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Seok Jin estaba siendo peinado por su madre luego de haber tomado una rápida ducha. Estaba siendo tratado como una bomba de tiempo a punto de explotar y estaban en lo cierto.

—Dios, tu cabello está rebelde —exclamaba Sunny—. Es como si hubiera crecido más en las últimas horas —decía mientras acomodaba las hebras y la camisa pulcra y blanca que había sido prestada por unos de los guardias para su hijo.

No había tiempo para buscar su propia ropa. No había tiempo para estar peinándose. No había jodido tiempo para explicar nada, él sólo queria-...

—Detente —su mano atajaba la muñeca de su madre, justo por encima de su cabeza para que dejara de peinarlo con sus dedos.

Ponía sus nervios de punta.

—Estás apretándome, cariño —susurraba su madre. No había temor, sólo seriedad en sus palabras.

Seok Jin se daba cuenta que efectivamente, estaba presionando sus dedos alrededor de su frágil muñeca demasiado apretado.

—Lo siento —decía apretando sus dientes y soltandola mientras aspiraba el aire por sus fosas nasales dilatadas.

Sunny se inclinaba y lo miraba a los ojos.

—Todo va a estar bien —susurraba.

Seok Jin estaba mirando en otra dirección hasta esas palabras, cuando sus ojos estaban nuevamente fijos en su madre, él sacudía su cabeza.

—Tengo mucho que decir en un vídeo que debe de ser convincente y enviar paz a los ciudadanos y a cada persona alrededor del mundo y el único deseo que tengo en mi cabeza es recuperar a TaeHyung. No me importa lo que el resto piense o quiera hacer conmigo.

Sunny aspiraba con fuerza—. Si no te importa entonces prepárate para vivir huyendo ¿Esa es la vida que quieres darle a tu familia? El concilio y la resistencia están moviendo sus piezas para que tú puedas hablar por tu cuenta.  Serás el arcano, pero si no juegas bien tus cartas, no saldrás ileso y es lo mismo que nada. Por favor piensa.

El alfa la miraba unos momentos y asentía. Tenía razón, su madre no hablaba en vano y no podría vivir toda su vida huyendo. Este era su hogar y debía luchar por eso.

—Ya está aquí. Ya estamos listos —decía WooYoung, apareciendo en escena. Seok Jin se ponía de pie, su cuerpo rígido. Sus músculos tensos, pero él iba camino a la oficina que el señor Min tenía.

San había preparado todo para que el mensaje de Seok Jin fuera transmitido a todo el mundo, mientras que la resistencia movía sus piezas alrededor suyo. Seok Jin entraba en la oficina y cuando lo hacía, el cientifico Eustace Smith, lo estaba esperando. Lo habían contactado hacía unos momentos ya y los hombres de Marshall lo habían traído. Estaban más que seguros que nadie sabía sobre él fuera de Gon, el padre de TaeHyung y los que estaban en esa habitación.

Seok Jin se sorprendía sólo un poco del poder que tenía el alfa Nathan Marshall para mover a alguien tan importante de un país a otro sin ser detectado. Pero lo agradecía, porque el tipo era el as en la manga de Seok Jin y la resistencia que apoyaba al arcano.

—Oh, por dios —decía el científico, mirándolo con grandes ojos detrás de esos lentes de anchos vidrios.

Tenía el cabello grisáceo ya, muy fino y corto. Era poco más alto que Seok Jin, era de hombros anchos y sonrisa peculiar. Sus ojos eran de un azul cielo pálido. Pero no olía a su respectiva casta.

—Si la información sobre usted es correcta ¿Por qué no huele a alfa? —cuestionaba Seok Jin.

El hombre sonreía cabizbajo—. Porque ya no lo soy —respondía extendiendo su mano.

Seok Jin dilataba sus fosas nasales intentando buscar más, sentir más. Pero el científico y doctor Eustace Smith, sólo olía a simple beta. Era uno más, con un buen perfume que hacía picar la nariz de Seok Jin. Con sus dientes apretados, sucumbia al saludo y apretaba la mano ajena.

—He leído tanto sobre ti que siento que te conozco —decía el hombre, hablando rápidamente.

Lo de ermitaño sin contacto con el mundo se le podía notar. Estaba demasiado ansioso. Eso Seok Jin podía olerlo.

—Una cosa es la leyenda y otra muy diferente soy yo —respondía Seok Jin—. No soy una historia con la que usted creció.

El tipo sacudía su mano en saludo y luego se soltaba y asentía—. Sé que no eres una simple historia. Sé que hay un hombre real detrás de todo esto y es por eso que estoy más que comprometido con la resistencia. Sé mejor que nadie que tú mereces una vida tranquila

—Lo único que quiero es recuperar a mi omega en este momento —decía el arcano entre dientes.

Sus ojos apenas habían tintineado con ese rojo cegador.

—Tú eres magnífico —susurraba con pura devoción. Incluso parecía estar en un jodido trance, Seok Jin nunca se acostumbraría a eso—. Me contaron lo que hiciste. La marca sobre la nuca de Moon y el joven alfa de nombre San. Ellos no necesitan que muerdas a tu Omega para durar, tú se los ordenas. Las marcas de tu garra los hacen parte de tu manada. Se los ordenaste ¿Cierto?

Seok Jin alzaba su mentón, él no tenía tiempo para esto.

—Creo que lo hice, pero espero que pueda entender que lo único que deseo es poner en marcha ese anuncio para todo el mundo y comenzar a trabajar en lo que nos compete y eso es rescatar a mi Omega —susurraba entre dientes, no queriendo sacarse de quicio. Al menos no aún.

El científico asentía frenéticamente—. Lo lamento. Lo último que deseo es retrasarte —decía moviéndose alrededor y buscando sus notas en su maletín arriba del escritorio de Min—. Estoy listo para comenzar.

San aparecía tras ellos, él tenía su laptop frente al escritorio con dos sillas y su cámara lista.

—No pretendo interrumpir a dos grandes, pero la gente se está volviendo loca, Jin Hyung —exclamaba con seriedad.

El alfa asentía—. De acuerdo, acomodese por favor.

SeokJin Jin estaba intentando mantener la calma cuando tomaba asiento y se preparaba para el mensaje que sería transmitido a nivel mundial.

—Puedes dejar que tus ojos se noten —mencionaba el científico a su lado, escribiendo quien sabía que cosa en su libro de notas.

¿Quien llevaba un libro de notas y lapicera en esta época? Estaba definitivamente hecho a la antigua, la mayoría usaba tablets más que aptas para sus respectivos trabajos.

—La gente creería que no estoy en control —decía Seok Jin.

El científico lo miraba—. La gente necesita honestidad —mencionaba—. Y no prometo que esto sea una solución. A largo plazo quizás, solo son opciones lo que vamos a ofrecer y tú interaras gobernar de la forma más pura que puedas —añadía con honestidad.

—No saldré con los ojos rojos —mencionaba calmándose.

El científico alzaba sus brazos en son de paz, San anunciaba que estaba listo para que comenzarán y así lo hacían. Con una cuenta regresiva de diez segundos, la gente que seguía al alfa en sus redes sociales, se había conectado a ese anuncio en video de forma inmediata e incluso la red social de Seok Jin había explotado acumulando más seguidores de los que en realidad había perdido y eso San lo había anunciado por encima, aunque era algo que poco le importaba a Seok Jin en ese instante.

— "Debemos cazar a la bestia" —comenzaba la voz grave del arcano, mirando fijamente a la cámara—. Yo soy la bestia a la que algunos de ustedes pretende cazar y matar —susurraba entre dientes—. Poco he visto de los mensajes que han dejado en las últimas horas luego de ese vídeo, pero es hora de ser sinceros y admitir que muchos de ustedes sabían de mi existencia sin saber quien era exactamente aquel del que se hablaba. Bueno, los que apostaron por mí, ganaron —decía con una sonrisa ladina que carecía de diversión alguna. Luego aspiraba por aire y suspiraba carraspeando su garganta—. La verdad es que no tengo tiempo para hacer esto, pero lo hago de todas formas porque "no soy una animal al que hay que controlar". Soy el futuro alfa de Bucheon y soy ese que siempre han visto, no he cambiado. Al menos no como el vídeo les hace creer.

Cuando decía esas palabras, desde su lugar, San asentía y movía sus dedos sobre el teclado para comenzar a reproducir el verdadero video con imagen completa y el sonido que incluso había logrado rescatar y potenciar.

—Ese vídeo, es el original. Fue mi primera transformación. Perdí el control de mi lado humano cuando me enteré algo que hicieron los rebeldes, y ustedes saben muy bien de quienes hablo, y para los que no, los rebeldes son aquellos que diez años atrás secuestraron omegas, muy pocos alfas y niños sin casta —decía sin tapujos.

El vídeo que se reproducía y su respectivo sonido, se dejaba ver y escuchar.

