Furia

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No era el mejor escenario, mucho menos el mejor momento, ni siquiera era válido seguir viendo eso, pero no habían muchas formas de seguirle el paso a un ente alienígena capaz de camuflarse mejor que pulpo que siguiendo los cuerpos que dejaba atrás o tratando de seguir el transmisor que pudo inyectarle para poder encontrarlo, en Ciudad Gótica era común encontrar cuerpos en las calles resultado del crimen sin fin, pero aprendió a seguirle el paso principalmente porque le destrozaba el cráneo de un mordisco a su victima haciendo esto mucho más fácil para diferenciar  verdaderas víctima hasta cierto punto, se dio cuenta con los meses que atacaba con mayor frecuencia a agresores, violadores, entre otras personas sin ningún registro policial pero con un extravagante expediente psicológico a sus espaldas.

No quería alterar demasiado la escena del crimen, aunque ese realmente era el ultimo de sus problemas, debía mantenerse en alerta la mayor parte del tiempo, de otra manera-

Antes de continuar pensando por su cuenta sintió que lo tomaban de los hombros y emprendían vuelo, lo tomó por sorpresa pero no se quejó mientras disfrutaba de la emoción de la creciente adrenalina, siendo llevado bajo esas alas negras y membranosas que dejaban una estela de fuego a su camino, brindando una sensación de vértigo a la que estaba acostumbrado al estar en caída libre antes de ser atrapado por las, frías y carentes de vida, manos humanas, tras que el ser hubiera dado una voltereta con él, mostrando la familiaridad o al menos mostrando el hecho de que lo conocía, que lo recordaba de alguna forma.

Ya sabía quien era, o al menos, qué cosa era, no era la primera vez que se acercaba a él, lo levantaba en el cielo y lo aventaba antes de volver a atraparlo, como un perro que juega con su pelota, Richard llegó a agradecer que en vida (...) fuera capaz de poder criar a un alienígena parasitario altamente peligroso como un perro.

Semanas después del incidente, haciendo uso de sus habilidades como detective, Grayson por fin dio con el espécimen que seguía usando el cuerpo de (...), un disfraz perfecto para meterse en las calles oscuras en plena madrugada de la ciudad y atraer presas fáciles, topándose con la mujer joven.

Más bien, con el parásito que tenía el cadáver de (...) pegado a él.

- ¿No les ha pasado nada, verdad? -preguntó notablemente preocupado una vez lo dejó en el suelo, no pudo quitarse la costumbre de tomar su mano, helada, pero importándole poco mientras tuviera el rostro de (...) fuera de la materia oscura, sabía que en lo último días las mafias y negocios turbios en Gótica ya le habían puesto precio a la cabeza del ser tras haberse comido a pequeños activos y algún que otro cabeza de la panillas, al menos hasta donde sabía, se sentía preocupado por este, haciéndolo olvidar que la criatura solo debía mover su cola para volarle la cabeza a alguien, volvió a involucionarse en el cuerpo de (...)- debes volver con nosotros, vamos a evitar que cualquiera pueda dañarlos.

Pero no dijo nada, solo se le quedó mirando, era doloroso y entrañable que aún siendo los mismos ojos de (...) el sentimiento fuera tan diferente.

Barbara se lo dijo en más de una ocasión, el parásito no era ella, que ella se había ido y que lo dejase estar porque no fue culpa de ninguno de ellos.

Pero es demasiado difícil dejar ir a alguien así.

Aunque tal parecía que para ese ser no lo era porque emprendió vuelo de nuevo, incapaz de entender las emociones humanas que trataba de transmitir Richard y solo tratando de cumplir su cometido tras salir entre noches para apaciguar su constante hambre.

Media hora después, Richard estaba sentado frente a todos los monitores y pantallas a su disposición, rastreando los movimientos de la escoria de su ciudad para poder hacerse una idea de cuando volvería a aparecerse a atacar, en ocasiones se preguntaba en qué se estaba metiendo, aun no sabía i implemente debía dejar al tema a la Liga como ya venían haciendo, en especial a la fuerza de Linternas Verdes, quienes ya tenían la obvia orden de encargarse del bicho, en un inicio pensó que tendría el apoyo del antiguo equipo para tratar de detenerlos, pero la respuesta fue incluso la misma a la que otros le habían dado antes.

