⚡Capítulo 14: Max Ricci - Azul

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

   Hoy Lina está de cumpleaños, hará una cena familiar y luego tiene planeado algo con sus amistades, no sé si asistir, creo que solo lo arruinaría, Louisa buscará en todo momento discutir, siempre es así, no logra entender que Alex cometió un delito y que incluso sigue acosando a Emma, no comprendo como puede seguir defendiéndolo a pesar de todo... siento la puerta abrirse y es Lina.

— Dime que hoy asistirás — ambos sonreímos.

— Sabes como acabará...

— Max eres mi hermano, mi favorito de hecho, incluso mi mejor amigo, sé como es mamá... — su rostro indica algo de tristeza.

— ¿Pasó algo? — pregunto.

— Me corrió de casa — abro la boca — hoy, no creo que asista.

— ¿Por qué? — pone los ojos en blanco.

— Alex... cree que estamos unidos en un plan para acabar con su hijo prodigo, así que o estoy de su lado o de este — se encoje de hombros — no puedo apoyar a Alex es un demente, así que me corrió.

— ¿Dónde te vas a quedar? — pregunto preocupado y me mira indignada.

— En tu casa, vengo de ahí, pase a dejar mis cosas — no puedo evitar reír — por cierto, me gusto tu habitación — sonríe — hagamos un cambio mientras estoy ahí, recuerda que es mi cumpleaños — ambos reímos.

— Okey — digo y sonríe feliz — aunque puedo regalarte uno.

— Lo sé, pero no me siento lista para vivir sola, tengo solo 21 añitos — ambos reímos — con Henry tampoco, es mucha presión.

— No dejaría que te fueras con él — sonríe.

*****   *****

   Efectivamente Louisa no asistió a la cena, sé que a Lina en el fondo si le afecto, pero papá se encargo de que todo saliera perfecto y la verdad los tres nos llevamos mucho mejor sin ella, bueno los cuatro junto con el novio de Lina, aunque Henry no es de mi agrado total, sé que la hace feliz y llevan bastante tiempo juntos.

   Luego de la cena la pareja de enamorados se marcha y me quedo con papá conversando por al menos una hora más, me gustan mucho estos momentos con él, siempre intenta darme los mejores consejos, antes solía tomarlos al píe de la letra, con el tiempo me desvíe mucho, pero siento que ahora estoy donde partí.

   Dejo a papa en su casa y voy a casa de Eric hace mucho no nos vemos, en cuanto llego veo que hay pizza y whisky, me sonríe y le devuelvo la sonrisa.

   Los chicos me cuentan que están en planes de tener un bebe, pero al parecer no son compatibles, lo que me cuesta un poco entender hasta que Eric deja a un lado su explicación medica y me lo dice de forma común, están buscando diferentes tratamientos, aunque son bastante caros y eso los complica.

— Yo puedo pagarlo — digo.

— Es mucho dinero — responde Eric — no puedo aceptarlo.

— Si es eso, entonces tómalo como un préstamo, puedes pagarlo cuando quieras o no hacerlo, si se lo pides a un banco terminarás pagando el doble.

— ¿De verdad nos prestarías el dinero? — pregunta Paulette y asiento — gracias Max, no seas orgulloso Eric...

   A Eric le cuesta mucho aceptarlo, pero termina cediendo, remarcando unas cien veces que me lo pagará, aunque eso es lo de menos, lo importante aquí es que el tratamiento funcione y logren tener un bebe, llevan mucho intentándolo y cada vez que las pruebas salen negativas es muy doloroso para ellos.

— ¿Cómo está todo con Emma? — pregunta Paulette.

— Bien, en unos días está de cumpleaños, iré de sorpresa — ambos sonríen.

— ¿Y la terapia? — pregunta Eric. 

— Bien... no sé, sigo sintiéndome igual — ambos se ríen.

— Estuve pensando en eso — comenta Paulette — sabemos que una parte de tu problema es Louisa — todos asentimos — pero... ¿y Azul? — siento que mi cara se acaba de desencajar y ellos se ríen.

— ¿Qué tendría que ver ella? — pregunto serio.

— ¿Enserio? — pregunta Eric — Max... eras una persona antes de ella y después...

— Te volviste el perro que conocíamos — comenta Paulette, abro la boca indignado por el termino — perdón, pero es verdad, mi boca va más rápido que mi cerebro — todos reímos.

— ¿Cómo lo haces en las consultas? — pregunta Eric entre risas

— Cuento hasta cien y sonrío —  nos reímos.

— Bueno — me mira Eric —  pongámonos en contexto.

— No — respondo a la defensiva — ella no fue nada.

— ¿Lo vez? — le dice Paulette a Eric — por eso no progresa — me mira — lo primero es aceptar, cállate y escucha.

— ¿Me vas a terapear? — asiente y mira a Eric.

— ¿Recuerdas como eras en la universidad? — pregunta Eric y  sonríe — para ti todo era, futbol, clases y ayudar a tu papá en MAEX RIC — asiento — jamás saliste con nadie, nunca te intereso ir a fiestas, conocer chicas, nada, eras muy aburrido, aún así con Scoth te adoptamos — pongo los ojos en blanco.

— Exacto, ahí eran ellos los perros — comenta Paulette y Eric la mira serio — ¿Qué?, es verdad, él era el mas sano, era el único virgen de hecho.

— Es verdad — comenta Eric — pero el ultimo año, fuimos a esa fiesta de disfraces y conociste a la innombrable Azul — asiento — tu modelo — dice sonriendo.

— Fue nuestra segunda cita — comenta Paulette mirando a Eric y él le da un beso rápido.

— Ella te flecho en un segundo y luego volvieron a  verse en la fogata, estabas loco por ella — niego con la cabeza y ambos ponen los ojos en blanco.

— ¿Tanto te afecto que te rechazara, que no eres capaz de admitir lo que sentiste?

— No es eso, me gusto, mucho, pero no paso nada, no funciono.

— Porque te sentiste traicionado y rechazado, cuando eso paso, comenzaste a cometer error tras error, te metiste con Marie, no dejaste de salir, era mujer tras mujer, como si necesitaras quitarte ah Azul, ni siquiera podíamos mencionarla.

— Es verdad, aunque decías que no te importaba estabas muy jodido, te hundiste, hasta que paso lo de Vivian y ahí tocaste fondo — comenta Eric.

   Los escucho y no sé que responder, quizá si me afecto, incluso recordarlo me molesta un poco, me hace sentir incomodo,  pero no mencionarlo, no hace que eso no sucediera, simplemente esta guardado, quizá tienen razón y por eso siento celos e inseguridad.

— Y comenzaste el mismo Patrón con Emma, como con Azul, ella elige a otro y tu vas directo con Marie y con cien chicas, con Emma, cada vez que te decía que amaba a su ex, que tu no eras su tipo o cuando te dijo que tu no le interesabas, ¿Qué hiciste?, buscaste aprobación en otra — dice Paulette — sabemos que el problema de fondo es tu madre, pero Azul también fue un punto muy importante.

— No puede ser... - digo casi inaudible mientras me froto el rostro — hice todo mal desde el principio.

   Es verdad, en cuanto entre a trabajar con Emma, cada vez que me rechazaba o me decía cuanto amaba a Daryl, yo iba directo con otra, cuando había movido todo para estar con ella, aún así...

— Aún así se enamoro de mi... — digo sintiéndome asqueroso — aún así me acepto... doy asco.

— No Max, no das asco, es como si a mi me diera asco que Eric se llevara a la cama a toda la universidad — él la mira serio — es verdad — dice ella — el punto es que tuviste un patrón muy marcado, ahora lo vez, pero tu primer punto para comenzar a quebrar ese patrón fue cuando paso lo de Alex.

