•Desahogo•

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¿Cuántas horas pasaron en la sala de espera aguardando por noticias de Hime? Se turnaron para tomar un baño y cambiar sus ensangrentadas ropas. Hajime había tenido que arrastrar a Samon a las duchas ya que este no quería irse sin saber nada de Hime, una vez que todos estaban aseados le pidieron a un guardia que les trajera la comida y algo de beber, pero cuando estos llegaron Samon no probó bocado.

Hajime iba a golpear su cabeza y hacer que comiera, pero Momoko lo detuvo con un gesto y se acercó a colocar una mano en el hombro del menor para llamar su atención.

—Si no comes te desmayarás y no podrás cuidarla, hazlo por ella Samon. —Él se sorprendió pero aceptó el sándwich que le brindaba Momoko.

—Alcaldesa yo...

—No es necesario que digas nada, me di cuenta mirándolos.

Hajime observó en silencio como el menor se tensaba, esperaba que entrara en pánico o comenzara a negar a la chica, y estaba más que preparado para golpearlo. Por eso se sorprendió tanto cuando Samon observó con calma y determinación a la mujer.

—¿Está consciente de que uno de los supervisores de la prisión está enamorado de su reclusa y no piensa hacer nada? —Preguntó, sintiéndose libre de al fin vocalizar sus sentimientos por Hime.

Momoko quiso sonreír ante la actitud de su subordinado, pero debía actuar como una líder y no como una amiga, por lo que regresó a su asiento antes de continuar esa discusión.

—Sabes bien que haré algo. Pero las medidas que tome dependerán de lo que me digas. Sé que no mentiras, pues es algo inútil llegados a este punto.

—¿Qué hay de Hajime? —Preguntó tras asentir ante las palabras de la alcaldesa.

—Se quedará como testigo y tomará nota de lo que hablemos. Sé que no estás en tu mejor momento, pero te pido que te alimentes para poder comenzar. De esa forma podremos tener la situación bajo control cuando la N°15 despierte. Y antes de que protestes, no procederemos hasta que te alimentes. —Le aclaró al ver la clara intención del menor de saltarse su alimento para acabar con eso.

Ante esto Samon se dedicó a comer con cuidado de no atragantarse por la prisa y los nervios. Si bien estaba decidido a tomar la responsabilidad de sus actos, eso no quitaba que estaba aterrado.

¿Y si mancillaba aún más la reputación del ala 5? Eso estaba casi asegurado.

¿Hime saldría perjudicada? Momoko no era alguien cruel y él lo sabía, pero estaba obligada por su puesto y tal vez deba tomar una desición fría.

Y lo más importante.

¿Perdería su trabajo? Hime era una reclusa con cadena perpetua debido a sus numerosas escapadas, además de que los gobiernos la consideran una amenaza por su habilidades de hackeo e infiltración.

Si bien ella había comenzado a ser investigada como una probable víctima de un crimen mayor, los de arriba no la dejarían libre tan fácilmente. Por lo que su trabajo era la única forma de estar con ella aunque fuera difícil.

Con estos pensamientos formando un nudo en su garganta terminó su comida, ya para ese entonces Hajime había vuelto de conseguir una libreta y pluma para tomar registro de lo que se hablaría, además, se habían dado ordenes para que nadie se acercara al área.

—¿Listo Samon?

Nunca lo estaría a decir verdad, así que respiro hondo para serenarse antes de contestar.

—¡Sí alcaldesa!

El interrogatorio fue ralativamente sencillo, después de todo, Momoko llevaba registro de todo lo que ocurría en la prisión con los reclusos, omitiendo detalles personales a menos que fueran de alta relevancia como era el caso está vez. Afortunadamente Samon no había tomado ninguna actitud que beneficiara a la reclusa, lo máximo había sido darle permiso de salir después de que se apagaran las luces cuando él estuviera de turno, acción que Momoko aprobó dado que era inútil prohibirle que saliera, por lo que era mejor darle algo de libertad para mantenerla controlada y satisfecha.

Samon se sorprendió cuando Hajime intervino algunas veces en su favor. Al haber sido el anterior supervisor de Hime su opinión valía mucho, pues era de los que mejor conocía a la chica y quien había negociado a su favor en año nuevo, comenzando también la investigación sobre su pasado y el hombre de la cicatriz.

—Una última pregunta antes de que terminemos Samon. ¿Cuál es tu relación con la reclusa N°15?

Samon sonrió levemente ante la pregunta.

—Solo somos supervisor y reclusa alcaldesa, al menos formalmente. —Le contestó sincero.

—¿Esperas que crea que no son pareja?