- Eso ya no es ella.

Sabía que tenían razón en más de un sentido, in embargo, ya no sabía decir qué era lo que le impulsaba a seguir intentando que le escuchase, seguir buscando su pista para encontrarle y tratar de convencerle de regresar a un lugar seguro con él aun cuando no estaba al tanto de si le entendía para empezar, recuerda a (...) hablando con la criatura, ella hablaba normalmente, y este solo se le quedaba viendo, quizá era algo que venía con compartir el mismo cuerpo, por un momento llegó a pensar que M'gann lo entendía telepáticamente, pero era obvio que no quería su interferencia psíquica en él, Conner podría llegar a entender a la criatura, más de una vez esta le había hablado con palabras entendibles, ero cada vez que trataba de convencerlo de venir con él este solo llegaba a negarse, diciendo las mismas palabras.

- Esa cosa ya no es ella -fue despectivo al respecto, las manos en puños sobre la mesa antes de llevar una a sostener su cabeza, una expresión afligida en su rostro, quizá debió esperar un poco, la herida seguía abierta para él y aunque quería decirle o mostrarse tan afectado como el resto de ellos, no podía hacerlo, por más que también sintiera la perdida no podía mostrarlo del todo.

Quizás era como Barbara decía, que cuando él finalmente aceptase que ese ser ya no era (...) podría aceptar finalmente que ella había muerto, pero de momento, prefería cubrir sus ojos con una tela que lo cegase y escuchar las dulces palabras de la esperanza.

- Sólo deja que los otros hagan lo que deben hacer, destruirlo, matarlo o enviarlo a otra galaxia, no me importa -quería decirlo que era muy obvio que le importaba, Dick conocía a Conner desde, ¿qué? pues siempre, literalmente la vida de su amigo empezó cuando lo sacaron de ese tubo y empezaron esta aventura entre todos.

Se estaba haciendo el fuerte, el duro, como en antaño, cuando decía de que no quería hablar con nadie y que no necesitaba de nadie mientras se retiraba de la zona de entrenamiento, una vez se lo encontró luego de eso, estaba dándole la espalda y estaba parado enfrente de una silla, ocultando a quien estuviera ahí, lo dejaba pasar en ese entonces si es que lo encontraba así, en otras ocasiones volvía a hacer lo mismo, diciendo que estaba bien sólo, pero apenas decía eso y (...) se aparecía detrás de él, sacando la cabeza para notar qué estaba viendo Conner, en ese entonces sólo Superboy, (...) tendría una taza en mano, posiblemente café para poder sobrellevar el sueño de la pasada madrugada en vela, Superboy se daría la vuelta y volvería a cubrir a (...) de los ojos del resto con su altura, no sabía si lo hacía sin darse cuenta o en verdad tenía la intención de separarla del resto, Wally llegó a decir que era porque se sentía más cómodo con (...) porque ella era normal, nada de poderes que pudieran saltar de algún lado o en cualquier momento, eso incluía lo que fuera que llegase a alterarlo de alguna forma, estuvo por decir algo en su contra, él tampoco tenía poderes pero tampoco era decir que Superboy fuera tan cercano a él.

- Sin ofender, Robin, pero tu manía de desaparecer de la nada y luego escucharte reír a la lejanía le pone los pelos de punta a cualquiera.

Ah, cómo lo necesitaba en momentos como este.

Quizás lo que en verdad sentía era culpa, después de todo, había sido él quien le había presentado a Flecha Roja por el tiempo en que eran ayudantes, iniciándola a seguir al muchacho y terminando por meterse en el mundo de lo héroes, había sido él quien había sacado a (...) de la base, quien permitió que ella fuera infectada en primer lugar, quien se la había llevado lejos de él y luego fue quien no se dio cuenta o no dio la importancia a su inusual deseo de mudarse a Ciudad Gótica con él sin poner mayor importancia a ello, muchas veces se dijo que esa era la primera señal que algo estaba mal, o que era extraño que una chica, aun con poderes, quisiera ir a una de las ciudades más violentas del país.

