capítulo 14

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· 15 -

El secreto

Al día siguiente, mis hermanas, mi mamá y yo estábamos empacando todo para irnos.

Las vacaciones aún no habían terminado pero mi mamá siempre insistía en que debíamos ir a visitar a nuestros abuelos en Tabasco.

De ahí éramos, pero yo no lo hacía notar mucho, no porque me diera vergüenza, sino porque simplemente no parecía que fuéramos de ese lugar.

Estaba muy impaciente por ver a Sabín así que empaqué mis cosas lo más rápido que pude y me vestí.

• mamá, ¿puedo ir a ver a Sabín? -pregunté

• sí, siempre que regreses antes de las 7, estará bien -respondió con su típico tono responsable

• está bien, regresaré aquí antes de las 7.

Tomé mi bastón y lo abrí. Salí de la habitación como siempre con mi andar lento mientras mis ojos iban analizando mi entorno.

Estaba tan concentrada en el camino cuando escuché una voz que me dejó helada

• bueno, bueno, bueno, pero miren quien es

Su voz me pareció tan penetrante que, si no hubiera volteado, habría jurado que era James Moriarti.

Mi comparación puede ser absurda pero mi cerebro reaccionó así. No sé por qué, pero suelo ser muy dramática con estas cosas

Gracias a dios, no lo era y solo era Loki

• enserio creí que no podías caminar sola pero aquí estás

• ¡por dios santo me diste el susto de la vida! -dije yo furiosa

• no he venido aquí por mi si no por Sabín

• ¿por Sabín?

• si. ella quiere hablar contigo, pero no la dejan salir

• ¿por qué?

• porque aún no ha terminado de empacar

• ¿quiere que nos veamos?

• eso creo, me dijo que te verá después de desayunar porque va a contarte algo

• entonces ahí estaré

No podía creer que Sabín lo hubiera enviado como mensajero porque era increíblemente frío, pero también era inteligente de su parte

• creí que tu hermana no podía ser más lista

• ¿a qué te refieres?

• sabes, olvídalo

Tenía ganas de reírme, pero no pude porque levantaría sospechas así que solo le hice un gesto de despedida y regresé a mi habitación.

Estaba impaciente de ver a Sabín porque no quería pasar mi último día con ella sin verla así que desayuné lo más rápido que pude y me senté en la mesa frente a la piscina donde nos habíamos conocido.

Esa mesa se había convertido en un lugar muy especial para nosotras porque fue ahí donde comenzamos esa amistad que se forma una sola vez en la vida.

Estaba comenzando a creer que no aparecería y justo cuando pensé en levantarme, la vi bajando las escaleras.

Llevaba una blusa de color blanca y un pantalón blanco de rallas.

Parecía triste y decepcionada y caminaba lentamente como si llevara algo en los hombros que no la dejara avanzar.

• hola -dije

• hola

• ¿todo bien? -pregunté

• ¡no, no lo está! -respondió frustrada

• ¿qué ocurre?

• ¡tengo una hermana!

• ¿qué?

• ¡si una hermana!

Su rostro estaba completamente pálido y sus ojos, estaban rojos. Parecía que iba a llorar

· es mi hermanastra y mi mamá lo sabía

· tranquila, todo va a estar bien -dije sutilmente

· eso no es todo, resulta que tendré que quedarme con mi papá el resto del verano y debo soportarlo

· todos tenemos días malos incluso yo porque debo decirte algo

· ¿qué es?

· hoy regreso a Tabasco porque vamos a ir a ver a mis abuelos antes de que termine el verano

· entonces ¿no nos volveremos a ver?

· creo que no

Ambas estábamos realmente devastadas y yo no podía contenerme

Las lágrimas caían como cascadas y para calmarnos ambas nos abrasamos.

· ¿te parece si vamos a caminar?

· si es buena idea

Ella me tomó la mano débilmente y fuimos caminando hasta su habitación para avisarle a su madre que saldríamos un rato.

Hicimos lo mismo en mi habitación y salimos del hotel.

