◻️13 (+18)

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Izana Kurokawa


—¿Y si vamos de compras?— preguntó emocionada Emma.

Un sonido de alerta despertó en Nozomi Hanejima. Debía escapar de ahí y rápido. Ella podría gustarle vestir bien pero ir de compras con su casi cuñada no era algo que le gustara. Por lo general odiaba hacer compras, si era sincera.

Así que sigilosamente trato de alejarse de su grupo de amigas conformado por Hina, Senju, Yuzuha, y claramente, Emma.

Incluso dejó de respirar para que no notaran como se alejaba de ellas.

—¡Claro que sí! Quiero comprarle algo a Takemichi— decía Hina un poco sonrojada.

—¡Yo algo a Draken!— dijo Emma

—Yo algo para mi, a Hakkai solo le gusta todo lo que haga Mitsuya y de Taiyu ni se diga— dijo riéndose Yuzuha contagiando a las demás.

Senju también reía porque además de las palabras de la castaña se había dado cuenta de como Nozomi se estaba alejando.

Si Emma se daba cuenta, Nozomi ya valía.

Pero ella amaba ver arder el mundo, ¿no?

—Yo quiero gastar la tarjeta de mi hermano, así que les compraré a todos los chicos— soltó muy feliz Senju recordando a cierto Hanagaki— y... ¿Qué cosas comprarás tú, Nozomi?— dijo deletreando el nombre de la mencionada y con un tono fuerte. Una gran sonrisa se mostraba en su rostro.

Las demás se sorprendieron de no verla.

A Emma casi le da un infarto si no fuera que casi por la esquina logró divisar cierta cabellera morada.

—¡Ven acá Nozomi Hanejima!— gritó la Sano causando miedo en Hina y divirtiendo a las demás, solo que tapaban su boca para que no se oyera sus risas. No negaban que si les daba un poco de miedo la rubia.

—¡Wa! ¿Qué tipo de hermana tienes Izana?— de decía la joven de ojos verdes, esta vez tratando de escapar de la rubia— ¡AYUDAA!—

Al final, terminó siendo atrapada y la tuvieron que amarrar para que no escapara.

Al menos aprovecharía eso para comprarle algo a su novio, porque ya se acercaba su cumpleaños.


—¡Que vestido tan hermoso!— exclamaron Hina y Emma.

Nozomi miraba todo con aburrimiento hasta que sus ojos se detuvieron en un pantalón Jean que se encontraba en exhibición.

Entonces recordó que sus pantalones ya estaban algo viejos. Internamente agradeció a Emma.




—Toma, amor— la fémina le entregó su regalo al peliblanco con una sonrisa— Feliz Cumpleaños.

—Gracias Nozomi— Izana sonrió abriendo su regalo.

Ahora podía estar tranquilo, ahora vivía de lo mejor, pudo aclarar todos sus problemas con Mikey, se puede decir que ahora tiene una familia: Mikey, Emma y él.

Tampoco se olvidaba de Nozomi, su pareja que fue su soporte años atrás donde planeaba buscar pelea contra Toman para lograr matar a Manjirō. Ella siempre estuvo con él junto con Kakucho, ambos lo ayudaron a salir de ese mundo. Y por eso siempre les estaría agradecido.

El día más feliz que tuvo fue cuando Nozomi aceptó sus sentimientos, en ese día no dejaba de sonreír alegrando a su novia. Incluso fue donde Shinichiro a contarle lo sucedido, fue un grandioso e inolvidable día.

Salió de sus pensamientos al oír a Nozomi diciéndole que le traería el pastel que le preparó.

Observó como ella entraba a la cocina del departamento.

Sus ojos morados siguieron la figura de la fémina deteniéndose en la parte trasera de ella.

Esos pantalones sí que estaban ceñidos a sus piernas resaltándolas más.

No sabía si era idea suya, pero a su novia se le podía ver un gran trasero.

Sintió como algo se endurecía.

—Mierda— susurró Kurokawa aún viendo la vista que le daba su novia.

Era su cumpleaños y él tenía derecho de hacer cualquier cosa ese día.





—¿Izana?— dijo muy confundida la fémina al sentir detrás suyo al peliblanco.

Él tomó las caderas de ella y acercó su trasero hacia el bulto de sus pantalones. Nozomi entendió todo.

—Así me tienes amor. Ese pantalón te hacen justicia— le dijo con voz ronca en el oído de la pelimorada

La de ojos verdes soltó un suspiro.

El pastel se esperaría para después.





Gemidos se oían por toda la habitación de la pareja. Ambos juntaba sus bocas en besos necesitados y los roces en sus cuerpos no se hicieron esperar.

Izana apretaba el trasero de su chica con una mano y la otra se encontraba ocupado acariciando un seno de la pelimorada. Su boca besaba y mordía el cuello de ella.

Nozomi se sentía en un desastre. Ya quería que Izana se enterrara dentro de ella con toda su fuerza hasta hacerla delirar.

Con su mano acarició el miembro endurecido de su novio sacándole jadeos roncos a este.

—Izana...ya deja de hacerme sufrir y métemela— Nozomi fue directa sacándole una risa al moreno.

La pelimorada se quitó la ropa de la parte superior dejando expuestos sus pecho y cuando iba a quitarse su jean la mano de Izana la detuvo.

—Ese no amor— le dijo besando la piel expuesta dejando confundida a la joven— quiero follarte con el pantalón puesto— aclaro con su voz ronca.





—N-no puedo creerlo— soltó en un susurro lastimero la fémina— ¡tu y tu fetiche! Ahora ya no tengo pantalón— se quejó pero no era escuchada por Izana que estaba más que caliente con la vista que tenía.

Su novia en cuatro, con su trasero alzado dejando ver una parte cortada que dejaba expuesto su intimidad que estaba más que mojada.

—Que delicioso— susurró.

—¿Qué? ¡Ah~!— gimió al sentir unos dedos adentrándose en su interior— ¡I-Izana~!—

—Te niegas pero mis dedos no dejan de ser absorbidos. ¿Te gusta esto Nozomi? ¿Quieres sentir mi polla dentro tuyo?— decía Kurokawa sin dejar de mover sus dedos causando que la chica arqueara su espalda por el placer.

Apretó entre sus manos las sábanas de la cama en un vano intento de callar sus gemidos pero no iba a negarlo.

Deseaba que Izana se enterrara dentro de ella.

El moreno sacó sus dedos de su interior, ella alzó mucho más su trasero dejando expuesto su entrada.

—Follame Izana, quiero tenerte dentro mío~— dijo con las mejillas sonrojadas haciendo sonreír al de cabellos claro.

Este tomó su endurecido miembro alineándolo en su entrada pero no metiéndolo. Nozomi se desesperó y trató de hacerlo ella misma moviendo sus caderas, lográndolo.

La fémina fue introduciéndolo de a poco tratando acostumbrarse al tamaño, no era su primera vez con Izana pero de igual manera iba lento.

—Izana ya— gimoteó queriendo que su novio se moviera.

—Hazlo tú misma— soltó malicioso el Kurokawa, la joven no le quedó de otra que mover ella misma las caderas comenzando un vaivén de adelante hacia atrás.

Podía haber tenido sexo otras veces con Izana pero aún no se acostumbraba a su grandioso pene.

Izana, mientras tanto, miraba como Nozomi se penetraba poniéndolo aún más caliente. No podía dejar de ver como su pene era engullido por ella, una vista fascinante.

Pero la cordura se le estaba acabando.

Con sus manos se aferró a la prominentes caderas de su novia y le brindó una estocada sorprendiendo a la chica que terminó soltando un leve gemido. Ya comenzaba lo bueno.

Izana, sin esperarse, comenzó dando fuertes estocadas sintiendo el choque de sus testículos contra la prenda del pantalón jean, el sonido de los choque junto a los jadeos de ambos se escuchaban por todo la habitación.

La pelimorada sentía la saliva escurriendo a un lado de la comisura de sus labios pero no le importaba nada, terminó con la cara pegada contra la cama mientras Izana la penetraba con fuerza, sentía que llegaba hasta la entrada de su útero haciendola chillar más fuerte.

Sintió como su novio la nalgueaba haciendo que se mojara mucho más, le encantaba eso aunque no lo dijera pero Izana se había dado cuenta.

Las embestidas comenzaron a ser rápidas y fuertes después de unos minutos, mientras Izana se clavaba en ella, Nozomi acariciaba con ímpetu su clítoris esperando terminar junto a su amado. Después de unas cuantas estocadas ambos llegaron juntos al climax.

Después de calmar sus agitadas respiraciones, la pelimorada se dio cuenta de algo.

—Izana—

—¿Qué?

—No te haz protegido, idiota— regañó ella, Izana solo abrió los ojos.

—Mierda, perdóname Nozomi— él la abrazó para así bajarle el enojo a su novia.

—Lo bueno es que yo me protejo, te perdono esta vez porque es tu cumpleaños— sonrió ella pero soltó un jadeo al sentir como Izana comenzaba a jugar con sus pezones y a amasar sus pechos con una mano— o-oye...acabamos de hacerlo—

—¿Y? ¡Estoy más que renovado para otras 4 rondas más!— soltó con una sonrisa el de orbes morados dejando sin palabras a su novia.

No saldría caminando de eso, estaba segura.

Dios, quería traerles esto en el día de su cumple y recién ahora pude terminarlo :"v espero que este lemon les haya parecido bueno sino Alv conmigo xD

Gracias enserio por los 2k de votos, recién pude verlos y la verdad estoy súper feliz y agradecida por el apoyo que le dan ❤️❤️

De paso también les invito pasarse a mi insta donde también le hice algo a Izana en mi bujo, espero que se inspiren 👍

Disculpen los errores ortográficos y nos vemos. Besos en el siempre sucio.

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