⚡ Capítulo 13: Max Ricci - De regreso

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

   Subo al avión y siento un vacío impresionante, las ganas por bajarme y quedarme con ella me desesperan, no quiero irme, no quiero estar sin Emma, menos ahora que por fin logré que me diera una oportunidad. Mi único pensamiento en estos momentos es hacer las cosas bien, así que durante todo el viaje planifico todo lo que debo hacer.

   En cuanto bajo del avión le envío un mensaje a Emma.

Mi amor ya llegue, te amo, gracias por esta

nueva oportunidad,  ya te extraño

                          Max Ricci

   Sonrío como un idiota al enviarlo, ella me genera la necesidad de decir cada minuto todo lo que siento, lo que me provoca, es demasiado fuerte.

   Llego a oficina central y miro mi celular, aún no me responde, entro, saludo a mi secretaria y le pido que me siga, necesito dar unas indicaciones, entramos a mi oficina y veo a Lina sentada en mi silla, sonrío, le digo a Sussy que no se preocupe, que me de unos minutos con mi hermana.

— Pensé que ya estabas loca — me mira y sonríe. 

— ¡Al fin! — grita — dijiste que sería poco, fue casi un mes, es demasiado Max.

— Lo siento, pero era necesario — sonríe — ¿Algo que deba saber?

— Ya lo sabes, todo está bien, se a mantenido como estaba, pero...

— ¿Pero? — pregunto.

— Marie... — pone los ojos en blanco — está convenciendo al resto de accionistas de quitarte el puesto — sonrío.

— ¿Enserio? — asiente — eso no sería tan malo — comento mientras se levanta de mi silla.

— ¿Cómo que no? — comienza a sonreír poco a poco.

— Ya no serias director, podrías ir y venir con tranquilidad y yo no tendría que reemplazarte — lanza un grito de alegría — como no lo pensé... — ambos reímos.

   Lina me comenta como Marie la ha estado molestando con su novio, está realmente harta, también me pide dos semanas para descansar, cosa que acepto sin problemas, se lo merece, se sienta frente a mi escritorio y llamo a Sussy, ella entra de inmediato.

— Señor... dígame.

— Haremos un par de cambios — comento serio — necesito que todo se cumpla al pie de la letra, ¿bueno? — asiente.

— Como diga.

— Bueno, primero, nadie puede entrar a mi oficina sin cita, sea quien sea, menos Lina y mi padre — Sussy lo escribe — si no te hacen caso y quiere entrar de todas formas llama a seguridad de inmediato — ella asiente.

— Bueno... - responde un poco nerviosa.

— Segundo, la puerta, jamás debe estar cerrada, aunque esté en una reunión, jamás debe estarlo, debes indicarlo por favor, no quiero malos entendidos, así que esto es muy importante — Lina sonríe.

— ¿Abierta completa? — pregunta Sussy.

— Con que esté medio abierta bastará — asiente — Tercero necesito una cita con un psicólogo, intenta encontrar al mejor.

— ¿Para quien? — pregunta Lina.

— Para mi — respondo — tengo serios problemas con mi celos y debo trabajarlos, solo no puedo.

— Nunca habías sido celosos — comenta Lina.

— Lo sé, ahora todo es nuevo y te juro que me comen vivo, enserio quiero matar a su amigo — Lina se ríe.

— Estoy muy orgullosa de ti.

— Aún no lo estés... esto recién comienza — ella asiente.

— ¿Algo más? — pregunta tímidamente Sussy.

— Marie, tiene prohibido subir a este piso —  Sussy me mira algo asustada — puedes llamar a seguridad, pero no la quiero aquí, la conozco y sé que va a joder — Lina asiente — eso por ahora.

— Bueno — dice Sussy— por cierto, en 10 minutos tiene reunión de accionistas — Lina se levanta.

— Bueno yo ya hice todo — comenta Lina — me voy de vacaciones — comienzo a reír y asiento, se acerca y me abraza para luego marcharse casi corriendo.

   Camino hasta la sala de reuniones y ya están todos ahí, me miran y la mayoría sonríe, me siento y escucho como comentan sobre acciones, las áreas, puntos débiles, que mejorar y un resumen de todo lo que creen que no sé que sucedió, pero estoy al día con todo, Lina siempre me comento cada detalle. Una vez que ya se conversan todos los puntos, Marie pide la palabra y se levanta, todos la miran, sabe muy bien como dominarlos.

— Falta hablar sobre el puesto de director — comenta y todos se quedan en silencio, cobardes.

— Lina me comento — digo levantándome— que estaba en conversaciones mi puesto — todos me observan — si sienten que no estoy del todo capacitado o presente, lo entiendo — Marie me mira muy molesta, claramente no esperaba esto.

— ¿Enserio? — pregunta ella — ¿Dejarás tu cargo así como así?

— No e dicho eso, pero somos un equipo, si no se sienten conformes con mi desempeño están en todo su derecho de querer reemplazarme.

— Nadie quiere reemplazarte — dice el señor Malcom — solo nos preocupamos un poco, fueron más de tres semanas después de todo.

— Lo sé, pero le di mi vida completa durante seis meses a la empresa y MAEX RIC jamás había estado tan bien — todos asienten — Me tome unas semanas, las  cuales creí necesarias para solucionar algo en mi vida, espero puedan entenderlo.

— Lo entendemos — afirma Habraham.

   Así es como nadie dice nada en contra y sigo siendo presidente, una vez finalizada la reunión, salgo de la sala.

— Al parecer te fue bien — dice Marie — tanto que ni siquiera te interesa MAEX RIC.

— No es tu problema.

— Te extraño — dice — de verdad, ya ni siquiera jugamos, no hay guerra, no nos vengamos, nada...

— Marie, no te hagas esto — me detengo y la miro — Emma me dio una oportunidad, haré todo por ser el hombre que merece y eso jamás lo sentí por ti, te lo e dicho de todas las formas posibles, ya no te humilles — sigo caminando.

— Sabes que esas palabras no me afectan Max, no me importa — sigo caminando.

   Entro a mi oficina y dejo la puerta junta, no quiero que se den malos entendidos, ni que se metan aquí o cualquier cosa que pueda afectar mi relación, siento bastante presión, en verdad miedo, no quiero volver a perderla, no quiero volver a hacerla llorar, nunca más. Reviso mi celular y al fin tengo una respuesta, sonrío feliz, mi corazón comienza a latir más fuerte.

Que bueno que llegaste bien,

también te extraño, todo fue muy

rápido, te amo Max 

                               Emma Ezeiza.

   Definitivamente la amo, me hace feliz, me provoca todo, me vuelve loco y quiero hacerla feliz, que ambos lo seamos, es por eso que quiero mejorar, sé que va a ser difícil, pero no me voy a arriesgar a estar sin ella nuevamente. suena el teléfono y es Sussy.

— Señor, su madre está aquí — mierda.

— Dile que estoy ocupado...

   Pero no, no pasan dos segundos y ahí está Louisa entrando por la puerta, me froto el rostro, como es que siempre aparece justo cuando estoy bien, intento levantar mi armadura, está mujer es la única que sabe como acabar conmigo.

— Necesitamos hablar — dice con frialdad.

— Hola - respondo — estoy bien por cierto, ¿y tu? — pregunto.

— No vine para conversar de tu vida — pongo los ojos en blanco — quiero que muevas a tus contactos y quites la denuncia de tu hermano, ahora.

— No, cometió un delito.

— ¿Cómo puedes ser así?, es tu hermano, tu familia, que asco de persona eres, preferir a una mujer antes que tu propia sangre.

— Sabes perfectamente lo que hizo, ¿Cómo puedes seguir protegiéndolo?, eres mujer, tienes una hija, puedo entender que quieras defenderlo, es tu hijo, pero también debes aceptar que comete errores.

— ¿Errores? — cierro los ojos, ya perdí la paciencia — Me tienes harta Max, ¿Por qué rayos no podía ser solo Alex?, que manera de llegar a mi vida y arruinarlo todo — trago saliva.

— No voy a quitar la demanda, ahora te puedes ir — se acerca rápidamente, sé perfecto lo que hará.

— ¡Quita la denuncia! — grita frente a mi.

— No Louisa, no lo haré — me bofetea y cierro los ojos.

— Hazlo Max, quiero a mi hijo de vuelta.

— No — digo con seguridad — si vuelve lo voy a matar — continuo honestamente y vuelve a bofetearme.

— ¿Cómo dices algo así? — su tono está lleno de irá — sabes algo... — sonríe — esa chica, te va a dejar, a mi me aburriste siendo un niño, a ella le pasará lo mismo y voy a disfrutar tanto ese momento, será tu castigo por no defender a tu hermano — niego con la cabeza.

   Y así es como siempre me deja sin palabras, logra desarmarme por completo, nunca voy a entender por qué es así conmigo, solo la observo mientras sigue escupiendo palabra tras palabra, siento la puerta y veo entrar a seguridad,  Sussy debió llamarlos, excelente, hasta que veo a mi padre, maldición.

