18. Amistad

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng


— Es toda una semana y dieciséis cursos. Saben las reglas: promedio 14 hacia abajo es retiro de la clase, sin derecho a exámenes de recuperación. La delegada les mandará el rol con la fecha de cada materia y, aunque saben que las notas individuales son confidenciales, finalizando la semana pondremos una lista de los cinco mejores del salón que también serán considerados para el concurso de conocimientos que celebramos las escuelas de esta región cada fin de año. — se para de su pupitre y abre la puerta del salón — Iré un rato a los servicios. May, ya sabes que hacer.

Se escucharon quejidos y se vieron cabezas asentir por todo el salón ante las noticias que la maestra ya había dado. Yo pasaba por las carpetas de cada uno mientras entregaba los roles que la tutora ya había mencionado, mientras podía oír murmurar como algunos de mis compañeros planeaban reuniones para estudiar, otros decían sentirse confiados y unos últimos daban por perdido su estancia en la clase.

— ¡Al menos ya sabemos quién regresará de donde vino!

Miré con furia a un grupo de las últimas carpetas, donde estos observaban a Ash con malicia. Si tan solo supieran que él sería capaz de ganarles a todos no dirían nada. Escucho como Burgundy suelta una risita por el comentario y planeado acercarme y hablar "delicadamente" unas cuantas verdades, pero me detengo al notar como Cilan me mira y pone su dedo cerca de su boca diciéndome que guarde silencio.

— Algunas personas se pierden de la mejor de las sazones por no querer probarla... o porque tienen mal gusto. — dice con voz alta el peliverde.

La ojimorada desvía la mirada, avergonzada por el reproche indirecto, mientras los otros no parecen haber entendido el mensaje de mi compañero. Le sonrío mientras este recibe el rol.

Me dirijo ahora hacia Ash y Gou, el primero escribiendo unos mensajes por celular y el otro mirando a la nada como protagonista de anime genérico. Ketchum me sonríe mientras agarra el papel e intuyo que ni siquiera escuchó las molestias de los otros al estar concentrado en la conversación que está teniendo por celular. Por el rabillo del ojo veo que su receptora es Serena de acuerdo a la foto de perfil y no hago más que soltar un suspiro. Hace días que lo encuentro así.

— No te olvides de mí, delegada. — dice Gou, divertido.

— Humn le daré el tuyo a Dawn, ¡pídeselo a ella!

— ¡O-oye!

¡Qué divertido es saber su secreto!

Como siempre, las clases pasaron con normalidad. Subrayaba las ideas centrales de los cursos de letras y memorizaba las fórmulas de los de números. Cada vez ya faltaba poco para el fin del año y tenía que concentrarme en aprobar. Mis notas no habían bajado mucho, pero la falta de práctica debido a todos mis problemas-no-tan-problemas podría cobrarme factura muy pronto.

"¡Estudiemos juntos un día de estos!

- Ash"

Tan alegre como siempre, me lazó un papelito. Sonrío y asiento, recordando las últimas semanas luego de aquella caminata. Nuestra relación volvió a la normalidad, buenos amigos que de vez en cuando iba a explorar los restaurantes de la región, aunque a veces ciertos silencios incómodos aparecían al yo no saber cómo tratar con él. Aun así, Ash siempre estuvo para mí... cuando no se iba con Serena u otro de sus amigos, por supuesto.

El timbre suena y nos preparamos para irnos. Dawn me agarra del brazo y me invita a estudiar juntas como solemos hacerlo cada vez que se acercan los finales. Lillie, por su parte, debate con Clemont y Cilan sobre el último tema de Literatura que vimos hoy para después unirse a nosotras en los pasillos fuera de la clase.

Y es entonces cuando la vemos. Radiante, grácil y con el cabello corto luego de que se quemara con la planchadora sin querer, Serena aparece, agitada por correr, frente a nosotras. Nos saluda, mientras Dawn le menciona que el listón que tiene combina mejor con la ropa que ahora lleva puesta.

— ¡Serena! Qué raro verte aquí, normalmente somos nosotras las que vamos a por ti. — digo.

