ᴍᴇ ꜱɪᴇɴᴛᴏ ᴊᴜɴᴛᴏ ᴀ ʟᴏꜱ ɪɴɢᴇɴɪᴇʀᴏꜱ antes de que el GP de Mónaco empieze.

—¡¡¡Se apaga el semáforo!! ¡¡Arranca la carrera en Mónaco con Verstappen cerrando el hueco a la perfección!!!—

Verstappen quiere empezar a irse. El neerlandés ya ha abierto un pequeño hueco con Bottas y de momento, el finés no es una amenaza para el piloto de Red Bull.

Se están estirando las posiciones muy rápidamente en este inicio. Bottas ya está fuera de la zona de DRS con Verstappen y además, Carlos tampoco tiene esa ventaja con el Mercedes. El madrileño está a tres segundos de la cabeza.

—¡Vamos, Carlos!— Exclamamos Caco y yo a la vez en el momento que aparece el Ferrari en pantalla.

Valtteri se acerca demasiado a Verstappen, pero este reacciona robándole la vuelta rápida a Bottas. El neerlandés no está bajando la apuesta y además, se le ve cómodo controlando la carrera. Carlos se está descolgando de esa batalla.

Aprieto mis manos una contra la otra al ver como el Español se intenta meter entre la lucha de Bottas y Verstappen. Pero reacciona ahora el madrileño, acercándose de nuevo a Bottas. La brecha entre Carlos y el finés es inferior a los tres segundos, mientras que el de Ferrari tiene una cómoda ventaja de dos segundos y medio con Lando, cuarto.

Se le vuelven a escapar los dos pilotos de cabeza a Carlos Sainz. El madrileño vuelve a perder ventaja con Bottas.

—¡Vamos, joder!— Dice Caco junto a mí.

—¡¡¡Hamilton no está siendo capaz de recuperar terreno con los pilotos que tiene delante. El británico tiene más de diez segundos de diferencia con la cabeza y ni siquiera consigue acercarse a Gasly!!!—

Siendo sincera, Lando ha sido el piloto más rápido en la última vuelta. El piloto de McLaren marcha en la cuarta posición y tiene ahora mismo una desventaja superior a los tres segundos con Carlos.

El Ferrari está impartiendo un ritmo superior al de hace un par de vueltas, haciendo que todo el equipo y yo aplaudamos, pero Carlos ha recortado su distancia con Bottas y ahora mismo, la brecha entre ellos es de dos segundos. Hasta que en la vuelta veintidós, vemos como el Español se acerca muchísimo más al piloto de Mercedes.

—¡¡¡Sigue recuperando distancias Carlos Sainz con Bottas. Los neumáticos del finés están cayendo y eso está beneficiando la llegada del Ferrari. Ahora mismo va a entrar en zona de DRS!!!—

Se establece la distancia entre el Ferrari y el Mercedes en la última vuelta. Ahora Carlos no ha conseguido recortarle una distancia considerable, pero, pese a ello, sigue teniendo muy cerca a Bottas. El problema son las dificultades que tiene Mónaco para adelantar.

Por detrás, Lando también está presionando la posición de Carlos. El británico le ha recuperado medio segundo al madrileño en la última vuelta y ahora mismo, la diferencia entre ellos es de seis segundos.

Fuera de pista pueden llegar a ser hasta hermanos, pero dentro de pista es muy complicado tener amistades si eres competitivo.

—¡¡¡Carlos Sainz ha pasado por meta a 1.6 segundos de Bottas!!!—

—¡¡¡Qué desastre la parada de Bottas!! ¡Menudo palo para el finés!!!—

Hago una mueca al ver como el piloto de Mercedes ha perdido más de un minuto en la calle de boxes y el equipo todavía no le ha sacado a pista. Esto beneficia mucho las aspiraciones de Carlos, que puede subir a la segunda plaza sí hay suerte.

Desvío mi mirada hasta boxes y veo como le cambian los neumáticos a Carlos. El equipo ha cambiado las gomas sin ningún problema y el madrileño ha regresado a pista en la tercera posición y además, con aire limpio. De los de delante, solo falta Verstappen por cambiar ruedas.

Todo sigue normal, pero en la vuelta 37 Mercedes informa del error que ha dejado a Bottas fuera de carrera. La tuerca se ha quedado atascada y el equipo no ha podido cambiar la goma delantera derecha del piloto, siendo ese el motivo que les ha obligado a abandonar.

Carlos le ha recortado un segundo a Verstappen desde que Bottas ha abandonado. El piloto de Ferrari está imponiendo un ritmo muy competitivo en los últimos giros y va enchufadísimo con la goma dura. Con este compuesto también lideró Ferrari en los entrenamientos.

—No debería acercarse tanto, se está arriesgando demasiado— Le digo al primo del piloto.

—Lo sé, pero son órdenes de su ingeniero y las tiene que cumplir— Me cruzo de brazos al escucharlo y niego varias veces con la cabeza.

—¡¡¡Carlos Sainz se ha quejado de vibraciones en el neumático!!! ¡¡¡El madrileño ha cedido muchísimo tiempo con Verstappen en las últimas vueltas y ahora mismo el neerlandés tiene más de siete segundos de ventaja!!!—

—¡Hay que ser idiota!— Exclamo al entender la estrategia que había desde un principio.

—¡¡¡Vuelve a pegarle otro mordisco Carlos Sainz al crono!!! ¡¡¡El español sigue acercándose al Red Bull y ahora mismo podría entrar ya en la barrera de los dos segundos!!!—

Aplaudo al ver como Carlos baja de los tres segundos. Ahora sí, el madrileño está a 2.7 de la posición de un Verstappen que enseguida se va a encontrar con los doblados.

Vuelve a coger algo de aire Verstappen. El piloto de Red Bull vuelve a tener más de tres segundos de ventaja con respecto al madrileño, aunque la diferencia varía de forma sencilla entre ellos.

—¡¡¡Vuelve a recuperar algo de tiempo Carlos Sainz con respecto a Verstappen!!!—

La voz del ingeniero de Carlos desde los cascos me pone alerta. Resulta que le ha dicho por radio a Carlos que simplemente se dedique a presionar a Verstappen.

Carlos ha hecho caso a las órdenes del equipo y ha dejado algo más de aire con Verstappen. El madrileño se da una tregua y ahora el objetivo es que Max ceda tiempo con los doblados.

Verstappen tiene una ventaja superior a los cuatro segundos con el español en el último paso por meta. El neerlandés no ha bajado el ritmo en ningún momento y está acariciando la victoria en Mónaco.

—¿Cómo van?— Pregunta Charles pasando uno de sus brazos por mis hombros.

El monegasco había realizado una Qualy impecable, en la que logró conseguirse con la pole, pero sobre el final de esa misma clasificación un choque hizo que el equipo dejara en duda su estado para hoy. De todos modos, el problema en el eje de transmisión izquierdo fue más grave de lo esperado y tristemente el piloto ni siquiera pudo comenzar la carrera.

—¡¡¡Última vuelta!! ¡¡¡Carlos Sainz está a punto de conseguir su primer podio con Ferrari!!!—

—¡Venga, Carlos!— Algunas lágrimas de emoción bajan por mis mejillas al ver que el moreno puede llegar a conseguir su primer podio en Ferrari.

Me seco las lágrimas al ver las últimas curvas están a punto de llegar y noto como Charles me estrecha más a él.

—¡¡¡GANA VERSTAPPEN!! ¡¡SEGUNDA POSICIÓN PARA SAINZ!!!—

Celebro al igual que todo el equipo, pegando saltos de alegría y rápidamente me abrazo a Caco y a Charles, los cuales están igual de emocionados que yo.

Todo el equipo sale a recibir a Carlos una vez él ha bajado del monoplaza. Me acerco hasta ellos, pero se me hace imposible pasar entre tanta multitud; me tocará esperar para felicitarlo, pero...

Veo de reojo como Carlos pide algo a su equipo tras quitarse el casco, así que rápidamente algunos ingenieros que tengo junto a mí me levantan del suelo y me van acercando al español.

Al llegar al piloto, él me ayuda a bajar de los agarres de su equipo, quedando a centímetros uno del otro.

—Ven aquí— Murmura él posando sus manos en mis mejillas. Sus labios chocan con los míos haciendo que sus manos bajen hasta mi cintura. Rodeo mis brazos por detrás de su cuello escuchando como todos aplauden y gritan.

Estaba claro que desde lo que paso la semana pasada Carlos y yo decidimos mantener en secreto la relación, pero por lo visto, no ha durado mucho.

Algunos periodistas se acercan al español para avisarle de que en unos minutos tiene que subir al podium, pero al parecer, él está más ocupado devorando mis labios.

Finalmente, soy yo la que rompe el contacto, haciendo que Carlos me mire fijamente esperando algo más.

—Tienes que irte...— Le digo sin separar mi cuerpo del suyo.

—Esto no acaba aquí...— Finaliza el piloto yéndose con los otros dos ganadores de la carrera.

Me doy la vuelta encontrándome con la mirada de Charles, tiene la boca entre abierta y está claro que necesita una buena explicación.

—Vamos, te lo contaré todo— Digo llevándome al monegasco al garaje del equipo.

Empiezo hablando de la discusión que tuvimos y acabo diciendo como Carlos me pidió ser algo más que su amiga y compañera de trabajo.

—¿¡Y me lo cuentas ahora!?— Exclama con algo de emoción.

—Lo siento, no lo vi tan importante— Digo rascando mi brazo izquierdo.

—¡¿Cómo no va a ser importante?! Sales con Carlos Sainz Jr— Vaya, sí que da gusto escucharlo.

Antes de que pueda decir algo más, nos avisan de que están los ganadores a punto de subir al podium.

El primero en salir es Lando, el cual lleva una gran sonrisa plasmada en su rostro, el segundo en aparecer es Carlos, quien nada más hacer contacto visual conmigo, muestra una gran sonrisa y por último, aparece Max celebrando su victoria.

En el momento que todo el mundo ya está chorreando de champán, gracias a los ganadores del GP, nos vamos a celebrar junto al equipo.

En el momento en el que todo el equipo y yo estamos posando para una foto todos juntos, Caco se acerca corriendo para volver a mojarnos con la misma bebida que antes, pero actualmente, iba a por su primo.

Río al ver como Carlos se deja mojar por Caco, hasta que, en el momento que la botella se acaba, el piloto me mira y me hace señas con los dedos para que me acerque.

Al volver a estar frente a él, me vuelve a acercar a él esta vez para abrazarme con fuerza y susurrarme algo al oído.

—Sí quieres, podemos celebrar los dos a solas en unos minutos, pero solo si
quieres— Dice en mi oído haciendo que mis mejillas se pongan rojas.

Murmuro un simple "sí" apoyada en su hombro y en seguida noto como me abraza mucho más fuerte, pero algo líquido cayendo sobre nosotros hace que intente esconderme detrás de Carlos. Resulta que esta vez, el que lleva la botella de champán en sus manos es Mattia. 

El español no se mueve, solamente cierra los ojos para que la bebida no le entre en los ojos, pero en ningún momento suelta el agarre de mi cintura. 

Mientras todo el equipo se hace fotos con el trofeo o hablan entre ellos, siento como Carlos tira de mi agarre para empezar a caminar hasta su motorhome.

Nada más entrar y cerrar la puerta, nuestras bocas chocan una contra la otra desesperadas. Carlos me agarra por detrás de los muslos y me levanta, dejando que le rodee la cintura con las piernas. Le hundo las manos en el pelo mientras nuestros cuerpos se mueven al unísono para acercarse cuanto sea posible uno al otro.

Siento como cae sobre la cama, dejándome a mí sobre sus piernas. Sus manos entran por debajo de mi camiseta, hasta llegar hasta la tira de mi sujetador

Esta vez sus manos se deshacen de mi camiseta, la cual lleva su número y su apellido en la espalda. En segundos, los dos no llevábamos ni una prenda de ropa.

Observo su cuerpo; examino sin pudor cada abdominal y cada centímetro de piel bronceada, hasta que su boca se vuelve a fundir con la mía.

Su boca recorre mi mandíbula y mi cuello, haciendo que suelte pequeños suspiros. Hasta que noto como una de sus manos baja hasta mi intimidad. Se me arquea la columna al sentirlo dentro de mí y un pequeño gemido sale de mi boca.

Supongo que todo esto será un buen premio para él...

Acabo de llegar a la fiesta junto a Carlos y nada más bajar del coche, se puede escuchar la música desde fuera.

Al entrar a la zona VIP veo como están todos los pilotos hablando entre ellos.
Una mano se aferra a mi cintura y al girarme veo a un español de ojos marrones sonriéndome.

—Te amo— Me dice antes de que nos acerquemos a los demás.

Mi corazón late con fuerza al escucharlo. Nunca nadie me había dicho esas dos palabras y que él haya sido el primero hace que esté más enamorada.

Los dos llegamos hasta los demás pilotos y mientras Carlos saluda a sus amigos más cercanos, yo me dedico a hablar con Lando.

—¡Me lo podrías haber contado!— Me regaña indignado.

