12. Fuera del escenario

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

... hasta qué punto estamos conectados.






Min YoonGi consiguió atraer a la chica que bailaba sensual en la pista con una sonrisa galante, de esas que lo hacían lucir como un chico problemático cuando lejos estaba de serlo en verdad.

Ahí, contra la barra del boliche, llevando una camisa negra con algunos botones desprendidos y luciendo su cabello recientemente decolorado con mechas azules, es impresionante.

—Hyung,  ¿quiere dejar de presumir de ello? —pide TaeHyung mientras se empina el resto de su cerveza.

Los dos están esperando a sus amigos porque quisieron celebrar que ya estaban al cierre del año y pronto las vacaciones -sin contar los exámenes- llegarían.

—Mocoso, la envidia es un pecado capital. —le responde y se lleva un codazo del menor, pero bromean.

Pese a ser como agua y aceite, Yoon y Tae, los "Daegu boy", conviven desde que se mudaron a esa ciudad. Los dos pueden ser distintos, pero puntos en común los hicieron establecer comportamientos rutinarios cómodos y fortalecieron la amistad. Se quieren mucho, también.

—¿Qué ese no es Nam hyung? —pregunta Tae y YoonGi voltea en dirección donde señala—. Oh, es él. Y mira la preciosura que lo acompaña.

—El maldito se aprovecha de su intelectualidad para conseguir a las chicas. —Se queja el enfermero, pero le agrada el chico y lo respeta demasiado—. Ha jugado al nerd desde que íbamos a primer año. No falla, las mujeres ante unas gafas de montura y un par de frases intelectuales suelen caer. Yo culpo a sus putos hoyuelos, juro.

—¿Crees que si me corto el cabello y uso gafas podré conseguir a SooYoung noona? —inquiere Tae, tocando las mechas grises de su peinado y pensando en la muchacha de la que está enamorado hace un año ya—. O tal vez debería fingir ser profesor y así me daría una oportunidad.

—No he bebido lo suficiente para ser gurú. —habla Yoon. Pide otras bebidas y deja de ver la pista para mirar a su amigo—. Veamos, ¿sigues mal por Young-ah? —El más joven le confirma cuando deja caer sus hombros—. En serio, hombre, no sé qué tanto insistes con ella luego de que te haya tratado tan mal.

—No quiso... —intenta decir Tae, pero con Yoon no funciona.

—Basta de justificarla, no puede venir y faltarte al respeto así solo porque se le antoja. —Recordar aquella discusión que presenció el enfermero cuando llegó al departamento que compartía con TaeHyung lo irritaba—. No sólo eso, además se encargó de hacerte escenas de celos en mal plan, delante de todos, te reclamaba atención y luego no quería que fueras por ella llamandote acosador. No puedes defender esas conductas, son personas así las que vuelven tóxica una relación. Aquellas que agreden y en lugar de reconocer sus errores se victimizan y culpan a los demás.

—¿Soy muy estúpido entonces por no poder evitar verla y sentir esto en el pecho? —Tae parece un chiquillo, y a su amigo todavía peor le cae aquella chica—. Gracias, hyung, pero me he dado cuenta de que sí lo soy, y que ella tampoco es quien yo creía. Oh, y por si no es eso suficiente me ha dicho que su tipo ideal es SeokJin, su profesor.

—¿El que está tras JiMinie? —YoonGi se aguanta la risa porque estaba claro que ella no iba a poder conseguir nada con él—. Pues, ahí ves actuar al karma, ¿no crees?

Ellos hasta habían apostado por el interés de Jin con JiMin. Además, están seguros de que SooYoung pierde su tiempo. Se cansaría rápido de SeokJin, creían.

—Hey chicos, ¿qué tal están? —Los saluda el primo del profesor en cuestión y Tae que no ha tratado mucho con este Kim se presenta—. Creo que te he visto antes. —Le dice NamJoon—. ¿No interpretaste aquella remake de la Orestíada el año pasado?

—Sí, yo era Egisto. — confirma Tae. NamJoon le parece un tipo simpático ahora y cuando sonríe y mostró sus hoyuelos lo encuentra entrañable.

Sí, son sus putos hoyuelos encantadores.

—Wow, estuviste genial aquella vez. Incluso SeokJin hyung estuvo de acuerdo conmigo aunque lo suyo no sea tanto el teatro griego. —comenta Joon.

