🌹Dos

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Ellos se encontraban viendo una película, ya era tarde, TaeHyung bostezaba mientras bebía su segunda lata. Los gemelos dormían plácidamente y ChaeYoung lo hacía también en la cama de SeokJin.

—No debiste venir —decía con la lengua un poco pesada.

— ¿Según quien? —decía TaeHyung, ya se había bañado y vestía un cómodo camisón que SeokJin le había prestado.

Era suyo, pero TaeHyung siempre lo usaba cuando se quedaba y en los últimos meses, lo había usado bastante. Al igual que la habitación de huéspedes.

—No seas, idiota. Estabas en una cita y viniste porque derramé un par de lágrimas. No lo vuelvas a hacer —setenciaba.

—ChaeYoungssie me llamó —decía TaeHyung acercándose a SeokJin en el sofá, ellos estaban uno en cada punta con sus piernas levantadas—. Jamás decepcionaría a mi niña. Ni a ti —decía empujando las piernas de SeokJin para recostar su cabeza en sus muslos—. No me arrepiento, no lo hagas tú.

SeokJin miraba a TaeHyung descansar en sus piernas y su mano se iba para acariciar el cabello de su mejor amigo. Estaba limpio, apenas húmedo y era abundante más grueso que el suyo propio. Le gustaba el pelo de TaeHyung, entre otras cosas.

—Ese idiota te tiene ganas, va a odiarme si se entera que no lo follaste por traerme dulces —decía riendo, su lengua estaba pesada.

TaeHyung reía y miraba hacia arriba—. ¿Estás tan seguro que yo lo hubiera follado? —decía con una sonrisa socarrona.

SeokJin se reía con él ante la forma en que TaeHyung alzaba sus cejas de forma sugerente.

—Sí, estoy seguro que lo harías. No te imagino debajo de ese animal —decía con una mueca de asco, TaeHyung lo observaba con una sonrisa dulce y SeokJin lo miraba—. Ni se te ocurra —setenciaba con seriedad.

TaeHyung borraba su sonrisa y tragaba en seco. Su cuerpo zumbaba y su polla le recordaba que le encantaba mucho este hombre. Su amigo. Relamiendo sus labios, intentaba calmarse, no era la primera vez que SeokJin era extrañamente celoso, protector y un poco posesivo con él. TaeHyung aún recordaba que su (casi) primera vez había sido un poco peculiar.

Y le recordaba que este hombre era demandante y dominante.

[Diez años atrás]

Seulgi estaba sentada sobre las piernas de un SeokJin que no quería bailar porque no consideraba que fuera bueno en eso, entonces Seulgi no le insistía y sólo le hacía compañía en la fiesta de alumnos egresados. Tenían dieciocho años y TaeHyung estaba decidido a dejar de ser virgen.

Al menos eso le había dicho a SeokJin una noche atrás y tenía al castaño cuidándolo como halcón cada vez que se cruzaba con Jong In, el idiota más grande de la escuela en esa fiesta.

—Yo no sé que sería de ti si TaeHyung fuera mujer —decía Seulgi, sentada en sus piernas con sus brazos alrededor del cuello largo de SeokJin—. Creo que sentiría celos o yo no siquiera existiría —se mofaba.

SeokJin ignoraba sus últimas palabras—. Si fuera mujer, le pondria un maldito calzon de castidad —señalaba. Seulgi reía divertida.

—Déjalo de ver así —decía en un susurro—. Vas a incomodarlo.

—Eso espero —respondía SeokJin mirando fijamente dónde TaeHyung bailaba y coqueteaba con Kim Jong In—. Jong In es un idiota. No estoy en contra de que debute sexualmente, pero no con él. El tipo es un imbécil y él lo sabe.

Seulgi suspiraba—. No es tu decisión de todas formas.

SeokJin rodaba sus ojos—. Si yo no lo cuido ¿Entonces quien? Es demasiado inocente en ocasiones y confía muy fácil.