—Me llamaste — dice Eric — estuviste esos días aquí con nosotros sintiéndote traicionado, pudiste haber ido directo a coger sin parar, pero no.

— Exacto — afirma Paulette — hasta la ultima noche, sabías que ella se iría al otro día y tu instinto por olvidar eso, hizo que salieras y conocieras a esa chica, tu patrón quiso dominar, pero aún así no pudiste, luego cuando Emma te dejo, pudiste volver a ser el mismo, acostarte con cien mas para sacártela de la cabeza y no lo hiciste.

—De hecho, cuando la viste con su profesor, ¿recuerdas?, dijiste que estaban de la mano, él llego y pensaste que se besarían — asiento — pudiste haber actuado de la misma forma, pero tu parte vengativa o tu patrón, como dice Paulette no se repitió, lo venciste, por ella.

— Obviamente no fue desde un principio, pero lograste romper parte de el, cambiaste tu forma de actuar incluso buscaste ayuda sin que ella te lo aconsejara, supiste que tienes un problema, eso es un grana avance y lo primero que debes plantear en tu cabeza, es que tu pasado no te define, te equivocaste, pero el Max que está aquí, ¿Es el mismo de hace un año? — los tres negamos con la cabeza y ella sonríe.

— Tu debiste ser mi psicóloga — comento y ella se ríe.

— No puedo es poco ético, soy tu amiga, esto es una excepción — asiento y sonríe — entonces... — dice poniéndose seria — deja de remarcar tus errores para castigarte, tómalos, acéptalos y mejóralos, vas muy bien y sé que no volverás a fallarle como lo hiciste, ya no lo hiciste y ella... — sonríe 

—¿Ella qué? — pregunto.

— Te ama — asiente — te acepta, con tu errores, con tu pasado y con tu presente — se acerca — y aquí vamos con tu punto de quiebre — la observo un poco confuso — y eso es lo que más te cuesta aceptar, no te sientes suficiente, crees que no la mereces y su amigo si — quedo sin palabras — él es todo lo contrario a ti — miro a Eric, es obvio que él le conto todo — él no está manchado, sucio o asqueroso como te sientes tu... ¿No?

   La miro y asiento lentamente, así me siento, sucio, siento que no la merezco, me duele no sentirme suficiente, incapaz de estar a su altura, cuando me hablan de ella es perfecto, jamás e oído algo malo, pero ¿yo?, ¿Quién diría algo bueno de mi?, mi padre y Lina no cuentan, odio no poder entregarle lo mismo, que no se sienta orgullosa de decir que soy su pareja, cuando yo estoy maravillado con que ella sea mi novia, no quiero que le hablen mal de mi, que la incomoden con eso o que quieran lastimarla por lo que hice, se me hace tan injusto que ella sea toda la luz que quiero en mi vida y yo soy solo oscuridad que le lleva decepción tras decepción y lo intento día a día, mejorar, si un día quiere volver o solo venir, que se sienta orgullosa y no asqueada.

— No la merezco... ¿Quién le diría algo bueno de mi?, ustedes no cuentan.

— ¿Qué más da lo que diga la gente?

— Importa, amo como me hablan de ella — miro a Eric — ¿Cómo te sientes cuando te hablan de Paulette? — él sonríe con orgullo — ¿o tu misma?, ¿Cómo te sientes cuando te hablan de Eric?

— Max... cuando comenzamos, todas mis amigas decían que él daba asco, incluso antes de conocernos se acostó con mi mejor amiga — Eric se cubre el rostro — ya con el tiempo que son — lo mira — más de seis años, te puedo decir que hablan bien de él — todos reímos — y nunca me importo lo que decían, si no, no hubiésemos durado nada, la gente siempre va a hablar.

   Y yo que pensé que solo tenía problemas de celos, esto fue un gran avance, pero tengo mucho que trabajar.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro