Jimin comía de manera lenta y no comía mucho, pese al hambre que sentía, aún sentía miedo de estar en esa casa y le aterraba mucho botar algo, Yoongi miró por un momento al omega por lo cual se detuvo llamando la atención del rubio.

—¿No te gusta el tocino? —le preguntó. —puedo ordenar que te preparen otra cosa.

—Yo estoy bien. —sonrió. —es solo que nunca había visto tanta comida.

—Come lo que quieras, para eso está toda esa comida. —lo tomó de la mano. —estás seguro conmigo.

Jimin comió un poco más al sentirse en confianza, eso hizo sonreír al alfa al ver al omega al tener confianza al terminar de comer lo llevó a su auto para dirigirse al centro comercial. El omega no decía nada, al bajar todos vieron al imponente alfa bajarse de un auto muy lujoso, Jimin no quiso salir, pero Yoongi lo sacó del auto. Las personas susurraron al ver al omega, Yoongi lo tomó de la cintura y caminó con él hacia las tiendas más caras, Jimin no quería entrar ahí. El alfa sintió la incomodidad del omega, por lo cual decidió darle un corto beso en el cuello dónde le dejó una notoria marca, por lo cual Jimin cerró los ojos y contuvo la respiración.

—No temas pollito. —le susurró.

—No quiero estar aquí Yoongi. —le suplico. —por favor vayamos de aquí.

—Está bien. —asintió. —no haré nada que no te guste.

—Gracias. —sonrió.

—¿Quieres ir a algún lugar? —le preguntó Yoongi mientras miraba el GPS de su celular.

—Quisiera ir al mirador del centro. —miró su reflejo en un cristal. —pero al ser omega de pollo me prohíben la entrada.

—Eso cambió ahora. —lo encaminó al auto.

—¿A dónde vamos? —lo vio confundido.

—Al mirador. —le abrió la puerta. —¿No es obvio?

—¿Por qué hace todo esto por mí? —lo vio. —aún no comprendo.

—Quiero cortejarte, no es obvio. —sonrió de lado. —quiero que seas mi omega Park Jimin.

—Yo. —se sonrojó y desvió la mirada. —¿Lo dice en serio?

—Así es. —le acarició los labios. —¿Me permites ser tu alfa?

—Tengo miedo. —dijo. —que todo sea una broma.

—Jamás jugaría con algo como eso. —susurró. —quiero protegerte Jimin.

—¿Lo promete? —preguntó con la voz entrecortada.

Yoongi asintió y se acercó para besar los labios del omega, Jimin cerró los ojos disfrutando del sabor de los labios del alfa, era su primer beso con un alfa que le generaba seguridad y confianza. Jimin se alejó de Yoongi y abrió sus ojos con sorpresa al caer en cuenta de que se había besado con un alfa y no un alfa cualquiera, sino que con un alfa serpiente de cascabel, uno muy letal y muy venenoso.