Capítulo 29

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Hacer cosas que en algún momento parecen imposibles es una forma de diversión, al menos para ellos tres ese día lo fue. Jimin estaba eufórico en su interior aunque se contuviera un poco a la hora de expresarlo porque literalmente, solo un día había transcurrido desde que a sus oídos llegó las palabras que habrían paso a nuevas posibilidades. A una nueva felicidad que si bien sabía que jamás sería perpetua, deseaba disfrutarla por buen tiempo poniendo todo de su parte.

No le alcanzó con improvisar, el descaro sutil era parte de ese encanto que hacía a Jungkook sonrojarse y a Taehyung sonreír contento. Mientras compraban algunas ropas bromeaban como si de infantes se tratara entre ellos tres, cuando alguien del personal se acercaban disimulaban pero la contención de las risas se hacían evidentes.

— ¿Esto es realmente necesario? — Preguntó Taehyung observando la ropa que llevaba puesta mientras Jimin se acercaba a la caja para pagar por ello. — Realmente es demasiado para un fin de semana.

— No van a ir a su casa y seguro te harás fotos para tus redes y esas cosas. — Musitó dándole un guiño.

Se volteó para pagar pero en el momento que extendió su tarjeta, su mano fue sostenida y llevada hacía abajo por Jungkook mientras estiraba la suya a la dependiente. Jimin intentó refutar pero el pelinegro lo miró sin mencionar palabra, negando con su cabeza.

— ¿Sabes? Fui yo quien los invitó, eso quiere decir, que quiero cubrir los gastos. — Se quejó el mayor mientras caminaban hacia el estacionamiento de ese centro comercial. — Fui yo quien insistió en comprar en esos departamentos y realmente deseaba hacerles un regalo.

— Lo sé y te lo agradezco pero me sentiría incómodo si repentinamente cubrieras nuestros gastos porque no estoy o estamos acostumbrados a eso. Necesitamos ir paso a paso, ¿sí? No te molestes, solo... Danos un poco más de tiempo, además, te dejaré pagar en el siguiente destino, ese lugar especial al que deseabas llevarnos. ¿De acuerdo? — Por inercia, el pelinegro le daba una sonrisa mientras que una mano se entrelazaba a la de Taehyung y la otra llevaba las bolsas de la compra.

Jimin se limitó a asentir sin darle una respuesta verbalizada, desviando su mirada de aquellas manos entrelazadas que no lo incluían. Era normal, ellos prácticamente fueron pareja hasta horas atrás así que habían costumbres que jamás cambiarían. De hecho, él no quería que lo hicieran, solo esperaba lentamente comenzar a ser incluido verdaderamente en esa burbuja.

— ¿Es muy lejos de aquí? — Indagó Taehyung inclinándose hacia adelante entre los dos asientos delanteros, dejándole un beso a cada uno en la mejilla. — Estoy ansioso, tengo muchas ideas en la cabeza.

— Ve suave, no te vayas loma abajo en bicicleta y sin frenos, por favor. — Pidió Jungkook algo preocupado porque conocía muy bien a su pareja.

— Está a unos quince minutos de distancia si no tenemos mucho tráfico. — Explicó Jimin mirando de soslayo. — Ponte el cinturón de seguridad.

— Estoy sentado atrás. No es tan necesario.

— Si no fuera necesario no los habrían creado. No están ahí de decoración así que póntelos, por favor. — Sentenció Jimin con seriedad.

— Finalmente, alguien más que se lo dice. — Rió el pelinegro recostándose a su propio asiento, recibiendo un pellizco en el costado de su torso. — ¡Oye!

Los tres se rieron y Jimin se puso en marcha volviendo a sentir una paz indescriptible sin ninguna preocupación más que la de aprovechar el día al máximo. No recordaba la última vez que se sintió así, probablemente desde que era novio de Jungkook. Luego llegó su separación, el reencuentro en la universidad no fue fructífero porque por aquel entonces sufría en silencio siendo testigo de esa relación.

En Estados Unidos en soledad no fue muy diferente y su regreso estuvo plagado de inseguridades, temores, dolores. Cuando estuvo con Taehyung se sintió bien, no podía negarlo. El tiempo en donde creyó que este estaba soltero fue casi magnífico pero una parte de él no lograba sentirse verdaderamente pleno por alguna razón. Al retomar sus encuentros ya llegó con culpa porque ya era consciente de la existencia de Jungkook en su vida.