Viendo a Superboy quisiera decirle que quiere enmendar sus errores, porque también sabía que él aún residía en Puerto Feliz porque cuando compró la propiedad seguramente tenía en mente que siempre podría acudir a ese pequeño lugar en donde se sintió aceptado aun cuando era un conjunto de enojo y mal genio.

El cuarto de (...) en el Monte Justicia.

Que, irónicamente, Dick también ayudó a destruir.

No obtuvo el apoyo de Conner, y empezaba a sentir que en verdad lo mejor solo sería dejarlo ir, dejarlo hacer lo que tuviera que hacer para sobrevivir o dejar que lo Linternas terminen con todo.

En las pocas ocasiones que volvía a topárselo, por mera casualidad, lo juraba, lo veía con la apariencia monstruosa y enorme a la que ya parecía acostumbrarse, en otras ocasiones seguía viendo a los Linternas Verdes, verlo cerca le daban más una sensación de tranquilidad que de peligro porque significaba que aún no llegaban a dar con su paradero, se sentía contrariado porque por un lado no podía seguir permitiendo que matase a personas, por más terribles que fueran, pero luego e ponía a pensar que el ser no mataba por placer como algunas e su víctimas, hasta donde pudo notar mataba cada 3 días, sólo consumía la masa cerebral y el resto del cuerpo se dejaba atrás o era enterrado en un descampado, en raras ocasiones lo dejaba caer cerca a hospitales con sistemas de donación de órganos, era lógico decir que los Linterna sabían más que él, pero eso debió haberlos hecho preguntarse la razón de ello.

Cuando (...) aun seguía viva pero bajo la influencia del hambre llevaba lo cuerpos a hospitales ni bien acababa con lo suyo, específicamente hospitales, los mismos hospitales que visitaba el ser en ocasiones, no siempre usaban los órganos, no en el ámbito legal aparentemente.

Hace mucho se hizo la idea de que su alimentación estaba basada en materia cerebral enteramente, o al menos un compuesto especifico porque más de una vez notó vomito con materia gris de principal ingrediente, asqueroso por no decir menos, antes de buscar otra víctima.

Entonces, ocurrió.

O más bien, llegó.

Hasta donde Tim le había explicado tenía entendido que era una (...) de otra tierra, no tuvo el tiempo para encontrársela, seguía tratando de saber qué era lo que necesitaba para poder parar la cacería continua, aunque quizá lo cierto era que no quería verla y no tenía idea de qué tan fuertes eran M'gann, Conner y Forager para verla a la cara y seguir como si nada, porque hasta vivían en el mimo lugar, algo que no podría imaginarse hacer sin llegar a tratar a l niña como la (...) que conocían, sería demasiado dañino en más de un sentido y para más de una persona, incluyendo a l muchacha misma.

Se preguntaba si ella también sufría lo mismo o si es que llegaría a hacerlo en algún punto de su vida.

Se preguntaba qué haría el él de su tierra cuando eso llegase a ocurrir o si ya ocurrió, siendo la segunda opción, ¿habría sido él uno de los que la ayudó a superar el hambre? ¿había alguna forma para empezar? ¿al menos se conocerían? Tenía tantas preguntas que hacer pero no sabía por cuál empezar.

Un mensaje le llamó la atención, por un momento pensó que algo le había pasado a Tim para escribirle así, tan formalmente, pero luego recibía su propia respuesta ante el monitor.

Buenas noches, yo soy una (...) de otra tierra.

Pensó que era una mala broma mientras abría los archivos adjuntos, llenos de combinaciones sintéticas.

Le hablo a usted, señor Bruce Wayne para tratar de ayudar a mi contraparte en su mundo, la verdad es que esto fue un apoyo suyo, digo, del usted en mi lugar de origen, así que esto no es venta de información de las Industrias Wayne, ¿verdad? como que ustedes son la misma persona...

