84

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Jimin ordenaba sus cosas junto con las de Yoongi en el armario, ya estaban en su casa, pero tenía mucho por hacer, Jimin miraba como Yoongi ponía en la cama algunas cajas forradas de diferentes tamaños. El alfa hizo una señal al omega para que abriera los regalos y así lo hizo, Jimin se dio cuenta de que eran joyas, un celular de último modelo y ropa cara.

—¿Qué significa esto alfa? —preguntó Jimin.

—Son tus regalos por ser mi esposo. —se acercó y le dio un corto beso.

—Pero yo no tengo que darle. —murmuró.

—No importa. —le dijo. —no tienes que darme nada.

—Pero. —fue interrumpido por el alfa.

—Eres mi omega y te voy a complacer en muchas cosas. —le beso la mano. —ahora tú y yo iremos a comer a un restaurante en todo lo que buscamos personal para la casa.

—No creo que quieran recibir órdenes de un pollo. —lo vio a los ojos.

—Pues ya eres el pollito más poderoso que hay. —lo apegó a su cuerpo. —y tienes a una serpiente que te respalda cariño.

Jimin se río al escuchar a su alfa hablar, pero no discutió más, luego de cambiarse ambos se dirigieron a comer y Yoongi llevó a Jimin a una tienda de autos para que este tuviera el suyo, las personas miraban con miedo a la serpiente, pues sabían que un mal comentario hacia su pareja les iba a costar la vida. El omega miraba todos los autos, la mayoría eran Lamborghini u otro auto sumamente caro, Yoongi quería darle lo mejor a su omega, Jimin se acercó al ver que el alfa miraba un Lamborghini de color amarillo.

—¿Te gusta? —le preguntó el alfa. —el color me recuerda a ti.

—Es bonito, pero no creo poder manejarlo. —respondió Jimin. —con un auto menos llamativo estoy bien alfa.

—Sabía que dirías eso.  —sonrió el alfa. —así que también te compre un Ferrari amarillo y un deportivo negro. 

Jimin ya no dijo nada, luego de ver los autos, Yoongi llevó a su omega al mirador que tanto quería ir, pero por ser pollo no podía. Yoongi al ver cómo algunas personas no despegaba su vista de su omega, este lo abrazó con posesión y les daba una mirada de advertencia a esas personas.

—¿Ha hablado con su padre? —preguntó Jimin curioso.

—Esta mañana. —le dijo. —preguntó cómo estabas y que cuando iremos a su casa a cenar.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro