Salón de clases.

—¡Gulf! —grita Mild viendo a Gulf que iba a entrar al salón y corre a recibirlo—. ¿¡Estás bien?! Supe lo que te pasó anoche. ¿¡Te duele algo?! ¿¡Necesitas algo?! ¡No debiste venir!

—Mild, no grites que me duele la cabeza, es muy difícil fingir que estoy excelente delante de mis padres —responde Gulf—. ¿Cómo lo supiste? Y por favor respira, ya estás morado.

—Uff… Está bien, me voy a relajar. Todos en la universidad lo saben, creo que había chicos que estaban en el bar —responde Mild mirando bajo la bufanda—. ¡Auch! Qué feo está eso, seguramente te debe doler mucho. ¿Te duele?

—Sí, pero ya pasará —responde Gulf tocando su cuello.

—¿Es verdad que el Alfa Mew te salvó? —pregunta Mild sacando agua y un medicamento de su bolso—. Toma eso, te aliviará el dolor.

—Gracias —responde Gulf tomando el medicamento—. Sí, él me salvó, fue realmente horrible, ese asqueroso Alfa me tomo el cuello y me empezó a pasar su lengua por mi rostro.

En un momento Gulf se quedó callado y empezó a temblar levemente recordando lo ocurrido.

—Ya te dije que un Beta como tú no da órdenes aquí —se burla Beam acercándose y posando su lengua sobre el rostro de Gulf y babosear su mejilla—. Delicioso como lo eres tú.

—¡Me das asco! —grita Gulf escupiendo—. ¡Ayuda! ¡Ayuda!

—¡Cállate o te arranco la cabeza! —grita Beam apretando más fuerte el cuello de Gulf—. ¡Deja de gritar o ahora mismo te dejo inconsciente! Y créeme que solo te voy a disfrutar.

—¿Gulf…? —llama Mild al ver a su amigo temblar levemente y ver pequeñas lágrimas—. Tranquilo amigo, mejor salgamos de aquí, necesitas relajarte, no debiste venir.

—Tranquilo —dice Mew al aparecer por detrás y abrazarlo.

Todos centran la vista en Mew quien volteo a Gulf y lo aferró a su cuerpo y acariciaba su cabello.

—Gulf, lo que pasó anoche no fue tu culpa, ese estúpido Alfa solo era un malnacido que ya está en prisión y no volverá a hacerte daño nunca más.

—Escúchalo amigo, ya nadie te dañará otra vez —dice Mild acariciando el cabello de su amigo—. No pienses más en esto, escucha al Alfa Mew. Ya está en la cárcel y no te volverá a hacer daño.

—No debiste venir hoy —sigue Mew—. Debías tener reposo, aún no estás bien para asistir a clases. ¿Por qué viniste?

—Tenía un examen importante hoy, por eso vine —responde Gulf limpiando sus lágrimas—. Gracias, ya me siento mejor.

—Si fuiste al doctor anoche él debía darte un certificado de licencia que podías presentar aquí en la universidad —dice Mew limpiando una lágrima de Gulf—. Con ese certificado hubieras rendido después el examen. No era necesario que vinieras.

—No lo pedí —responde Gulf.

—Yo iré adentró, permiso. Gracias Alfa por ayudar a mi amigo —dice Mild con una corta reverencia para irse.

—Es incómodo hablar cuando todos te miran —dice Mew mirando a su alrededor.

—Sí, muy incómodo —responde Gulf sobando su nuca—. Gracias una vez más por ayudarme, y perdón por lo descortés que fui anoche en la estación de policía.

—Es entendible, no use las palabras adecuadas y tampoco partí bien —responde Mew—. Prácticamente, te estaba obligando a ser mi novio.

—Olvidemos eso mejor —responde Gulf—. Entraré ahora, gracias una vez más.

—De nada —responde Mew—. ¿Sería prudente si te invito a comer más tarde?

—Haré el examen y debo entregar otras cosas y me iré —responde Gulf—. Quiero ir a descansar, ya el dolor es algo pesado y necesito descansar.

—Es entendible, si debes descansar —responde Mew—. Entonces otro día será.

