Samon y Hajime se encontraban frente a la alcaldesa. Habían terminado su reporte y esperaban la respuesta de la mujer.

—Entiendo. Autorizo la transferencia de la reclusa N°15 al ala 5 —Samon no pudo evitar sonreír ante esto —pero quiero informe completo sobre su conducta y condición.

— ¡Por supuesto! Yo mismo la supervisaré y le informaré  —dijo firme.

— ¿Nada que objetar Sugoroku?

—No señora. Yo también considero esta la mejor opción.

— ¡¡KYYAAA!! ¡¡SUGOROKU HAJIME QUE GUAPO ERES CUANDO ESTAS SERIO!! —pensó Momoko mientras lo miraba fijamente, causándole un escalofrío —muy bien. Tan pronto el ala 5 acabe los preparativos la N°15 será trasladada. Cuento contigo Samon.

— ¡Si señora!

—Vuelvan a sus puestos.

Ambos le hacen una reverencia y salen de la oficina, no sin notar la mirada de la mujer sobre el calvo, quien suspiró al salir.

— ¿Qué hiciste para que la alcaldesa te odie tanto? —le preguntó Samon con una gota en la cien.

—Yo que sé. No me jodas y ve a hacer tu trabajo mono idiota —le dice mientras camina de vuelta a su ala.

— ¡QUE NO SOY UN MONO! ¡GORILA IMBÉCIL! —le grita para ir también a su ala.

Al poco tiempo Hajime había vuelto al ala 13 y su cabeza no estaba clara. Cuando la alcaldesa dio la orden de traslado la verdad quiso bailar de la felicidad (Yo: pff, ¡¡jajaja!! Por algún motivo al escribir esto me imagine a Hajime bailando tipo Michael Jackson. Jajajajaja😹😹), después de todo, si ella se iba por fin tendría algo de paz y no necesitaría tanta medicina para el estomago. Pero no podía evitar sentir cierta... Molestia ante la idea de que se fuera. No a escapado desde la revisión y por eso todo a estado muy tranquilo, demasiado. O eso pensaba hasta que al girar en una esquina la vio caminando muy campante, obviamente se había escapado. De nuevo...

— ¡N°15 QUE MIERDA HACES FUERA DE TU CELDA! —la interrogó con la furia de siempre.

—Hola Hajime. Volviste pronto —le respondió serena.

— ¡Te dijeron que estuvieras tranquila recuerdas!

—Por eso escape. Los chicos empezaron otra de sus competencias, me gusta el ambiente pero no me puedo relajar, así que pensé en tomar té en la sala de guardia —cuando termino de explicar el guardia soltó un suspiro cansado.

—Bueno, así me ahorro el tener que buscarte. La alcaldesa dio la orden de traslado, en cuanto el mono acabe los preparativos te vas al ala 5 —le informó mirándola a los ojos, ella se sorprendió pero de inmediato empezó a caminar por donde Hajime había venido — ¡OYE! ¿¡A donde vas!?

—Al salón de videojuegos de Nico a coger algo —le respondió acelerando un poco el paso.

— ¡TE TENGO DICHO QUE NO HAGAS LO QUE TE DA LA GANA! —ante esto Jyugo se detiene y voltea a verlo seria.

—Déjame al menos esta vez —le pidió.

—Aah~ —suspiró mientras sacaba un cigarro y empezaba a caminar también hacia el salón de videojuegos — ¿Qué es lo que quieres coger?

—Lo sabrás cuando lleguemos —dijo caminando a su lado con una sonrisa traviesa.

Ya en el salón de juegos se puso frente a la máquina de ganar peluches e intento sacar varios pero siempre fallaba, eran los peluches de sus compañeros de celda, del intento de ninja e incluso de Yamato y Seitaro.

— ¿Tanto los quieres? —le preguntó desde atrás.

—No podré verlos tan a menudo así que pensé en tener al menos sus peluches... ¡Agh! —se quejó al perder otro peluche.

—Dame eso —le ordenó agarrando los controles y tomando rápidamente los peluches — ¿algún otro?

—Falta el tuyo.

— ¿El mio? —eso no se lo esperaba.

—Pensé en utilizarlo como muñeco vudú —le dijo sacando una aguja de dios sabe donde.

— ¡¡NO
ME JODAS!! —le gritó golpeándole la cabeza.

— ¡AUCH! ¡Ten mas delicadeza con los enfermos!

— ¡NO TE LLAMES ENFERMA SOLO CUÁNDO TE CONVIENE!

