... el no poder dejar de verte.

Dos semanas ya.

Para Kim SeokJin fueron buenos días. Tenía clases dos veces por semana, volvía temprano a su hogar y veía a JiMin seguido en el campus de la institución. No había dejado de ser molesto con su estudiante porque le divertía el modo en que reaccionaba este cuando lo veía. Entonces, el profesor hizo parte de su rutina no dejar en paz al bailarín.

Para Park Jimin fueron pésimos días. Tenía dos clases a la semana, luego sus prácticas y se reunía con sus amigos en el campus de la institución. No había dejado de lado sus costumbres por más que su profesor fuera molesto al punto de provocarlo incluso aunque no estaban en clases. Entonces, el estudiante quiso dejar la clase de SeokJin para tener paz.

—No puedes dejar tu clase por esa estúpida suposición de que tu sexy profesor te hace la vida imposible. —le dijo TaeHyung mientras él  estaba con los brazos apoyados en la mesa y sobre ellos descansaba su cabeza. Su amigo le acarició los cabellos para darle ánimo. Sabía que Tae no quiso ser duro con él solo creía que estaba haciendo problemas de nada—. Piensa que son pocas semanas con él y ya esto completa el porcentaje de horas que necesitas para mantener el promedio.

JiMin casi ronroneó por los mimos en su cabeza, le gustaba que su amigo hiciera esto aunque lo adormilaba más.

—Pero no entiendes, TaeTae, él es... Aish. —se quejó y hundió más la cabeza entre sus brazos por la frustración.

Al fin y al cabo, TaeHyung tenía algo de razón. Necesitaba completar el requisito de dos optativas por carrera. Con esto cual ayudaría a quedar permanente en el cuadro de baile.

Resulta que pese a la caída, algo que SeokJin no paraba de recordarle para humillarlo, consiguió ser aceptado. Esto le aumentó las horas de ensayo, sí, pero estar con sus amigos volvía todo más ameno. Sin embargo, aunque estas semanas estuvo contento por poder practicar con el cuadro de baile central que era espectacular, no podía disfrutar del todo debido al docente más idiota y sexy -Tae también tuvo razón en esto- que pudo JiMin toparse.

—Intenta no darle importancia, Minie. —Le aconsejó TaeHyung—: si el tipo ese tiene entusiasmo en joderte la existencia, no le des pie a que lo consiga. —JiMin sonrió y miró a su amigo— Podemos saber así que su vida es tan aburrida que necesita meterse con sus estudiantes para encontrar emoción en algo. Es un perdedor.

JiMin se sintió renovado con esa apreciación. Es decir, Tae podría llevar razón en esto. Kim SeokJin se dedicaba a mirarlo fijo y con severidad cuando le hacía preguntas, casi todas difíciles, para poder corregirlo ufano. Además, siempre que podía terminaba sus clases diciendo: «fíjense bien donde pisan, las caídas no son tonterías, si no pregúntenle a Park que acabó en la enfermería» o algún derivado que hiciera referencia a su torpeza. Esto podría significar una cosa: el profesor suplente era un fracasado.

El profesor suplente no era un fracasado, pensó TaeHyung aunque no lo dijo. Él sabía bien que JiMin necesitaba motivación, pero lo cierto es que no podía negar que SeokJin en realidad era popular. Él lo sabía porque en su área de teatro y actuación, el profesor pelinegro tenía a todos encantados.

SeokJin había actuado en varias obras importantes y pese a que sus papeles habían sido secundarios logró destacar en ellos y hacerse cierta fama. También estuvo en algunos dramas televisivos donde se volvió tendencia por su rostro y sus anchos hombros, y esa expresión que mutaba de una ternura inocente a una sensualidad pecaminosa en un parpadeo.

Kim SeokJin no era un fracasado, su vida estaba lejos de ser patética o tenerlo de perdedor.

Incluso TaeHyung que lo había visto un par de veces actuar supo tener un crush por él, pero ahora que veía a su amigo desanimado por causa suya dejó de parecerle un tipo genial.

No entendía ¿Quién puede meterse con alguien tan adorable como Park JiMin?

¿Quién puede ser tan crédulo de pensar que Park JiMin es un santurrón sólo por verse adorable? pensó SeokJin al pasar cerca del bailarín y ese amigo suyo de cabellos grises que observó el día anterior en escena. Lo había visto interpretar, en una improvisación espectacular, un personaje violento que se arrepintió de haber matado a su hermano. El alarido de dolor que profirió estremeció a varios en el teatrito de la academia, incluso a él. SeokJin pudo presenciar esa clase porque la amable profesora Hwang lo invitó y allí supo que el chico era uno de los mejores.

Ese día se quedó charlando con el grupo de estudiantes que le preguntaron por su carrera actoral y por qué había decidido dar clases. El profesor había creído que ese tal TaeHyung estaba interesado en una de sus compañera de clases, nunca pensó que en realidad era pareja de Park JiMin.

No sabía realmente qué sentir al respecto, pero desde ya que no le daría importancia.

—Estudiante Park. —dijo llegando hasta ellos y mirando con el ceño fruncido al actor hasta que este dejó de estar sobre el bailarín—. Si tanto tiempo libre tiene, sería aconsejable que lea para el informe que debe entregar mañana.

JiMin al escuchar esa voz se enderezó con prisas y vio que su profesor ya se estaba alejando como si nada. Se enojó por la actitud pedante del docente. No alcanzó a ver la molestia en SeokJin, pero por suerte, su amigo sí.

N/E:

Amistad es pasarte como tres horas sentada ante la computadora escribiendole una historia a tu amistá por su cumpleaños. Sí que sí jaja

Amista, si lees esto, que sepas que igual la birome bastaba y sobraba de regalo. Atrevida.

Bye :)