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Esto es malo.

Demasiado malo.

Pensaba Takemichi con el pánico recorriendo todo su ser. A su lado se encontraba Hina, con su actuación de detective con pipa y sombrero, Naoto y Yamagishi. Todos estaban asustados, bueno, el pequeño Naoto no.

Ellos no dejaban de mirar la escena que armaban esa parejita.

Y es que no entendían nada.

¿Acaso Mikey y Emma salían juntos?

Según Yamagishi, había rumores de que salían juntos de casa en las mañanas, una clara muestra de que pasaban la noche juntos.

Eso solo hizo que el rubio, viajero del tiempo, tragara su saliva nervioso.

Si Draken o Saki se enteraban de eso sería el fin del mundo. Incluso ya veía la terrible pelea que tendría Mikey contra Draken y Saki contra Emma.

—Esto debe parar— dijo muy determinada Hina, dejando de espiar y acercándose a los rubios que se encontraban felices en su "cita", como los chismosos lo habían denominado.

—¡Hina no!— intentó pararla Takemichi pero ya era muy tarde cuando vió a su novia golpeando la mesa donde estaba la parejita— Si Draken o Saki-san miran esto será algo malo...—

—¿Qué será malo?—

Takemichi giró su cabeza, cuál niña del exorcista, encontrándose con los que no deberían estar ahí. Reprimió un grito al verlos.

Draken miraba con confusión al Hanagaki al no oír una respuesta a su pregunta y de igual manera estaba Saki, incluso pensaba que el Hanagaki se veía más paranoico de lo normal.

—¿Sucede algo?— preguntó Saki, llevando un mechón naranja detrás de su oreja.

Al oír nuevamente un silencio de Takemichi, los amigos se asomaron para ver que trataba de ocultar el rubio teñido.

Sonrieron al ver tal escena.

—No vayan, Draken-kun, Saki-san— suplicó sin que le hagan caso.

Eso era todo.

Era el fin. Se acercaba un Apocalipsis donde se terminaría el mundo.

—Mikey...— habló Draken con voz ronca, haciendo asustar a Takemichi y Hina— ¿sacaste a tu hermanita de paseo por su cumpleaños?— se burló el de tatuaje en la sien, dejando pasmados a los chismosos.

—Aw, que lindos se ven saliendo juntos como hermanitos— se burló esta vez Saki señalando a Mikey haciendo que este se sonroje desviando la mirada de ambos.

—No molesten— les dijo Mikey avergonzado.

¿Qué? ¿Hermanita?

Definitivamente necesitaban contexto.

—¿Hermanita?— se atrevió a preguntar Takemichi dejando de llorar en el suelo.

—¿Qué? ¿No lo sabias Takemitchy?—

—Es un tonto— rió Saki mirando a Take.

—Mikey y Emma son hermanos. Aunque de madres diferentes— explicó el Ryuguji.

—¿¡EH!?— gritaron muy sorprendidos Hina y Takemichi.

—Ahora que los veo...si se parecen un poco— dijo Yamagishi.

—¿Eh? Pero si yo ya te lo había dicho Hina— mencionó Emma con un dedo en su mentón, recordando aquel hecho.

—¿Algo que decir señorita detective y Yamagishi?— murmuró avergonzado el rubio siendo ignorado por los mencionados que disimulaban querer comprarse un postre del local.

Draken rió para después girarse hacia Emma.

—Toma— dejó un peluche de oso sobre la cabeza de Emma dejándola sorprendida— feliz cumpleaños—

Mikey abrió los ojos mirando el peluche, Saki solo sonrió mirando la escena.

¿Cuando admitirán ellos que se gustaban? A este paso se haría abuela.

—¿Eh? ¿no es el peluche que querías el otro día?— pronunció atónito Mikey recordando la salida que habían tenido los cuatro en el arcade.

Emma miraba con un sonrojo el regalo de Draken.

—Eso es todo. Ya me voy— se despidió el rubio de trenza marchándose del lugar.

—¡Es tan genial!— exclamaron con admiración Yamagishi, Takemichi y Naoto.

—Ese tonto, como se atreve a dejarme atrás— murmuró enojada la pelinaranja, entonces recordó porque también había ido con Draken al lugar— Emma, feliz cumpleaños— dijo para luego extenderle una pequeña bolsa que la rubia aceptó con una pequeña sonrisa, todavía feliz por el regalo de su amor platónico.

—¡Que hermoso, Saki-chan!— exclamó mirando la pulsera que su amiga le había regalado— muchas gracias— sonrió.

—No hay de qu-

—¿Y para mi, Sa-chin? ¡Yo también quiero un regalo tuyo!— interrumpió Mikey haciendo reír a su hermana.

Saki lo miró pensando en lo que pasó con Baji en el Hallowen Sangriento.

Tal parece que Mikey estaba bien. Un poco decaído ya que después de todo era su amigo de la infancia. Pero supo que se podía recuperar. Y si había cosas que no pudiera, ella lo ayudaría.

Manjirō sintió el suave toque que Saki le dió en la cabeza.

—Ya pasó tu cumpleaños Mikey— le dijo para después alejarse de ahí— ¡pasa un buen tiempo con tu hermanita! ¡Mañana te compro algo!— y con eso último se despidió dirigiéndose a su casa.

Pero primero se detuvo en algunas tiendas comprando lo que necesitaría después.

Los taiyakis y dorayakis no se harían solos.




Hace poco fue cumple de Emma y no logré hacerle nada por su cumple :c
Por lo que vengo con este pequeño os que es más un drakenxemma ❤️

Espero que les haya gustado ✌🏼.

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