de Jungkook mientras movía levemente la silla que se encontraba situada en el medio del salón de ensayos.

—Lo sé, me ha preguntado por Tae también, es gracioso lo mucho que unas cuantas actuaciones suyas provocaron en este sitio. Si él está bien bailaremos, quiere hacerlo. Echa de menos el local y a los chicos, a ese público elegante que tanto lo adora…

—Y nosotros lo echamos de menos a él. Me alegra que hayas encontrado a alguien así Jungkook, Tae sabe cómo lidiar contigo y te hace feliz. Cuando se fue, debo admitir que me enfadé, estabas hecho mierda, pero entonces comenzasteis a hablar como dos personas adultas y creciste de nuevo. Tae tiene un buen efecto en ti.

Jungkook no pudo hacer otra cosa que no fuese sonreír, Taehyung no tenía un buen efecto en él sino el amor y el cariño honesto que le profesaba. Todo lo que el jinete le aportaba a su vida le ayudaba a centrarse y seguir un camino menos complicado. Esa era la parte especial de su novio, lo que más le gustaba, su forma de ayudar a los demás y amarlos ciegamente.

Podría ser malo, enfermizo o como sea que la gente se empeñase en definirlo… Pero Jungkook no se avergonzaba de decir que ser el elegido de forma incondicional lo hacía sentirse especial y lo animaba a mejorar su carácter complicado a diario. Era el efecto de Taehyung, había tardado en comprenderlo pero ahora que lo hacía simplemente no planeaba dejar que se le escapase entre las manos.

—La coreografía está acabada, le mandaré el video y con suerte podremos bailar si su pierna está lo suficientemente bien.

Taehyung estaba levemente diferente, su cabello de nuevo había tomado un ritmo de crecimiento frenético por lo que lo había recogido en un moño descuidado que captó la atención de Jungkook al instante. Todavía no era tan largo como en aquella ocasión en la que se vio obligado a cortarlo, pero todo indicaba que el plan del chico era dejarlo crecer así una vez más. Sus ojos estaban levemente cerrados, adormilado sujetaba su abrigo para cobijarse mientras comenzaba a buscar entre el gentío con la mirada ansiosa.

Jungkook sonrió sin dejar de mirarlo, sus manos estaban calientes por la necesidad de acercarse y jalarlo contra su cuerpo. No le importaba la cantidad de prensa que se agolpaba cerca, ni el que Hoseok y Yoongi también estuvieran presentes. Todo lo que quería era a su chico entre sus brazos, fuertemente envuelto por todo su cariño.

—¡TaeTae!

Así que no pudo evitar gritar. Taehyung giró la cabeza confuso y algunos mechones se soltaron de su moño con facilidad, sus ojos se abrieron y a pesar del sueño que parecía tener todo lo que Jungkook observó cuando sus miradas se conectaron fue una felicidad innegable que barría su sonrisa. Una sonrisa los inundó cuando Tae alzó la mano para saludar animadamente antes caminar hacia ellos.

Hoseok recibió, o dio, el primer abrazo y eso era algo que Jungkook comprendía por completo. Después del recuerdo desbloqueado de Taehyung, los dos hermanos terminaron más unidos si es que eso era acaso posible. La dolorosa reminiscencia no los destrozó o hundió, solo los hizo más fuertes y confirmó que para ambos ser hermanos significaba mucho más que compartir sangre, mucho más que cualquier error o hecho del pasado. Siempre fueron y serían el apoyo más incondicional del otro.

Cuando su turno llegó Jungkook se dejó envolver por la ardiente calidez de los brazos de Taehyung mientras llevaba de forma inconsciente los labios hasta el cuello de este para dejar un beso cariñoso y sencillo antes de que sus bocas se rozaran estallando en la necesidad de un beso profundo. Como si una atmósfera de intimidad los envolviese los dos se fundieron el uno contra el otro ansiando la cercanía que durante meses se habían visto obligados a retrasar de forma constante.

—Y aquí vamos de nuevo - la voz divertida de Yoongi los despertó de su sueño de dos - Estamos en Corea ahora, eso no es un motivo para que os detengáis pero deberíamos saludar antes a la prensa.

La voz de Yoongi era cálida, demostraba lo mucho que comprendía que ellos quisieran estar juntos sin importar la gente o los medios. Casi parecía pedirles disculpas con los ojos mientras les hacía un gesto para que sonrieran ante la multitud de cámaras que en ese preciso instante los enfocaba, probablemente todos habían captado ya el beso.

—¿Estás incómodo? - la mano de Taehyung se posó sobre la nuca de Jungkook provocando que este cerrase los ojos instintivamente mientras se inclinaba un poco para encontrar mayor contacto.

—No lo estoy, les pediré nuestra foto si la tienen - bromeó Jungkook - Estoy feliz Tae, tengo mucho que contarte, la mayoría buenas noticias y en general nada malo. No pueden estropear mi día, ni las cámaras ni las miradas escandalizadas. ¿Tú estás bien?

El jinete asintió con ojos felices.

—Aparte del pequeño resfriado que he obtenido en Londres, y que seguramente te he pasado después de ese beso, todo bien. Espero que no enfermes por mi culpa, sería una pena tener que faltar a la boda de nuestros hermanos por estar en la cama…

—Depende de la perspectiva con la que lo veas - respondió Jungkook antes de girar su cabeza hacia los reporteros y poner una de sus mejores sonrisas. No le hizo falta mucho, cuando la mano de Taehyung sostuvo la suya ante todos los presentes, esa sonrisa inicialmente forzada para las cámaras se convirtió en algo completamente sincero.

Taehyung se encontraba preparando algo caliente para los días lluviosos cuando un estornudo lo hizo sentir una leve sensación de frío. Jungkook realmente tardó solo unos segundos en colocarse a su lado y envolver una manta alrededor de sus hombros como todo un novio sobreprotector. Habían pasado solo un par de días desde que el jinete llegó a Seúl para sus vacaciones de invierno y aunque Hoseok quiso convencerlos, tanto a él como a Jungkook, de que usasen una de las habitaciones de la mansión de los Jung ambos decidieron que preferían su refugio preferido, su apartamento.

—¿Estás bien? Puede que hayas empeorado por dormir con la ventana abierta. Siéntate, yo haré esto. Toma un antigripal y…

Taehyung sonrió sin poder evitarlo.

-Solo ha sido un estornudo, estoy bien. ¿Esta es tu manera de demostrar que ya no eres un idiota? - bromeó Tae.

—Mierda, te he echado mucho de menos.

Antes de poder reaccionar Jungkook lo había abrazado y escondía la cara en el hueco de su cuello olisqueando su perfume. Taehyung volvió a sonreír y lo estrechó entre sus brazos. Se sentía tan bien teniendo a su chico cerca de nuevo.

-Y yo a ti bebé. ¿Qué es eso que me querías enseñar? Mi curiosidad no deja de crecer.

Jungkook apartó la cara de su cuello para observarlo con un puchero natural en los labios.

—¿Seguro que estás bien?

Taehyung dejó escapar una sonrisa de sus labios, Jungkook se había vuelto más pegajoso con la distancia pero eso lejos de molestarle solo lo invitaba a aprovechar la situación para estrechar con más ímpetu a su novio entre sus brazos.

—Lo estoy, vamos, llevas dos días hablándome de lo mucho que me gustará pero aún no he visto nada de nada.

Jungkook dejó el puchero a un lado mientras se apartaba y tomaba la mano de Taehyung para llevarlo hasta su habitación, el jinete lo observó con curiosidad revolver en su maletín de la universidad.

—He pasado mucho tiempo preparando esto pero creo que lo he terminado, presentaré una tesis - la mirada de Jungkook era infinitamente orgullosa mientras le cedía los papeles encuadernados a Tae - Y bueno, he elegido como tema la ciclotimia. No solo por ti sino porque me he dado cuenta de que muchos hablan del tema sin ser demasiado concisos, hay muchas más cosas claras sobre la bipolaridad y se supone que si la ciclotimia no se trata bien el paciente puede acabar por convertirse en una persona bipolar. Unos expertos dicen una cosa, otros otra, pero yo he podido aprender a partir de ti. He hablado con más chicos que la sufren, he hecho pruebas experimentales acerca de qué tratamiento sigue cada uno, lo que les va mejor, lo que no les ayuda en absoluto… durante más de dos años no he dejado de trabajar en esto y quiero que lo leas y me des tu opinión. Si crees que es bueno y mis profesores dan su visto bueno lo usaré para presentar mi solicitud de beca a alguna universidad de Londres, en donde pueda cursar psiquiatría.