Era demasiado bueno para ser verdad.

No soy buena en química o cualquier rama suya que no tenga que ver con un mínimo de física, pero en general y como puede ver, el principal compuesto es la serotonina, el resto de adyuvantes conjuntos también están y en realidad yo lo prefiero de sabor fresa pero si sabe de otros gustos de la yo de esta tierra, será mejor usar esos.

Era demasiado bueno para ser verdad, algo tan fácil, ¿por qué?

Eso es todo, em, ¿esta bien así Tim de esta tierra?

Creo que sí, de paso, deja de llamarme así.

Es que aunque se parecen son tan diferentes que-

La grabación se cortaba pero le dejaba ver la imagen de esa niña, eran tan parecidas, copias exactas sólo que ella era eso, una niña, no debía pasar los 18 años, y se veía viva, se veía presente, mostrándole un regalo como ese y preguntándose por qué ella no pudo parecer antes, quizás hubiera sido diferente, todo lo hubiera sido distinto, (...) nunca hubiera muerto, hubiera vivido y lo habría hecho de la forma que hubiese querido, eso se decía mientras llevaba sus manos a su cabeza, pensando lo injusto que era todo, solo fueron meses, malditos meses de diferencia, sin embargo tuvieron finales tan adversos, tan distantes.

No pudo perder tiempo, mandó el compuesto a las Industria Wayne para ser producido, con esperanza que muchos le decían debía soltar, Barbara estuvo ahí incluso cuando lo vio esperar pacientemente por la llamada de que pudieron sintetizar correctamente el compuesto.

- Deberías dormir, podría estar listo mañana o en unos días.

- Si esta listo ante es mejor, debo estar atento.

- Si esta listo hoy... -tomó u mano tratando de reconfortarlo a la par que trataba de guiarlo a la cama- debes descansar si quieres ayudarle, ¿Cómo podrás seguirlo el paso si no?

Ante sus palabras, que en realidad estaban llenas de lógica y u manera de apoyarlo a hacer esto, dejó que lo guie a su ritmo antes de finalmente descansar, mucho más calmado que en lo último meses, porque su esperanza no era un imposible, podría ayudarlo, aunque (...) ya no estuviera ahí, sabía que quería a ese ser, si podía ayudarlo, sería suficiente.

Pero no era el único que quería ayudar a recuperar algo querido por el otro.

No entendía por qué lo hizo, ni siquiera entendía cómo logró hacerlo pero e alteró en demasía cuando pudo verle, sólo podía pensar, ¿Qué es esa cosa?

¿Qué era eso y qué le habían hecho  lo que conocía?

- Ay -volteó ante su queja, notándola sentada, tranquila hasta cierto punto.

- ¿Qué ocurre? -en ese momento era raro escucharla hacer un sonido de dolor, venga que hasta le había visto regenerar su cráneo abierto sin si quiera pestañar o decir palabra.

- No, es que, ese usuario de magia me dio y creo que no puedo sanarme -la herida era grande, bastante, pero solo era superficial al menos- ¿por qué no sana?

Un par de misiones más tarde pudieron hacerse la idea de que aunque el parasito era muy poderoso en mucho campo, era rotundamente débil contra todo tipo e magia, o lo que ello entendían como magia.

Duele, no me gusta, fue lo que dijo el parásito esa vez a través de ella.

Entonces qué era eso, ¿por qué lo encontró tan cerca de la isla de Ra's al Ghul, si no fuera porque lo sacó rápido de ahí tras encontrarlo con la nave de Batman, quizás todo estaría perdido, aunque se hacía una idea e que dejaban que se llevase al ser porque nadie opuso resistencia a su presencia.

Pero no estaba seguro de qué ocurría, le había cubierto en mantas al notar que estaba empapada, no sabía en qué realmente, pero parecía temblar de frío.

Sus pequeñas risas, que deja escapar de vez en cuando, no son graves, se parecen mucho a como (...) reía por lo bajo, una imagen en sus recuerdos que llegaba a ser opacada por lo que tenía a sus espaldas, dándole escalofríos.

- ¿Dónde está?

Ella empezó a hablar, podía saberlo por su voz, tuvo que poner el piloto automático para finalmente ver con atención qué era lo que tenía con él.

- ¿Dónde está? ¿dónde? ¿dónde?

Llegó a ver sus ojos, lo supo, estaban llenos de vida de nuevo, lleno de vitalidad, un recuerdo lejano que era empañado por el color amarillento que se sumaba a estos junto a una sombra rojiza, sus labios temblaban, una sonrisa temblorosa que mostraba sus dientes en cierta medida y saliva caía de su boca abierta, temblaba, se envolvía con sus brazos, se hacía daño con sus uñas.

No había rastro de su pequeño.

Tomó su muñecas impidiendo que se siga haciendo daño, pero no pudo detenerla, su fuerza era mayor.

- (...), por favor-

- ¿Dónde? ¿por qué? ¿por qué? NO.

 ¿A quién podría decirle esto? Por un momento pensó que lo que había en el poder de Ra's al Ghul podría traerla de vuelta, que finalmente podría ser (...) de nuevo.

- NO, NO, NO, POR QUÉ- NO QUIERO, ¡NO QUIERO HACERLO!

Pero (...) nunca le hubiera tratado de hacer daño, no hubiera tratado de usar lo primero que encontró con filo para tratar de cortarle el cuello y que la dejase ir, al fallar en ello trató de morderlo en su muñeca, lo hizo con tanta fuerza y tal vehemencia que en serio pensó que iba a desgarrarle la carne de esa zona, reía y luego lloraba, fue así todo el camino, reía mientras lágrimas bajaban por sus mejillas y luego lloraba de manera desgarradora con una sonrisa extraña en su boca, trataba de mantenerla quieta, ayudarla o al menos explicarle lo que le sucedía entre el forcejeo.

- ¡Por favor, sólo-!

El sonido de carne al ser cortada detuvo sus palabras, la sangre derramada que empezaba a fluir le dejó in habla a la par que una tos incesante salía de su boca, derramando más gotas que pintaban las negras paredes, el color rojo le daba más vida en cierto punto, notando que ella había descolocado su propio brazo a base de fuerza bruta, antes de finalmente cortar su garganta en frente de él.

Una sonrisa aliviada, junto a sus ojos, amarillos, cerrándose mientras colapsaba, dándole apenas unos momentos para tomarla en brazos, tratar de sostenerla, tratar de ejercer presión sobre la herida, que era demasiado profunda para que simple presión ayudase o el hecho de hablarle diciéndole que todo estaría bien, nada podría cerrarla a tiempo.

Se quedó ahí, cuando ella finalmente dejó de moverse, cuando, nuevamente, ya no respiraba, cuando lo que salió e ella no era sangre si no la materia negra que conocía, que no poseía su fuego usual, se deslizaba, combinado con los restos de sangre, caían por sus ojos, por su boca y por su herida.

Ambos se habían ido, una con una expresión de paz demasiado grotesca a su parecer y el otro sólo se escapaba entre sus manos, ambos dejando esa sensación cálida propia de la sangre, viscosa y espesa, pegándose a su traje y luego a su piel, de manera muy ligera, supuso que fue un cuadro muy horrible cuando finalmente volvió, no recuerda quien los separó ni quien se lo llevó, recuerda la sangre roja combinada con la negra, una pintura macabra que finalmente rompió con su sueño.

Uno en donde todo volvía a ser como antes.

Mientras él deseaba volver a esos tiempos, cuando hablaba con ella, echado en su cama, mirando las estrellas artificiales pegadas al techo, escuchando el reproductor de música correr con una canción que apenas y le sonaba de algo, mientras (...) entraba a su cuarto y se espantaba al verlo ya ahí, a sus anchas, él se sonreía y le decía que era lenta.

Ojalá pudiera regresar a eso tiempo, se dice, mientras finalmente pueden enterrar lo que quedó, terminando con lo que era Fury y con lo que era (...).

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