"Vamos Arcano, dame tu mejor golpe. Maldita bestia"

Seok Jin apretaba sus dientes ante las provocaciones. No estaba viendo el vídeo y no estaba en la pantalla principal por lo que nadie podía notar como sus ojos se encendían y apagaban mientras intentaba controlarse y volver a hablar.

Golpeame, asqueroso animal!" Justo antes de ese grito, es cuando Seok Jin en su estado alfa más puro tiraba su primer manotazo hiriendo a un Shownu que gemía de dolor. Todo eso no se escuchaba en el vídeo editado y ciertamente no se veían los que lo habían provocado porque estaban desde el otro ángulo. El científico y doctor—Smith—a su lado, notaba los puños apretados de Seok Jin y decidía hablar por el alfa.

—Soy Eustace Smith. El doctor y científico creador de mucho de los fármacos y supresores que conocen en la actualidad —decía con calma—. Cómo pueden ver, el vídeo que se esparció fue manipulado. Sin audio y con una parte cortada en dónde se deja ver qué Kim Seok Jin pareciera ser alguien a quien temer y cazar, como muchos dicen. Pero está totalmente alejado de eso, como muchos de su casta, es temperamental y actúa cuando se lo provoca, él fue provocado y arrastrado a defenderse a sí mismo cuando comenzaron los insultos desde el otro extremo que fue quitado del video emitido —mencionaba—. El señor Kim es el arcano del que muchos libros hablan y el protagonista de esa leyendo del plenilunio que muchos conocemos, pero está muy lejos de ser salvaje e irracional. Él está en perfecto control y lo que ven en el vídeo, es simplemente un alfa defendiendose de sus agresores. Los rebeldes.

El vídeo terminaba con algunos rebeldes en el suelo y Seok Jin huyendo agitado y confundido. El alfa miraba al científico y le agradecía silenciosamente por haber tomado la palabra cuando estaba comenzando a perder el control. San anunciaba a la distancia a Seok Jin que volvía a estar en pantalla otra vez. Con un suspiro el arcano volvía a tomar la palabra.

—Estoy seguro que están colapsando por la información dada sobre los rebeldes —exclamaba y era cierto, los comentarios comenzaban a cambiar de rumbo. La mayoría no era atacando a Seok Jin si no a los otros, algunos más seguían cegados—. Habrá represalias. Y les prometo que cada uno de los hijos, nietos y sobrinos que fueron arrebatados de sus familias tiempo atrás, volverán a ustedes. Es mi promesa, ellos no sólo rompieron a sus familias, también rompieron la mía diez años atrás cuando mi Omega estuvo a punto de ser secuestrado por ellos para llegar a mí —esta vez, las palabras entre dientes de Seok Jin, dichas con un tono mas bajo y oscuro, lograban que sus ojos se volvieran rojos.

Los comentarios se volvían locos por la información—. Costó la vida de mi hijo y cuando lo supe, el resultado fue el que vieron en el vídeo. Liberé a mi lobo, uno atemorizante e inmenso, pero uno que jamás dañaría a quien no debe. No puedo prometer lo mismo sobre aquellos que me provocan a ira —su sonrisa era tan oscura como atractiva y atemorizante—. Esto se podría haber hecho diferente.

—Hay un grupo que lo hace diferente. La resistencia está a favor del arcano. La resistencia es gente a favor de liberar su lobo sin perder el orden del mundo que hoy tenemos —decía el científico con calma, revisando sus notas, si estaba nervioso, no lo demostraba—. No somos sólo alfas y omegas. Hay betas que conviven con nosotros y merecen el mismo respeto y cuidado. Con la ayuda de la resistencia he conseguido fondos para una solución que será revolucionaria y muchos quizás, no estén de acuerdo —decía relamiendo sus labios—. Pero saben que la existencia del Señor Kim hace posible una transformación para todos nosotros y sabemos que hay muchos que lo han experimentado y lo han practicado. Cómo dijo el señor Kim, es un secreto a voces lo que está sucediendo desde que él libero al arcano —tragando duro miraba sus notas una vez más y aspiraba por aire—. Este anuncio iba a ser algo más serio que un vivo de última hora, pero les daré un adelanto porque ya fue aprobado por cada alfa alrededor del mundo —exclamaba, mirando a Seok Jin una última vez por si deseaba cambiar de opinión, pero el arcano sólo quería acabar con eso de una maldita vez—. He creado una vacuna de tres dosis, será legal en poco tiempo y será decisión de cada uno someterse a sus efectos. La "Diagoni" nombre proveniente del griego (διαγονιδιακό) diagonidiakó, dónde su significado es "transgénicos" —exclamaba alzando sus lentes por el puente de su nariz y mirando sus notas—. Voy a resumirlo de la forma más simple posible para que todos entiendan—decía suspirando—. A través de la tecnología del ADN recombinante, los "transgénicos" están compuestos por una cantidad justa y necesaria de organismos en los que se han inducido varios genes de otras especies —decía relamiendo sus labios y secando el sudor de su frente.

Recién ahí, Seok Jin notaba sus nervios sin siquiera profundizar su olfato—. Lo que he creado puede ser bienvenido para muchos y aberrantes para otros. Lo sé y llevó un largo proceso de aceptación, pero es lo mejor para nuestra nueva realidad. Y lo he usado primero en mí. Esto significa que las tres dosis de la vacuna Diagoni dará la posibilidad de hacer de un alfa, un omega. De un alfa y omega un beta. Y de un Omega un... Un alfa —decía con calma.

En ese instante los nervios del científico le causaban náuseas a Seok Jin, el tipo estaba seguro que era la solución, pero sabía que sería condenado por ella por muchos allá afuera. Así que tomaba la palabra.

—Someterse a las tres dosis de la Diagoni será decisión de ustedes, pero las nuevas leyes serán anunciadas pronto. No se obligará a nadie a cambiar, pero tampoco crean que no habrá contraataques y castigos si se aprovechan de su naturaleza. Esto no es el mundo que el libro antiguo narraba, hay una civilización que mantener. Y este es mi mensaje personal para quienes tienen a mi Omega, porque una vez más se llevaron —mirando fijamente con sus ojos encendidos en rojos carmesí y su voz más grave añadía—. Lo voy a recuperar y con él a todos y cada uno de los desaparecidos. El chantaje de los rebeldes contra mí, es en vano. Y oficialmente anuncio que no voy a saltar a favor de ustedes, secuestradores y dementes —Poniendose de pie porque ya no podía resistir estar sentado y quieto, miraba una uktina vez a la cámara con voz grave y baja—. Voy a ir por ustedes. Voy cazarlos uno por uno y voy a hacerlos pagar.

Cuando el mensaje en vivo se cortaba dejando a muchos con la cabeza más resulta. A otros un poco mareados y a muchos en dudas, al otro lado y a la distancia los rebeldes habían recibido el mensaje.

Los murmullos y la desesperación en las voces ajenas que conformaban parte del grupo de los rebeldes se hacía oir. Sus líderes estaban cabreados. TaeHyung estaba temblando en medio de los alfas a quienes sus ojos les brillaban en un dorado furioso. Él había visto el vivo de Seok Jin y deseaba con todo su corazón estar a su lado de inmediato. Su lobo comenzaba a agonizar de tristeza.

—Voy a-... —Shownu apretaba sus dientes y golpeaba su puño contra la pared más cercana deja do una marca allí.

Era el líder más jóven, nieto del pionero de dicha locura que había comenzado diez años atrás.

— ¿Vamos a ir a la cárcel? —preguntaba uno de los alfas a la distancia—. ¡No es lo que me prometiste, carajo!

— ¡Cierra la maldita la boca! —decía el alfa, tomando su teléfono y dirigiéndose a un TaeHyung que estaba sentado, silencioso y muy vigilado por Lee Ho-Seok—. ¡Tú vienes conmigo! —decía tomándolo fuertemente del brazo.

— ¡Suéltame, maldito demente! —TaeHyung forcejeaba, pero el alfa de ojos dorados lo miraba mostrando sus fauces.

Vas a obedecerme, maldito —decía con su voz de alfa.

TaeHyung sentía que su lobo interior se retorcía en negación y sacudía su cabeza forcejeando con su cuerpo para alejarse. Quizás no tenía la marca de Seok Jin, pero su interior y la cicatriz sutil en su cuello, eran suficientes para saber que ese maldito enfermo no tenía poder sobre él y no podía evitar cuando le nacía en su interior el rechazo junto con la mejor escupida que había dado a alguien jamás en su rostro.

—Vete a la mierda si crees que tienes algún efecto en mí —susurraba con sus ojos celestes resplandeciendo.

El rostro de asco y de ira que se presentaba en Shownu, mientras apretaba sus ojos y su mandíbula se marcaba, era realmente escalofriante, su aroma espeso llenando el lugar y revolviendo el estómago de un TaeHyung que había necesitado todo de sí para no vomitar en ese lugar que olía a todos y cada uno. El silencio y el estado en alerta del resto de los alfas que estaban con Shownu, era atemorizante, pero TaeHyung no bajaría la mirada y no demostraría su temor, pero poco podía manterse orgulloso ante las siguientes palabras del alfa.

Los ojos dorados lo miraban llenos de todo sentimiento negativo y se acercaba a TaeHyung en camara lenta mientras su mano se apretaba más sobre el brazo del Omega que sentía que podía llegar a romperlo sólo con sus dedos y quería soltar un sollozo de puro dolor, pero lo evitaría lo más que pudiera:

—Si tu alfa no está de mi lado en esto y no pretende liberarnos de ninguna manera —susurraba gravemente, acercándose amenazante a TaeHyung—. Entonces ¿Adivina qué? Tú. Ya. No. Me. Sirves.

El silencio en la habitación era demasiado alto y los ojos de TaeHyung se empañaban de lágrimas, aquello no había sido una amenaza vacía y lo confirmaba segundos después en los que el alfa hacía un movimiento tan brusco que levantaba a TaeHyung del suelo y lo volvía a tirar en él, pero no de pie. TaeHyung caía con toda la parte superior de su cuerpo y el agarre en su brazo pasaba al cuello de su camisa elegante y comenzaba a ser arrastrado.

— ¡Shownu, espera-...! —la voz de Lee Ho-Seok y su imponente imagen habían intentado que su amigo, mejor amigo, alguien a quien había conocido en circunstancias extremas, pero con quién había construido un lazo de confianza, se detuviera—. ¡Te va a matar si le haces algo!

Shownu tomaba a su amigo por el cuello, sacado de sí—. Entonces que lo intente —exclamaba, estampando el cuerpo delnotro alfa contra la pared más cercana—. Si ustedes no quieren rendirse ante la imposición del arcano, entonces preparense, porque después de deshacerme de su Omega, él vendrá aquí... Estoy seguro —soltaba una orden—. El resto calme a la gente. Haremos justicia por mano propia.

Para la desesperación de TaeHyung, el resto, a quienes no conocía ni jamás había visto, asentían listos para una guerra. La guerra que habían prometido a Seok Jin si él no seguía sus reglas. Dirigiéndose a la puerta, cuando la abría y el frío exterior golpeaba contra el cuerpo de un TaeHyung arrastrado, volvía a gritar, e intentaba negarse a ser arrastrado como una maldita bolsa de costal.

— ¡Suéltame! ¡Estás enfermo! ¡Hijo de-...! —TaeHyung no continuaba con sus palabras porque luego de estar afuera apenas notar que parecía estar en el bosque con apenas un poco de visibilidad entre tanta oscuridad, el alfa lo levantaba una vez más y con máxima fuerza era arrojado lo mas lejos posible.

Había sido todo tan rápido, tan aterrador que TaeHyung sabía que no había forma de salir de esta y que cuando su cuerpo impactara contra la superficie dura debajo, no resistiría. El impacto no lo mataría, pero si a-...

¡Mmahg!.. el sollozo que le abandonaba al caer, era más sorpresivo que doloroso. Sus ojos fuertemente apretados esperando su destino, pero debajo de él la superficie era cálida y blanda. Y en su sollozo, había sonado un quejido más que ahora repercutía en su cabeza. Cuando aspiraba, el aroma a fresas lo alcanzaba. No era tan dulce como el de YeonJun, sino más maduro y sutil.

Cuando abría sus ojos y miraba debajo de sí, un pelaje grisáceo abarcaba su vista y lo sentía debajo de sus manos. Cuando miraba a su derecha, unos ojos azul cielo de un lobo inmenso lo estaban viendo.

TaeHyung sabía quien era.

— ¿Woo-... WooYoung?

ZmsmskskziiOanzans me represento con este meme

¿Mandamos guión a Netflix y le pedimos que por favor piensen en el Taejin para esto? Jejeje es que me dejaron esos comentarios y ME LLENAN EL ALMA. GRACIAS GRACIAS

Finalmente llegué a la parte donde me rompí mucho la cabeza para intentar plasmarlo correctamente porque ... Quien me manda a ser tan jodida con las historias? Quedé orgullosa y espero haya sido facil de comprender.

El siguiente será el epílogo y luego el final.
Chan chan

Con amor niñita Nanykoo 💜

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