—Lo hago, porque es la verdad. —Al ver la duda en la mujer continuó—. La N°15 y yo no hemos tenido ese tipo de conductas en ningún momento. Entrenamos todos los días, a veces comemos juntos algunos aperitivos durante los descansos entre prácticas y muchas veces éramos acompañados en esas ocasiones. Nos sentimos cómodos para hablar de cosas triviales como un programa de televisión o el menú de la cafetería, así como nos tenemos la confianza suficiente para hablar de conflictos personales y apoyarnos. Pero lo más que hemos echo a sido abrazarnos y tomarnos de las manos.

Hajime y Momoko observaban a Samon sin saber que decir, en algún punto eso ya no parecía un interrogatorio, pero ambos sentían que no debían interrumpirlo.

—¿Saben cuando fue la primera vez que la abracé? —Les preguntó, recibiendo una obvia negativa de parte ambos. Por lo que con una sonrisa quebrada les dijo—. El día en que me enteré que si intentaba salvarla, lo más probable era que la matara.

La mirada de Samon y el tono que usó al decir estás palabras los heló a ambos, ahora que lo pensaban, ¿cómo se sintió Samon mientras realizaba el sellado? Incluso Hajime paró de tomar notas ante este pensamiento.

Él continuó hablando, respondiendo a sus preguntas no formuladas y más.

—Ese día la confronté, ella ni siquiera tenía planeado decirme sobre la verdadera naturaleza de sus grilletes y como estos eran su debilidad. Cuando la confronté esa noche... Por primera vez ella me mostró su lado vulnerable. Ella quería vivir, pero estaba aterrada del proceso que tendría que pasar, ella me mostró sus lágrimas. Derrumbó esa pared que había colocado entre nosotros por tanto tiempo. —Se recostó en el respaldar del sillón y cerró sus ojos, sumergiéndose en esos recuerdos—. La razón por la que vinimos de la mano hoy, fue porque podríamos no tener otra oportunidad de hacerlo.

—Si eres conciente de que ella te ama, ¿cierto? —Le preguntó Hajime, tragándose el nudo en su garganta y sacándole una triste sonrisa a Samon.

—Lo soy. Aunque ninguno lo hayamos confesado con palabras, lo hemos demostrado con tiempo y acciones. Ambos sabemos lo que queremos, así como el echo de que no es algo fácil.

Sobre todo porque ella aún no confía en mí lo suficiente como para pedirme ayuda.

Pensó lo último con amargura.

Tras unos minutos de silencio Momoko carraspeó decidida a hablar. Pero las puertas de la sala en la que se encontraban fueron abiertas repentinamente por Kiji, a quien le habían encargado que vigilara el área mientras hablaban.

—¡Lamento interrumpir alcaldesa, pero traigo noticias urgentes! —Los tres se levantaron de sus asientos ante estas palabras.

—¿Qué ha ocurrido? —Interrogó Momoko, consiente de la mirada verde manzana que mezclaba temor y esperanza a su lado.

—La cirugía ha terminado. Okina y Kazari exigen hablar con ustedes urgentemente. —Reportó rápidamente.

—¿¡Cómo terminó la cirugía!? —Prengutó Samon con clara ansiedad.

—...Me temo que no se los detalles, pero... Tanto Okina como Kazari salieron del salón con rostros agotados y pálidos, así como toda su ropa llena de sangre...

Continuará...

Yo: ¡¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah!!!! ¿¡¡Quién dice que los apagones no traen nada bueno!!? ¡¡A mi me trajo inspiración!! ¡¡Buajajjajaajjajaajjajsjs!!

Mitsuru: ¡Por favor esperen un momento mientras Neko-chian sale del shock!

3 horas después.

Mitsuru: ¿¡Ya acabaste!? —Pregunta emocionado, pero se desilusiona al ver a la Neko en posición fetal mientras llora—. ¿Y ahora que te pasó?

Yo: Samon... Mi bebé... Yo... Yo no quería que sufriera tanto( ⚈̥̥̥̥̥́⌢⚈̥̥̥̥̥̀)...

Mitsuru: ¿Si sabes que la que anda ***** ****** * ****** ** **** *** ** ****** ** ** N°15? ¿¡ Y de dónde salieron esos pitos!?

Musashi: Disculpa Mitsu, pero nosotros también queremos actualización. —Dice mientras Iris a su lado asiente.

Mitsuru: Nos tenían cambiados por bebés con llamas después de todo >:v.

Yo: ¡Perdooooooooooooooooooon TOT! ¡La inspiración no es algo que se controle TOT!

Mitsuro: ¡Jodete y vete a que te partan la cabeza >:v!

Yo: ¡Mitsu! ¡¡No me dejes cariño TOT!!

MITSURU: ¡Aléjate de mi! ¡Tú sabes que esto nunca debió pasar! Hasta nunca Neko-chian... ¡Nunca te olvidaré!

Yo: ¡¡Nooooooooooooooooooooooooh TOT!!

Musashi: ¿Qué rayos acaba de pasar?

Iris: Ni idea, pero fue divertido XD.

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