Aún tenía ciertos temores, claro estaba pero, ni siquiera esos miedos eran capaces de opacar las emociones positivas que ese nuevo camino transcurrido juntos les estaba brindando. Sutilmente los observó a ambos, a Jungkook de soslayo y al otro por el retrovisor, sonriendo al verlo sonreír.

Los dos que habían sido pareja hasta ese momento se quedaron un poco intrigados cuando Jimin se estacionó en aquel garaje privado dentro de un gigantesco edificio. Conocían la zona y esperaban que entrara a ese lugar pero, por donde comúnmente todos entradas y no por ese estacionamiento privado y un poco lujoso. Sin embargo, no fue tan lujoso como el sitio al que fueron una vez que descendieron del vehículo.

Paredes de terciopelo negras con luces rojas y un aroma agradable fue todo lo que se vio por el extenso pasillo hasta llegar a donde tres hombres de seguridad aguardaban. No fueron cuestionados, simplemente les abrieron la puerta, entrando al Disneyland del erotismo, algo que ellos jamás se imaginaron ver. Esperaban ir a una regular tienda para adultos, de las muy pocas legales que habían en la ciudad pero, no, estaban en un sitio evidentemente clandestino o así parecía.

— ¿A dónde nos trajiste? — Se apresuró a preguntar Jungkook sin distanciarse de ninguno de los dos, pues se encontraba en alerta. — Esto parece un casino clandestino lleno de prostitución a pesar de la discreción.

— Este lugar es más legal que los supermercados. — Se burló en un tono bajo. — Bueno, al menos así debe de ser ya que es un lugar de entretenimiento para personas importantes en el país. No hay prostitución aunque hay cosas restringidas como la pornografía. Tiene varias zonas, la zona de entretenimiento donde ejecutivos o políticos se reúnen con sus amantes para hacer ciertas puercadas y la zona de ventas que es hacia donde nos dirigimos, por discreción, nunca hay más de un cliente y se debe sacar cita para venir y así evitar inconvenientes.

— ¿Cómo es esa zona de compras? — Curioseó Indagó Taehyung.

— Ya lo verás por ti mismo. El dueño de este lugar, es hermano del dueño de Liberator's Flagships Store en Atlanta pero también de una gran variedad de tiendas para adultos alrededor del mundo. Ellos fabrican sus propios productos pero, no hay nada que desees que aquí no puedas conseguir. Desde lo más vintage hasta lo último en el mercado de muebles, juguetes y todo tipo de entretenimientos sexuales que se puedan fabricar. No por gusto han sido los número uno durante quince años consecutivos a nivel mundial.

— Siento que estás en una de nuestras reuniones tratando de cerrar un trato con la explicación que estás dando. Muy buena promoción de producto. — Susurró Jungkook entrando a una gigantesca habitación con DVD's organizados por año desde 1990 a la fecha.

Paredes llenas y llenas de esas diminutas cajas que lo dejaron sin saber hacia dónde mirar porque era abrumador. Sin embargo, esa era la sala de películas y series heterosexuales aunque hubieran excepciones cuando se trataba de tríos, según la explicación de un sujeto que apareció saludando a Jimin con efusión. Según lo que ambos dijeron, se habían conocido en Estados Unidos, ambos terminaron de estudiar juntos aunque el desconocido regresó a Corea antes que el CEO de SIA.

La sala de videos gay también era impresionante, podría encontrar más ahí que en la propia web y no bromeaba.

— Yo sinceramente si debo ver algo prefiero el porno Amateur aunque, hay algunas compañías y productoras más centradas en nuestra área que ofrecen buenos materiales. Si quieren algo de las más famosas, sabrán que el noventa por ciento de ese video será fingido. — Hablaba el chico sonriéndole a Jimin de una forma que a los otros dos presente no les agradó mucho. — Te recomendaría las películas de la productora AmeriK.

— ¿AmeriK? — Repitió Taehyung como si estuvieran hablando en un idioma que no era coreano.

— AmeriK es una productora coreana con actores coreanos residentes fuera de Corea del Sur donde la pornografía es legal, la mayoría de Norteamérica. Los videos son de alta calidad pero reales ya que ahí van a grabar personas que por catálogo o encuentros se escogen para follar y de paso, ganar dinero siendo filmados. So, todo es realmente real sin cortes y falsedades. Hay otras productoras asiáticas y, si prefieren chicos caucásicos, latinos, de color o mixtos, hay otras que también les puedo sugerir a cada uno.

— Realmente no estamos interesados en las películas, Kai. Vengo por la verdadera diversión, amo que pueda ser utilizado no solamente solitario o en pareja sino también para tres personas, ¿me has entender?