— Siempre es bueno cambiar un poco la rutina, ¿no? — nos guiña un ojo mientras sonríe. Posteriormente, de su mochila saca varias cajitas amarradas con lazos rojos — Ayer hice macarrones para... para ¡todos! Así que vine a entregárselos. — Se acerca a Dawn y a mí, luego a Lillie — No te olvides darle la mitad de estos a tu hermano.

— Como no. — responde la rubia, sonriente.

— Espero que le gusten y se recupere pronto de su resfriado... — saca una última caja que le quedaba y entra a nuestra aula, yendo hacia Ketchum quien ya había notado los dulces — ¡De tus sabores favoritos, Ash!

Este le agradece mientras abre la caja y come algunos.

— ¡Los tuyos son los mejores!

— ¡Siempre tan lindo! — conversa un poco más con él mientras nosotras la esperamos. — ¿Viste lo que hice con mi cabello?

— ¿Te lo pintaste? — responde él, con un tono donde no puedes descifrar si lo dijo en broma o con total seriedad.

— ¡Tonto!

Si los ves juntos, sonriéndose entre sí, bromeando y mirándose con tanta confianza, cualquiera podría decir que son la pareja perfecta. Serena está en total sincronía con él, mientras Ash no puede apartar sus ojos de la mirada de la chica. Ella constantemente agarra su listón... ¿quizá es mejor que las cosas estén así? Por más que me guste Ash quiero tanto a los dos que no podría interferir para nada en su relación.

— ¿No estarás pensando lo que estoy pensando? — me susurra Dawn, quien también mira la escena.

— No digas tonterías. — para mi sorpresa es Lillie quien responde, apretando la caja de macarrones.

Serena regresa hacia nosotras, sonriente como siempre. Se nos queda viendo por unos momentos hasta que termina posando sus ojos en mí. Agarra mis manos.

— Tú. Yo. Mi casa. Exámenes finales. — comienza a correr y me lleva consigo — ¡Lo siento, chicas! ¡Hoy May es solo para mí!

— ¿¡Eh!?

— ¡Se supone que hoy estudiaríamos juntas, May! — escucho gritar a Dawn mientras Lillie sonríe — ¡Vuelve aquí, Serena!

— ¡Tendrás que atraparnos! — dice la pelimiel.

Sé que puedo detenerme, mas no lo hago: pasar un tiempo con ella como antes sería bueno para de una vez aceptar la realidad.

— ¡Te prometo que será otro día! — le respondo a la peliazul.

Serena vuelve a sonreír.

— Sabía que podía contar contigo.

****

Terminamos el almuerzo que la mamá de Serena nos hizo y ella comienza a sacar las materias que quiere estudiar. Yo no puedo dejar de ver el listón, preguntándome en qué circunstancias Ash se lo regaló.

— Normalmente no me pides ayuda. — digo, mientras saco unos lapiceros.

— Estabas tan ocupada siempre que me daba miedo incomodarte con mis tonterías. — Serena suspira — Incluso pensé que te detendrías y dirías algo como "¡No se puede correr en los pasillos!" ¿Eso hacen los delegados, no? Lo veo en las películas. El de mi clase no es que haga mucho que digamos... ni siquiera sé por qué es delegado.

— Vamos, ¡tampoco soy tan recta!

— Pero te habías vuelto muy seria y no nos veíamos para nada. Sin embargo, hace ya un buen tiempo que has regresado a la May tan carismática y linda de siempre. Me gusta saber que mi amiga de la infancia volvió. No sé qué te hizo recobrar la razón, pero estoy totalmente agradecida.

— Tenía... que enfocarme en estudiar y seguir.

— Y ahora, aunque ya no estés 100% en ello, sigues siendo de las mejores. — me dedica otra sonrisa — Tomarte las cosas con calma es mejor, ¿no te parece? Claro que está bien estudiar, pero no te olvides de otras partes maravillosas de la vida por tener tu cara pegada a un cuaderno.

— Y aun así eso estaremos haciendo por unas horas hoy, ¿no?

— Touché — muerde uno de los macarrones que no regaló — Normalmente estudio con Lillie y Gladio, pero ya que está enfermo Lillie prefirió pasar el día con él. Al menos espero que pueda comer los dulces que hice.

— Pues preparaste demasiados para él y son exquisitos — comienzo a ver los ejercicios de Química — Aunque es raro que le regales tanto después de todo lo que ha pasado, ¿estará bien? — porque, si está con Ash, ¿eso no causaría malentendidos?

Cuando dirigí mi mirada nuevamente a mi amiga, su cara estaba pálida y movía sus manos muy nerviosa.

— ¿Acaso lo sabes? — ¿Humn? — No me digas que es el chisme de toda la escuela, ¡qué horror!

— ¿Horror?

— Pues claro: es vergonzoso que se sepa que Gladio me ha rechazado.

El recuerdo de Koharu diciéndome que le pregunte las cosas directamente a Serena pasó por mi mente.

— ¿Gladio? ¿El hermano de Lillie?

— Del único del que estamos hablando, por supuesto. — ¿Ah? — Verás, hace unos meses que estoy participando en un concurso y tengo que enviar el retrato de una persona. Ninguna de ustedes estaba disponible y como le comentaba a Lillie sobre ello un día que fui a visitarla ofreció a su hermano para ser mi modelo. — ¿Ah? — Hemos pasado mucho tiempo juntos después de clases, en el club, y poco a poco comencé a enamorarme de él, por lo que terminé por confesarme y... bueno, ya sabes, je.

¿¡Ah!?

— Pero, ¿y Ash?

— ¿Ash? — repite ella, extrañada — ¿Qué tiene él?

— Te le declaraste, lo oí.

El rostro de Serena se enrojece... para después comenzar a reír.

— ¡Pero señorita! ¿No te han enseñado a no espiar a los demás? — suelta una carcajada — ¿Me hablas de hace unos días, verdad? ¿Fuiste tú quien tiró el bote de basura?

Asiento velozmente mientras ella vuelve a reír.

— En fin, mi declaración de amor a Ash... era la confesión que estuve practicando para decírsela a Gladio ese mismo día. Ash solo me estaba ayudando fingiendo ser él... aunque no le acertó en personalidad — Agarra su listón azul — De hecho, ¡es un lindo por haberme ayudado con eso! Cuando fui rechazada por supuesto que tuvo que ser él a quien llamara para ser reconfortada, es como un hermano para mí. Mira, incluso me regaló este listón diciendo que me quedaba demasiado bien, ¿no es genial?

— El listón que mirabas con tanto amor.

— En efecto, un regalo precioso de un amigo increíble. Por eso les dije que no era lo que parecía. La próxima, créeme.

Tonta May, pregunta antes de teorizar.

— Pero ahora, adorada May, ¿Por qué te interesa ese tema? — trago saliva mientras el azul de los ojos de Serena me miran — ¿Tenías miedo de que Ash me gustara o peor, que esté con él ya? Humn claro, con razón estabas media rara estos días. Acaso... ¿Te gusta Ash?

Sus ojos se iluminaron.

Terminé por contarle todo lo sucedido desde hace ya varios meses. Al igual que Koharu, ella solo escuchaba atenta y soltaba breves comentarios como "Ajá", "entiendo" "ahora tiene sentido". No sabía qué era lo que la mente de Serena pensaba en esos instantes, ya que parecía estar intentando descifrar un gran enigma.

—...Por supuesto, por eso cuando llegó a la cafetería se veía tan preocupado, como si quisiese irse pronto... ¡Por Arceus! — agarra mis hombros y me sacude, siento el mundo girar — ¡Le gustas! ¡Le gustas! ¡Le gustas! — Se para, comenzando a caminar en círculos — La chica de la que hablaba eras tú, de la que se alejó para no molestar a la persona que supuestamente te gustaba eras tú. Típico de Ash: en la vida pensaría que te referías a él.

Comienza a decir más cosas, pero mi cabeza solo retuvo lo siguiente:

Le gustas.

Una ola de alegría invade mi ser. No puedo creerlo, ¿Será cierto? Quiero gritar de la emoción pero, cuando vuelvo a ver a Serena, mis ánimos se bajan al recordar que no fui capaz de confiar lo suficiente en ella para preguntarle hace días sobre esto.