—Gracias, supongo. —carraspea Tae.

YoonGi ve la mueca de su compañero de departamento.

—Vaya coincidencia. Mi amigo JiMin está en camino ¿debo advertirle que está su irritante profesor aquí o está noche no sale a torturar estudiantes? —bromea picante YoonGi.

—No te preocupes, hombre. Mi primo está comportándose y se mantendrá lejos del chiquitín. —Nam alza los hombros. Luego ve a su cita que se acerca con sus amigas—; pero, no quiero hablar de ello, ¿se nos unen?

Los chicos de Daegu lo piensan un momento y aceptan porque hasta que lleguen los demás pasaría un tiempo. Se van hasta la mesa de Joon y se sienten aliviados de que no esté SeokJin allí. El bailarín avisó que estaban cerca, faltaba recoger por su casa a HoSeok simplemente, pero si sabía que podía toparse con el profesor de seguro daría la vuelta y regresaría a casa. No le comentaron la posibilidad de que se encuentren.


Rato después, JiMin aparece y se ubica al lado de TaeHyung.

—Buena noche, ¿eh? —codea JiMin al ver a una chica muy interesada en Tae—. ¿Qué hacemos en esta mesa?

El bailarín conoce a NamJoon por ser amigo de YoonGi, pero ellos no han hablado hasta ahora. Menos que menos querría un acercamiento el bailarín con el primo de su profesor. Ni loco.

—Minie... —secretea Tae—, han tardado demasiado, con Yoon Hyung estuvimos aburridos y vinimos con Nam Hyung y sus amigas... Espera ¿Dónde se metieron Kook y Hobi hyung?

JiMin suspira y peina su cabello hacia atrás. Atrajo así la mirada de una de las amigas de NamJoon. En esa ocasión el tierno JiMin parece haberse quedado en casa y, en su lugar, un guapo y seductor chico con ojos delineados y ropa ajustada salió a pasear.

El mismo JiMin sentía que estaba distinto, más atractivo y, tal vez, decidido a probar suerte esa noche.

—Bailando. —Los señala en la pista, se los ve muy juntos—. Ellos están siendo demasiado obvios. —Se queja el bailarín con una risita—. No sé qué hay de malo en ser sinceros.

—No creo que estén al tanto, Kook es un miedoso y HoSeok Hyung finge no sentir nada.  Veamos cuánto resisten. —Tae toma un trago—; me recuerda un poco a ustedes.

—¿A quiénes? —quiere saber JiMin, pero Tae saca a bailar a la chica que le gustaba, no sin antes señalarle discretamente -o eso creía porque en realidad sí que fue obvia su seña- a SeokJin entrando al boliche—. Oh...

«Sí, Oh» se queja su mente por haber sido tan iluso de creer en fantasias.

Del brazo de SeokJin, viene colgada una mujer que a JiMin se le hace familiar y no es sino hasta que llegan a su mesa que ve que se trata una de las profesoras de TaeHyung. Ni siquiera es tan linda. Para él que es absolutamente gay desde los 13 años tal vez se le escapan ciertos detalles del potencial de las mujeres, pero no era ciego y confía en su juicio. O no tanto.

—¿No puede ser más condenado el karma? —habla el bailarín a nadie en particular, sintiendo el impulso de peinarse y cuadrar sus hombros aunque no está siendo foco de atención de cierto profesor.

YoonGi que está cerca, pasa un brazo por sus hombros y lo atrae para susurrarle al oído:

—Mochi, ¿qué hemos dicho de hacer pucheritos cerca de alguien que quiere meterse en tus ajustados pantalones? —La risita que suelta JiMin hace que SeokJin voltee a verlo para luego rodar sus ojos como si le aburriera. Mas no engaña a nadie con eso.

—¿Que no lo haga a menos que esté seguro de que quiero que mis pantalones terminen en mis tobillos? —Aventura y el enfermero asiente como si esa fuera la respuesta correcta—. Estaré bien, hyung, de ninguna jodida manera va a acercarse a mí.

«De ninguna jodida manera va a escaparse de mí»

Una pena que JiMin no cuente con que SeokJin tenga otro plan en mente.

















N/E:


"se acabó pues me fui, yo mismo me rio de mí porque: pensaba que te había olvidado, pero pusieron la canción"

Y sigo creyendo que esa canción es cosa del diablo, pero está genial, chabom.

Bye :)

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro