III

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Al llegar al departamento, lo primero que hizo Renata fue tomar una siesta. Creyó encontrar tranquilidad en el mundo onírico, mas la imagen de Marco apareció en sus sueños. Despertó sudando, con el corazón latiendo fuerte. Hace mucho que no soñaba con él, y eso la desconcertó.

Se preparó un café pasado, a través de su ventana observaba el ir y venir de la gente. Desde ahí se divisaba la Torre de San Sebastián, un ícono arquitectónico de Loja. Había regresado a su provincia un año después de esperar la vuelta de Marco; vivir en la capital le resultaba doloroso y más en épocas navideñas. Obtuvo un nuevo trabajo como profesora y comenzó una nueva vida, lejos de esas remembranzas.

Dio otro sorbo a la bebida caliente, era una tarde lluviosa, perfecta para quedarse en casa. No obstante, antes de que la idea se asentara, recordó las gafas de Dora, tenía que devolvérselas.

Abrió el armario y optó por un vestido color vino de tirantes y unos zapatos de tacón. Alisó su cabello y se maquilló; agarró un abrigo, el bolso y las llaves del auto.

Se agachó para tomar el regalo que estaba debajo del árbol de navidad. Contempló unos segundos al Papá Noel bailarín. Una idea cruzó por su cabeza, tal vez tonta, pero la expresó de todas formas:

—Querido Papá Noel, deseo un novio para Navidad. —Soltó una risita, ese tipo de deseos no se cumplían, pero nada perdía con intentar.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro