✨ Shinichiro Sano ✨

—¿Segura que estas bien?—

Con escuchar esa voz, Stella se sobresalta levantando su rostro que se encontraba recostado en sus rodillas, y mira muy desorientada a su alrededor. No sabía en qué momento se había quedado dormida.

Sus amigos no pudieron evitar mirarla con preocupación, esas ojeras debajo de sus ojos estaban muy pronunciadas.

—Te vez terrible— dijo Wakasa mirando a la rubia sin dejar de comer su paleta.

—Oye, sé más amable— regañó Benkei, siendo ignorado por el otro.

Shinichiro quien hace un momento dejó de arreglar la moto que le regalaría a Manjiro por su cumpleaños, se acercó a su novia.

—¿Es por tu trabajo? ¿La editorial te está haciendo escribir mucho?— preguntó a su novia, se había asustado que de la nada la chica se halla dormido y encima de esa manera.

Stella se estiró debido a la mala postura en la que había caído dormida haciendo crujir sus huesos.

—Ojalá haya sido eso, pero no lo es Shin— respondió después de unos segundo, dirigió una sonrisa cansada al pelinegro— solo no he podido dormir bien en estos días.

—Ya lleva varios días así, sabes que puedes decirme todo lo que te sucede—

—Lo sé, es solo que ni yo lo entiendo...—

—No me digas que estás viviendo cosas paranormales— se metió en la conversación Takeomi, regresando al lugar después de botar su cigarrillo— eso estaría de locos.

—Si grabáramos algo seríamos famosos y si somos famosos, habrá dinero ¡mucho dinero!—

—Aveces me preguntó por qué somos amigos— negó con la cabeza Benkei escuchando loa tonterías de Wakasa y Takeomi.

Stella olvidó el sueño que tenía comenzando a reír por las estupideces de sus amigos, Shinichiro solo negó pero terminó riendo al escuchar la risa de su novia.

Después de un rato se reanudó la conversación.

—Mi trabajo no tiene nada que ver pero está saliendo perjudicado con esto, el estar con sueño no me deja pensar bien ni las ideas llegan a mi cabeza— contó mirando a todos.

—¿Desde cuándo estás así?— preguntó Wakasa.

—Desde a finales de Julio— respondió Shinichiro— fueron algunos días que ella no podía dormir bien.

—Shin tiene razón, solo que desde que comenzó agosto que esto a empeorado, suelo despertarme en las madrugadas y ya no puedo conciliar el sueño. Si logro dormirme solo suelen durar unos minutos, es horrible— frunció el ceño muy molesta.

—¿Pero alguna vez esto no ha pasado y hayas podido dormir bien?—

La rubia lo pensó un poco.

—Solo cuando he dormido con Shin que esto no ha pasado. Solo ese día he podido dormir bien— respondió a Benkei.

—¡Entonces está arreglado!— gritó Shinichiro llamando su atención— ¡Desde hoy dormirás conmigo!— sonrió.

—Lo siento Shin, pero creo que no se podrá. Mañana tendré que enviar algunos avances de mi historia a mi profesor y tus hermanitos no dejarán que avancen nada si voy a tu casa— dijo recordando los revoltosos que eran Manjiro, Izana y Emma. Esos niños no la dejaban respirar pero de igual modo los quería mucho— pero si termino antes, te llamaré avisando que voy a ir, ¿está bien?—

—Está bien— respondió un poco triste el pelinegro.

Él quería estar junto a ella, en verdad estaba preocupado por su problema para dormir. No quería que nada malo le pasase. Pero recordaba que él también estaría ocupado, en pocos días sería el cumpleaños de su hermanito y esa CB250T debía estar lista cuanto antes.

¡Trataría de apurarse para estar junto a ella! ¡Así es!

Y esa misma noche lo terminaría.

Stella llegó a su hogar notando que su papá aún no regresaba, así que se dispuso realizar la cena dejando uno guardado para su papá y sirviéndose una para ella.
A pesar de tener sueño sabía que no lograría conciliar el sueño, por lo que trató de avanzar su trabajo de la universidad.

—A ver...aquí sería...esta palabra...mmm....¡no puedo no se me viene nada a la cabeza!— gritó para luego buscar su diccionario.

Continuó trabajando dejando unas hojas blancas a un lado y escribiendo todas las pequeñas ideas que se le venían a la cabeza.

Ya de noche, un hombre rubio de ojos oscuros ingresaba a la habitación de su hija después de que ella no respondiera a sus llamados. La encontró durmiendo encima de su escritorio sujetando fuertemente un bolígrafo y encima de unas hojas escritas con una caligrafía apurada.

Pero no le dio importancia, y solo llevó a su hija a la cama, arropándola cuidadosamente.

Salió de su habitación y contestó la llamada que estaba en espera.

—Shinichiro ella está durmiendo en estos momentos, por eso no te contestaba...no te preocupes, ella está bien— habló unos momentos más y finalizó la llamada.

Aún no procesaba que su única hija estuviera con novio, pero al menos ya toleraba un poco a Shinichiro. Era un buen chico.

Stella abrió los ojos al sentir nuevamente ese malestar que le impedía conciliar el sueño, se levantó soltando algunas groserías por su situación, hasta que vio su cuaderno tirado debajo del escritorio.

—Seguro lo habré botado de casualidad al suelo y papá no se ha dado cuenta— comentó para si misma, fue entonces que al dejar su cuaderno en el escritorio, notó en esta unas hojas con algo escrito, ella arrugó el ceño no sabiendo de donde venía eso porque lo único que recordaba era haber escrito en el cuaderno y no haber utilizado esas hojas.

Tomó una que parecía recién escrita notando en algunas partes el bolígrafo corrido, ella pensó que había babeado en ella.

Fue entonces que sus ojos se abrieron con miedo al leer el contenido, se giró para mirar lo hora quedando horrorizada y no dudó en salir de casa corriendo hacia el único lugar donde sabía que se encontraba él y que salía en el mismo extraño mensaje.

Debía llegar antes, debía hacerlo.

—Y así queda— sonrió Shinichiro observando con alegría la majestuosa moto que estaba destinada a su hermano, hizo algunas pruebas quedando conforme. Llamó a Mikey ya queriendo darle él primero su regalo, sabía que estaría contento.

La dejó en la parte delantera de su tienda, que ya se encontraba cerrada, y fue a lavarse las manos, en la parte interior de su establecimiento.

También deseaba que su novia haya podido conciliar al fin el sueño, ese tema le tenía preocupado, pero por lo que le aseguró su futuro suegro es que ella ya estaba durmiendo. Solo esperaba que aquello dejara de pasarle.

Cerró el caño del fregadero y comenzó a escuchar algunos ruidos.

Con confusión, secó rápidamente sus manos y mientras se dirigía a donde se escuchaba esos ruidos, tomó una llave inglesa en el camino.

Si eran unos ladrones, no tendría piedad con ellos. Nadie se metía en su taller sin salir impune.

Baji se encontraba nervioso.

Sabía que todo era una mala idea, pero le había prometido a Kazutora que a donde sea que estuvieran, él estaría con él. Aún habiéndole dicho que robar era malo, su amigo no se echó para atrás, haciendo que él le siguiera.

Además sería un regalo para Mikey, todo esto que sabía que era malo, lo valía por ver a su amigo en una gran moto y no en la chatarra que usaba y que esos tipos estropearon.

Solo debían hacerlo rápido y todo terminaría.

Llamaba a Tora en voz baja sintiendo su corazón latir cada vez más rápido debido a los nervios de hacer algo muy malo, pero no sabía donde se había metido su amigo.

Fue entonces, que su mirada cambió a una de terror al ver a alguien acercándose.

Mierda, ¡se suponía que esa tienda estaba cerrada! ¿Por qué mierda salía un hombre de la nada?

Mordió sus labios con nerviosismo, quedando pasmado al terminar de reconocer al propietario del lugar.

Él es...él es...

—Keisuke, ¿eres tú?—

Miró con miedo como su amigo salía desde atrás con una gran herramienta en la mano dispuesto a pegarle en la cabeza.

Y todo de ahí ocurrió demasiado rápido para los ojos de todos.

Solo faltaba poco, solo poco.

Corrió todo lo que su cansado cuerpo le permitía, debía llegar a cómo de lugar ahí.

Debía hacerlo... o si no todos sufrirían. Ella sufriría.

Shinichiro no podía irse, ¡no así!

—¡No dejaré que me lo arrebaten!—

Shinichiro no podía creerse lo que había pasado.

Ahora se encontraba muy aturdido en el suelo sin dejar de ver cómo su novia lloraba después de haberse abalanzado al niño que había querido pegarle.

Stella, lanzó el objeto lejos del alcance del niño y se acercó llorando a su novio.

Ya todo estaba bien.

Y eso la ponía muy feliz.

Shinichiro no podía entender lo que su novia sollozaba, mejor dicho, aún no procesaba nada de lo ocurrido, solo sabía que si no fuera por su novia...él estaría...

No quería ni imaginarlo...

Tomó entre sus brazos a la rubia, dándole un fuerte abrazo, notando como su corazón había comenzó a latir rápido debido a la inesperada situación.

Por primera vez en su vida sintió un gran miedo.

El miedo a morir y dejar a todos atrás.

Lo vivió solo en un corto momento pero era algo que no quería volver a pasar.

—Tora...él es...él es...¡el hermano de Mikey!— gritó Baji llamando la atención de su amigo que había quedado en shock por lo que había querido hacer.

Él había sido capaz...ni siquiera dudó ni un segundo...

Si no fuera por la chica...el hermano de Mikey estaría...

No se lo perdonaría nunca.

"Por favor...por favor salva a Shinichiro, él estará en su taller hasta más tarde, unos niños ingresarán a su taller para robarle pero terminarán matándolo con un golpe en la cabeza, si ocurre eso nosotras...tú...ya no tendrás nada en tu vida, todo será monótono...y el futuro será terrible...Emma, Izana, ¡mucho más dejarán esta vida! Y Manjiro...y Manjiro...ya no será el mismo.

Créeme por favor.

Solo te pido que impidas esa tragedia, Shinichiro lo es todo, es nuestro mundo.

Yo ya no se que mas hacer...por favor..."

Explicación rápida: La Stella del futuro podía hacer regresar al pasado a su alma, el inconveniente era que tenía que poseer su propio cuerpo y aquello solo duraba poco tiempo, trató de poseerlo lográndolo poco ya que la del pasado no la dejaba, la única alternativa que tuvo fue escribirle una carta rápidamente mientras lloraba. Por eso, la Stella del presente no podio dormir bien.

Si les soy sincera pensaba hacer esto un smut, pero como que me gano más la melancolía terminó siendo así 🧍‍♀️, además que hace poco fue su cumple y no pude escribir nada.

Si quieren puede hacer un apartado con smut cortos, no se que les parece ya que suelo ampliarme mucho por eso no termino otros One Shots.