—¡Lo siento! Queríamos que fuera un secreto, pero no ha durado mucho— Le respondo soltando una pequeña risa.

Alguien se posa a mi lado, giro mi cabeza para poder ver quien es y ahí me encuentro al neerlandés que ha ganado el GP.

—¡Max! Hola— Digo abrazándolo.
—Felicidades por la victoria—

—Gracias, Alex— Me agradece con una sonrisa. —Creo que te llaman— Señala detrás de mí y veo como Carlos me espera en la barra.

—Nos vemos más tarde— Me despido con una sonrisa, la cual es correspondida.

Me acerco a Carlos a paso lento y una vez delante de él, el piloto me coge por las mejillas y deja que sus labios choquen con los míos.

—¿No iba a ser un secreto?— Le pregunto acariciando sus hombros.

—Iba a serlo, pero había que marcar territorio depende de con quien— Me dice rozando su nariz con la mía.

—¿Carlos Sainz celoso?— Digo bromeando.

—Solo con lo que es mío— Murmura en mi oreja haciendo que mi piel se erize.

El Español está a punto de volver a besarme, pero alguien tira de mí para que me separe. Al darme la vuelta, me encuentro con Lando tirando de mí para llegar a la pista de baile.

—¡Estaba ocupada!— Le reclamo.

El británico solo pone uno de sus dedos en mis labios para que me calle, mientras alguien se sitúa a su lado.

—¡Es una fiesta, hay que bailar!— Exclama Charles moviéndose al ritmo de la música.

Escucho como empieza a sonar Badgyal de Saiko y se me hace imposible no bailar junto a mis mejores amigos.

—¡Se está arreglando en el espejo con la amiga. Sube una story con las Bratz pa' que le digan. Que está buеnísima, pero ya lo sabía... Sale hasta tarde!— Canto mientras muevo el cuerpo al ritmo de la música.

Veo que mientras bailo, Lando y Charles graban cada uno de mis movimientos con sus teléfonos, soltando algunas carcajadas.

Mientras muevo la cintura con la canción de fondo noto una mirada sobre mí. Al alzar la vista hacia la zona VIP, me encuentro a cierto español mirándome con una sonrisa.

Sigo bailando junto a Charles y Lando, hasta que mi garganta me pide un refresco en seguida, así que, me acerco a la barra y pido un mojito

Subo a la zona VIP y me acerco al sofá en el que están casi todos los pilotos hablando y jugando entre ellos. Me siento junto a Max y me fijo en que están jugando al poker.

—¿Quieres jugar?— Me pregunta Daniel recogiendo de nuevo todas las cartas.

—No, hace mucho que no juego— Le respondo riendo.

—Venga, una partida— Insiste el piloto de McLaren con esos ojos de cachorro.

—Solo una partida— Acepto. El piloto empieza a repartir cartas entre los dos y una vez las tengo en mano las observo una por una.

—Hagamos un trato, bonita. El que pierda paga las rondas— Dice convencido de que ganará.

—Trato hecho— Vuelvo a aceptar y rápidamente veo como Daniel deja las cartas en la mesa enseñándolas.

—Señorita, ve soltando el dinero. Escalera de color— Dice con una sonrisa de victoria.

Hago una mueca al ver sus cartas y una vez el piloto ve mi cara de derrota sonríe victorioso.

Max me mira esperando alguna respuesta por mi parte, que sin duda, va a tener.

—Eres bueno, Ricciardo— Digo asintiendo con algo de decepción. —Pero, no tanto como la señorita. Escalera real— Suelto mis cartas sobre la mesa.

La sonrisa burlona de Daniel desaparece y una vez ha aceptado la derrota, me estira la mano para que la estreche.

—Pues a pagar una ronda más— Dice el piloto levantándose de su asiento para poder ir a la barra.

Alguien llega por detrás de mí y posa sus manos en mis hombros, dejando pequeñas caricias sobre estos.

Al darme la vuelta, me encuentro con la misma persona que me miraba mientras bailaba hace unos minutos.

—Con esto se da a saber que no hay que subestimar a Alex— Dice Carlos sentándose junto a mí.

Apoyo mi cabeza sobre su hombro y dejo que una de sus manos deje caricias en mi pelo.

—Te amo— Murmuro en su oreja en un tono que solo él puede escuchar.

—Y yo a ti— Responde él. No me hace falta alzar la cabeza para saber que está sonriendo.

Cierro los ojos con una sonrisa y me dejo llevar por las caricias del español.