Seulgi sonreía—. De acuerdo, vigilemos a V —se mofaba.

"V" apodo que TaeHyung había elegido un año antes por si se le daba ser un idol exitoso. Claramente no había sido su prioridad ser famoso. Y mientras la noche avanzaba, Seulgi había convencido a SeokJin de bailar, para ese momento habían tenido una bonita velada bailando y riendo, pero cuando SeokJin notaba que TaeHyung no estaba por ningún lado, su sonrisa se borraba.

— ¿Jin? —Seulgi buscaba su rostro—. ¿Qué sucede, amor?

—TaeHyung no está —decía mientras comenzaba a buscarlo entre sus compañeros y preguntaba por él.

Seulgi no había cuestionado, al igual que SeokJin comenzaba a hacer preguntas y ella conseguía respuestas.

—Están en la habitación de Jong In —exclamaba cuando encontraba a SeokJin de nuevo.

Y por un jodido infierno que SeokJin sabía el número, era el siguiente pasillo contiguo a dónde estaba su habitación. No le importaba lo que le dijeran camino a esta, había empujado algunos obstáculos e incluso al llegar a la puerta, los amigos de Jong In estaban allí esperando.

— Aléjate Kim, ellos están ocupados y no quieren tu culo metiche allí. TaeHyung dijo que no molestaras —decía el compinche de Kim Jong In.

SeokJin apretaba sus dientes y quitaba la mano del imbécil de su hombro—. Amor, llama al decano ahora —decía a Seulgi tras él, y luego le hablaba al compinche de Jong In—. Hazte a un lado o lo haré yo mismo —decía con ansias de dar su primer golpe.

El tipejo alzaba sus manos y lo dejaba pasar, cuando lo hacía SeokJin corría a la habitación que estaba obviamente trabada y comenzaba a empujar y dar patadas:

— ¡Abre la jodida puerta! ¡Si le tocas un pelo a TaeHyung, voy a matarte! —decía desesperado hasta que derribaba la misma.

Hasta el día de hoy, SeokJin no sabía de dónde había sacado la fuerza, pero lo había logrado, y gracias al cielo que lo había hecho, porque Jong In estaba en una esquina intentando subirse el pantalón mientras que TaeHyung estaba inconsciente en la cama balbuceando algo.

— Hijo de-... ¡...! —SeokJin no esperaba explicaciones, cuando Jong In había intentado ponerse de pie para escapar y de un golpe SeokJin lo había sentado de nuevo, dejándolo un poco estúpido.

Siguiente a eso, corría a TaeHyung en la cama, quien tenía su camisa desabotonada con marcas horribles de besos ajenos y su pantalón estaba desprendido. TaeHyung no tenía idea de dónde estaba.

—Hey, Voo. Mírame ¿Qué ingeriste?

—Yo-... Eh ¿Jinnie?

SeokJin apretaba sus dientes, rodeaba la cintura de TaeHyung, tomaba su nuca y lo levantaba con facilidad, cuando lo hacía TaeHyung amenazaba con vomitar encima de él.

— ¿Qué le diste, jodido imbécil? —cuestionaba pateando el pie de un Jong In que aún intentaba recapacitar del golpe seco que había recibido.

—Nos estábamos divirtiendo, Kim —decía con sorna.

En ese instante pasaban muchas cosas a la vez. El amigo de Jong In aparecía diciéndole que el decano estaba en camino, que escondiera las pastillas de éxtasis, pero Seulgi entraba en ese momento y cuando el estúpido de Kim Jong In había intentando huir, con sus bonitos tacones dorados golpeaban su entrepierna. El decano llegaba, Jong In ponía pésimas excusas entre llantos por la patada recibida y Seulgi iba en dirección al baño para ver cómo SeokJin metía sus dedos en la garganta de TaeHyung y lo ayudaba a vomitar con el rostro más asustado que había visto jamás en su novio.

—Te dije que no lo hicieras, imbécil. Debiste quedarte a mi lado —susurraba SeokJin mientras sostenía a un TaeHyung muy ido, vomitando y pidiendo disculpas, mientras se aferraba a la camisa y a los brazos de SeokJin.

— Lo siento-... N-no te enojes conmigo —pedía TaeHyung.

—Aquí, dale —decía Seulgi con una botella de agua en mano.

SeokJin la tomaba—. Abre la boca —ordenaba a TaeHyung, luego preguntaba a Seulgi—. ¿Y el decano?

—Estoy aquí —decía el hombre de autoridad, llegando al baño—, la ambulancia está en camino. Irás con él Kim.

Luego de eso, TaeHyung estaba en la cama del hospital recibiendo suero y sus labios rojos estaban pálidos, SeokJin estaba a su lado luego de haber mandado a Seulgi en un taxi a su casa.

—Lo siento. Debes odiarme por idiota —susurraba.

Le dolía la garganta de tanto vomitar y SeokJin no había sido para nada cuidadoso de la desesperación cuando había insertado sus dedos para provocar las náuseas.

SeokJin suspiraba y tomaba la mano de TaeHyung—. Yo no te odio, Voo. ¿Pero por qué fuiste con él?

TaeHyung se ponía rojo de la vergüenza—. Sabes por qué, sólo que no creí que fuera un idiota.

SeokJin apretaba sus dientes y su mano envolvía la de TaeHyung con fuerza—. Podrías haber esperado, carajo. O haber elegido a alguien mejor ¿Por qué a él?

TaeHyung rodaba sus ojos—. Era el único interesado.

SeokJin reía secamente—. Estás tan equivocado —decía en un susurro, luego aclaraba su garganta—. Tienes muchas opciones, pero siempre eliges lo peor... Eres un idiota y me preocupe demasiado por ti.

—Lo sé. Y gracias, hubiera sido mortificante si sucedía algo más —susurraba con un puchero.

SeokJin miraba ese puchero y su corazón se estrujaba, su mano libre acariciaba la cabeza de TaeHyung como de costumbre, tan dulce y cuidadoso, luego se levantaba y besaba la mejilla de este.

TaeHyung temblaba en la cama y no era por la reciente experiencia vivida, era por todo lo que sentía y parecía que nunca dejaría de sentir ante la cercanía de SeokJin. El beso había sido apenas húmedo porque el castaño había relamido sus labios antes y a TaeHyung le gustaba la marca de humedad que quedaba allí por ese beso. Así que aspiraba y suspiraba tembloroso rogando que su cuerpo no despertara.

—Dijiste que había alguien especial ¿Por qué no fuiste... Por qué no búscate a ese chico? —susurraba SeokJin cerca del rostro de TaeHyung mientras acariciaba su cabello y su mano seguía sosteniendo la de su amigo.

TaeHyung lo miraba vulnerable con sus ojos húmedos y brillantes. Su boca seca ante la cercanía de su amigo, de ese chico que aún lo tenía a sus pies. SeokJin era hermoso de adentro hacia afuera y el corazón de TaeHyung se precipitaba. Él le había contado de un chico especial que lo hacía sentir muchas cosas, pero que no podían estar juntos. Sólo que SeokJin ninssbianque TaeHyung hablaba de él.

—Él nunca podría —decía TaeHyung mirando hacia otro lado—. Él no me corresponde. Nunca lo hará, así que sigo adelante. No creí que Jong In sería tan estúpido, solo quería follar eso es todo.

SeokJin apretaba sus dientes y aspiraba con fuerza, soltaba la mano de TaeHyung y tomaba su mentón para verlo a los ojos.

—No hay apuro para eso. Al menos date un tiempo de conocer a alguien que cuidaría de ti y con el que pudieras lucir estúpido y relajado. No indefenso y mucho menos drogado para pretender que sabes lo que haces. Nadie sabe lo que hace y mereces estar con un tipo-... Con alguien que lo haga bien para ti. Prométeme que cuidaras de ti TaeHyung, por favor —pedía con sus ojos húmedos.

TaeHyung se derretía, el nudo en su garganta no le permitía hablar, pero asentía con su cabeza y SeokJin sonreía aliviado para luego besar su frente, de nuevo su mejilla, la otra y TaeHyung nunca olvidaría la forma en que SeokJin había besado todo su rostro. No había sido la primera ni la última vez. Pero podía contar con las manos esos arranques eufóricos de SeokJin besando todo su rostro.

Eran tan bueno, reconfortantes y hermosos, como frustrantes e imposibles de tolerar sin que su corazón sufriera.


En la realidad actual, SeokJin seguía siendo posesivo en ocasiones. No había cambiado, pero no se metía tanto los asuntos amorosos de TaeHyung, en algún punto de su amistad en esos largos años, SeokJin había puesto un límite, pero a veces decía cosas que ponían a TaeHyung  un poco tenso.

Acomodándose en las piernas de este, dejaba de ver esos ojos negros que tanto amaba y la daba culpa sentir ese amor de hombre y no de amigo por SeokJin.

—Sí, lo habría follado —decía sin mirarlo a los ojos—, pero tenía cosas más importantes que hacer —decía acomodándose en sus piernas.

SeokJin pasaba el nudo en su garganta—. Al menos uno de los dos tiene que follar ¿No? —decía forzando el chiste fuera de él. TaeHyung suspiraba y se erguía, estaba cerca de SeokJin, sus brazos apoyados a cada lado de sus caderas.

—Oye... —susurraba TaeHyung—. Sé que no quieres hablar al respecto y sé que es pronto y quizás suene como un hijo de puta, pero ¿has pensado en volver al ruedo? Sólo con citas. Algo superficial y entretenido, ya sabes —susurraba viendolo de cerca.

SeokJin suspiraba y reía con tristeza—. ¿Tienes algún problema con que me quedé solo? No tenemos quince para que me busques desesperadamente una novia.

TaeHyung suspiraba—. Creo que te hará bien. Seulgi no te querría solo y eres muy joven y jodidamente atractivo —decía intentando sonar divertido, pero lo decía muy en serio.

SeokJin reía más relajado y acariciaba la mejilla de TaeHyung—. Estoy bien. Tengo a mis hijos, a mi madre. Te tengo a ti —decía con voz más ronca—. No necesito más.

TaeHyung ponía todo de él para no echarse sobre la mano de SeokJin en su rostro como un gato hambriento de cariño y a punto de ronronear. Por dios, follar con otro hombre no era mejor que estos pequeños momentos junto a SeokJin.

—Los niños eventualmente crecerán. Incluso eomma está saliendo con un hombre decente y-... —sus palabras de cortaban cuando tocaba hablar de él en un futuro.

Quería decirle que estaría con alguien más, que no siempre tendría tiempo para correr hacia él ante la más mínima cosa que le sucediera, pero no podía imaginarse en otro escenario que no fuera estar con SeokJin bebiendo en el sofá y mirando alguna película bizarra, riendo de todo y nada. Recibiendo las migajas de este tacto adictivo que lo volvía tan loco y ansioso como cuando era un adolescente.

Pero no decía nada.

— ¿Y qué será de tí? —susurraba SeokJin a cambio, viendolo fijamente mientras su pulgar acariciaba la mejilla de TaeHyung, pero instantáneamente suspiraba y dejaba caer su mano—. No he volteado a ver una mujer en años, no me apetece comenzar ahora —se encogía de hombros y tomaba su lata del piso, al lado del sofá—. No dejes de vivir sólo porque yo pretendo ser un viudo solteron empedernido. Dejarás que el amor se te escape eventualmente —decía amargamente y viendo la película sin mirar.

El teléfono de TaeHyung vibraba con una llamada y el nombre de JoongHyuk aparecía allí. TaeHyung chistaba con su lengua y SeokJin suspiraba.

—Atiende, no seas idiota —decía con seriedad sin verlo.

TaeHyung lo miraba un momento y se alejaba para sentarse de nuevo en la punta contraria del sofá.

—Hyukssie... —decía en modo de saludo, SeokJin rodaba los ojos y lo miraba alzando sus tupidas cejas en modo de "¿Hyukssie? ¿En serio?" TaeHyung evitaba reír por eso.

Hey, te fuiste sin siquiera escuchar si querría verte después o no —decía el tipo al otro lado—. Realmente quería llegar a segunda base contigo.

TaeHyung relamía sus labios y miraba a SeokJin, este miraba la película sin prestarle atención y él intentaba gustar de esa grave voz al otro lado de la línea sonando coqueta y caliente, pero el perfil de SeokJin, iluminado por la luz del plasma frente a ellos entre toda la oscuridad de la sala, era una visión tan angelical como jodidamente ardiente.

Seré honesto, mi polla quedó dura y goteando luego de los besos que me diste. Esa boca es un pecado Kim. T —susurraba sensual el otro hombre.

Ante la mención de su boca, TaeHyung miraba la de SeokJin, carnosa y sobresaliente. Roja y brillante para luego verlo tomar otro sorbo de cerveza y sentía celos de un objeto inanimado teniendo más suerte que él. La boca de SeokJin era tan hermosa como sensual. Sabía que era una comparativa estúpida, pero le sentaba bien. Tenía una boca "bonita", él había imaginado largos años lo que sería besar esos labios de cereza, como pensaba él que se veían.

—Lo lamento, mi ahijada no me llamó por nada. Sólo corro por ella —respondía, evitando caer en el coqueteo lujurioso y vulgar del bombero al otro lado de la línea.

SeokJin giraba su rostro y relamía sus labios mientras le hacía una mueca y negaba con su rostro. Sabía que SeokJin estaba diciéndole algo similar a: "No hables de mis hijos para ahuyentar a tus citas" pero TaeHyung ondeaba su mano en su dirección no cayendo en el regaño y SeokJin reía sin gracia.

Lo entiendo, pero dime qué lo haremos de nuevo. No puedo dejar de pensar en que hubiera sido una noche jodidamente explosiva entre tú y yo —TaeHyung lo escuchaba hablar bajo y ronco, las palabras eran sexys, le daba crédito por saber cómo seducir y jugar sucio, pero nuevamente, cualquier hombre significaba nada al lado de SeokJin.

Un SeokJin que bebía lo último de su botella, arrojaba su cabeza hacia atrás y dejaba relucir su largo cuello. TaeHyung apretaba sus dientes y aspiraba por aire. Luego de eso, su amigo se sentaba demasiado masculino, con sus piernas sobre el suelo y abiertas de par en par.

Hombre, no sé dónde estás, pero sigo duro. Creés que si te hago vídeo llamada ¿Podríamos jugar un rato? —preguntaba Jang JoongHyuk.

La frase "Sigo duro" y la pose de SeokJin en la otra punta del sofá, con piernas abiertas, un poco más echado sobre el cabezal donde ponía sus brazos detrás de su nuca y quedaba casi extendido, algo desprolijo y jodidamente sexy, lo hacían mirar el bulto que sobresalía solo un poco en su entrepierna. Su polla se marcaba sutilmente dentro de sus pantalones y TaeHyung mordía su labio inferior y clavaba sus uñas en su muslo para que su propia polla no saliera a saludar a ese SeokJin.

—No estoy solo, Hyuk —decía con voz baja y ronca.

Carajo, estaba caliente y cuando esas palabras salían de su boca con voz áspera, SeokJin lo miraba. Sus ojos se encontraban en la penumbra del living iluminado sólo por la luz de la película y a TaeHyung le costaba respirar.

