3- ¿Tú o Yo?

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14 horas después.
España.

★★ Mansión Suppasit ★★

—Perdón interrumpa su comida joven Mew.

—¿Qué ocurre Tong? —pregunta Mew.

—Su madr…

—¡No tengo por qué esperar como otros! —dice Perla entrando.

—¿Ya vienes arruinar mi desayuno? —dice Mew dejando su comida de lado.

—La misma frase que el idiota de Gulf —dice Perla molesta.

—¿Qué haces aquí? ¿No trajiste a tu esposo? —interroga Mew—. Tong, que retiren mis platos y que me traigan un postre.

—Sí, daré la orden.

Sale Tong.

—No me hables de ese mocoso —dice Perla sentándose.

—Seguro, ya te está engañando o tú a él —dice Mew tomando su jugo.

—No, ni que se atreva, está vivo solo porque es lindo.

—No me importa quién sea tu esposo ahora. ¿Qué haces aquí?

—Te vine a visitar, ya que tú no lo haces.

—Ja, no me hagas reír, sé que por algo vienés. Habla ahora, tengo que salir —dice Mew.

—Seguro a derrochar dinero con quien sabe qué puta.

—De partida, es mi dinero, yo me esfuerzo por mantener las acciones que papá me dejo de herencia, tú con tu parte, yo con la mía y segundo con quien me gaste “mi” dinero es mi problema, yo no te digo nada por gastar tu dinero quien sabe con qué puto tienes de esposo o amantes —dice Mew al levantarse.

—Tienes razón, es mi problema y tu problema.

—¿A qué vienes? —pregunta Mew perdiendo la paciencia.

—A una fiesta de matricidio de una amiga aquí en España, y pase a saludarte.

—¿Matricidio? Seguro eso está siendo tu matrimonio ahora, por algo lo dices.

—Es mi problema —dice Perla.

—¿Ya te vas?

—Sí, ya me voy, es un milagro que hayamos durado más de 1 minuto sin querer sacarnos la cabeza —dice Perla al levantarse.

—Tienes razón, es un nuevo récord —dice Mew.

—En una semana debes estar en mi mansión en Bangkok.

—¿Por qué iría? Si tienes algo que hablar, que sea aquí y ahora.

—No, será en Bangkok y tienes que ir o perderás tu parte de mi herencia.

—¿¡Qué?! —pregunta Mew enojado—. ¿¡Cómo perder mi herencia?!

—Tengo esposo y todo está siendo para el ahora como mi esposo. Debes ir y firmar lo que te voy a dejar de herencia en caso de que me muera, o solo Gulf será el único heredero de todo —dice Perla colocando sus lentes.

—¿No pudiste traer los documentos? No tengo ningún deseo de ir a Bangkok.

—Si quieres algo, gánatelo, no te daré todo en bandeja —dice Perla para salir.

—¡Maldita bruja!

Tong entra con una empleada.

—Permiso señor, voy a retirar todo aquí y aquí está su postre —dice la empleada.

—¡Llévatelo! —grita Mew.

—S—Sí… Perdón molestarlo —dice la empleada.

—¿Qué te pasó Mew? —pregunta Tong, amigo y guardaespaldas de Mew.

—¡Esa bruja solo viene arruinar mi estado de ánimo!

—¿Y por eso paga Ana? Ella solo viene a realizar lo que pediste.

—No se preocupe, señor Tong —dice la empleada acomodando todo para llevárselo.

—Perdón Ana —dice Mew—. Deja el postre y trae otros 3 más.

—No se preocupe, señor Mew —dice la empleada—. Enseguida traeré más.

Toma la bandeja y se va.

—¿Qué dijo tu madre?

—Esa bruja quiere que vaya en una semana más a firmar documentos de herencia, porque como “mi mamita” se casó, todo pasa a ser del esposo —dice Mew entre dientes molestó.

—Tiene lógica, está casada y si no separo sus bienes, todo es del esposo ahora también.

—En una semana más quería ir a Hawái, tendré que cancelar las vacaciones —manifestó Mew comiendo su postre.

—Me entra curiosidad, ¿cómo será su esposo? —pregunta Tong.

—Según ella lindo, en una semana más lo sabrás, debes ir conmigo a Bangkok.