Taehyung se quedó en silencio durante unos instantes logrando que en consecuencia y de forma inevitable su chico empezase a sentirse nervioso.

—¿Te gustaría vivir conmigo en Londres? - preguntó finalmente Taehyung.

Jungkook asintió con timidez, por supuesto que quería. Durante los últimos meses todo lo que hizo fue pensar en lo mucho que le gustaría crear una vida con el jinete en aquel hermoso país en el que había pasado el verano. Deseaba como jamás había deseado nada antes, el lograr encontrar una beca o una universidad dispuesta a aceptarlo.

—Ya me he apuntado a una academia de inglés, me supone más horas de trabajo pero estoy dispuesto a conseguir esto. Quiero hacerlo. Quiero irme contigo a Londres, por ti y porque de veras me gustó todo lo que envolvía aquel país. Bogum me aconsejó al respecto, dijo que debería vivir la experiencia de conocer un país distinto y desde entonces esa idea no se va de mi cabeza.

Taehyung sonrió, sus ojos tan brillantes que Jungkook se sintió confuso incluso cuando el chico lo jalo de la cintura y posó la frente sobre su torso.

—No sabes lo feliz que me haces Jungkookie, tenía miedo de llegar y encontrar frialdad debido a la distancia, sé que es absurdo sin embargo era mi mayor miedo… - Tae observó la reacción sorprendida de Kook - pero todo lo que me has dado es el amor que tanto tiempo llevo necesitando. El que hayas trabajado en tu tesis a partir de la ciclotimia pensando en ayudar a otros, en ayudarme a mí también… yo, realmente no creí que pudiese quererte más de lo que lo hago sin embargo me invitas a dudar. Me asusta lo mucho que me gustas y lo muchísimo que quiero que te acepten en alguna universidad de Londres. Sé que es pronto y que te asustaré diciendo esto pero quiero una vida entera a tu lado. Estamos en un punto en el que lo necesito todo de ti. ¿Entiendes eso? - Taehyung alzó la mirada, todavía abrazando a Jungkook por la cintura.

—¿Todo o nada? - preguntó Jungkook.

Cuando Taehyung asintió sus labios formaron una línea curvada y sus ojos sonrientes bañaron el ambiente de calidez.

—Estoy en el mismo punto TaeTae, quiero todo o nada. Novio, amigo y psicólogo. Una vida a tu lado. Suena tan bien…

Sus labios se encontraron nuevamente como lo habían hecho con una frecuencia vertiginosa en el tiempo que llevaban juntos desde la llegada de Taehyung. Era extraño, todo resultaba asfixiantemente placentero, nunca había sido tan bonito el mantenerse apegados el uno al otro como una de esas parejas televisivas inseparable.

—Nos estamos convirtiendo en chicos vainilla - bromeó Jungkook - Somos diabéticos.

Taehyung sonrió acariciando con adoración total la mejilla de su pareja.

—Me da igual mientras seamos felices Jungkook, todo lo que tienes que pensar es en lo bien que se siente el estar así. Además, estoy seguro de que es solo un efecto más de la distancia.

—Seguro - susurró Jungkook antes de volver a atacar los labios de Tae - ¿Tus piernas duelen?

Taehyung negó sabiendo hacia dónde estaban volando los pensamientos del chico.

—He aprendido mi parte de coreografía con el video que me enviaste así que si quieres que bailemos juntos en el local, hoy es un buen día.

—Pero estás resfriado - contestó Jungkook preocupado - la próxima semana, llamaré a Sehun. Todavía es pronto.

Taehyung se limitó a negar mientras sonreía.

—Lo que tú quieras Kook, ahora ven a la cama. Este pobre chico enfermo necesita un premio antes de comenzar a leer tu laaaargaaa tesis.

Ambos sonrieron mirándose a los ojos. Sabiendo que allí, sólo había amor sincero entre ellos.

Las luces del local alumbraban su piel nívea creando líneas de colores difusos, Taehyung estaba sentado sobre la silla que Jungkook había preparado y a pesar de que el telón todavía se mantenía bajo podía escuchar los murmullos en alto de los presentes. Había olvidado lo bien que aquello se sentía, adoraba la sensación de estar sobre un escenario. No se trataba del baile en sí, ya fuese danza o actuación, él notaba su corazón latir con más fuerza cuando lo que hacía provocaba sentimientos en la gente que acudía a verlo. Lo llenaba de vitalidad y confianza.

Taehyung echaba de menos la actuación, la carrera que había elegido, y aunque eso no significaba que estuviese triste habiendo optado por la hípica con el incentivo de volver a caminar, todavía sentía añoranza. Ese tipo de sentimiento que le llegaba cuando pensaba en qué hubiese ocurrido si en realidad nunca se hubiera marchado a Londres seguía llegando hasta su cabeza al menos una vez a la semana. ¿Habrían él y Jungkook roto por otra razón o por el contrario estarían más unidos? ¿Habría desbloqueado el doloroso recuerdo de la verdad tras la muerte de sus padres?

—¿Qué ocurre cariño? - la caricia de Jungkook sobre su cuello lo ayudó a respirar con más calma.

—Solo estaba preguntándome qué hubiese pasado si nunca me hubiera ido.

Jungkook posó un beso tibio sobre su barbilla haciéndolo sonreír con facilidad y rapidez.

—Eso es algo que nunca sabremos, tú lo dijiste una vez. Éramos demasiado inmaduros, así que quizás hubiésemos acabado rompiendo para nunca más querer saber nada el uno del otro. Hay muchas opciones y no todas tienen porque ser buenas.

Taehyung asintió, Jungkook tenía razón. Nada podía asegurarle que si hubiese tomado otro camino el resultado no hubiera sido malo. Ahora estaban bien, felices y con la sensación de poder combatir la distancia sin problemas más fuertes que el echarse de menos.

Cuando las pruebas de luces acabaron y la música comenzó a sonar Jungkook no se movió, la coreografía empezaba así, con él sobre sus piernas manifestando el amor que se tenían a través de un beso francés tremendamente sensual.

Y ese día, por supuesto, Taehyung no llevaba caretas o maquillaje para esconderse. No. En esa ocasión eran él y Jungkook demostrándole al público lo muy correctos que eran el uno para el otro, lo bien que sus cuerpos parecían encajar y moverse en sintonía. Después del beso llegó la danza, el silencio de la gente presente solo era interrumpido por la música y suspiros. En ese instante ellos sabían que aquellos que los estuviesen viendo probablemente no podrían dejar de pensar en la gran intimidad que escondía hasta el más pequeño de sus movimientos.

Bailar juntos, ellos dos solos, sin el resto del grupo, se convertía en una simple comparación al acto más placentero. Los roces de sus manos y cuerpos, los jadeos acalorados a medida que los pasos de baile se hacían más exigentes o lo cerca que estaban. Como imanes pegados que no querían separarse.

—Te amo. - susurró Jungkook entre las manos de Taehyung, dejándose llevar libremente a través de la música.

—Te amo. - dijo de igual forma Taehyung contra su oreja cuando la música terminó y se quedaron quietos, enredados y ligeros - Te amo tanto bebé.

Y allí, frente a todo el gentío que aplaudía su baile, fue inevitable para ellos no darse otro beso. Este, a diferencia del primero, cargado de amor y dulce agonía necesitada.

------------------------------
Keep calm, todavía queda el epílogo y un par de capítulos especiales. Si os preguntáis porque no he narrado la boda de Yoonseok se debe a que en Navidad subiré un capítulo especial en The Player con su boda y sería pesado narrarla dos veces 😘

Espero que os haya gustado, sé que es un final un poco flojillo pero pronto tendréis el epílogo.

Os loveo, un beso, Mel 😘
Recordad que la saga Lost Boys no acaba con The Dancer 😉