Una sonrisa lasciva se adueñó del dueño del lugar, entendiendo que aquellos tres eran más que simples amigos de compras juntos. Si no le hubiese quedado claro con sus palabras, el sonrojo de los tres se lo hubiesen confirmado.

— Síganme.

Los tres comenzaron a avanzar, deteniéndose abruptamente cuando Jungkook tomó el brazo del mayor de los tres para detenerlo en aquel pasillo a pesar de que quizás no era el mejor lugar para ello. La lengua que empujaba el interior de sus mejillas pasó a relamer sus labios, llamando la atención de un Taehyung que había estado demasiado entretenido con todo lo que veía como para notar la tensión a su alrededor.

— ¿Recuerdas que ahora somos tres y solamente tres, verdad? — Cuestionó con seriedad ganándose una mirada llena de confusión por parte del rubio. — Somos tres, no cuatro, ni siquiera por experimentar. ¿Estamos claros en eso?

— S-Sí, claro que sí, Jungkook. — Respondió Jimin con cierto nerviosismo. — No entiendo por qué mencionas eso ahora.

— Solo para que tú y tu antiguo amigo sexual tengan claro las cosas, lo mismo va para Taehyung. Esto ya es demasiado complicado entre tres, juro que si alguno de los dos siquiera le parpadea a alguien más con intenciones poco confiables, a mí no me ven más. Este es mi límite.

— No sé cómo sabes que nosotros tuvimos sexo en Estados Unidos pero puedo asegurarte que no fue nada trascendental y tampoco fuimos regulares o algo por el estilo. Kai y yo solo somos conocidos que pasaron por cierto momento espantoso juntos en el que se consolaron sexualmente, solo eso. No tengo mente u ojos para nadie más que no sean ustedes, dos, te lo juro. — Se volteó para mirar a un Taehyung que también había perdido todo rastro de su sonrisa. — Se los juro.

— ¿Vienen? — Escucharon a lo lejos, viendo a Kai esperarlos frente a una puerta.

Jungkook asintió y Taehyung sin pensarlo tomó la mano de Jimin para entrelazarla con la suya antes de retomar el camino. Por un momento todo se tensó pero el corazón de Jimin daba volteretas de felicidad. Su estómago quiso erupcionar por esa infantil felicidad que sintió al notar la reacción de ambos frente a Kai a pesar de haberse puesto nervioso temiendo con pesimismo algún desastre.

— Aunque cada persona es un mundo, creo que los tres comparten un tipo de piel semejante por lo que, sé exactamente qué lubricantes ofertarles. Separándolos por su uso, tendríamos para la penetración y para estimular. — Le mencionaba a Jimin y acompañantes señalando dos grandes estantes para pieles sensibles como la de la mayoría de los coreanos. — Sé que eres un chico que se protege, por ende, si van a utilizar condones les recomiendo lubricante de base acuosa o hidrosolubles pero esto puede ser algo pesado cuando la cosa se pone candente porque el efecto dura poco y tendrán que volver a aplicarlo constantemente.

El castaño que hablaba levantó sus cejas con picardía pero ninguno pareció divertirse con ello. La mirada dada por Taehyung podría catalogarse como aterradora, la de Jungkook, igual o incluso más porque parecía ser impredecible.

— Estamos aquí para comprar, no para interactuar como si estuviéramos en una reunión entre amigos. — Espetó Jungkook pasando su mano por la cintura de Taehyung con una mano en su bolsillo. — Te agradecería que te apegaras a las explicaciones y ventas.

— Tiene razón, compañero...

— Jeon, Jeon Jungkook, el novio de Jimin y solo para rectificar, no soy su compañero. Señor Jeon para usted. ¿Nos vamos entendiendo?

— Perfectamente, diría yo. — Respondió serio dándole una mirada inquisitiva a su ya conocido. — Entonces prosigamos. No les recomiendo los de silicona para el uso de juguetes sexuales, son difíciles de retirar por su densidad. El último lubricante para la penetración serían los de aceite. Son los más duraderos pero su uso con preservativos están contraindicados y manchan tanto sábanas como ropas.

Jimin miró a sus parejas pero estos simplemente se encogieron de hombros porque desde que comenzaron a vivir juntos entre ellos dos no utilizaban condones y lubricante simplemente compraban el que más les agradara en el momento sin considerar tantas cosas. Taehyung cuando estuvo con Jimin sí utilizó condón pero fue el mayor quien puso el lubricante. El rubio entendió el mensaje, escogiendo él en un rápido movimiento uno de cada tipo de sus preferidos.