— No parece ser consciente del todo de su enamoramiento, ¡pero eso se puede arreglar! — Agarra una hoja en blanco y comienza a dibujar — ¿Te conté que me metí a un curso de verano para aprender a confeccionar ropa? ¡Te haré el vestido más bonito, irán en una cita y le dirás lo que sientes! Le diré a Miette que me ayude. Si sabías que él estaba en mi club me hubieras dicho algo: ¡por supuesto que te ayudaría!... ¿May? ¿Me estás escuchando?

— Lo siento.

— ¿Uh?

— Por no haber confiado en ti. — aprieto mis puños, enojada conmigo misma — somos amigas desde mucho y ni siquiera fui capaz de preguntarte por algo tan simple e incluso me sentía dolida, yo no... no soy una buena amiga.

— No digas eso. — se acerca y toca mi mejilla, reconfortándome — Debió ser duro para ti, pero las cosas ya están resueltas — me abraza — Amigas por siempre, May. — aun me sentía culpable por no confiar en ella. Parece que nota mi pesar, porque me abraza más fuerte.

— Amigas por siempre.

Nos separamos.

— El club de arte no solo tiene a la mejor dibujante, sino también a la mejor cupido. — proclama — Antes de que acabe el año tú y él ya se habrán declarado.

Asiento, sin poder evitar sentir emoción.

Me esperan unas semanas muy emocionantes.

******

— Al final tengo que agradecer a May y Serena. De no ser por ellas, no estaría estudiando contigo. — Dawn mira a Gou después de terminar de leer un curso y le sonríe. Este solo asiente mientras esconde su rostro en un libro, evitando así que la chica viera su sonrojo. — ¿Puedo contarte un secreto?

— ¿El Mew shiny que me intercambiaste era ilegal?

— ¡Hey! ¡Me costó mucho conseguirlo para ti! — agarra el libro del moreno y lo tira, haciendo que ambos se miren a los ojos — Más que un secreto, quiero darte las gracias.

— ¿Por qué? — se aleja.

— Los chicos que se acercan a mí... nunca lo hacen con intenciones de amistad. — Dawn desvía su mirada y la dirige al piso, moviendo la alfombra que estaba bajo ella con uno de sus dedos — Cuando notan que yo no busco lo mismo se alejan y no saben lo triste que me pone porque los consideraba amigos. Pero tú, ¡eres diferente! Y muy increíble: Ash y tú no me tratan como un trofeo a conseguir y eso es maravilloso. — suspira — Gracias por tomarte tu tiempo en conocerme.

Gou la mira sorprendido. Sabía de la popularidad de Dawn y la cantidad de chicos que se le declararon, pero no pensó que eso le afectaba. Por un momento se siente horrible, pues él también se enamoró de ella. Aprieta sus puños de impotencia, no sabiendo qué hacer. Él no la ve como un premio, ni le gustó desde un inicio: para Gou, Dawn era una chica muy especial, un poco odiosa a veces, pero muy confiable y encantadora, no por nada terminó cautivándolo, aunque...

Ahora que sabe cómo ella se siente respecto a ese tema, ¿qué pensaría de él si se confesara?

— Eres alguien genial y algún día aparecerá la persona correcta. — termina diciendo el pelinegro — Mientras tanto puedes confiar en que estaré a tu lado para alejar a esos idiotas.

Alza el rostro de la chica y le sonríe sinceramente. Ella, alegre por sus palabras, siente cómo su corazón late con una inesperada velocidad. Se dice a sí misma que ha de ser por la sorpresa y le da un abrazo que termina por sonrojar a ambos.

— Gracias. Ahora sí, volvamos a estudiar.


Venga chicos, ¿De verdad creyeron que Serena sería la rival amorosa? Nel pastel xd No me gusta usarla de villana, por eso le hice decir "no es lo que parece" en el capítulo Reunión jsjsjs

Sé que es raro que publique tan pronto otro capítulo, ¡pero sucedió! Estaba escribiéndolo al mismo tiempo que otra historia y terminé acabando este antes así que me dije "ya hay que publicarlo".

Cierto, dato extra: en mi país la nota máxima es 20 y la mínima aprobatoria 11. Puse la valla de 14 porque en mi instituto de inglés se aprobaba con ese puntaje, solo quería aclarar eso cx

Cómo siempre, muchas gracias por leer, sus comentarios y votos me animan a seguir uwu

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro