—Jimin cielo cálmate. —le dijo Yoongi.

Jimin se había puesto a llorar, pues, su animal interior ya no lo sentía presente, Yoongi lo trataba de calmar con su aroma, pero era inútil, Jimin no se calmaba, el alfa atrajo a su cuerpo a su omega y lo abrazó con todas sus fuerzas para calmarlo. Jimin cerró los ojos mientras seguía llorando, el alfa le acarició la espalda para calmarlo.

—No llores minnie. —le beso la frente.

—Ya no poseo un animal interior. —le dijo. —ya no soy un omega.

—No digas eso. —susurró. —aún no sabemos qué sucedió.

—Ya no soy omega. —dijo. —creo que lo mejor es que te bus... —fue interrumpido.

—No me digas que busque otro omega, porque no lo haré. —le beso la mano donde estaba el anillo de bodas. —tú eres mi omega y lo serás hasta que de mi último aliento en esta vida y en las próximas.

—Pero. —lo vio.

—Tal vez no lo sientes por tú desmayó. —le dio ánimos. —es mejor que descansemos y ya mañana vemos. —le sonrió. —¿De acuerdo?

El omega asintió y ambos se acostaron en la cama para dormir, Jimin en la noche se levantó con cuidado y se dirigió al baño y se lavó el rostro, miró su marca, la cual estaba roja, él la acarició y cerró los ojos al sentir el ardor en esta. Yoongi al no sentir al omega se levantó y se dirigió al baño donde lo encontró sentado mientras estaba llorando, el alfa se acercó y se sentó frente suyo y vio el cuello del omega, él cuál estaba rojo y la marca morada.

—¿Voy a morir? —le preguntó.

—No cariño. —le respondió.

—La marca está desapareciendo. —lo vio a los ojos. —y siento que casi no puedo respirar y tu aroma ya casi no lo percibo.

—Vamos a la cama. —le extendió la mano el alfa.

—Quiero dormir en otra habitación. —le dijo. —por favor.

—Está bien. —hablo Yoongi de manera suave.

No sabía qué pasaba y aunque no quería, debía de darle su espacio a su omega para que este se calmara, al prepararle la habitación lo dejo en esta y le dio un suave beso en la frente, Jimin cerró los ojos para poder dormir, en la madrugada se movió incómodo, pero abrió los ojos y se sentó en la cama.

[Jimin]

El omega miró a todos lados, había escuchado un suave susurro, se levantó y se dirigió al baño de esa habitación y se dio cuenta de que sus ojos eran verdes, toco el espejo y vio su marca, esta estaba roja, pero ya se miraba sana.

[Jimin]