— Ahora pasemos a los utilizados para estimular el cuerpo. Tienen los térmicos, pueden brindarles sensación tanto de frío como de calor, son ideales para aplicarlo en las zonas erógenas de su cuerpo. Asumo que ninguno tiene vagina así que está demás decirle que ahí no se pueden aplicar. — Habló con sorna haciendo contacto visual con Jungkook. — Untables, los tengo del sabor que deseen, todos comestibles así que no tienen riesgo alguno de intoxicación si quieren lamerlo o ingerirlo de laguna forma.

— ¿Tienes en forma de supositorio? — Preguntó Taehyung y sus novios lo miraron sorprendidos. — Leí de ellos pero aún no los he probado, sé que son hechos especialmente para nuestro punto P. Quienes reciban e incluso quienes no pueden gozar con ellos. — Agregó mordiéndose la lengua mientras sonreía, inclinándose para besar castamente a Jimin.

— El señor tiene razón, son buenos para estimular la próstata y sí también contamos con ellos. Aquí contamos con todo. Puedo recomendarles también con feromonas para potenciar el deseo sexual, más seguros que los "pops". Tenemos ecológicos, hipoalergénicos libres de sustancias químicas pero evidentemente, muchos no tienen la misma potencia que los químicamente alterados.

— Necesitamos también anestésicos. — Espetó Jimin sintiendo las miradas sobre él pero solamente centrándose en Kai para no sonrojarse o ponerse nervioso.

— ¿Para qué con anestesia? — Indagó Jungkook sin poder contener su curiosidad. — Pueden evitar la sensibilidad al punto donde no sentirían absolutamente nada.

— Ninguno de nuestros lubricantes anestésicos causan ese efecto. Yo les propondría estos tres. — Comentó colocándolos sobre la mesa. — Este es para muchos el mejor, una versión muy mejorada del conocido Swiss Navy. Su textura es ideal porque contiene silicona, clavos y canelas que neutralizan los olores a parte de relajar o anestesiar, como quieran decirle. Dilata y afloja muy bien los músculos de la zona, es de larga duración y brinda una placentera sensación de calor para todo aquel que entre en contacto con él.

— ¿Este? — Taehyung levantó la negra y blanca botella de lubricante atraído por las graciosas y coloridas burbujas de agua.

— Ese es ideal para tener sexo anal en ducha, piscina o jacuzzi con agua dulce, no lo recomiendo para el mar debido a que con la sal podría causar irritación. — Acercó el último de los tres frascos. — Este es de larga duración, muy buen dilatador y es mentolado. Es a base de agua pero genera la misma sensación que los otros dos siliconados pero a diferencia de los anteriores, con juguetes también es excelente.

— Nos llevaremos estos tres, los cuatro que ya tengo y de los estimulantes... — Se detuvo varios segundos esperando a que los otros dos se decidieran por alguno, sonriendo al ver que esta vez ambos sabían qué tomar siguiendo sus preferencias. Una vez que terminaron de escoger los que le gustaban, procedió a escoger los que él personalmente quería. — Todos estos.

Taehyung estalló en una carcajada porque habían tantos frascos que no sabía cuándo los usarían todos, podrían incluso crear su propio altar del placer con todo eso. Recién comenzaba la compra y estaban llenos de lubricantes de todos tipo, texturas y casi sabores también.

— Empecemos con juguetes especiales para el disfrute de tres. — Comentó Kai llevándolos a otro cuarto. — Cuando se trata de tríos, ThreePlug Vibe es perfecto para todos, no solamente estimula bien la próstata sino que también funcionan excelente para la preparación antes de la acción. Diversión para todos.

— ¿Y ese cartón de huevos? — Indagó esta vez el pelinegro que era el más callado de todos porque sinceramente, él seguía procesando muchas cosas en su cabeza.

Muchos pensamientos ahora estaban materializándose mientras compraban cosas no para dos, sino para tres personas. Con Taehyung llevaba una vida sexual bastante activa pero nunca tuvieron tantas cosas.

Era bastante clásicos por ese lado, lubricante, dos dilatadores que no usaban muy seguido, esposas, porno por internet junto a un set de consoladores y bolas que Taehyung se compró para cuando él no estaba en casa aunque a veces lo incluían en la cama. Eso era todo, ahora estaba en un lugar viendo cosas que en su vida le pasaron por la mente, algunas conocidas y otras parecían recién importadas de Martes.