—¿Ah? No quiero viajar, sabes que odio viajar en avión.

—Fuera de ser mi amigo eres mi guardaespaldas, si reclamas te quito tu puesto y vuelves a trabajar donde estabas antes —dice Mew.

—Mal amigo —dice Tong sacando la lengua—. Ok… Iremos a Bangkok.

—Así es mejor —dice Mew—. Está bueno este postre, deberías comerlo.

—No, nada de azúcar para mí hoy.

—No sabes lo que te pierdes.
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Una semana después.

★★Aeropuerto ★★

—¿Te vas en mi auto a la mansión? —pregunta Perla al viajar en el mismo vuelo.

—No. Iré luego yo, tengo que ir a realizar unas cosas y voy a verte más tarde —responde Mew.

—Ok —dice Perla para ir a su auto privado e irse.

—Tan bruja —dice Mew.

—Estoy vivo… —dice Tong.

—No seas dramático, ya estamos en tierra —dice Mew—. No fue tan malo.

—Claro que no, si lo hubiera sido ya me buscaba otro trabajo.

—No seas dramático —dice Mew—. Mejor vamos, tengo que ir a ver a un conocido y llevarle un encargo, luego vamos a la mansión de la bruja a terminar todo rápidamente para volver a España.

—¿¡Hoy mismo?! —grita Tong.

—Sí, hoy, no me gusta estar aquí en Bangkok.

—Ahora si moriré.

—Deja el drama y vamos ahora.
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★★  Mansion Jongcheveevat★★

—Señor Gulf, la señora Perla ya llego a Bangkok, ya viene en camino —dice Yoon.

—Era feliz —dije Gulf limpiando su arma.

—Ya estamos listo para ir donde los Gutiérrez a cobrar una deuda —dice Yoon.

—Vayan ustedes hoy, yo esperare que Perla llegue, tengo que hablar con ella.

—Está bien, nos iremos entonces, hablamos cuando vuelva —dice Yoon.

—Sí, vayan con cuidado —dice Gulf.

Todos solo dicen; sí, y se van.

—Esposa mía, ya dos se fueron al infierno y ahora solo me quedas tú, ni creas que todo quedara así, ya te lo había dicho, todo se paga, pero también dije que no movería un dedo, error si lo moveré.

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  30 minutos después.

Perla llegó a su mansión, la puerta es abierta por una de las empleadas.

—Sea bienvenida señora Perla —dice una empleada.

—No tiene nada de bueno, con ver tu cara horrible dejo de ser bueno —dice Perla—. Sal de aquí.

—Sí, perdón.

Iba a dar la vuelta para salir, pero Perla la detiene.

—¿Dónde está Gulf?

—Lo vi entrar al despacho —dice la empleada.

—¿Despachó? Pensé que iría con Yoon.

—Él ya se fue con los otros dos guardaespaldas, solo el señor Gulf quedo.

—Ok… Ahora vete, de verdad eres horrible.

—Permiso, señora —sale la empleada.

—No sé quién contrata gente tan fea, arruina la imagen de mi mansión —manifestó Perla—. Iré mejor a ver porque ese mocoso no siguió mis órdenes.

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★★Despacho ★★

Perla va al despacho y encuentra a Gulf sentado en su lugar con una copa de vino en mano.

—¿Bajo qué autorización estás tomando vino? —dice Perla para cerrar la puerta.

—¿Tengo que pedir permiso ahora? —pregunta Gulf—. Es que estaba celebrando aún que no estabas, pero se acabó la celebración porque llegaste.

—Qué pena arruinar entonces tu celebración, tienes razón, ya llegué —dice Perla—. ¿Qué haces en mí despachó?

—Necesitamos hablar, quiero ganar mi libertad ahora mismo —dice Gulf.

—Ya conoces las reglas del juego, trabaja y paga tu libertad.

—El tema es que no quiero trabajar matando gente. Sabes, hace unos días fui y mate a mis padres y me pareció buenísimo, pero a la vez desagradable manchar mis manos con sangre. Aunque si lo pienso bien, fue agradable escuchar como suplicaban por sus vidas y no me importó.

—¿¡Mataste a tus padres?!

Gulf se levanta furioso y tira la copa al piso.

—¡No eran mis padres! —grita Gulf.

—¿¡Ahora sigo yo entonces?! —grita Perla.

—¡Sí, si no me das mi libertad! ¡Sí! —grita Gulf—. ¡Seguirás tú!

—Ja, no será tan fácil matarme “Esposo”.

—¿Segura? —pregunta Gulf de forma burlona.

—¿Quieres intentar? —desafía Perla—. Será una pena matarte, estás tan lindo mocoso, serias mi 2.º esposo muerto, tengo mala suerte parece con los hombres.

—Será porque eres una cualquiera, no eres una mujer que sepa mantener una relación —dice Gulf.

—No soy una cualquiera, si hubiera tenido un esposo que se comportara como tal…

—¡Ja! ¿Me culpas a mí? Yo recuerdo que tú fuiste la zorra que llego con un prostituto después de casarnos.

—Tú me dijiste claramente; búscate a otro, no estés con celos ahora.

—¿Celos? No me hagas reír, ya te lo había dicho antes y te lo diga ahora; Me das asco.

—¡Ya me tiene arta esa maldita palabra! —grita Perla sacando su arma y apuntando a Gulf.

—No me hagas reír —dice Gulf sacando su arma también.

—Mocoso, una semana no te hace un profesional como yo, que llego 25 años disparando —dice Perla.

—¿Crees que llevo una semana? —dice Gulf—. No, a veces pienso que nací con el arma en la mano.

Gulf dispara rozando a perla el cuadro de su matrimonio para romperlo.

—Odio ese cuadro —dice Gulf.

—Si me querías asustar no lo ibas a lograr —dice Perla—. Sí, tampoco me gustaba ese cuadro. Sabes arma, okey. Ahora veamos defensa personal.

Perla deja caer su arma y se abalanza a pelear con Gulf. Perla le da un fuerte rodillazo en el estómago y lo hace caer al piso.

—¿Ya te rindes? —dice Perla con burla.

—Estamos empezando —dice Gulf para agarrar a Perla de las rodillas y hacerla caer al piso y golpear su cabeza.

—¡Hijo de puta! —grita Perla al golpearse la cabeza—. ¡Me dolió…!

—¡Y bien puta era esa mujer! —grita Gulf—. Estoy seguro de que era hasta tu maestra.

Perla lo patea y lo hace caer nuevamente, como pudo se levantó y se subió en Gulf para inmovilizarlo.

—Tranquilo esposo… Ummm… Podría moverme un poco aquí, a ver si encuentro algo entre tus piernas —dice Perla con burla—. ¿Tienes miembro verdad?

—Ja, esposa, no me calientas ni un poco, pareces una moneda —dice Gulf dando un giro para hacer caer a Perla.

—¿Moneda? —interroga Perla para tratar de salir del agarre de Gulf.

—Que estás bien manoseada, anda de mano en mano, en tu caso de miembro en miembro —dice Gulf con burla nuevamente.

—¡Estúpido virginal! —grita Perla para darle una patada en la entrepierna a Gulf.

—Aahhh… Maldita zorra —dice Gulf para devolver la patada en la entrepierna de Perla y dejarla doblada—. Devuelve mi zapato estúpida… Estás tan profunda que no tienes fondo, mi zapato quedo metido allí.

—Y yo no encontré nada cuando te golpeé —dice Perla golpeando nuevamente a Gulf—. Por eso eres virgen, no tienes miembro, por eso no me dejabas tocarte.

—Aah… —se queja Gulf y la vuelve a golpear, esta vez en el estómago—. Mi miembro es bien grande, solo que no hace maravillas en mujeres como tú, pareces un acantilado sin fondo y eso no se llena ¡Estúpida!

Ambos siguieron golpeándose e insultando, tirándose todo lo que encontraban a su pasó. Gulf ya está muy herido al igual que Perla.

—Ríndete, jamás me ganarás —dice Perla.

—Lo mismo que tu estúpida —dice Gulf.

—Uno de aquí no saldrá vivo —manifestó Perla.

—Exacto ¿Tú o yo? Pero uno debe morir —dice Gulf.
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★★ Afuera ★★

Llega Mew y Tong.

—¡Joven Mew! —dice una empleada.

—¿Viste un fantasma? —dice Mew.

—¡Señor! ¡Vaya al despacho! —pide la empleada moviendo sus manos con agitaciones.

—¿Qué ocurre en el despacho? —pregunta Mew.

—Está el señor Gulf y su madre… Hacen mucho ruido.

—Dania, entre esposos es normal el sexo y que hagan ruido —dice Mew.

—¡No! ¡Eso no es! ¡Hasta disparos se escucharon! —grita la empleada.

—¡Vamos Mew! —grita Tong.

Mew y Tong sacan sus armas y corren al despacho.

—¡Dios! —dice la empleada—. Que nada le pase al señor Gulf…
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★★Despacho ★★

Perla estaba sobre Gulf apuntándolo con el arma.

—Ahora que te vas a morir, te diré un secreto —dice Perla.

—¿Qué secreto? —dice Gulf alcanzando su arma y sosteniéndola en secreto—. Ya sé, tienes la menopausia o eres impotente en el sexo y nadie te satisface.

—Yo maté a mi exesposo, salúdalo por mí en el infierno —dicho, eso iba a disparar.

Gulf corre la cabeza y la bala da al costado izquierdo, Gulf levanta el arma y le da en la frente a Perla.

Mew entra y ve a su madre soltar su arma y caer al costado con la bala en la frente.

Gulf se iba a levantar, pero Mew lo noqueó con su arma en la cabeza y lo hizo caer desmayado.

—¡Mierda! —dice Tong—. ¿Qué es todo esto?

—Una pelea matrimonial que no termino nada de bien —dice Mew.

—Tu mamá esta muerta —dice Tong.

—Ni que fuera ciego para no verla muerta delante de mí —manifestó Mew.

—¿Qué harás con este chiquillo? —pregunta Tong.

—Llevarlo a su habitación —dice Mew.

—¿Ah? —dice Tong—. ¿Lo dejarás vivir?

—Tong, últimamente hace muchas preguntas, mejor cárgalo arriba —dice Mew.

—¿Yo? —pregunta Tong.

—¿Ve a otro Tong aquí? —interroga Mew.

—Pero tiene sangre y me voy a manchar —dice Tong.

—¿Quieres ir con mi madre? —dice Mew molestó—. No me vengas con pendejadas que te vas a manchar con sangre. Que tus manos no están nada limpias, si quieres ropa limpia te compraré otra después.

—Tan odioso que eres —manifestó Tong.

—Ya, mueve el trasero y cárgalo —dice Mew para salir.

—Odioso —dice Tong para acercarse a Gulf y cargarlo—. Está bien guapo, ese imbécil.

Tong sale del despacho con Gulf en brazos.

—¿Cuál es la habitación de él? —pregunta Mew.

—¡Al lado de su madre! —dice la empleada nerviosa mirando a Gulf.

—Ya oíste Tong —dice Mew—. Cierra el despacho, que nadie entre.

—¿Y la señora? —pregunta la empleada.

—¡No preguntes nada y haz lo que te ordené! —grita Mew.

—¡Perdón! —dice la empleada y baja la cabeza.

Mew y Tong subieron al segundo pisó y la empleada fue al despacho y ve a Perla tirada con sangre, mira para todos lados, se acerca y la empezó a patear.

—¡Eso es por decirme fea! —la vuelve a patear—. Por tratar siempre mal a todos aquí, por insultarnos, por no pagar a tiempo teniendo tanto dinero… Ojalá se pudra en el infierno.

La empleada salió y cerró el despacho, como ordenó Mew.

—Dania… —llama Yoon.

—¡Yoon! —dice la empleada asustada.

—¿Qué pasa? ¿Está el señor Gulf en el despacho?

—No, solo está el cadáver de la señora Perla.

—¿¡Qué?! —grita Yoon—. ¿¡Qué paso?! ¿¡Dónde está el señor Gulf?!

—Arriba, en su habitación…

Yoon no alcanzó a escuchar nada más y corrió al segundo piso a ver a Gulf.

—Señor Gulf, usted es un Ángel —dice la empleada.

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Perdón la falta de ortografía 🙏
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