Especial 01

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"Fué un luminoso día en el que llegaste a mi. Para mí eres lo mejor de lo mejor que nadie ha tenido. Te daré un regalo, así no me arrepentiré. Te extraño, yo realmente te extraño. Si todavía no te has aburrido de mi, cantaré una canción para ti."
GOT7















ESPECIAL 01 :
VACACIONES EN OEDOS. PT 1

Jungkook dejó su mochila encima del sofá del hotel y se tiró sobre la cama con la mirada puesta en Taehyung. El viaje no había sido largo en exceso pero su novio parecía cansado y con ganas de relajarse por al menos la tarde entera.

—Me gusta este lugar. Es interesante. - dijo quitándose la chaqueta negra para acomodarse todavía más sobre la mullida y amplia cama.

Taehyung sonrió y tras observar las vistas que tenían del lugar desde su habitación, imitó a Jungkook y se estiró a su lado.

—Casi no hay personas aquí, pero de alguna forma sentí que era buena idea. Podremos caminar por las calles y besarnos sin recibir malas miradas.

Modificando su posición Tae colocó una de sus manos sobre el torso de su pareja y posó un beso cariñoso en la comisura de los labios de este. Había sido difícil para ellos elegir un lugar ideal para celebrar el cumpleaños de Jungkook, pero después de que Baekhyun mencionase aquel lugar como dato curioso mientras observaba uno de los blogs de viajes que tanto le entusiasmaban… la elección parecía haberse hecho clara para ambos. Ahora que que Jungkook había acabado sus estudios por fin podían festejar un día tan importante como aquel sin el estrés del comienzo de un nuevo curso universitario, su chico había acabado tanto la carrera de psicología como la de psiquiatría, lo había hecho siendo uno de los mejores alumnos además. Min Jungkook era todo un orgullo para su alma mater y para él, incluso si este fingía modestia Taehyung estaba seguro de que era consciente de sus logros tanto como el resto.

Ordos era una ciudad nueva, literalmente, una prefabricada y reciente. Creada con la intención de que la gran cantidad de gente que vivía en el centro se mudase permitiendo el mejor movimiento, espacio y vida de la gente de China. Y ahora también era un sitio lejos de los ojos de la prensa y las miradas curiosas, Taehyung dudaba seriamente que alguien los hubiese seguido hasta una ciudad tan desértica y pérdida del ojo humano, a pesar de que algunas persona vivían allí… El espacio seguía siendo demasiado grande para la cantidad de habitantes. Los mejores lugares y sitios estarían por completo a su disposición sin que tuviesen que controlar sus muestras de afecto. Ni Londres, mucho menos Seúl, podrían darles esa libertad que Ordos durante el mes que habían decidido pasar allí les daría.

—Precisamente porque hay poca gente es un buen lugar para nosotros - respondió Jungkook con una sonrisa mientras envolvía sus brazos alrededor de la cintura de su novio - Un hotel para nosotros, museos, cines y zonas por las que pasear para nosotros. Tú lo has dicho, poca gente vive aquí así que podemos movernos con total libertad.

Taehyung sonrió y casi trepando sobre el cuerpo de su novio se sentó sobre la cintura de este.

—Me gusta cuando llevas camisas blancas, realmente te sientan bien Kookie - Taehyung sonrió juguetonamente antes de desabrochar uno de los botones de la camisa para poder dejar un sencillo beso sobre el pecho de Jungkook - Más tarde deberíamos aprovechar en profundidad esta habitación tan lujosa, después de todo te empeñaste en pagar a medias. Deberíamos pasar un día completo aquí para asegurarnos de que nuestro dinero está siendo bien invertido.

Ambos compartieron una sonrisa antes de volver a las posiciones iniciales, uno acostado al lado del otro mientras se observaban. Los últimos meses habían sido complicados, después de un largo tiempo la fortuna de los Jung estaba volviendo a crecer con fluidez pero el proceso los había obligado a soportar alguna que otra crisis entre Yoongi y Hoseok. No importaba la distancia o si eran escasos esos momentos donde las peleas entre esos dos aparecían porque el hermano de Jungkook se escapaba a Londres y se escondía en su casa siempre que algo iba mal con Hoseok. Lo hacía sabiendo que el magnate cedería ante cualquier cosa con tal de tenerlo de vuelta. Ellos funcionaban bien a pesar de eso, se entendían el uno al otro y no estaban dispuestos a dejar morir su amor… pero durante el verano, cuando la familia se juntó para pasar tres meses en Londres, Tae y Kook se vieron obligados a ejercer de niñeros y celestinas con sus hermanos. Algo sencillamente agotador debido a que aquello extinguía su intimidad como pareja.

Ese viaje a Ordos era prácticamente el inicio real de sus vacaciones. Así que allí estaban, dispuestos a pasar un octubre tranquilo y lleno de placer para vengar el verano mal aprovechado.

—Quiero comer algo delicioso, la comida de los aviones es un asco incluso en primera clase.

—Es por la presión - Taehyung sonrió mirando a Jungkook mientras reposaba la barbilla sobre su mano - Todo sabe menos en los aviones así que deben echarle más sal, a veces demasiada y otras todavía poca. ¿Quieres que salgamos a cenar entonces?

—Chico listo - Jungkook bromeó revolviendo el cabello de Taehyung. Su novio mantenía la melena larga recogida en un desordenado moño que dejaba los mechones marrones recorrer sus mejillas tras las horas de vuelo que habían pasado durmiendo acurrucados en sus asientos.


Jungkook realmente intentó sacar a Taehyung de la cama por el bien de todo lo que había planeado pero se rindió en cuanto esos ojos llorosos por el sueño lo observaron con confusión, entonces solo pudo enterrar su mano en el cabello desordenado que se esparcía sobre la nuca de su chico mientras lo acercaba a su cuerpo. Las mantas y sus pieles todavía estaban calientes después de su entretenido tiempo de placer la noche anterior, a veces se preguntaba si esa pasión desaparecería alguna vez. Él deseaba que todas esas teorías acerca de qué el amor solo duraba un par de años fuesen mentira, era imposible que todo lo que hacía su corazón vibrar se basase únicamente en cariño rutinario. No, por supuesto que no, él amaba a Taehyung y cada día que despertaba a su lado tenía más claros esos sentimientos.

—Siento haberte despertado, planeaba ver contigo el amanecer pero pareces demasiado cansado - Jungkook envolvió sus brazos alrededor del cuerpo de Taehyung cuando percibió como este se acurrucada a su lado escondiendo la frente sobre su hombro.

—Está bien, quiero ver el amenecer contigo - una cálida sonrisa chocó contra la piel y oídos de Kook haciéndolo estremecerse.

Taehyung ni siquiera podía llegar a imaginarse todos los nervios que se arremolinaban en la garganta de su pareja, él era inconsciente a aquello mientras disfrutaba del suave roce de sus pieles en contacto con las suaves sábanas. Por eso cuando una caricia nerviosa se perdió sobre la curva de sus nalgas tuvo que levantar la mirada hacia el chico que amaba.

—¿Ocurre algo bebé? - Taehyung rozó la nariz sobre el tatuaje del cuello de Jungkook antes de sentarse sobre la cama.

Jungkook sólo lo observó en silencio, durante al menos un par de minutos sus respiraciones eran lo único que rompía el silencio de la mañana temprana.

—Te lo diré fuera, vamos a la terraza de la habitación - la mano de Jungkook envolvió la del jinete en un acto reflejo mientras esté se envolvía en una bata para combatir la suave brisa del primer mes de otoño.

Allí, en aquella terraza silenciosa, con las estrellas dejando paso al brillante y anaranjado sol en el horizonte, la piel de Taehyung parecía incluso más hermosa. Sus ojos más brillantes y todo él increíblemente más delicado que nunca antes.

Quizás era porque Jungkook sentía miedo. Tal vez porque en ese preciso instante era al cien por cien constante de lo afortunado que era al haber encontrado un amor tan real y sano como el suyo. Él siempre había soñado con un futuro normal y corriente, una pareja decente y quizás un niño o una niña que le ayudaría a sonreír o trabajar su faceta más cariñosa… Pero desde hacía un tiempo su sueño se resumía con muy pocas palabras.

Los ojos de Taehyung brillaron aún más con sorpresa mientras la anaranjada luz del amanecer iluminaba sus bellas expresiones cargadas de una sinceridad infinita y un amor todavía más profundo que el años atrás. Jungkook se había arrodillado ante él y tras posar un camino de besos desde su tobillo hasta sus muslos se detuvo para respirar profundamente. Sus manos temblorosas lograron que Tae se hiciera presa de una sonrisa cariñosa y aterciopelada, música para los oídos de Kook quien siempre ligaba aquello a una buena reacción por parte de su chico. A un momento feliz.

—Sé que no he preparado grandes cosas, que no es momento de lo más memorable o que tal vez podría haberlo hecho de mil maneras mejores… Pero ahora, aquí y en este instante, este amanecer es solo nuestro TaeTae. Cariño, hace mucho que nos conocemos, quizás no tanto desde que descubrí que mi objetivo más importante es el de hacerte feliz para poder serlo yo… Eres mi mejor amigo, el único ser humano que me comprende cuando ni siquiera yo me comprendo a mi mismo, prácticamente me levantaste durante mi peor época e hiciste posible mi felicidad tanto en el pasado como ahora. Eres mi pareja, el chico que he escogido, el que me enciende y me hace sentir ternura cada maldito día. Con quien no puedo enfadarme más de diez minutos seguidos y en quién confío para sostenerme cuando todo me sobrepasa. Tae, lo eres todo actualmente. Me has enseñado lo que es ser amado y amar, ahora mismo en mi cabeza no puedo pensar en nadie mejor con quien compartir mi vida - los ojos de Jungkook no dejaron de mirar al jinete ni por un solo segundo a pesar de la vergüenza que sentía al notar sus ojos cristalizarse tan rápido. Deseaba tantísimo aquello, no había conocido una intensidad tan extraña antes - Por eso… ¿querrías casarte conmigo? Sé que no es la mejor manera de…

—Por fin lo preguntas - Taehyung sonrió tomando el anillo que Jungkook le ofrecía y se arrodilló también. Ante él juntó sus frentes, pegandolas en un suave toque antes de atacar sus labios - Por supuesto que quiero Jungkook, llevo queriéndolo desde que aquellos primeros besos de dos adolescentes inexpertos me hicieron empezar a soñar despierto con la posibilidad de que pudiéramos estar juntos. Te quiero a mi lado, para mí y las personas que amamos. Juntos.

Jungkook no pudo hacer nada distinto de mirarlo, observarlo de nuevo era todo lo que quería. Lo adoraba, su amor por Taehyung crecía con cada minuto que compartían.

—Te amo - susurró acariciando las manos del jinete - Realmente lo hago, después de todo este tiempo mis sentimientos no han hecho más que crecer. No creo que pueda encontrar una pieza más perfecta que tú para completar mi vida.

—Me gusta este Jungkook sensible - Taehyung rio levemente apretando el toque de sus manos - Quiero, quiero, quiero… no necesito nada más que tú. Eso es suficiente, no hace falta ninguna pedida de película. Como dijiste, este es nuestro atardecer así que demostremosle al mundo cuanto nos queremos como hacemos desde hace un tiempo. Te amo Kookie.

Allí, en aquella terraza de un hotel situado en una ciudad casi abandonada, con los primeros rayos de sol del naranja otoño, Jungkook y Taehyung sellaron sus labios en una promesa de un futuro juntos. Por y para siempre, mientras siguieran respirando y viviendo, se seguirían amando.








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Soy tremendamente consciente de que es muy corto y poco creativo pero son las 4AM y realmente no he tenido casi tiempo para escribir, así que solo puedo cruzar los dedos y esperar que os guste. Habrá una segunda parte de este viaje así como algún especial de Jungkook y Tae con sus hijos cuando estés eran pequeños.

Feliz Halloween,
un beso, Mel 😘

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