— ¿Qué haces aquí? - le espeta mi padre a Louisa.

— Lo que tu no haces, preocuparme por Alex — papá niega con la cabeza — ¿llamaste a seguridad? — me regaña.

— ¿Lo golpeaste? — pregunta mi padre muy serio.

— No papá — respondo — solo estábamos hablando, no pasa nada, Louisa ya se iba.

   Ella no dice nada, solo sale por la puerta completamente molesta y seguridad tras de ella, papá se acerca y me abraza, creo que sabe que mentí, incluso como me siento, pero no dice nada, solo me abraza y luego me conversa, me comenta como estuvieron sus semanas en mi ausencia, aunque hablamos todos los días y sé todo lo que dirá lo escucho y sonrío, me hace reír con cada historia, luego es mi turno y le cuento todo, menos lo del disparo, no quiero que se preocupe, nos quedamos por horas conversando y poniéndonos al día, hasta que llega lo hora de salida.

   Cuando llego a casa les cuento todo a Melisa y Helena, a ellas si les comento todo, incluso el disparo o el encontrón con Louisa, ambas se preocupan  y luego se molestan, Helena incluso ya estaba saliendo para ir a darle su merecido, cosa que me pareció muy tierno y divertido, cuando la convencemos al fin de no ir, decide preparar lasaña, me encanta sé que lo hacen para subirme el ánimo, pero la verdad cada vez me afecta menos la actitud de ella, quizá simplemente no somos compatibles y ya, no porque es mi madre debe estar obligada a quererme, eso ya lo entendí.   

   Los días avanzan y hablo con Emma todo el tiempo, me hace feliz, aunque no voy a negar que odio la idea de que este cerca de Damon, no soporto cuando me dice que está con el, pero también e asistido a mis sesiones con el psicólogo, algo que me genero algo de ansiedad es que será un proceso largo, pensé que sería más rápido, no sé, unos tres meses, pero no un año o quizá más, aún así no dejaré de asistir, como diría ella, un día a la vez.

   A pesar de los mensajes y las llamadas la necesito, quiero besarla. Hablamos cada noche, me encanta que a pesar del cambio de hora nos las arreglamos para estar con el otro hasta que nos dormimos. 

*****   *****

   Le marco por videollamada a Emma en cuanto entro a la cama, responde de inmediato y veo su rostro en la pantalla.

— Hola amor — dice muy feliz, sonrío de inmediato.

— Hola Nena, ¿Cómo estás?

— Bien, vamos a salir, estoy terminando de arreglarme — comenta.

— ¿A donde irás? — pregunto.

— A bailar con Patric y Damon, conoció a alguien, Ammy — sonríe y se levanta.

   La observo, está usando un vestido azul que se apega por completo a su cuerpo, su escote hace que sus pechos se vean perfectos y le queda muy corto, paso la lengua por mis labios, porque amaría pasarla por su cuerpo, ella me sonríe y me provoca todo, tiene su cabello ondulado y debo decir que me encanta justo así, se ve demasiado sexy.

— ¿Te gusta? — pregunta y asiento — ¿Cuanto? — se gira mostrando su espalda descubierta y lo corto que queda su vestido.

— Me fascina — respondo hipnotizado — estás deliciosa — gira un poco su rostro y me sonríe,  mi corazón está a punto de salirse de mi pecho.

— Quiero que estés aquí... — su tono suena muy sexy y ni siquiera lo hace a propósito.

— No te imaginas todo lo que daría por estar justo ahí ahora, aunque no saldríamos — se sonroja y no puedo evitar sonreír, amo eso.

— Ya ven... te extraño — su tono es muy tierno.

   Emma me provoca todas las emociones me hace pasar de la calentura a la ternura en un segundo.

— También te extraño, estoy adelantando mucho trabajo para poder ir — sonríe.

   La observo mientras elige zapatos, se los pone y se mira en el espejo, luego me mira y sonríe, como lo dije me hace pasar de una cosa a la otra muy rápido, nos quedamos justo así por unos minutos, mirándonos, quiero estar con ella... la deseo, su rostro comienza a cambiar lentamente y lo conozco a la perfección, se siente igual que yo, puedo notar incluso como su respiración está agitada, tocan su puerta y sé que debe irse.

— Ya debo irme — dice mordiendo su labio.

— Diviértete — digo sonriendo — te amo hermosa.

— Te amo amor — amo que me diga así.



Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro