⚜️9⚜️"Necesidad"

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El rubio, poseído por su exacerbado libido, tironea con fervor los cabellos de la fémina arrodillada frente suyo recibiendo un sonido de completo disgusto de parte de aquella que traga con gusto su falo. Alejándose de repente de su cuerpo que quema por tener contacto con otra boca y no con los abultados de ella que alcanza a visualizar cuando la misma lo observa limpiando la comisura de sus labios.

—Cariño ¡No seas tan bruto! Demasiado que me duelen las rodillas como para dejarme sensible también a mi sedosa cabellera —. Comenta su prometida al joven frente a sus ojos, que levita en otro mundo al sentirse completamente absurdo de querer que se retire y que otro ocupe el lugar de ella.

Forzando a abrir sus ojos y enfocar hacia aquel rincón en donde el susodicho en cuestión se tocaba sin pudor. Puede observar que no hay rastros ni de su sombra, provocando un deje de alguna especie de angustia o desilusión ante la cual solo sacude sus pensamientos para alejar lo que sea que quiera tomar forma en su cabeza.

La femenina, levantándose del suelo en un firme gemido y privada de su visión, se acaricia sobre las telas de sus turgentes pechos reclamando que le quema y que desea ser aplacada en su fervor. Mientras su prometido solo la observa gemir audible y sin pudor, como si algo hiciera contacto con cada parte de su cuerpo provocando semejante calórica situación frente a sus ojos.

Observa cauteloso a sus costados, tratando de engatusar a su pecaminoso cerebro, que pseudo vigila que no haya nadie y no de que busca una pista de aquel infame que prendió chispas en su soma. Y tomando a la mujer con cuidado de no golpearla la sienta sobre un mueble que sirve de apoyo para toallas y así proceder a tocar su humedad con el fin de aplacar sus continuos y necesitados jadeos.

A esta altura, da por bueno solo obtener una parcial felación de ella. Dejándolo tieso y teniendo que terminar con su mano lo que no finalizaron sus belfos.

Pero lo que el joven no esperaba, es ser envuelto por una abrasador calor desde su posterior que recorre cada porción de su trémulo cuerpo.

Y como si de una reacción química se tratase se inclina sin dudarlo hacia atrás, sintiéndose pleno ante las nuevas, y no tantas, sensaciones recibidas. Teniendo que soportar que su prometida se incline hacia adelante tocándose indecente ella misma con su pequeña mano mientras desliza sin control su lengua sobre sus labios.

Una provocativa, endemoniada y gruesa voz, lo aturde desde sus adentros. Pidiéndole que se deje llevar por las sensaciones que recorren su cuerpo. Siendo más sensible al tacto del halo algo gélido que eriza la piel de sus nalgas provocando escalofríos en todo su tembloroso cuerpo.

Y mientras su prometida desliza la lengua sobre su cuello, ésta trata de tomar su latente miembro con su mano libre pero algo por instinto le exige al rubio que la fémina no logre su cometido. Retirando con éxito la mano de su dureza que queda expuesta a una caricia que tiene naciente desde su endemoniado cerebro. Jadeando el joven rubio a consecuencia de percibir la envoltura de su falo en alguna especie de guante caliente mientras quema su espalda a través de las telas.

Un par de jaladas fabricadas desde el imaginario de su cerebro, más unos labios o lengua que participan al son de los de la mujer que jadea sofocada frente a su sensible cuerpo, se viene en continuos orgasmos cuando él ni siquiera es participe de provocarlos. Bastaron para que lo tomen por sorpresa, el augurio de un inminente y potente orgasmo desgarrador desde sus adentros.

Percibiendo ser preso de los labios de su prometida, más una incomprensible y conocida bruma que impide que su cuerpo desplome, ahí mismo, ante el flaqueo ineludible de sus piernas.

Por otro lado, en la mansión que comparten los tres vampiros, la situación se tensa a cada momento cuando el mayor no puede dejar de rememorar la tersa piel del artista al que considera familia. Imaginándolo en todo tipo de situaciones indecorosas y poco acordes a lo que debería ser según su crianza.

La piel fría le quema y arde por someter a aquel que vicia cada pensamiento sobre que lo tiene cerca suyo. Temiendo perder el control parcial o total si vuelve a acercarse con claras intensiones nada amigables, y perdiendo la escasa paciencia que el menor de los tres provoca que le falte.