—Pero si que estoy enferma —le recordó agachándose a recoger los peluches, el no dijo nada y miró a otro lado incomodo —Hajime, quiero pedirte algo —el tono de esas palabras captó su atención —no le digas a los chicos que me traslado, ni tampoco les digas la razón cuando me valla. No quiero preocuparlos.

—Van a querer explicaciones y tú más que nadie, sabes lo persistentes que son.

—Lo se. Pero ya pensaré en alguna excusa para tranquilizarlos.

—Si no te creen y me joden los mando a la enfermería —ella río ante esas palabras.

—Otra cosa más.

— ¿Qué? —le preguntó dándole una calada a su cigarro.

— ¿Puedo llevarme a Kuu? —preguntó sosteniendo a dicho gato.

— ¡¡CLARO QUE NO IMBÉCIL!! —le gritó con una vena en la cien — ¿¡como puede pasar de un tema tan serio a semejante estupidez tan rápido!?.

—Tch. Así que no puedo. Voy a extrañar bastante a este gato —confesó con una expresión amarga —pero si no me lo das al menos sácame un peluche suyo —ordenó volviendo a cambiar de humor y señalando la máquina.

—Tengo que preguntarle al mono si el Haki también la hace bipolar —fue lo que pensó mientras empezaba a sacar el peluche de Kuu.

— ¡No olvides tu muñeco!

— ¡Ya te oí! Solo no le caves agujas en el estómago.

—Mmm, ¡prometo no clavar demasiadas agujas en su estomago!

—Te mataré... —ella solo río ante la amenaza.

Al terminar guardaron los peluches en la sala de guardia y Hajime la dejó en su celda.

Esa noche los de la celda 13 no se escaparon, pero bien que montaron tremendo escándalo en su celda, ni Hajime ni ningún otro guardia fue tan cruel como para interrumpir la que probablemente sería su última noche juntos. Y lo fue.

A la mañana siguiente Hajime fue con Samon a recogerla y no se sorprendió por la vista al abrir la celda. Estaban todos tirados en el tatami, dormidos con cartas y puzzles por todas partes. Hajime se acerco a la N°15 y la despertó. Pero sus compañeros no estaban muy felices con la transferencia y les costó bastante calmarlos, el pobre Nico incluso se aferró a ella entre lágrimas.

Ya a la salida del ala 13 la N°15 devolvió su placa al que por largo tiempo fue su supervisor.

—Hajime, gracias por la oportunidad. Esta vez me ocuparé de mis problemas yo misma —fue lo último que le dijo antes de partir hacía el ala 5 con Samon.

—Más te vale salvarla mono imbécil... —masculló por lo bajo, aferrándose a la deteriorada placa que rezaba los números 1315 —Esa mocosa es irritante e inmadura, pero aún así llegué a considerarla como a una hermana pequeña.

— ¿Triste? —preguntó Samon a Jyugo.

—Un poco... —se sinceró viendo por la ventana del tren —pero justo por eso debo recuperarme pronto, ¿verdad? —le preguntó con una sonrisa decidida.

—Determinación no te falta. Eso es bueno —le devolvió la sonrisa.

Luego de 20 minutos de viaje llegaron al ala 5 y Samon le mostró su habitación.

—No tendrás compañeros para evitar riesgos. Si te sientes mal búscame en la sala de guardia, está al final del pasillo.

— ¿Me estas dando permiso para escaparme? —le preguntó divertida.

—Inténtalo si quieres. Pero soy bueno jugando al "corre que te pillo" —esto causó que la chica se riera.

—Lo tendré en cuenta supervisor —le dijo mientras empezaba a desempacar, pero cerro la maleta nada más ver el contenido, su rostro tornándose violeta — ¡no me jodas!

— ¿Que pasa N°15?

—N-nada —mintió con una sonrisa nerviosa — ¿podrías dejarme sola para acomodarme?

—En cuanto me enseñes lo que tienes en la maleta —le dijo cruzándose de brazos.

— ¡E-e-es mi ropa interior! ¡No puedo mostrartela! —Samon no le creía nada.

—Es la regla confirmar todas la pertenencias de los reclusos —dijo apartándola de la maleta.

— ¡Tu solo quieres ver mi ropa interior! ¡Mono pervertido!

— ¡NO SOY UN MONO NI UN! —es interrumpido por el ruido de la maleta al moverse sola — ¿¡pero qué!?

— ¡NO LA A..!

—Myaa~

...

Kuu salió de la maleta y empezó a acariciar las piernas de Jyugo, quién se imaginaba las mil y un formas en que Hajime la mataría.

— ¿Se permiten mascotas en el ala 5? —preguntó la chica al fin.

—No —contestó seco para después ver a Kuu —y menos uno que se parezca tanto a Hajime.

— ¡NO SE PARECE! —Jyugo ODIABA esa comparación — ¡KUU ES LINDO! ¡OBEDIENTE! ¡TRANQUILO! ¡INTELIGENTE! ¡AMIGABLE! ¡Y LO MÁS IMPORTANTE! —gritó sosteniéndolo frente a Samon — ¡¡NO ESTÁ CALVO!!

— ...¡Pff! Supongo que tienes razón, disculpa amiguito —dijo acariciando a Kuu y conteniendo la risa —pero aún así no se puede quedar.

— ¿No puedes hacer algo? Prometo que no le causara problemas a nadie, además...  —lo mira con una sonrisa astuta —si juego con Kuu no me darán ganas de escapar.

Samon la miró y suspiró.

—Preguntaré una vez y no insistiré al respecto, ¿okey?

— ¡Gracias!

—Ya me voy. Asegúrate de que no salga.

—Sii~

Al rato Samon estaba con la alcaldesa informándole del traslado.

—Y otra cosa... —le era incomodo pedir esto — ¿podríamos tener un gato en el ala 5?

— ¿Se decidieron por un gato? ¿Qué tipo de gato es? —preguntó sacando un formulario de la gaveta y empezando a escribir.

— ¿Eh? Es... un gato negro y... ¿peludo? —dijo confundido por la reacción de la alcaldesa.

— Veo que no sabes la raza —comentó con una ligera risa — ¿Y el nombre?

—Kuu...

—Kuu. Listo, me alegra que decidieran tener una mascota, el ala 5 era la única que no tenía —le comentó con una sonrisa.

— ¿¡Las demás alas tienen mascotas!? —qué rayos se había perdido.

—Si. ¡El ala 4 tiene un perro idéntico a Yosakura! En el alá 13 tienen un caballo pero nunca lo he visto. La próxima vez muéstrame a tu gato.

—S-si.

—Por cierto, ¿es macho o hembra?

—Creo que macho.

—Menos mal. Cada ala tiene permitido solo una mascota, así que sería un problema si fuese hembra y quedara en cinta. Bueno, si no tienes más que decir puedes volver a tu puesto Samon.

— ¡Si señora!

Una vez fuera, Samon no pudo evitar preguntarse como nunca se enteró de que se permitían mascotas en Nanba. (Yo: de la misma forma que Hajime tampoco se enteró. El caballo lo registró Yamato X'D.)

Al volver le dio la noticia a Jyugo causándole un ataque de risa.

— ¡Deja de reirte ya! ¡Además el ala 13 es rara por tener un caballo!

—Es más útil de lo que piensas —le dijo sentándose en la cama —Yamato no se pierde cuando lo monta.

— ...Ese caballo se merece una medalla —ante esto Jyugo volvió a reír —ya duermete. Mañana empiezas el entrenamiento —le informó abriendo la puerta para retirarse.

—Lo haré. Y Samon —el voltea a verla —gracias...

—Solo hice mi trabajo. Buenas noche N°15 —se despidió cerrando la puerta.

Una vez sola, la chica se acostó en la cama y abrasó a Kuu.

—A Hajime le va a explotar la vena cuando se entere de que eres mi gato... —dijo con una sonrisa nostálgica para después quedarse dormida.

Continuara...

YO: ¡Konichiwa! ¿Qué les pareció este capítulo? Quise mostrar un poco la relación de Jyugo y Hajime. Y respecto a lo de que no puse la despedida de Jyugo con los otros: es porque me salía demasiado larga y dramática y no quiero hacer la historia demasiado pesada. Lo lamento😿.

Y sobre lo de las mascotas, quiero pedir su opinión para las demás alas. También le daremos una a Mitsuru y puede ser cualquier animal que ustedes quieran (menos dragones o cualquier animal sobrenatural). Dejen en los comentarios la mascota que quieren y el ala a la que quieren que pertenezca. Elegiré a las más populares.

Las alas que faltan son:

Ala 3 supervisada por Kiji.

Ala 2 en la que trabaja Mao (el guardia con complejo de gato al que le gusta meterse con Samon¬_¬)

Ala de locución (o como se llame) dirigida por Mitsuru.

Las votaciones seguirán abiertas hasta que decida empezar a escribir el especial sobre mascotas.

Me aseguraré de que las mascotas aparezcan no importa que tan loco sea el animal, ¡así que dejen volar su imaginación!😸

¡¡Los espero en el próximo capitulo con mucho amoolll y me despido con un CHAAUUU 😻😻😻😽😽😽!!