· sabes, creo que hay un lado bueno de todo esto

· ¿cuál -pregunté con intriga

· creo que mi papá consiguió trabajo aquí así que tal vez si nos vemos la próxima vez que vengas

· bueno, eso es genial -dije sin mucho entusiasmo

· ¿qué pasa?

· creo que cuando regrese debo ver a mi papá y creo que no quiero hacerlo

· bueno, no puede ser tan malo como el mío

· creo que entre tu papá y el mío no hay mucha diferencia porque ambos son asfixiantemente malos

· es cierto, creo que cuando no mire,iré a la iglesia aresarle a dios para que algún día cambien.

· sí, creo que yo también aré eso

El día era soleado y las calles estaban totalmente llenas. Los autos circulaban con el ajetreo de siempre y en un momento, Sabín tomó mi mano y ambas caminamos respirando el aire fresco del día.

· tengo algo que contarte. Tal vez te alegre -le dije a Sabín recordando el sueño que había tenido

· cuéntame. Creo que necesito reírme un poquito -me respondió

le conté mi sueño con tantos detalles como me fue posible y creo que eso la ayudó a calmarse un poco

—qué bonito sueño. Me hubiera gustado que hubiera sido real

· lo se. A mí también

· ¿eres católica? -pregunté con curiosidad

· sip. Claro -respondió Caminamos hasta la catedral y entramos a escuchar la misa. No había mucha gente, pero parecían entusiasmados.

Sabín y yo pasamos a comulgar y nos sentamos a pedirle a dios por nuestras familias.

Me sentía feliz de estar ahí. Agradecí el momento y me pregunté si realmente podría seguir con mi vida. Recordé todo lo que había pasado en esas semanas y pensé en mis amigos de Tabasco, y en la cara que pondría Orlando cuando se lo contara.

Y ahora se preguntarán, quien es Orlando. Bueno, el es mi mejor amigo.

es mi John Watson. Ese chico es el mejor amigo que yo podría tener.

· ¿cómo se llama tu hermanastra? -pregunté después de la misa

· su nombre es Riley

· ¿ya la conociste?

· no, pero espero que sea amigable porque no le gustará tenerme de hermana si no lo es

· estoy segura de que lo será, salimos de la iglesia y nos sentamos en una banca del parque

· en tu sueño aquí conocimos a el señor Holmes y a su amigo ¿cierto? -preguntó

· sí creo

· si hubiera sido real, hubiera sido el mejor día de mi vida -dijo ella

· si. también el mío -respondí.

No podía creer que era lo último que haría con ella y solo quería que dios se apiadara de mi para que pudiera volver a ver a esa chica tan asombrosa que jamás iba a olvidar.

· ¿te parece si hacemos un trato? -dijo ella

· claro

· cuando vengas a Mérida, vendrás a la iglesia y yo estaré esperándote todos los días a las 5 de la tarde para verte

· trato hecho -aseguré

Permanecimos un rato observando la fuente mientras pensábamos que íbamos a hacer cuando regresáramos a nuestras casas

Se me ocurrió que tal vez podíamos visitar a el papá de Sabín para que pudiera conocer a su hermana, pero no sabía cómo lo tomaría. Después de todo terminé preguntándole

· ¿Sabín?

· ¿si?

· ¿te parece si vamos a conocer a tu hermana?

· ¿enserio?

· creo que será una buena oportunidad y si resulta como creemos, tal vez saques algo de provecho del resto del verano

· tienes razón.

· ¿sabes dónde está la casa?

· sí, aunque a veces quisiera no saberlo -me respondió decepcionada.

Caminamos por media hora hasta que nos detuvimos frente a una casa algo formidable.

Era una casa grande con un jardín lleno de flores. Estaba pintada de color blanco y la puerta de enfrente tenía algunos girasoles pintados en el centro.

Era muy elegante y grande y parecía más una mansión que una casa elegante

· aquí es -dijo ella

· tranquila. aquí estoy contigo-dije suavemente

Ella golpeó la puerta cuidadosamente con la seguridad de un soldado al disparar.

Cuando la puerta se abrió, apareció el padre de Sabín.