— ¿Estarás solo en algún momento? No tengo sueño, podríamos divertirnos más tarde, si tú quieres —insistía.

TaeHyung no podía evitar ver a SeokJin completo un nano segundo y sonrojarse por sus pensamientos indebidos en dónde se imaginaba cortando esa llamada sin sentido y cayendo en sus rodillas entre las piernas de SeokJin para chupar su polla toda la noche.

Su rostro se enrojecía y su polla se engrosaba dentro de su pantalón de pijama. SeokJin fruncía el ceño cuando notaba las mejillas rojas de TaeHyung y entrecerrando sus ojos, llevaba su mano a sostener el tobillo de TaeHyung. El azabache mordía su labio inferior para ignorar el tacto de piel con piel en ese momento en que su cabeza estaba fantaseando un escenario indebido por milésima vez en su vida con su mejor amigo.

"Suéltame" articulaba con sus labios, SeokJin abría su boca en modo de sorpresa y entendía lo que podría estar sucediendo en esa llamada:

—No seas un jodido pervertido —susurraba solo para molestar a TaeHyung.

TaeHyung apretaba sus ojos y le mostraba el dedo medio desde la otra punta del sofá y sacudía su pie para que SeokJin dejara de tocarlo. Es que el tacto en ese momento y viniendo de ese hombre, era muy mala combinación para su presión arterial.

—Yo-... Emm, no lo-... —TaeHyung mordía su labio cuando SeokJin acariciaba su tobillo.

El hijo de puta estaba divirtiéndose mientras lo acariciaba de arriba abajo y le sonreía de esa forma socarrona que TaeHyung encontraba caliente.

¿Ya estás solo? Tu respiración está agitada —decía el bombero.

TaeHyung apretaba sus labios y ojos, SeokJin reía divertido mientras lo tocaba ahora con dos manos.

Sí, estoy agitado, pero no por ti, pensaba TaeHyung.

Hombre, mi polla te extraña. Se quedó con ganas de que hicieras aquello que dijo Kim —mencionana ronco.

Oh, mierda, claro: Sé que es un desgraciado atractivo, pero también podrías prestar atención a lo que sale de su boca en vez de sólo imaginarla alrededor de tu polla.

—No era mi intención dejarte duro, Hyuk —decía como algo obvio, sacudiendo su pierna.

SeokJin, el bastardo reía en silencio, pero se rehusaba a soltarlo.

—Sin embargo, tener una charla sucia... Eh, lo siento —decía con dificultad para que SeokJin oyera y dejara de molestarlo—. No es buen momento —decía agitado porque había intentado golpear a SeokJin, pero este lo esquivaba y no soltaba su tobillo y pierna.

Sólo un poco ¿Tú no te quedaste con ganas de follar? —susurraba el bombero.

TaeHyung apretaba sus dientes y SeokJin sonreía con malicia cuando se inclinaba y pasaba su lengua por el tobillo de un TaeHyung que había bajado la guardia un segundo y ahora sus ojos rodaban hacia atrás, su cintura se encorvaba y su garganta formaba un sutil gemido.

Carajo, TaeHyung. Si te estás tocando —decía Jang.

TaeHyung intentaba recobrar el aire ante la sensación escalofriante que había subido por su pierna izquierda, asentándose en sus bolas tensas y burbujeando en su bajo vientre y espina dorsal. Aspirando se sentaba y tomaba a un SeokJin muy jodidamente divertido del cuello de su camisa y lo miraba de forma amenazante. Al menos esperaba que así fuera. Y esperaba no tener sus mejillas rojas, pero no estaba seguro de eso, sentía su cuello caliente y SeokJin reía bajito y continuamente por su acto de pura maldad que en realidad tenía a TaeHyung caliente.

En efecto, TaeHyung sabía que no había más que simple diversión en la actitud de SeokJin, pero a él lo estaba matando. Su tobillo aún sentía la humedad de la lengua de SeokJin y su mano enmarañaba la tela de seda de su pijama mientras se miraban el uno al otro.

TaeHyung, estás caliente. Se nota en tu voz. Vamos hombre, déjame llamarte para divertirnos un rato hasta que podamos follar como animales.

TaeHyung relamía sus labios y SeokJin reía, estaba haciendo un enorme esfuerzo para no carcajear en voz alta porque estaba con la mitad de su cuerpo entre las piernas de TaeHyung, cerca de este. Frente a frente y escuchaba la voz de JoongHyuk en el teléfono y las estupideces que le decía a TaeHyung para calentarlo. El azabache quería reír también porque, carajo, él estaba caliente, pero por el hombre equivocado.

SeokJin mordía su labio inferior y con una cara divertida articulaba un "Déjame follarte, TaeHyung" burlándose del bombero desesperado al otro lado de la línea, pero TaeHyung se tentaba (tanto de risa como de ganas) ante esa pésima personificación de JoongHyuk y comenzaba a golpearlo en el hombro, para quitarlo de encima, pero SeokJin era más fuerte y mientras Jang decía algo sobre el sexo y como lo haría venirse como un demente, TaeHyung se inclinaba entre el forcejeo con SeokJin y mordía su hombro para empujarlo luego, pero lo que conseguía con esa mordida, era un gemido ronco de SeokJin que impactaba justo en su oído, el que no tenía el teléfono. Y también su polla estaba dispuesta a lo que fuera.

— ¿TaeHyung? —soltaba JoongHyuk y el susodicho estaba con ojos muy abiertos, pegado a SeokJin y lo único que podía hacer era cortar el llamado y arrojar el teléfono lo más lejos.

Luego seguía con SeokJin apoyado en su hombro, pero este temblaba porque ya no podía aguantar su risa, TaeHyung en cambio estaba entre divertído, mortificado y jodidamente caliente.

— ¡Eres un idiota! —decía empujando a SeokJin por los hombros.

El castaño finalmente estallaba en risas y TaeHyung negaba con su cabeza viendolo reír divertido, cayendo sobre el respaldar del sofá mientras masajeaba la zona donde TaeHyung había mordido. Las orejas de Jin estaban rojas y su risa era increíble para TaeHyung, se oía feliz ante el pequeño acto de maldad que había hecho y TaeHyung no podía sentirse ni un poco ofendido cuando lo veía reírse tan feliz y divertido.

Poco lo había visto reírse así el último año, por lo que se unía a las risas de su amigo, su cuerpo se calmaba y se sentaba al lado de SeokJin, chocando sus hombros con él. Cuando las risas cesaban, SeokJin suspiraba.

—Lo siento, Voo. Fui un cretino —decía agitado.

TaeHyung lo miraba y ellos estaban nuevamente muy cerca del rostro ajeno, pero nunca podrían sentirse realmente incómodos al punto de alejarse cuando sucedía. Él se quedaba y SeokJin también lo hacía, acostumbrado a él de manera más fraternal cuando TaeHyung tenía otro tipo de pensamientos.

—Eres un idiota, el lunes va a preguntarme qué carajos fue ese gemido —decía TaeHyung empujándolo de nuevo con su hombro.

—Me mordiste fuerte, no lo pude evitar —decía SeokJin con una sonrisa—. Lo lamentó, es que el tipo estaba siendo un pervertido de lo peor —exclamaba—. Lo siento, puedo irme para que tengas esa video llamada sucia —exclamaba de forma sería.

TaeHyung chasqueaba su lengua y se acomodaba en el hombro de SeokJin—. No me importa. Si me desea, eventualmente volverá a llamarme o a pedírmelo en persona. Ahora tengo cosas más importantes —decía sintiéndose cómodo y cálido al lado del cuerpo de SeokJin.

— ¿Yo soy tu cosa más importante, cierto? —se mofaba SeokJin con su voz más divertida.

—Ya quisieras, hablo de la película —decía como cierre del momento.