Se sirve nuevamente una copa del drenaje rojo sin sabor, últimamente, por lo insípido que se le hace. Dejando ir sus remotas memorias mientras trata de unir el momento exacto en donde todo cambió sin percatarse. Momento en donde el integrante del medio, pasó de ser un miembro valioso según el legado familiar, a ser la maldita necesidad de querer someter su blanquecino cuerpo según sus más bajos instintos.

Aprieta con ahínco el cristal mientras la rabia crece descaradamente. Llenando cada porción de su infame ser, sediento de los fluidos de aquel hermano al que solo le falta compartir sangre.

Entonces, un golpe tranquilo en el acceso a su oficina lo evade de sus rememores. Y agudizando su sentido del olfato mientras cierra sus ojos, puede objetar sin dudarlo que en la puerta se encuentra aquel codicioso ser con el cual comparte algo más que crianza.

—¿Se puede? —cuestiona el pintor con su manchado mameluco.

"¿¡Cómo si fuera posible frenarte y que lo hicieras!?" Se cuestiona el mayor en su adolorida cabeza, pero aún así responde con el respeto que lo caracteriza —Por supuesto, adelante —. Finaliza.

El del medio, ingresa despacio sin perder de vista a su mayor, tanteando el terreno para ver si puede meter bocado ya que su intención es conversar sobre el joven menor al que considera su hermano. Pidiéndole a Jhon que por favor le tenga paciencia, ya que es una etapa por la cual el menor está atravesando y que no le ocurría hace años.

Pero al observarlo con su ceño fruncido y tratando de esquivar su faz a como de lugar, activa de inmediato un interrumpir de mal humor en su cabeza.

—Venía a hablarte de William, pero por lo visto, no soy digno de que me veas a la cara siquiera —. Suelta claramente de mal humor y caminando sin mirarlo a su mayor hasta el líquido carmín de la jarra.

Repleta una copa y se la zampa sin siquiera respirar, apretando con creciente rabia el contenedor para luego proceder a rellenar nuevamente su copa.

—¿Y se puede saber a qué viene tu reclamo Henry? —Suelta el mayor aposentado sobre su silla, claramente ofuscado y encendiendo un cigarro.

El artista, completamente enojado por no poder controlar sus instintos y aunque el mayor esquive lo que pasa por sus mentes cada vez que sus renegridos ocelos se observan. Y claramente lo hacen con destellos de deseos, pega la vuelta dejando raudo la copa sobre cualquier lugar menos donde debería estar, según su controlador mayor para dirigirse veloz hacia su lado.

—¿Me estás cargando Jhon? ¿O es qué acaso tantos años de obscuridad y falta de fresco plasma te tiene obnubilado? Eres un apático con respecto a lo nuestro —. Le grita sobrepasado y encima de su cuerpo.

El mayor, luego de dar un profunda pitada y exhalar el blanquecino humo directo al rostro del vampiro pintor, cuestiona haciéndose el desentendido: —¿Lo nuestro? Te recuerdo que somos familia. ¿O acaso me estoy perdiendo de algo?

Y Henry, ni lento ni perezoso y acobardado por resguardarse tantos sentimientos ardorosos dentro suyo, lo gira veloz de su asiento sin darle tiempo al mayor a darse cuenta de que es aprisionado tanto con su cuerpo como con sus labios.

Arrebatando todo el aire posible que circula entre ambos y adueñándose de cada tímido sonido jadeante que se escapa de los ribetes de su hermano.

Deseando fundir su cuerpo con el otro y que, por una vez en su interminable vida, el mayor se permita ceder a sus placeres aunque estos incluyan a su semejante.

—S-sírvete Jhon, deseo que lo hagas...— suelta el artista ladeando su cabeza y abrumado de placer sobre el endurecido regazo de su mayor.

Y aquel, que rogó por larga data tratar de ocultar sus fervientes deseos de hacer realidad aquello que anheló por tantos años, se deja llevar embriagado en la bruma carnal que supone sorber de los exquisitos labios de su pseudo pariente y con una insana necesidad de probar su estirpe a como de lugar...





Bueno, bueno, todos comen y no convidan😏que malitos😑🤣

Recuerden que el vampiro tiene un alto poder afrodisíaco, por así decirlo. 😏😈

Gracias por leer, votar y comentar🥰

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