Es un hombre fornido, alto de tes blanca. Tenía las cuencas de los ojos morados, como quien no ha dormido

—¡Sabín! -dijo él apenado

· padre -dijo frustrada

· ella viene a conocer a su hermana -dije con seguridad

· bueno, entonces pasa -respondió

· si entro yo, entrará ella -dijo Sabín

· no quiero a una desconocida en mi casa

· no es una desconocida ¡es mi amiga

· ¡hay dios! Está bien -dijo el enojado

Sabín me tomó de la mano y entramos a la casa. Su padre me miraba como si quisiera matarme, pero no le di mucha importancia.

La casa por dentro era igual que afuera, solo que se podía oír el eco por toda la casa. Había algunos pasillos que podrían conducir a algunas habitaciones y tal vez a la cocina.

El padre de Sabín Nos señaló unas sillas en el recibidor y esperamos pacientemente a que apareciera su hermana.

De repente, dos personas iban caminando hacia nosotras

Según entendí una era su madrastra y la otra su media hermana.

Su hermanastra era mucho más pequeña de lo que pensamos. Era flaca, de aspecto formidable y tierno y miraba a Sabín con gran curiosidad

Su madrastra era una mujer alta, morena, de ojos claros. algo acabada por los años, pero linda de la cara y había algo en ella que me hacía querer escapar de ahí.

· hola -saludó la pequeña

· hola, yo soy Sabín tu media hermana y ella es mi amiga Mili -dijo {ella fríamente

· mucho gusto -dijo ella sin esfuerzo

· ¿quieres jugar conmigo? -preguntó sonriendo

· claro -respondió Sabín sutilmente

Ambas platicaron por un rato y me hacía feliz que Sabín por fin había comprobado que no todas las personas son malas como su padre

· les gustaría algo de tomar? -dijo la madrastra de mi amiga con hosquedad y un español muy malo

· no gracias -respondió Sabín entre dientes

Ambos esposos fueron por un largo pasillo (probablemente hacia la cocina) y Sabín y yo nos quedamos a jugar con Riley

No podía creer que hablaban tan bien el español, pero aún tenían ese acento. De hecho, la esposa del papá de Sabín tenía el acento un poco más marcado

· ves, te dije que no era tan malo -dije mientras sostenía la barbi de Riley

· tenías razón -respondió Sabín

· creo que ya tendrás con quien hablar en los días malos

· nadie será mejor que tu

· gracias -le respondí dándole una palmada en el hombro

· creo que deberíamos irnos -dijo ella después de un rato.

· sí, creo que si

Ambas nos despedimos de Riley y ella le dio un tierno abraso a Sabín mientras le decía

· ¿serás mi amiga?

· seré tu hermana -respondió Sabín mientras la abrasaba con dulzura

Ella le lanzó una mirada a su padre y ambas nos retiramos.

Regresamos a el hotel alrededor de las 3 de la tarde y tuvimos que explicarles todo a nuestras mamás porque estaban más angustiadas de lo usual

Las cosas comenzaron a ser mejores. Sabín se reconcilió con su mamá, mis hermanas y yo comenzamos a ser más unidas y tuve que aceptar que íbamos a ver a nuestros abuelos y me obligué a no cuestionar a mi mamá.

Terminé de arreglarme el cabello y todas salimos de nuestras habitaciones

Sabín estaba con Loki sentada en una mesa y me detuve para despedirme

· ¿nos veremos el próximo verano en donde acordamos? -preguntó Sabín

· sabes que si -respondí

· muy bien muy bien basta de sentimentalismo -dijo Loki

· es hora de despedirnos

· nos veremos pronto

· te enviaré mi día por correo en un documento de Word y cuando nos volvamos a ver, estarás al tanto de todo lo que me pase -prometí solemnemente.

· yo aré lo mismo querida amiga -dijo ella reafirmando el trato

Nos abrasamos y ambas nos mirábamos conforme nos alejábamos una de la otra

Era increíble que todo lo maravilloso de este verano era gracias a mi amiga Sabín y la llevaré siempre en mi corazón y cada mañana, despertaré y recordaré su mirada profunda.

Sin dudas éste fue el verano más especial de mi vida y estoy segura de que para Sabín también.


Era uno de esos días en los que una canción ambientaría perfecto el momento.

En éste caso, era Clair de lune.


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