...obstinado, me da miedo que no sea parejo.

JiMin supo que era una idea tonta desde el inicio, pero al final lo hace igual. Lo único que espera es que nadie busque entrar en ese instante al curso porque quedaría en ridículo si lo ven sostener un cartel que dice "¡Felicidades por la nominación, Hyungie!".

Ante el espectador promedio podría no ser una escena extraña, pero las mejillas sonrojadas y el hecho de que el cartel tenga corazones garabateados con lapicera de tinta roja... es un poco inquietantes. No, JiMin no está expresando otra cosa más que contento por lo que SeokJin le había contado la noche anterior. Madrugada en donde estuvieron cerca de tres horas hablando por Instagram.

La dinámica entre  SeokJin y JiMin de enviarse corazones, emojis lanzando besitos o lunitas de caras pervertidas tras una frase que podría tomar un doble sentido no comenzó hace tanto. Fue de apenas unos días atrás, luego de que Jin le haya confesado a JiMin, sin ningún tipo de sutileza, y seguro condicionado por un poco (mucho) de soju, que cuando lo tuviera enfrente le besaría del inicio hasta el final de su sexy y espléndido cuerpo. Ah, y que luego hablarían, claro, esa charla pendiente entre los dos.

Pretende que nada de eso influye en el hecho de que ahora esté posado como si lanzara un beso. O que tampoco le condiciona el hecho de que le había respondido a SeokJin que este podía recorrerlo cuanto quisiera si él tenía vía libre para hacerlo también. Con la atracción intacta (o tal vez mayor cada vez) se dedicaron a conocerse desde otros sentidos.

¿Que si las charlas subidas de tono y las fotos provocativas motivaron a JiMin a mostrarse más osado en cuanto a relacionarse con SeokJin? Tal vez, y tal vez JiMin debería admitir que no es culpa de Jin que él tenga su galería repleta de fotos. Mismas que Jin le ha enviado, videos grabados a escondidas en el set y de camino a casa, como otras que sacó de internet como fan que es en secreto. Por su lado, Jin guardaba todas las fotografías que JiMin tomó de la muestra artística que se hizo en un estadio público de la ciudad para recaudar fondos. Su grupo de baile debía viajar a una competencia internacional y entre todos debían poder solventar algunos gastos extras. Por eso JiMin participó y le quiso compartir a Jin los detalles. 

Lo que no sabe JiMin es que SeokJin chantajeó a NamJoon para que éste, a su vez, chantajee a YoonGi y obtener así un video del número de baile que presentó. Por fortuna, YoonGi se permitió ser "comprado" por los Kim y amablemente, aunque a un alto precio, le envió a SeokJin un video de tres minutos donde JiMin no hace otra cosa más que maravillar al ex profesor. Y calentarlo, ¿para qué iba a negarlo?

Entonces, así estaban las cosas de un tiempo hasta acá. Era por esa amistad en espera de prosperar a algo más que los dos terminaron en una relación a distancia. Y sí ¿valía algo negarse que lo de él con Jin rozaba ya el noviazgo? Porque si se veía desde una visión más realista, ellos dos habían iniciado el camino a la inversa. Y vaya modo atropellado de iniciar, con un JiMin tirado en el suelo y un SeokJin riendo a carcajadas de su tropiezo. Bueno, tampoco tan así.

Sobre aquella caído, a JiMin le costó creer la confesión de Jin de que lo suyo no fue realmente con intención de ser cruel. Por suerte, TaeHyung decidió confirmar tal teoría al decirle que el ex profesor había estado babeando por él hasta ese instante y luego reaccionó como un imbécil (porque su mejor amigo aún seguía molesto) y fingió que le daba gracia. Esto quedó explicado en parte, las siguientes veces que Jin se comportó como un idiota sí fueron adrede y TaeHyung resolvió todo diciendo: «es un idiota ¿qué se espera del Olmo, que dé frambuesas?», y aunque JiMin sabía que el refrán no estaba correctamente dicho, entendió el punto.

Como entendió que tras enviar la foto recibiría una sarta de comentarios bonitos que lo harían sonreír como un... maldito TaeHyung que siempre tiene razón: «idiota».

—¿En qué andas que estás tan concentrado en tu celular?

—Mierda... —dice JiMin guardando el teléfono y el cartelito ridículamente romántico que hizo—. Oh, Young noona eh... ¿qué haces aquí?

No responde qué es lo que hacía porque es obvio que ella es la persona menos indicada para ser simpática al respecto, sobre todo porque luego de aquella vez que SeokJin se le confesó su compañera no hizo más que fastidiarlo. Y es que ella escuchó todo, escondida. Aunque lo que agradeció JiMin era que al menos no hubiera hecho nada como delatar a SeokJin ante los directivos de la institución. Porque si bien Jin se merecía una reprimenda por cometer una infracción... JiMin simplemente quería protegerlo.

—Iba pasando y te vi sostener un cartel haciendo muecas tontas y tuve curiosidad —comenta ella mientras toma asiento en el banco frente a él—. Además, vengo a disculparme.

—¿Por qué te disculpas?

Esto sí es una sorpresa, piensa JiMin, sabiendo el carácter fuerte de la muchacha. Con TaeHyung como testigo de que su rostro delicado escondía una personalidad filosa a la que tratar con cuidado.

—Por todo. Digo, no solo por los rumores que dije sobre ti y el profesor SeokJin. También quiero pedir disculpas porque fui una estúpida contigo cuando salía con TaeHyung y lo defendías.

—No es a mí a quien deberías disculparte, TaeTae está... —Pero ella no lo deja seguir.

—Cállate hasta que termine —dice impaciente, pero no irritada—. Con él quiero hablar también, solo ocurre que me ignora. No es que pueda reprocharselo, aunque es feo ver que ya no me ve como antes —confiesa en un inesperado estado honesto que JiMin no sabe procesar por lo que se mantiene en silencio—. Lo merezco. Nadie debe decirme "te lo dije" porque yo sabía que estaba equivocada y que si no resolvía mis mierdas perdería a un chico encantador como es Tae. Sin embargo, lo pasado queda perdonado si puedo cerrar esto con las debidas disculpas.

—Me alegra verte reflexiva, noona. Supongo que estarás bien de ahora en más —atina a decir JiMin y ella sonríe con exasperación—. ¿Qué?

—Nada, que ustedes chicos me sacaban de quicio siendo tan comprensivos. El único que me plantó cara fue YoonGi Oppa y por eso me cae mejor —Se pone en pie—; de todos modos, gracias por escucharme. Suerte con el profesor Kim.

JiMin ríe divertido de la resolución torpe, pero necesaria entre los dos. No obstante, aunque quiere hablar con Tae al respecto decide respetar a su amigo en su decisión de ignorar a la muchacha. Y justo suena su teléfono con la respuesta que esperaba por lo que este episodio podría fácilmente archivarse en un segundo plano.

«Cuando vi que enviaste una imagen esperaba nudes, pero esto es mucho mejor, ChimChim de mejillas rosadas.»

No sabe por qué de pronto Jin adopta el apodo "ChimChim", pero condenado sea si le reprocha por ello cuando le hace sentir tan cálido.

Nota:

No tengo mucho por decir, salvo: mi día menos preferido son los domingos. Amén.

N/E: Quiero mi nota del parcial ya jaja