—Sí, te la deberé —responde Gulf—. Gracias, nos vemos.

—Sí —responde Mew yendo a su salón de clases.

•Salón de Administración de empresas.

—Aquí llega mi primo, ¿cómo estás? —pregunta Fort moviendo el asiento de su primo.

—Bien, ¿te hiciste cargo de los daños? —pregunta Mew sentándose.

—Sí, todo está saldado —responde Fort—. ¿Qué te dijeron tus padres?

—Nada, sabes que con mi papá es más fácil que hablar con mi papi. Sigue estando insoportable —responde Mew mirando al salón de Gulf—. Dame la cifra para transferirte.

—Está bien. Ahora me gustaría saber que los separó tanto —responde Fort—. Sé que por algo te fuiste de la mansión, pero estás muy callado a eso.

—En algún momento lo sabrás —responde Mew—. Mi papi es el que comete errores y lamentablemente se deja llevar por su orgullo de Omega Dominante y es difícil establecer un diálogo sin que queramos sacarnos las cabezas.

—Lamentablemente, al ser Dominantes somos así de orgullosos y sobre protectores —responde Fort mirando en dirección donde su primo miraba—. Pensé que se quedaría descansando Gulf. Pese a ser un Beta es un lobo muy fuerte. Yo estuviera en su condición estaría tirado en mi cama.

—Sí, es muy fuerte, pero lo ocurrido lo está atormentando ahora, no será fácil para el borrar lo que vivió anoche —responde Mew—. Debería haber matado a ese sucio Alfa. No debí dejarlo vivir, Alfas como él no deberían existir.

—Ahora no estarías aquí primo, matar es un delito y estarías en la cárcel —responde Fort—. Pero como lo agrediste estoy seguro de que no se olvidará de ti por unos buenos años y menos se atreverá a querer tocar a otro Beta en su vida.

—Sí, ojalá se pudra en la cárcel, ojalá que pague todo lo que hizo, porque estoy seguro de que Gulf no es el único que ese imbécil acosó —dice Mew sonriendo un poco cuando Gulf volteo a mirarlo—. Espero que lo condenen a unos buenos años y mejor sería si no sale nunca más de la cárcel, porque si lo vuelvo a ver está vez no lo dejaré ir.

—Por su bien si, porque estoy seguro de que los Kanawut no descansarán hasta verlo hundido y deseando la muerte adentro de la cárcel —dice Fort viendo cómo su profesor entraba—. Toma atención, ya llegó el profesor.

—Lo sé, argh, otra clase aburrida de Literatura —dice Mew—. No entiendo que tiene que ver con la Administración de empresas.

—Ni yo, pero de algo debe servir —responde Fort—. Por lo menos hoy es viernes, ¿vamos a beber algo? Anoche se arruinó nuestra salida.

—No estaría mal salir a beber algo —responde Mew mirando a su profesor—. Unos tragos estaría bien, necesito un relajo. ¡Oh! Pero no puedo beber mucho.

—¿Por qué? ¿Tienes algo que hacer mañana? —pregunta Fort escribiendo.

—Sí, mañana tengo que ir a la mansión Kanawut, sus padres necesitan hablar conmigo —responde Mew mirando por la ventana al salón de Gulf.

—Oh, seguro los suegros quieren conocer mejor al yerno —responde Fort sonriendo.

—Ojalá fuera eso, hay temas que están pendientes —dice Mew.

—Mi primo es una caja de misterio —dice Fort mirando a su primo—. ¿Qué tanto ocultas primo? Primero tu papi ahora los Kanawut.

—Ya lo sabrás primo, pero no es algo que no se pueda resolver, además supongo que también tengo culpa. No termino bien nuestra última conversación y mi papi es como ya dije; “Orgulloso” Si comete errores no pide perdón. Y yo puedo ser peor que él.

—Joven Suppasit, continúe con la lectura —pide el profesor—. Párrafo siete.

—Sí profesor… —responde Mew para empezar la lectura.

—Que podría ser… —dice Fort para tomar atención.

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Perdón por la falta de ortografía 🙏
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