◻️3 (+ nueva portada)

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng


✨ Takemichi Hanagaki ✨

—Hay que salir este viernes, Takemichi— dijo la pelirroja— es tu cumpleaños y quisiera que lo pasáramos juntos— le sonrió poniendo rojo al chico.

—E-está bien, Kagura— respondió tartamudeando. Que la chica que le gustaba lo invitara a salir, lo puso nervioso y feliz.

Kagura rió por la actitud de Hanagaki, realmente era un algodón de azúcar.

—Nos vemos en el parque...¿o quisieras que te recoja en tu casa?— soltó burlona la de orbes amarillo— no tengo problemas con eso, la verdad.

—¡H-hay que encontrarnos en el parque mejor!— soltó rápidamente Takemichi, no quería que Kagura se encontrara con su madre, sabía que le enseñaría cosas vergonzosas de él. Si pasaba eso se moría de la vergüenza, así que mejor prevenirse.

La chica lo miró haciendo un puchero.

—Bueno...si es lo que quieres— en ese momento sonó la campana de la escuela, terminando así el receso— regreso a mi salón. Nos vemos a la salida, Takemichi— dijo la de cabello cortos para alejarse de ahí con las manos en los bolsillos de su suéter.

Takemichi caminó hacia su salón, también. Totalmente feliz por la invitación de Kagura, hasta que se dio cuenta de algo...

—Espera...¿¡el viernes es mi cumpleaños!?—

Ya era el día. Nada podía salir mal.

Kagura se miraba en el espejo, escogiendo qué ropa le quedaría mejor para su salida con Takemichi. La pelirroja siempre había sido cuidadosa con lo que se ponía, le gustaba combinar sus ropas y ver cual quedaba bien en ella. Pero ahora mismo estaba sufriendo por un motivo, quería verse más femenina para el chico que le gustaba.

Ella no gustaba de ponerse falda o prendas así, no las odiaba, solo que prefería sus shorts o pantalones.

Miró por varios minutos uno de los escasos vestido que tenía en su ropero y se decidió por ese. Claro que debajo se puso un short, así se sentía más segura.

Esperaba que a Takemichi le gustara...

Con sus propios pensamientos se puso nerviosa.

—Increíble, ¿no?— preguntó Kagura con una sonrisa ladina, había llevado a Takemichi a una tienda que vendía dulces, pero no era una cualquiera, sino era un lugar para personas de un alto nivel económico, aspecto que poseía la de orbes amarillo. Solo tuvo que decirle unas cuantas palabritas a su papá para que hiciera esa reservación. Y valió la pena, ver la carita feliz de Hanagaki lo era todo.

—K-Kagura...no era necesario enserio...— decía el adolescente muy apenado, seguro ella habría gastado mucho dinero solo para llevarlo ahí.

—Nah, no te preocupes. Es tu cumpleaños y había escuchado que querías venir aquí. Así que es premio doble— rió la de cabellos rojizos contagiando de esa manera al rubio teñido.

Takemichi se la estaba pasando bien, ver a Kagura siempre hacía que su corazón latiera. Y no se imaginan como estaba ahora que la pelirroja se veía más radiante que nunca. No sabía cómo comportarse ante ella, cada vez tartamudeaba más, pero era un sentimiento que le gustaba sentir.

Ambos se dirigieron a una tienda que vendía mangas, Kagura quería regalarle el nuevo tomo de One Piece a Takemichi, sabía que le gustaba mucho ese manga. También era el favorito de ella.

Y ni bien salieron de la tienda y haberse dirigido a un lugar tranquilo fueron interceptados por un grupo de jóvenes con apariencia de delincuentes.

La tranquilidad que tenían se esfumó.

Eran Kiyomasa y su grupito de idiotas. Así los llamaba Kagura.

La pelirroja realizó una mueca de asco al sentir las miradas de esos tipos por su cuerpo.

—¿Ya se van? Me esta fastidiando sus presencias— dijo con dureza la pelirroja.

—¿Enserio quieres andar con un bueno para nada como él?— dijo de manera burlona Kiyomasa— si vienes con nosotros disfrutarás de más cosas, ¿sabes?—

—¿Y? ¿Ves que eso me importa?— musitó Kagura— prefiero estar con alguien lindo como Takemichi en vez de ustedes.

A Takemichi le sorprendió la respuesta de Kagura, tanto así que terminó sonrojándose haciendo que Kiyomasa y su grupito se enojara. No iban a permitir que una idiota les hablara así.

Estaba tan enojado que sin importarle lastimarla, lanzó su puño directo a la pelirroja. Pero desafortunadamente no logró golpearla como quería.

Kagura abrió los ojos sorprendida al ver que el golpe, que era dirigido a ella, fue recibido por Hanagaki.

—N-No me importa que se metan conmigo...¡pero no te atrevas a ponerle una mano encima a Kagura!— exclamó con determinación Takemichi poniéndose delante de la pelirroja— ¡yo siempre voy a protegerla! No me importa salir lastimado— y como era de esperarse otro golpe dio de lleno en el estómago del rubio, las risas de los otros resonó en el lugar.

—¡Hablas puras mierdas, y mírate, estas siendo pisoteado por mi!— rió Kiyomasa— tanto que querías proteger a esta perra y termi-

Antes de que siguiera hablando Kagura pateó las partes bajas de él haciendo que se retuerza en el suelo.

Eso había dolido.

—Siempre jodiendo Kiyomasa, ya me tienes harta, y el colmo es que golpees a Takemichi en mi cara— dijo la chica con dureza, mirando despectivamente al mencionada y a su grupito— yo no voy a permitir eso, hasta aquí a llegado mi paciencia— amarró su cabello en una coleta y fue acercándose a ellos.

Si le hubieran dicho a Takemichi que iba a ocurrir eso, no se le hubiera creído, pero mirando como ahora Kagura, su dulce Kagura, le estaba dando una paliza a todos ellos, no podía dejar de mirar esa escena. Sintió pena por ellos.

—¡Takemichi!— escuchó como lo llamaban, al girarse vió que se trataba de Akkun y los demás, junto a Mikey, Draken y Chifuyu. Quedó paralizado al ver a todos en el lugar.

—Les está dando una gran paliza— dijo Mikey comiendo su crepa mirando la escena.

—¡Wow! Tienes una novia increíble, Bro— le dijo esta vez Chifuyu muy emocionado.

—¿N-novia?— el cerebro de Takemichi explotó.

—No quisiera estar en el lugar de ellos— murmuró Draken haciendo una mueca de dolor cada que se oía los gritos de Kiyomasa.

Kagura arrastró a Kiyomasa y lo tiró a los pies de Takemichi.

—Discúlpate— ordenó seria.

—¡D-D-discúlpame ya no volveré a fastidiarte, Takemichi!— gritó casi llorando— ¡p-por favor, discúlpame!—

—Eh...si e-está bien— murmuró el rubio, no sabía qué hacer.

—Eres un blando, Takemichi— dijo Mikey metiéndose. Él solo quería ver el mundo arder y Takemichi no ayudaba.

—Estoy de acuerdo con él— dijo Kagura— pero de igual modo sé que tú no eres como esas personas Takemichi, tu eres bueno y está bien ser así— la pelirroja le sonrió, haciendo que se sonrojara— ahora que recuerdo...También discúlpate con ellos— mandó pero esta vez dirigido a Atsushi, Kazushi, Takuya y Makoto. Y tal como se lo pidió, todos, Kiyomasa y su grupo, se disculparon con los chicos dejando sus orgullos de lado. Le temían mucho a Kagura.

—Nunca nadie se había preocupado tanto por nosotros— dijo Kazushi casi llorando recibiendo un asentimiento de Makoto. Atsushi, igual como a Takemichi, no sabía qué hacer.

—Ya lárguense de aquí, si los veo hacer pendejadas ya saben lo que les va a pasar, inútiles— amenazó la pelirroja viendo como después de sus palabras el grupito se iba corriendo. Hubiera seguido enojada pero recordó por qué estaban ahí— arruinaron tu día, Takemichi— dijo apenada la chica— principalmente yo— ella se sentía culpable, quería que el día fuera feliz para él pero se había arruinado desde que Kiyomasa apareció.

—No te preocupes, Kagura, me la pasé muy bien, ¡de verdad!— dijo con sinceridad el rubio— y creo que la mejor parte es que tú estuviste en ella. De verdad fue un buen regalo— los nervios invadieron al adolescente.

Kagura sonrió mirando la timidez de Takemichi.

—Disculpe que los interrumpa, pero la Toman ha organizado una fiesta para Takemichi. Así que sería bueno dirigirnos allá— dijo Draken, rompiendo el ambiente, cosa que solo fue notado por Chifuyu y Atsushi. El primero por todos los mangas shojo que lee.

—Si, vámonos Takemichi que quiero comer pastel— dijo Mikey ya caminando hacia el lugar.

—Si sabes que el pastel es para Takemichi, ¿no?— mencionó Draken.

—Ya sé, pero Takemichi nos invita porque somos amigos— respondió el de menor altura como si fuera un niño.

Los demás fueron siguiendo al presidente y vicepresidente de la Toman. Querían dejar su espacio a Takemichi y a Kagura.

—Vamos, Takemichi. Tus amigos también parece que te hicieron algo, será divertido— la pelirroja estiró su mano para que Takemichi lo agarrara.

—Si, vamos con los demás— él sujetó con fuerza la mano de Kagura comenzando a caminar detrás de los demás.

Al final ese día no resultó como Kagura quería pero fue mejor, principalmente para Takemichi. Adoraba verlo feliz.

Quería publicar este OS el día de ayer por el cumple del Bb pero no pude por mi parcial. Pero mejor tarde que nunca xD.

¿Ya vieron la nueva portada que hice? Es simple pero bonito ❤️

Espero que les haya gustado el OS.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro