Si por fuera aquella escuela era enorme ¡por dentro lo era mucho más! por los pasillos resonaban las voces de los estudiantes que hablaban en un volumen considerablemente bajo, todo limpio y en orden, nada que ver con su anterior escuela donde ya habrían estado corriendo como estampida de rinoceronte. Pero, sin duda, lo que más le gustaba de ese lugar era el uniforme, si bien eran colores simples y sobrios, lograba hacer que se viera sútil y elegante. 

Para las omegas consistía en una camisa blanca llana, encima un blazer del mismo color con detalles negros en el borde, dobles de la manga y bolsillos, y el logo de la institución bordado en el lado izquierdo, falda corta negra plisada, medias largas también negras con dos franjas blancas en el borde y zapatos blancos casuales; mientras que para los omegas era lo mismo, solo que en vez de falda era un short encima de la rodilla y medias más cortas. Aunque aquello era opcional, ya que varios chicos omega también usaban la falda y medias más larga. Él había optado por ambas, pero sus padres solo le compraron un conjunto, así que debía ahorrar para comprarse el otro. 

— Señorito Jeon, creo que no me esta prestando atención - el señor Kang, Omega de unos 40 y tanto años, aproximadamente, y dueño de la institución, llamó la atención de Hoseok al verlo tan distraído con su alrededor.

El contrario se sonrojo y sonrió en modo de disculpa hacia el mayor que negó con una mueca divertida.

— Lo siento, es que no pude evitar maravillarme con lo bien cuidada que está este lugar — confesó, el mayor sonrió e irguió con egocentrismo.

— Gracias. Me encargue personalmente de hacer nuevas reformas apenas tome el mando, fue difícil al principio, ya que esta era una escuela solo para alfas, pero tener a tantos territoriales hormonales juntos sin su contraparte no es una muy buena idea — susurro lo último, como si solo fuera un secreto entre ellos. Hoseok asintió de acuerdo al recordar la pelea que tuvieron sus primos alfas por el sofá grande de la sala al momento de ver una película. Su prima había terminado con un morado en el ojo y su primo con yeso. Nada grave — Oh, mira. Este es tu salón.

Indicó el señor Kang al llegar frente a un aula con la puerta semiabierta, percatándose de lo puntual que era el chico al no ver a la profesora de turno de ahí. Iba a tener puntos extras si seguía así.

— Le recomiendo que controle sus emociones, no queremos aturdir a los demás, señorito — agregó al sentir el aroma de Hoseok molestando en su nariz.

-— L-lo siento. Lo haré — hizo una vaga reverencia, apretando con firmeza las asas de su mochila, luchando contra una sonrisa y reteniendo las ganas de dar pequeños saltitos.

— Ya ví quién podrá ayudarlo a que se acople ¡Joven Kim! — llamó a lo lejos a un chico alto, de tés bronceada y amigable sonrisa que hacia que se le marquen dos hoyitos en las mejillas.

Apenas llegó saludo con leves venias a ambos omegas de manera formal para después dirigirse al mayor.

— Dígame en que le puedo ayudar, señor director — su voz, no ers tan grave ni tan chillona, agradable al oír.

— Joven Kim, él es Hoseok, un estudiante nuevo este año — presentó a ambos chicos que se saludaron con una inclinación de cabeza, Hoseok sintiendo sus mejillas caliente al percibir el aroma que el moreno emanaba e indicaba que era alfa — Usted ya conoce las reglas y el lugar, así que si sería tan amable de explicarle como funcionan las cosas aquí y darle un recorrido por el plantel. No me puedo quedar más tiempo porque debo hacerme cargo de los de primaria ahora-— dijo, viendo la hora en su reloj de muñeca — Lo dejo en buenas manos, señorito Jeon. Confío en usted, joven Kim.

— Claro. Me haré cargo — respondió. El mayor módulo un gracias despidiéndose de ambos jóvenes y marchándose a paso rápido — Bien, sígueme — ordenó, haciendo un ademán con la cabeza para que ambos ingresaran, Hoseok no dio ni dos pasos cuando el señor Kang ya de estaba regresando hacia él.

— ¡Hoseok! Casi me olvido, ¿traes supresores, inhibidores o neutralizador? — el aludido asintió al recordar las pastillas que su padre le había dado en el auto junto a un frasco de neutralizador, sus celos pasados nunca habían sido tan fuertes como para usar inhibidores, así que no eran necesarios. El hombre sonrió y prosiguió — Genial. Una regla general para alfas y omegas, sin excepción, es el de siempre tener una de esas tres cosas en sus mochilas, ya sabes, para evitar accidentes.

Hoseok asintió y siguio el mismo camino que el de su compañero de clases. El adulto suspiro más relajado, lo que menos quería era que hubieran problemas, y aunque la mayoría de alfas respetaban a los omegas ahí, habían unos cuantos que seguían creyéndose superiores con su ego y prepotencia, molestando a los recién llegados volando como buitres alrededor. Pero lo había dejado con uno de los más responsable, así que podía respirar tranquilo, por lo poco que habían hablado se había dado cuenta que Jeon Hoseok era todo un Omega ejemplar, delicado, tierno y risueño; tenía el presentimiento que muchos y muchas de pelearían por él, tan solo rogaba que sus corazonadas no sean ciertas.

Era una mañana muy tranquila hasta el momento, este principio de año estaba yendo de maravilla.

Pero no todo podía ser color de rosa.

Apretó los puños y tenso la mandíbula enrojeciendose de puro coraje al llegar a sus oídos gruñidos, risas y feromonas de todo tipo de un pasillo adyacente. Aceleró su paso y mascullo un nombre en específico entre dientes:

— Kim Taehyung.

Y ahí iba su primer disgusto del día.

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Edit: ¡perdón! Ayer subí el capítulo equivocado mientras lo editaba, jeje

Este era el segundo para que entiendan el contexto de lo que pasará en el que viene y que subiré en unos instantes)?

Capítulo cortito porque lo escribí en un momento de insomnio y mucho estrés.

¡Gracias por leer! ^^