— Esos huevos, señor Jeon, son masturbadores para sus penes, agradables sensaciones y fáciles de usar. ¿Han escuchado sobre los huevos Tenga, quizás? — Jimin y Taehyung asintieron pero el pelinegro negó casi avergonzado de no saber de qué se trataba. — Pues son casi idénticos debo admitir pero mejor textura y flexibilidad, algunos tiene delicados exfoliantes, otros mentol, hay variedades, estos son los mejores.

— Quiero anillos de silicona, metal y con vibradores, condones y...

— Arneses de cuero. — Agregó Taehyung y tanto el pelinegro como el rubio se voltearon confusos.

— ¿Arneses? — Cuestionaron al unísono.

— M-Me gustaría probarlos, tengo curiosidad.

— Sí pero... — Jungkook miró a Kai y este en son de paz levantó las manos y se retiró de la habitación. ¿Quieres probar sadomasoquismo? Si no es así no entiendo muy bien para qué los quieres. Además, en caso de que quisieras probar esas cosas, nosotros no hemos hablado de ello, recién estamos tanteando las aguas pero tú una vez más te estás mandando a correr sin detenerte a pensar en lo que nosotros dos queremos. No puedes simplemente decidir por tu cuenta, hacer y después preguntar, ese no es el orden de las cosas y te lo dije, no pienso pasar una más. Nosotros nunca hemos navegado esas aguas y en estos momentos, debemos comenzar por conocernos o mejor dicho, compenetraron mejor los tres con y sin ropa.

Taehyung bajó la cabeza entre molesto y avergonzado porque realmente no lo pensó de esa forma, no vio el problema en querer usar él o ver a alguno de los dos con un arnés. Eso no significaba que él quisiera irse por la rama del sadomasoquismo, al menos no de la forma en que sabía que estaba pensando Jungkook. Ya se habían amarrado con esposas, sábanas y ese tipo de juegos sencillos. ¿Qué tan diferentes podrían ser esos arneses.

— Kook, habla bajo y no te alteres. — Intervino Jimin mirando al castaño casi en reprimenda porque ambos sabían lo difícil y nuevo que aún era todo para Jungkook. Podrían echarlo a perder todo solo por presionar demás. — Es verdad que Tae debió hablar con nosotros antes de pedirlo, quizás se le acaba de ocurrir al verlo. No lo reprendas tan fuerte.

— Es que me incomoda que a veces se comporte de forma tan egoísta pensando solamente en él. Otro en mi lugar...

— ¿Otro en tu lugar qué, me hubiera andado a la mierda? ¿Es realmente eso lo que estás tratando de decir? Todo por mencionar los putos arneses? Solo me dieron curiosidad, si no se pueden tener dices no quiero y ya está, ¿cuál es el gran problema que hay que hacer en estos momentos?

— Taehyung... — Llamó Jimin procurando que este dejara de hablar al ver como ambos se iban alterando más.

— Es que no se trata de esos putos arneses, sino de ti tomando todo el tiempo decisiones por tu cuenta sin olvidar que no se trata solo de tu persona ¿No importa lo que nosotros queramos o pensemos? Tal cual pasó con Jimin, pensaste desde un comienzo solo en ti, que tú lo necesitabas, que tú lo querías, que tú, tú, tú siempre tú.

— ¿Siempre yo? Jungkook, de verdad que...

— Este no es lugar para discutir, si no quieren terminar la compra podemos irnos y hablar en casa. Pueden irse a su apartamento, conversar, ponerse de acuerdo, lo que necesiten pero no así y no aquí. No creo que así deban resolver sus desavenencias y tampoco creo que sea momento para que demos un paso tan grande.

— Yo no quiero discutir, yo no quiero que cambiemos nuestros planes, solamente necesito que Taehyung piense en nosotros también, no única y exclusivamente en él para tomar las decisiones de lo contrario, esto no funcionará. — Habló peinando su cabello, mirando al castaño cabizbajo que relamía sus labios. — Terminemos la compra, vayamos a comer algo y luego vayamos a tu casa. — Los dos asintieron en silencio. — Coge esa cosa de cuero pero, en cuanto lleguemos a casa de Jimin, los tres tenemos que hablar.

💜💜💜
¡Hola por aquí! Son muchas las cosas que me han hecho tardarme en la actualización pero por aquí estoy.
Lamento que este capítulo sea más "informativo" que otra cosa pero ya me conocen, a veces me excedo en algunas cosas. Sinceramente espero que no les parezca tedioso.🥺🥺🥺

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