Lo mejor era concentrarse en el plasma e ignorar su corazón acelerado y su piel caliente por recordar la lengua de SeokJin en su tobillo y el gemido que le había robado por clavar sus dientes en su hombro. Sí, lo mejor era no pensar en eso o su polla haría una carpa en sus pantalones. SeokJin no había dicho nada más, simplemente había suspirado, dejando que TaeHyung usará su hombro de almohada y luego como si nada, en algún momento TaeHyung perdía la batalla contra el sueño y el cansancio, quedándose sumamente dormido encima de SeokJin.

— ¿Voo? —susurraba SeokJin cuando lo sentía roncar suavemente. Suspirando apagaba la tv, se levantaba con sumo cuidado, acomodando a TaeHyung en el sofá.

Su mano se posaba en su cabeza y lo hacía con sutileza, luego subía sus piernas e iba en busca de una manta, le daba pena despertarlo para enviarlo al cuarto de huéspedes que era básicamente su habitación ya, así que lo dejaba dormir en el enorme sofá que sabía de antemano que era muy cómodo. Lo había usado los primeros meses despues de la perdida de Seulgi porque no quería estar en la habitación solo, pero el clima había sido diferente cuando ChaeYoung o uno de los gemelos dormía con él, y ahora su princesa estaba allí esperándolo, así que cuando cubría el cuerpo de su mejor amigo, se inclinaba y se quedaba viendo a TaeHyung un momento.

Su cabello era un bonito desastre fentre a su rostro, casi obstruyendo la vista de toda esa cara perfecta y simétrica que SeokJin había creído envidiar en su adolescencia por lo perfecto que le parecía. TaeHyung dormía y respiraba pacíficamente y SeokJin sentía un nudo en su garganta. Sí, esta vez había arruinado su llamado y en cierta forma sus planes con JoongHyuk sin querer, pero eventualmente TaeHyung pasaría por esas tierras y SeokJin siempre se preguntaba si sería el último.

Si finalmente el bastardo que follaba con TaeHyung era lo suficientemente digno para arrebatalo de su lado y de su vida. No era estúpido, sabía que TaeHyung no lo dejaría, pero no sería constante y no sabía cómo sería su vida sin ver a ese bastardo veinticuatro siete. Siempre se preocuparía por TaeHyung, sin importar qué.

—Bien, es hora de dejar de observarte como un freaky —susurraba apartando el cabello del rostro de TaeHyung y se tildaba cuando contemplaba el puchero con el que el azabache dormía. Inevitablemente su pulgar tocaba los labios abultados con sutileza y relamía sus propios cuando sentía le textura de estos en su pulgar. Apretando sus dientes, aspiraba por aire, sus fosas dilatadas y su corazón agotado.

Impulsándose hacia adelante plantaba un suave beso en la mejilla de un TaeHyung dormido y se alejaba apenas para verlo de cerca. TaeHyung era hermoso, tan hermoso. Le fascinaban las facciones de su mejor amigo. Sus ojos grandes, sus pestañas en caída, los lunares que formaban su rostro. Su nariz pronunciada y bonita. Sus labios... Se le secaba la boca.

— Mierda —era todo lo que decía cuando se impulsaba para ponerse de pie y correr a su habitación.

Mejor dormir, mejor no pensar. Mañana sería otro día. Y quizás pensar en tener algún que otra cita sería una buena idea, si decía que sí, estaba seguro que TaeHyung encontraría a alguien debajo de las rocas en un segundo para él.

Sí, mejor conseguir una maldita cita.


🧍‍♀️🥹🧍‍♀️🥹🧍‍♀️🥹🧍‍♀️🥹🧍‍♀️

¿Qué está pasando Mabel? 🥹
Tenía muchas ganas de tirarle otro capítulo para que sigan viendo un poquito más de este par ✨🥹 lxs leo ya saben que me gusta leer sus reacciones y saber que piensan.

Con amor niñita Nanykoo 💜

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